7- Aventura en Isla Sandia
Spinel y Steven terminaron su desayuno con las sandias, por lo que ambos disfrutaron del ambiente de la isla mientras que las Sandias Steven volvían a su rutina de trabajos y vidas "normales" por decirlo de algún modo, la gema y el humano se recostaron con tranquilidad en la hierba al lado de la ciudad -Juntamos algo de comida y nos vamos mañana- Aclaro Spinel con tranquilidad mientras se estiraba por el suelo.
-Suena como un buen plan para mi- Exclama Steven con una sonrisa -Tengo que admitir que me sorprende que no haya animales por aquí- Señalo Steven mientras veía a las Sandias Steven caminar recolectando frutas como si nada, o simplemente caminando por toda la isla.
-Por lo que me contaste las Sandias Steven parecen más agresivas de lo que aparentan, quizás hayan eliminado a todos los posibles depredadores de su especie- Comento Spinel con seriedad, aunque rápidamente ella y Steven se rieron un poco, no podían ver a aquellas sandias como genocidas de la fauna local.
En poco tiempo Steven y Spinel recolectaron la comida y agua de coco que las sandias les trajeron amablemente, pero en la tarde vieron una especie de celebración específicamente para una sandia en particular, la Sandia Steven no parecía nada especial, pero se le corono con una corona de flores azul, naranja y verde. Steven y Spinel también recibieron una corona de flores para cada uno de parte de algunas sandias, aquella con la corona tricolor se fue de la ciudad sin que nadie la siguiera -¿A donde va?- Pregunto Spinel con curiosidad, pero se dio cuenta de que el Steven de verdad había ido siguiendo a la sandia -¡Steven!- Llamaba Spinel siguiendo al humano.
Finalmente la gema había alcanzado a su compañero tras unos cuantos metros de caminar por el extenso follaje de las plantas, el lugar parecía una cueva enorme cercana a la ciudad de las sandias -¿Que estas haciendo?- Le pregunto un animado Steven a la sandia, pero no hubo ni siquiera un movimiento de la sandia, estaba parada esperando, en la posición que el Bebe Sandia había hecho antes de morir. Spinel contemplo por unos momentos que al lado de la cueva había una pintura representando a un ser de 6 extremidades, usando los jugos de algunas frutas como pintura.
-Steven, déjalo, creo que es un ritual de las sandias- Exclamo Spinel con simpleza colocando su mano sobre el hombro de Steven y retrocediendo unos cuantos pasos.
-Si, pero es muy...extraño- Menciono Steven mirando a la gema, pero repentinamente ambos oyeron un gran rugido proveniente desde la cueva, haciéndoles temblar rápidamente, Spinel agarro a Steven y salto hacía el costado de una palmera para escapar, pero lo más sorpresivo fue la repentina mano gigante que salió de la cueva, arrastrando a la sandia hasta las profundidades -...¡Ahhhh!- Grito Steven, que era acompañado por los gritos de Spinel.
-¡No hay mañana, nos vamos ahora!- Spinel sentencio intentando largarse de allí antes de que aquella mano volviera, pero Steven la detuvo.
-¡¿Pero que pasará con esa Sandia Steven?!- Pregunto el humano preocupado, a lo que Spinel empezó a sacudir a Steven como si este estuviera demente, mareando al mismo.
-Steven ¡Es una sandia! ¿Que importa? Ellos estarán bien mientras puedan reproducirse más de lo que mueren- Le recordó la gema a Steven, pero el humano se escapo del agarre de Spinel para correr hacía la cueva a lo cual la gema se estiro hacía este con la intención de detenerlo.
-Pero ellos nos ayudaron, no podemos dejar que se los lleve así un monstruo- Se quejo Steven intentando volver a escapar, Spinel observaba la cueva, húmeda y oscura, pero que en descendía metros y metros bajo el suelo -Yo los cree debo preocuparme por ellos ¿Que tal si es una gema corrupta?-
-¡Piensa unos momentos lo que dices! No tienes poderes, y yo no se pelear ¡Soy una bufona Steven! ¿Que podríamos hacer?- Cuestiono Spinel con rapidez, intentando convencer a Steven para alejarse lo más rápido posible, el silencio simplemente mataba la confianza de Spinel sobre la supervivencia de la sandia y simplemente le daba más razones para que ambos se mantuvieran alejados de aquel sitio.
