La gema observaba el océano mientras que el humano construía un castillo de arena a su lado -Spinel, por casualidad ¿Nunca has visto a una extraña gema, grande y verde, con pelo blanco?- Pregunto con curiosidad el humano, la extrañada Spinel entendió un dibujo que el humano realizo en la arena de forma bastante...simple.

-No, hasta ahora nunca había salido de El Jardín, y aparte de ti...nada a entrado en este sitio- Menciono Spinel con indiferencia, aunque le dolía el hecho de que Steven fuera su única compañía reciente en tanto tiempo -¿Así que esa gema es "Malachite"? Nunca oí de una gema así-

-Si, se trata de una fusión entre mi amiga Lapis y...Jasper- Exclamo Steven algo triste, principalmente por el destino de su amiga -Garnet dice que si no la encontramos y las separamos, su odio las destruirá. Lapis no se merece algo así, ella a estado encerrada mucho tiempo, escapo hace poco tiempo de un espejo- Narro Steven a una atenta Spinel.

-¿Una fusión de dos gemas distintas? Sigo diciendo que eso es raro, como lo de tu amiga Garnet- Sentencia Spinel algo incomoda, según le contó Steven sobre las gemas con las que vivía, Garnet era una fusión entre una Rubí y una Zafiro, pero tales sucesos no eran comunes o bien vistos por la mayoría de las gemas. Al menos cuando Spinel todavía no permanecía en El Jardín, Steven ignoraba la extrañeza de Spinel, le contó que Garnet era una muy buena persona, si llegaran a conocerse -¿Por que fue encerrada Lapis?-

-No estoy muy seguro, solo se que termino en manos de Perla en algún momento. Pero al final Lapis solo quería ir a casa, así que la liberé y ella intento ir a Homeworld, casi se roba el océano cerca de Beach City- Exclamo Steven con preocupación, Spinel se estiro con curiosidad a su lado mientras que el humano se calmaba.

-Homeworld...¡¿Has estado en Homeworld alguna vez Steven?!- Pregunto Spinel con curiosidad y emoción, pero grande fue la decepción cuando el humano negó -Es una pena, aunque tengo que admitir que Homeworld es algo...como decirlo...sin vida orgánica. Es un buen lugar, lleno de gemas, edificios altos y sobre todo, la presencia de las Diamantes...Quizás Pink este allí, no es normal que una Diamante este en su territorio- Sentencia Spinel pensativa, pero rápidamente quita sus ideas de su mente.

-Spinel...¿Tu no extrañas tu hogar? - Pregunto Steven con calma, sobre todo intentando no hacer que Spinel sobre reaccionara.

-Define "hogar"- Exclamo Spinel esperando la respuesta del humano.

-Ya sabes, donde vives o el lugar que te gusta, donde están tus amigos. Mi hogar es Beach City, allí están las gemas, mi papá, Connie y mis otros amigos. Quizás te gustaría ir algún día, allí está al restaurante de frituras y la Gran Rosquilla- Explico Steven con una sonrisa, pero en el rostro de Spinel se formo una mueca ¿Que podía ella llamar hogar?

-Steven, no conozco más lugares que la corte de Pink y este...nuestro jardín...No tengo más amigos que Pink, fui hecha para ser su mejor amiga- Sentencia Spinel con sus ojos perdidos en el océano, pero entonces la voz triste de Steven hace otra pregunta.

-¿No somos amigos?- Pregunto el humano, a lo que la gema se enrosco a su alrededor.

-Eso no es lo que quería decir, descuida, tú eres mi nuevo compañero de juegos mientras espero a Pink ¡No pongas esa cara larga!- Exclamo Spinel apresurada, haciendo extrañas y divertidas muecas para encargarse de la tristeza de Steven, lo que rápidamente surtió efecto -Hey ¿Que te parece si me hablas un poco más de tu...hogar? Tus aventuras con esas "Crystal Gems" y todo eso- Pregunto Spinel con curiosidad, en parte por conveniencia, ya que la gema no quería que Steven se fuera pronto de El Jardín.

Funciono, los ojos de Steven parecían tomar forma de estrella -¿Puedo cantar las historias?- Pregunto Steven emocionado, a lo que Spinel asintió, aunque con una pequeña mueca antes de que el humano empezará a usar su Ukelele para narrar en una canción las muchas aventuras que había llevado a cabo con Garnet, Amatista, Perla u otros de sus amigos y aliados.

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Perla había entrado al templo a través del portal, en un principió tranquila y perceptiva, pero en la casa no estaba Steven, únicamente estaba León a las afueras mirando hacia el océano, a la gema todavía no le agradaba del todo el animal pero no perdía nada por preguntar -León ¿Has visto a Steven?- Pregunto Perla con preocupación, pero rápidamente se torno algo molesta cuando el animal solo bostezo y se puso a dormir en la arena -No se para que me molesto...-Se quejo Perla, dirigiéndose entonces hacía la ciudad propiamente dicha.

