-Estas sería por completo las instalaciones,si necesitas alguna ayuda no dudes en llamar a Abby,nuestra asistente-

Amablemente,enseño toda la empresa con paciencia y le explico lo que haría en su trabajo.

Una mujer peli-roja apareció por detrás del peli-turquesa.

Toco su hombro haciendo que este se espantara y pegue un pequeño salto.

-Mucho gusto,yo soy Abby-

Se presentó extendiendo su mano y con una gran sonrisa en su rostro.

Tímidamente agarro su mano,esta fue sacudida por la mujer.

-¿Ya te han presentado con quien vas a trabajar?-

Negó con la cabeza en respuesta.La mujer hizo una mueca.

-Bueno,podrías llevarlo ¿no crees Abby?-

Lo dijo tan suave que apenas si pudo escuchar el oji-verde.

La mujer peli-roja sonrio y arrastró al pobre hombre a su estación de trabajo.

-Bien ¡Felix,Fede! ¡Bajen un segundo!-

Grito juntando ambas manos alrededor de su boca para que el sonido se escuche incluso más fuerte.

Dos hombres bajaron agarrados de las manos,el peli-turquesa no pudo evitar ver que estaban casados.

Tembloroso se acercó a ellos para estrechar su mano.

-U-un gusto-

Tartamudeo y uno de ellos sonrio un poco en burla.

-es un gusto,él es Felix y yo soy Fede-

Estrecho su mano con la del hombre.

-¡Oh por dios! Pero si ese traje te queda ¡FA-BU-LOUS! Casi tanto como yo,¿donde lo conseguiste?-

Él se quedó extrañado ante el raro comportamiento de aquel hombre peli-rosa.

-Eh...Tengo una amiga que es diseñadora...Me lo regalo de cumpleaños-

Evito la cercanía del hombre dando pasos hacia atrás.

Esperaba que Brit la esté pasando mejor que él.

Ser agradecidos es algo de lo que no estamos acostumbrados.
Ni siquiera nos preocupamos por eso.

Luego de nadar en un gran océano lleno de peligros al fin encuentras tierra.

Pero nos volvemos a hundir ante una pequeña estupidez que nosotros mismos cometemos.

La vida está llena de oportunidades,si las desperdicias podrían llamarte cobarde,tonto,débil.

Nadie dijo que El Fuerte no pueden llorar,que el caballero no puede fallar,ni que el príncipe tendría un final feliz.

Las oportunidades vienen,y nunca lo agradecemos.
Porque somos escoria en este mundo.

-Muchas gracias,Joy,ya no sabía que hacer con esta niña-

Agradeció la albina a su amiga.

-No hay de que,pero tengo que ver a Sky.Tiene un pequeño problema-

Miro su reloj con cierta desesperación y dejo a la pequeña en una cuna.

-¿Es aquella enfermedad de la que me comentaste?-

Pregunto jugando un poco con la niña que estaba en la cuna de uno de sus hijos.

-Si,debemos apoyarla,ya sabes-

Sonrio forzado y salió en dirección a su casa.

-¡Hola mangle!-

Entro una rubia pelo corto a su casa saludandole con un beso en la mejilla.

Y pensar que antes se odiaban.

-Joy me comentó que hay una nueva bebé,¡le traje ropa!-

Saco de una bolsa bastante ropa para bebé.

Ella río mientras veía como un peli-rojo entraba por la puerta con una bebé.