-...Misión sigilosa de rescate- Susurro Steven con determinación, pero Spinel decidió caminar hacía afuera de la cueva, llevándose con ella al humano -Spinel por favor- Imploró él agarrándose fuerte a la gema, que continuaba caminando rumbo a la ciudad de las sandias, donde ambos tenían sus provisiones. Pero en el camino la gema de Steven volvió a brillar con gran intensidad, Spinel y su compañero estaban ambos sorprendidos, pero Spinel se sobre salto cuando el humano genero una burbuja que lo recubrió, liberándose del agarre de la gema.
-¡Ire a salvar a la sandia, volveré!- Exclamo Steven emocionado, corriendo como un animal dentro de su pelota rumbo a la cueva una vez más, aunque rebotaba debido a las inconsistencia de la región, Spinel por su parte alargo sus extremidades intentando detener a Steven, pero este empezó a rebotar de árbol en árbol para evitar a Spinel, cuyas manos terminaron enrredadas.
-¡Steven detente ahora mismo!- Aclamo Spinel desenrrédandose cuando Steven ya estaba en la entrada de la cueva y descendiendo hacía esta, lo poco que pudo escuchar Spinel fue el "¡Pop!" de la burbuja estallando al poco tiempo, y un pequeño gemido de dolor de parte de Steven. A lo que Spinel corrió al interior, encontrando como Steven había resbalado contra el suelo con una estalagmita y por lo tanto la burbuja había estallado -Eso fue muy peligroso, en serio, vámonos de aquí- Imploro Spinel mientras volvía a sostener a Steven, ahora el humano tenía algunos raspones por toda la cara.
-Estoy bien, mi burbuja volvió. Quizás también mi saliva sanadora- Exclamo Steven con rapidez, a lo cual lamió su mano para aplicar la saliva en la herida de su rodilla, solo para encontrar que le ardía -O quizás no...-Se decepciono Steven, Spinel suspiro mientras abrazaba al humano con fuerza.
-Steven por favor, no podemos enfrentarnos a una gema corrupta...En estos momentos extrañaría no haber roto el rejuvenecedor o en primer lugar nunca haberlo usado, tu estarías en casa y yo todavía estaría en El Jardín- Menciono Spinel con melancolía a punto de irse.
-...Lemento meterte en tantos problemas- Se disculpaba Steven apenado, a lo que la gema le sacudió el cabello.
-No te preocupes, me lo merezco por haber intentado usar el rejuvenecedor en ti...te aprecio mucho como amigo- Señalo Spinel haciendo una gran sonrisa para alegrar al humano, pero entonces a ambos les sorprendió un gran humo saliendo desde las entrañas de la cueva, acompañado por un sonido que solo podía ser la respiración del residente de la cueva. Spinel cerró su boca mientras tapaba la del humano, ambos agarrándose mutuamente por el miedo. Lo único que sonó fueron las gotas de sudor cayendo de Steven y Spinel, pero fue suficiente para que unos ojos amarillentos asomaran con interés.
Spinel se estiro hasta el techo para trepar por este hacía el exterior mientras que Steven se aferraba a su espalda -Espera...¡Es Malachite!- Llamo la atención Steven.
-¡Genial!¡¿Sabes que Steven, no me interesa estar cerca de una fusión volatil?!- Exclamo Spinel con rapidez una broma entre asustada e irritada, pero para su desgracia, la fusión los había notado rápidamente.
-¡Rose Cuarzo!- Llamo la atención Malachite, impulsándose hacía la entrada de la cueva con sus múltiples extremidades cuando los compañeros ya estaban en la superficie, Malachite iba acompañada por una gigantesca ola de agua subterránea que hervía a gran temperatura.
-¿Crees que escondernos en un arbusto la engañará?- Pregunto Spinel cuando la fusión había salido.
-No, más bien aplastaría todos los arbustos hasta encontrarnos- Sentencia Steven con rapidez mientras se metía tanto a él mismo como a Spinel en una burbuja, de los nervios la gema temblaba y se derretía, pero al correr hacía la jungla eran perseguidos tanto por la fusión como por la corriente de agua, que a su vez desplazaba tierra, rocas y plantas convirtiéndose en una avalancha -¡Algo tiene que haberle pasado a Lapis, ella no haría esto!- Llamo la atención Steven mientras la burbuja se deslizaba en la marea hacía la ciudad sandia.
-Mal por ella, pero ahora preocúpate por nosotros- Remarca Spinel cuando derepente una de las gigantescas manos de Malachite intenta aplastarlos, Steven desactiva la burbuja y salta contra una de las palmeras mientras agarra a Spinel, esquivando el golpe de la fusión. Spinel retomo la compostura y uso sus brazos para sujetarse en una palmera y rebotar junto con Steven hacía el punto ciego de Malachite, quien brevemente se fijo en la ciudad sandia, metros adelante de donde se encontraban. Los compañeros pudieron observar a las pequeñas figuras que habitaban aquel lugar escapando de la marea -Creo que nos da tiempo de irnos por el otro lado... ¿Que dices?- Exclamo Spinel preocupada mientras veía el acercamiento de Malachite a la ciudad desde la punta de una palmera, buscando a "Rose Cuarzo".