El primer lugar al que atendió la gema se trato del auto lavado de Greg, pero resulta que el padre del humano tampoco había visto a Steven. Greg parecía tranquilo pero al ver la preocupación de Perla también entro en pánico -¿Esto tiene algo que ver con las gemas no?- Pregunto Greg rápidamente, a lo que Perla no sabia que responder.

-Algo así, es...complicado Greg, pero te aseguro que por ahora Steven no esta en peligro de muerte. Por ahora- Sentencio Perla despidiéndose del padre preocupado, dirigiéndose a otros lugares donde pudiera estar Steven, en la casa de Connie o con Lars y Sadie, alguna otra casa o tienda. Nada.

Perla se detuvo a intentar razonar la repentina desaparición de Steven, lo habían dejado de mañana, y nadie de la ciudad lo había visto salir por las calles, las únicas alternativas eran que Steven hubiera utilizado a León o hubiera atravesado el portal, y como León estaba afuera de la casa, el animal no estaba esperando junto a Steven para devolverlo a su hogar. En consecuencia, Steven había utilizado el portal del templo.

-¿Pero a donde pudo haber ido?- Se pregunto Perla empezando a viajar de portal en portal, pero el error de la meticulosa gema era que ella desconocía que Steven ya tenia acceso a El Jardín.

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Sin saberlo, Steven paso la tarde canturreando y hablando con Spinel sobre las amigas y aventuras del humano, la lucha contra las gemas corruptas, lo que le ocurrió a Lapis, Peridot y Jasper, para cierto lamento de la gema, Steven tenia que cantar casi todas estas experiencias. Según entendió Spinel, era lo que hacía su padre debido a un acuerdo que tenían entre ellos, y a Steven le gustaba hacer esto de la misma forma con Spinel.

Para Spinel había quedado algo en claro, el mundo cambio, y eso la aterro aun más ¿Como sería Pink ahora? Pensó la gema, Steven no tenía todas las respuestas, al ser solo un adolescente de 13, y encima de todo eso Steven no iba a la escuela y las gemas le guardaban secretos. Así que la relación de Steven y Spinel respecto al mundo actual, era un tuerto guiando a un ciego.

Pero por otro lado, volviendo a las grandes historias que contó Steven, la tarde paso de manera rápida, y Steven tenía que irse a casa. La gema intento detenerlo una vez más -¡¿Por que no te quedas?!¡Vamos! Sabes que ¡Hagamos una de esas pijamadas! Como hiciste con Perla y Amatista, por favor, por favor, por favor- Spinel lloriqueaba, aferrándose al pie del humano, forzado a arrastrarse por la gema que no lo soltaba.

-Me gustaría, pero no puedo ahora. Además, si no me voy, no podré preguntarle a Perla sobre Pink Diamond- Respondió Steven con rapidez, Spinel de mala gana lo soltó. La gema tenía una contradicción, no quería que el humano la abandonará, pero quería saber de Pink, y por el momento, ella no podía tener una cosa sin la otra.

-Muy bien...-Spinel se resigno, despidiéndose de Steven, quien se iba al portal para volver a su casa.

Spinel estaba otra vez sola, sus pies se sentían pesados cada vez que intentaba acercarse al portal para ir con Steven, pero un nudo se tensaba en su garganta cada vez más al estar sola, en ese momento, Spinel era una contradicción andante. En el fondo, maldecía que Steven fuera su única conexión con el mundo, y que esta misma conexión la abandonará cada tanto por otros asuntos, sin embargo, Spinel también se alegraba de que Steven atendiera a jugar.

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En el templo, Steven fue recibido por Perla, en un principió el humano híbrido estaba por saludar alegremente a la gema, pero esta inició la conversación de manera preocupada y molesta -¡Steven! ¿Donde estuviste?- Cuestiono Perla de manera directa, a lo que un consternado Steven no sabe que responder, por lo que casi se muerde la lengua -Steven, se que no estuviste con Greg, Connie o algún otro lugar de Beach City...¿Donde estuviste?- Volvió a cuestionar Perla genuinamente preocupada por la seguridad de Steven.

Steven aun no controlaba todos sus poderes, seguían desarrollándose, y el mundo seguía lleno de gemas corruptas, si Steven se iba de aventuras por el portal cuando ninguna de las gemas estaba, significaba que podía salir herido sin que nadie se enterara.

-Yo...-Steven no tenía palabras, los ojos de Perla seguían mirándole fijamente. No era como las miradas de su padre, Connie o incluso las de Spinel, las miradas de Perla suponían un sentimiento tan profundo como el océano, uno que antecedía incluso al mismo Steven, pero el humano saco valor en esa situación -Perla...¿Sabes quien es Pink Diamond?- Pregunto Steven con curiosidad, algunos dirían que esto fue una excusa para cambiar de tema.

Para Perla fue un golpe sorpresivo. Una cara de desdicha y sorpresa se apodero del rostro de Perla -¿Quien?- Pregunto la gema.