-"No,Bon.Yo ya no te quiero ver nunca más.Es lo mejor...Siempre lo ha sido"-

Tantos años sufriendo por él...

Y así acaban las cosas.

Con dos armas rotas.

-Bon...-

Toda la habitación está en completa oscuridad,la castaña no podía divisar nada.

Busco a ciegas el interruptor de la luz,cuando la encontro no pudo creer lo que sus ojos veían.

-Bon,¿volviste al alcoholismo?-

Preguntó acercándose a él esquivando todas las botellas que había en su camino.

Cuando llegó hasta la cama se sentó al borde de esta para ver al pobre hombre dormido y con una botella en su mano.

Retiro la botella de su mano con delicadeza,lo acomodo en su cama y lo tapó con una sábana.

Sonrió dulcemente y depósito un beso en su frente mientras se sonrojaba,salió de la habitación.

Volvería más tarde.

Pasaron las horas y tuvo que levantarlo,obligar que se cambie y sacarlo de su casa.

-¡No quiero ir!-

Se negaba rotundamente a salir de casa.

-Bon,tienes que hacer algo,no te vas a quedar sufriendo para siempre-

-Tu no entiendes como me siento...-

-No,pero lo que sí entiendo es que él te perdió a ti-

Se acercaron inconscientemente.

Ella parecía decidida a lo que hacía,tomó la barbilla del hombre y la alzó para luego besarlo.

El peli-turquesa estaba sorprendido.

Se separó y limpió sus labios.

-¡¿Que rayos te pasa?!-

Grito.

Ella se asustó y dio un pequeño salto.

Su piel se puso de gallina y su corazón empezó a latir tan rápido como podía.

Realmente,ella tenía mucho miedo.

¿Para qué hizo eso?

-Bon...Yo...Lo siento-

Se disculpó bajando la cabeza como un perro regañado.

-¡¿En que estabas pensado,Lucía?!-

-¡Deja de gritarme! ¿Ok? Reconocí mi error.Ademas no es mi culpa que llores por alguien que no te quiere-

Se dio cuenta del dolor de sus palabras.

Se arrepintió de inmediato.

El hombre sintió una fuerte punzada en el corazón,lo peor de todo lo que pasaba es que era cierto.

Las lágrimas rozaron por sus mejillas con delicadeza,como si temieran de cortarlo.

Arrugó el seño y salió corriendo lo más rápido que sus piernas permitían.

Cuando se quería disculpar,él ya se había ido.

Dio una largo suspiro y tomó su teléfono.

-¿Town,Eak? No podré ir al zoológico...Tuve un pequeño accidente...-

Mientras tanto,el oji-verde seguía corriendo.Tropezo con sus cordones desamparados y cayó golpeándose en toda su cara.

Se arrodilló y con una mueca de dolor acarició su nariz como si esto fuese a calmar su dolor.

Una silueta se acercaba a él.

No podía ver quién o que era.

-¿Bonnie? ¿Brit?-

Abrió sus ojos aún con lágrimas en ellos.

-¡Papá!-

Eso lo confirmo.

Eran ellos.

Las personas que amaba más que a cualquier cosa en el universo.

Abrazo a su hija y luego abrazo al peli-morado,pero este le empujo con agresividad.

Ambos estaban llorando,y a pesar del dolor ae seguían torturando.

-Bonnie...-

Cayo de rodillas y empezó a llorar nuevamente.

-¡No se que es lo que hice pero perdoname!-

Y como cuando eran adolescentes confusos de sus sentimientos en un campamento le pidió perdón de igual forma.

-Bon,yo quise que esto pasara.Lo mejor es que no nos veamos-

Su voz era frágil y parecía que en cualquier momento se rompería.

El peli-turquesa tomó las manos del oji-rojo aún arrodillado.

-Perdoname Bonnie,yo te amo y realmente ya no se que hacer sin ti...Si nos separamos yo...-

Fue interrumpido por su llanto.

Sentía que tenía tantas lágrimas en sus ojos que no podía ver bien.

La mano del hombre que tenía en frente lo hizo levantar la cabeza.

Él se levantó completamente y lo miró a los ojos.

Aquellos que no había visto por años.

Ambos corazones latian rápido pero en sincronía.

Se acercaron poco...Y juntaron sus labios en un dulce beso.

-Yo también te amo...Maestro-

Se sonrieron...

Y la pequeña niña solo aplaudió.