Norilsk, ubicada a unos 300 kilómetros al norte del círculo polar, la ciudad de Norilsk alberga acerca de 200.000 personas, y la mayoría trabaja en un complejo de minería y metalúrgica más grande. Si vivir en una de las zonas más frías y oscuras del planeta ya era complicado, Norilsk la hace casi irrespirable.

Leah había caído duramente contra la nieve que había en el suelo, se estremeció ante el contacto fresco de esta chocar contra su piel cálida, era consciente que estaba irradiando algo de humo por solo el roce. Ni siquiera entendía como es que estaba en este lugar, «¿qué era este lugar?»se preguntó.

Con cansancio fue recorriendo aquella ciudad que parecía más oscura, apenas se veía luz entre toda la niebla, la nieve y el frío, los edificios parecían estar lejos gracias al efecto de la niebla. Aunque cuando más parecía caminar, más se acercaba a uno en particular que se encontraba muy deteriorado, con curiosidad y preocupación al escuchar un llanto abogado de una criatura dentro del establecimiento en ruinas, acudió sin pensarlo. Daba pena por donde se lo podía observar y más que el tiempo había llevado la juventud y estabilidad de la construcción, inclusive con el corazón en un hilo de aliento fue corriendo hacia el llanto. Algo en ese lugar parecía tirar de ella.

-¿Q-qué?

Encontrándose con una escena bastante dolorosa, una mujer cubierta con un gran velo oscuro o una capa que cubría su cuerpo que bien podría ser una ropa especial para el frío. La silueta femenina estaba observando la situación, pero junto ellos había una pequeña fogata, una cacerola sobre esta y algo cocinando se. Esta parecía intentar calmar a los niños que estaban asustados por como su amiguito había acabado, su lengua estaba pegada a un fierro que parecía haberse adherido a su lengua por el frío mismo.

-Ty, dolzhno byt', ozornik, ty dolzhen lizat' palku, ty prekrasno znayesh', chto takoye mozhet sluchit'sya! Chert Braiank!
(Debías de ser un mocoso de travesuras, debías de lamer la vara, ¡sabes perfectamente que esto podía suceder! ¡demonios Braiank!)

Realmente parecía estar igual de asustada porque estaba regañando al menos mientras la veía retener sus lágrimas en aquellos ojos ambarinos que no dudaría en reconocer ni por un segundo, soltando un joder al ver cuando morena estaba, su piel estaba cubierta de suciedad.

El niño tan solo lloraba con dolor, y los otros pedían perdón por haber sido los culpables, mientras que la niña -si, ahora que le podía ver el rostro podía pensar que tendría alrededor de 15 años- se movía hacia el caldero, y empezó a remojar un paño en el agua enfriando a una buena temperatura para luego empezar el proceso de despegar con calor la lengua del niño.

Quien por la mirada de seriedad de la niña se había quedado todo lo quiero que su cuerpo le podía ofrecer, ya que el dolor como los sollozos aun mermaban en su sistema produciendo los temblores correspondientes al respirar pero conforme al tiempo fue pasando, el fierro y la lengua se fueron despegando.

Un proceso largo y paciencia, que al lograr la liberación hizo que todos los niños, que era alrededor de 3 más, fueron a abrazar agradecidos a la mayor, que sin dudar se dejó caer al suelo por ellos, mientras que era abrazada por los niños.

«Esos ojos reconocería donde sea que vaya, después de todo, yo encontré uno.»pensó Leah después de quedarse un rato mirándole, hasta ver como todos se dormían cerca de la mujer y el fuego, el cual era el único punto de máximo calor a la redonda.

El frío no menguaba, pero ellos parecían estar acostumbrados, ella parecía estarlo. Su mente fue explorando las posibilidades que esta sola situación le daba a entender, pero había seguía naciendo constantes intrigas en la mente de Leah.

«¿Por que la Catrina había dicho que no poseía recuerdos si estos parecían ser los suyos? ¿Que misterios guardaba este lago y qué relación tenía este recuerdo? ¿Acaso sería el momento de revelación a todas sus dudas? ¿Pero a qué costo?»esas y más preguntas se aglomeraron aquella noche, donde Leah Clearwater estaba en las profundidades de aquella ciudad de Rusia, un lugar bastante frío y con mucha historia de la Catrina más juzgada por todos.

Era el momento de conocer el comienzo de la Catrina Cahaya's y todo esto iniciaba en la Cumbre de su voluntad de fuego, su valor y amor hacia los niños.

¿Sería capaz de ver más allá sin perderse ella también? Perderse en el dolor que realmente carga su impronta, su amada y su salvadora, su mundo.