-Pero...-Intento Steven detener a Spinel, pero esta le silencio colocando uno de sus dedos rosados sobre su boca.
-Steven, no podemos ganar. Intentaste salvar a una sandia y fallamos, fallamos juntos, pero fallamos- Sentencia Spinel intentando detener una vez más al humano, finalmente sacando su dedo de encima de este, ambos veían que la fusión pisoteaba todo a su paso, incluidas las Sandias Steven, que acababan destrozadas en la búsqueda de Rose Cuarzo.
-...Spinel, escóndete- Ordeno Steven con seriedad, a lo que Spinel miro al humano desconcertada -¡Malachite, estoy aquí!- Llamo Steven con un gran grito a la fusión, que para su desgracia, lo oyó y se dio la vuelta para mirar al humano -Pensándolo mejor, Spinel quizás ahora necesite tu ayuda otra vez- Exclamo Steven apresuradamente, solo para darse cuenta de que la gema ya no estaba. Steven tenía que bajar, por lo que activo su burbuja y cayó al suelo, sufriendo un poco de daño por el efecto de la caída dentro de la burbuja, Steven intento correr hacía lo profundo de la isla mientras Malachite se acercaba -¡Spinel!- Llamaba el humano con preocupación, solo para darse cuenta de que Malachite se caía tras él.
-¡¿Que demonios es esto?!- Pregunto furiosa la fusión, mirando a sus pies, atados gracias al estirado cuerpo de la gema rosada, antes de que Malachite pudiera hacer algo, se dio cuenta de que sus brazos también eran atados -¡¿Por que no paras de estirarte?!- Se quejaba la fusión, pero entre más se resistía más fuerte era la presión que Spinel ejercía sobre sus extremidades.
-¿Ahora que debería hacer?- Pensó Spinel, cuya cabeza se encontraba bastante cerca de las manos de Malachite, en realidad Spinel nunca había peleado contra otra gema por lo que no sabría como golpear a Malachite o hacerla desaparecer, pero una extraña idea paso por su mente. Spinel tomo la forma de Steven y utilizando su dedo como trompeta dio un gran alarido -¡Lapis, ayuda!- Llamo Spinel imitando la voz del humano, aunque con ciertos defectos.
Steven por su parte había aparecido bajo Spinel y Malachite, manteniéndose cerca dificultuosamente debido al derrumbe de agua que aun ocurría -¡Gran idea Spinel!- Felicito Steven, aumentando como podía su voz con la esperanza de que Lapis los escuchará, Spinel usando su alargado cuerpo levanto a Steven, quien revento la burbuja para que Spinel pudiera aumentar el sonido de su voz.
-¡Rose!-Llamaba la parte de Malachite más furiosa, más cercana a Jasper, pero entonces la otra respondió -¡Steven!¡¿Que estas haciendo aquí?!- Llamaba la parte más cercana a Lapis, pero repentinamente el océano cerca de la isla empezó a arrinconar a la fusión, con un aspecto semejante a cadenas y esposas, Spinel se desenredo para escapar lo más rápido posible.
-¡Lapis, es muy bueno verte!- Saludo Steven alegre, una leve sonrisa pudo mirarse en un lado de la cara de Malachite, pero el otro era rabia pura contenida. Spinel estaba con grandes gotas de sudor recorriendo su cabeza por el temor de ser aplastada.
-¡Tengo que irme Steven, pensé que este era un lugar seguro!¡¿Por que hay plantas con tu forma?!- Pregunto una ciertamente alarmada Malachite mientras las cadenas de agua volvían a hundirla hacía el océano, una parte de ella aceptaba aquel destino y otra se resistía esperando escapar para atrapar al dúo de compañeros.
-Adiós de nuevo Lapis, fue bueno verte- Se despedía Steven mientras el océano se tragaba a Malachite, por el suelo lo que fue la ciudad de las sandias estaba completamente destruida, y el agua ahora más fría se torno de un color rosado por los restos de las Sandias Steven destruidas -¿Crees que alguna quede viva?- Pregunto Steven con curiosidad, Spinel respiraba con dificultad intentando calmarse -Lamento haber actuado así Spinel- Se disculpo el humano agarrando la mano de la gema mientras le daba animos para que se calmará, al final, Steven tuvo exito.
