8
Luego de haberla dejado en aquel orfanato,siguió su camino hacia su trabajo.
No quedaba tan lejos de aquella guardería,por suerte.
Cayo al suelo al chocar con alguien porque aparentemente ambos estaban apresurados.
Se levanto del suelo mientras que con su mano frotaba tu cabeza para aliviar el dolor.
Extendió su mano a una castaña con ojos cafés y piel blanca.
Se le hacía conocida de algun lado.
-Señor Bon,es un gusto volver a verlo-
Saludo amablemente aceptando su mano de ayuda.
-¿Disculpa?-
A pesar de que sabia que la conocía no podía recordar en donde,tampoco sabia su nombre,de hecho.
-Soy la enfermera de la vez pasada,¿no le recuerda?-
Le sonrio amigablemente.
Fue allí en donde pudo recordar en donde la había visto antes.
Le devolvió la sonrisa y puso una mano en su nuca avergonzado.
-Disculpa,es que también se me hace conocida de otro...Lado-
Luego de analizar un poco se le hacía muy parecida a la bebé que estaba cuidando.
Su cabello castaño del mismo color,sorprendentemente tenía su nariz y unos labios delgados.
-¿Brit?-
No pudo evitar pensar en voz alta.
La mujer le miró confundida.
-¿Disculpe? Me llamo Lucia...-
Corrigió haciendo que el oji-verde se sonroje de la vergüenza.
-¿Usted tiene hijos?-
Pregunto sin pensar en siquiera ser sutil.
-¿Eh? ¿S-sabe que? Se me hace tarde.Hasta luego-
Se fue un poco desconcertada por lo raro que se estaba comportando su ex-paciente.
Pero al menos el peli-turquesa sabía exactamente en donde empezar a buscar.
No puede quitarle la vida a alguien simplemente su existencia no es de tu agrado.
Nadie pidió nacer en este mundo tan cruel.Seamos sinceros ¿quién lo querría?
Es algo desastroso en el que la mayoría de personas no quieren pensar.
La vida es algo que realmente nos importa muy poco,claro,a menos que sea nuestra vida.
Cuando se trata de alguien más si muere o no es lo de menos.
Simplemente porque no quieras algo o simplemente no te guste no significa que debas hacer que desaparezca ¿o si?
-¡Hey! ¿Me ayudarias con estas cajas?-
Él sonrio nervioso y se acerco a él para luego levantar una de las cajas.
-¿Estas bien? Te veo distraído...-
Negó con la cabeza para luego desviar la mirada.
La vida no es tan preciosa como quisiéramos que fuera,pero no significa que no tenga valor.
Somos demonios que aprendemos una lección para convertirnos en ángeles.
-amigo,estamos en nuestro descanso ¿por qué comes tan apresurado?-
Pregunto uno de los muchos trabajadores del lugar.
-¡Mi hija,tengo que ir por mi hija!-
La verdad,le sorprendió mucho el término que había usado.
Nunca le había llamado así antes.
Sin embargo,se podría decir que se consideraba su padre.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top