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Poco después de la boda de Bella Swan, Jacob había desaparecido de la reserva, nadie sabía dónde se encontraba, al parecer dicho casamiento no había sucedido en lo más ameno posible.

Por lo que en la casa de Emily sin ningún problema se encontraban reunidos, aunque claro, apesar de que Leah hubiera dado ciertos recuerdos al Lago del olvido, esto no significaba que el alma de la misma no supiera que el acercarse a ella fuera lo ideal o no. Claramente no lo era, la ex-Catrina no se lo permitía y aquello sin duda alegraba al corazón de Leah.

Eso significaba de que al menos un poco ella si la quería. Sin embargo, Sam había pedido ayuda a ambas en cuanto las vió de visita con Sue y Billy hablando de sus aventuras.

Leah se apartaba de vez en cuando para ir a jugar con su no tan pequeño hermano, sin embargo, no quería dejar a su impronta, apesar de haber olvidado a ese hombre Moreno que parecía ser alfa, algo le advertía que no debía acercarsele. Su mente y la ex-Catrina tendrían sus razones.

[... ]

Jacob después de un mes desaparecido había vuelto pero con el Fénix vigilando su paso, la ausencia de este se había notado desde el principio, por lo que desde hace rato que Cahaya's sabía el motivo por el que le habían pedido reunirse con Billy y el viejo Quil.

Parecían estar reunidos para hablar de un tema especial hasta que cayó en cuenta en que día era, 30-31 de octubre, el día de los muertos había llegado y con ello la visita de Leah.

Para Jacob, Leah se notaba distinta, protegía a su impronta con la mirada de todos los hombres de la manada, y veía a Sam como si nunca hubiera tenido algún problema, como si no lo conociera.

-¿Leah?

-Hey Jacob -saludo con un leve asentamiento-ah.. Sigues vivo, creí que no te volvería ver por culpa de la humana.

-¡Hey, no me robes mi palabra, mocosa! -exclamó la Catrina.

Pero repentinamente ambas empezaron a pelear por esa tontería, logrando a que los chicos de la manada los miraran muy raro. Pero al final, Leah había ganado la batalla al robarle un beso a la mujer, quien la dejó de mirar como si estuviera indignada.

-Mujer no te enojes porque te robé un beso-exclamó divertida Leah, pero al ver que no le respondía tomó el rostro de la mujer punk entre sus manos, y la volvió a besar-pero que susceptible eres. ¿así mejor?

Leah Clearwater se había mostrado más Mimosa que de costumbre que para los chicos aquello era como si les hubiera salido un tercer ojo. Pero no habían pasado de lado que el Fénix no estuviera pero si estuviera presente un lobo parecido a Sam pero distintos por los ojos.

-Sigues siendo la misma amargada de siempre. -dijo restando importancia Jake.

Sin embargo, al recaer la atención en este último desaparecido por al menos dos meses junto con la mirada de Sam que estaba atento a saber que excusa se inventaba a fugarse así y dar amarguras al mayor Black, y la Catrina tan solo suspiro recostandose por la mujer que amaba a escondidas.

-Al parecer ya te abandonaron, ya era tiempo, ¿haz madurado pequeño Black? -pregunta sin filtro alguno, Cahaya's.

Jacob con solo escucharla quiso saltar a atacarla, es que parecía que nadie entendí el peligro en el que estaba Bella al haberse casado con ese maldito chupasangre, pero apenas iba a gruñirle con molestia, percibió una mirada matadora que de un segundo casi imperceptible de la persona de quien provenía, que nada más y menos era de Leah, se volvió turbia.

El rostro de la morena se había dibujado la misma calavera sin un ojo, solo un cuenco vacío. Y si esto no le bastó para callar a Jacob que solo le causó ese dejavu del encuentro del susto de la primera vez pues el gruñido del lobo mayor y salvaje que las resguardaba si lo hizo.

-¿Q-qué hace un lobo aquí?

-¿Algún problema chico? . Con la Catrina Cahaya's, junto con la presencia de la sucesora debería usted tener un respeto por su vida. Soy Makvo, el Guardián de la Nueva Catrina, Leah Clearwater.-dijo mostrando los dientes amenzantes.

-Entonces si te suicidaste por ella, no me imagino cuan angustiado debió estar... -iba diciendo dolido Jacob, pero cegado por los celos de verla bien y que a él le fuera tan mal.

-No te atrevas a decir nada en contra de mi mujer, o te juro, Jacob Black que cuando mueras nunca llegarás a pisar la tierra de los muertos. Con Leah nunca te volverás a meter, ni tu ni nadie -dijo Cahaya's bastante amenazante, haciendo tragar a todos los hombres de la manada.

Hasta que Seth se levantó a aplaudir junto con su madre.

-¡Al fin pasó! ¡Estoy muy feliz!

Exclamó Seth observando a su hermana que solo se dedicó a mirar con un brillo especial a la ex-Catrina, quién suspira al ser el centro de atención, terminando con una inclinación como si fuera la anfitriona.

-Es un placer, siempre divertiros queridos míos. {A mi costa, pero al fin y al cabo los divierto}-terminó susurrando fingiendo dolor.

Logrando hacer reír a Leah, quien contagió a su familia. Por fin estaban en familia. Y eso alegraba el alma de Leah Clearwater.

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