-Steven, en serio, no vuelvas a hacer algo así, esta vez tuvimos suerte- Recrimino Spinel con temor, a lo que un apenado Steven bajo la cabeza con un par de lagrimas.
-¡Pero yo quería ayudarles!- Se quejo Steven con molestia, era la parte más amable de su personalidad y lamentablemente una que solía meterlo en problemas.
-Lo se, eres muy bueno en eso, pero Malachite es...bueno, ya lo viste con tus propios ojos ¡Yo la vi ahora con mis propios ojos! Al menos le agradas a su parte Lapis- Señalo alegre Spinel, a lo que ella empezó a cambiar su forma para intentar animar al humano, tomando la forma de Lapis y posteriormente la de Malachite, quien por un lado imitaba la voz más semejante a Lapis y otra más semejante a Jasper.
-Gracias por eso- Mencionaba Steven más calmado y con una pequeña sonrisa, mientras tanto, se dio cuenta de que Spinel empezaba a comer trozos de sandia que había esparcidos por el suelo, ofreciéndole uno al humano -No gracias- Sentencio Steven con rapidez, a lo que Spinel siguió comiendo por su parte. Aunque ella se detuvo cuando vieron que algunas Sandias Steven se acercaban, las sandias rápidamente empezaban a reconstruir tras haber detenido el movimiento de la tierra de la isla.
-¡Están vivas Steven!- Aclamo Spinel mientras veía a las sandias empezar a reconstruir su pequeña ciudad, Steven también estaba alegre de esto y decidió ir a ayudar a las sandias mientras que Spinel le acompañaba, aunque las sandias tardarían días en reconstruir por completo la ciudad o sus números, estaban agradecidos con el dúo. Quizás porque ya no tenían que enviar sacrificios a Malachite, o quizás por la ayuda de Steven y Spinel. No quito que Spinel tomo cuantos suministros pudo de ellos para irse después de que Steven durmiera hasta el día siguiente.
-¿Te sientes bien?- Pregunto Spinel a Steven mientras volvían a navegar por el mar, Steven dio un asentimiento mientras tomaba algo de agua de coco, los poderes sanadores de Steven no habían vuelto, al igual que su escudo y otras habilidades, su gema brillaba parcialmente, pero si brillaba en su totalidad para usar sus burbujas -¿Quieres que te enseñe como hacer malabares con burbujas?- Ofreció Spinel buscando jugar con el humano mientras seguían su viaje por el océano.
-¡Claro!- Afirmo Steven con sus ojos estrellados.
Tras un tiempo, donde la mayoría de las burbujas que producía Steven se habían caído al océano o explotado, mientras que Spinel era capaz de jugar con 5 al mismo tiempo, el dúo finalmente se detuvo, estirarse tanto había cansado a Spinel, por lo que Steven decidió usar su burbuja para que ambos pudieran descansar dentro de ella, a la vez que mantenían la comida a salvo de las gaviotas que los acompañaban ocasionalmente -Steven...¿Extrañas tu casa?- Pregunto Spinel con curiosidad.
-¡Por supuesto!-Señalo Steven con rapidez.
-Entonces...te prometo que te llevaré allí con las Crystal Gems- Sentencia Spinel con una sonrisa, a lo que Steven devuelve el gesto, pero tomando el meñique de la gema -¿Que haces?- Se burlo Spinel confundida.
-Esto simboliza que es una promesa, y no debe romperse- Exclamo Steven emocionado, a lo que Spinel asintió.
-Muy bien, no la rompería por nada del mundo- Acepto la gema.
******
Steven ya llevaba casi dos días desaparecido, Greg, Connie y las Crystal Gems fueron las primeras en darse cuenta de la ausencia del mismo, empezando a buscar por toda Beach City en busca del adolescente, sin encontrar nada -Perla ¿A donde se fue Steven?- Pregunto Garnet con seriedad a su compañera, que por su parte, no sabía que decir.
-Hablaste con él antes de que desapareciera ¿Sabes a donde iba?- Pregunto Amatisa con preocupación, pero por su parte Perla se hecho a llorar descorazonada, nadie sabía a donde podía haberse ido Steven. Perla se arrepentía de no haber indagado más en la misteriosa ida de Steven por sus preguntas sobre Pink Diamond, pero no había nada más que hacer.
Las Crystal Gems iniciaron al día siguiente una serie de viajes en el portal para buscar al híbrido. Mientras que Connie no podía acompañarlas a pesar de saber ciertas cosas sobre el manejo de la espada, ella y Greg colocaron afiches por toda la ciudad, e internet.
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