3-¿Por que no te quedas?

La fría brisa de El Jardín le dio un escalofrió a Steven, el Sol ya empezaba a ponerse y el cielo empezaba a oscurecerse, el problema para el híbrido humano-gema era que Spinel no parecía cansarse, seguía moviéndose y sorprendiendo a Steven por cada rincón del lugar con una sonrisa -Spinel...-Llama Steven cansado, el pelinegro se da la vuelta buscando a la gema por su espalda.

-Tocado- Spinel toco el hombro de Steven desde atrás, el humano giro para intentar ver a la gema, pero Spinel volvió a estar atrás de él volviendo a jugar con él -Tocado- Se burlo Spinel mientras seguía eludiendo al humano -Eres demasiado lento Steven-

-Spinel, tengo que irme a dormir- Se quejo Steven soltando un bostezo con rapidez, pero entonces Spinel lo agarro con fuerza, y lo observo cara a cara.

-No te vayas Steven- Exclama Spinel con seriedad, Steven podía notar como las extremidades de la gema temblaban y observo de primera mano como el ceño del rostro de Spinel se frunció.

-Pero tengo que irme a dormir, quizás las Crystal Gems ya hayan llegado a casa y ellas no saben que estoy aquí- Responde Steven con preocupación, pero una vez más Spinel violo su espacio personal, el cuello de la gema se alargo para encontrarse cara a cara con el híbrido.

-¿Que es dormir?- Pregunto Spinel curiosa, a lo que Steven dio un pequeño suspiro de alivio.

-Es cuando...te acuestas, te pones comodo, no te mueves y no piensas en nada- Exclama Steven con una sonrisa mientras ya parecía caerse del sueño, Spinel parecía entender el concepto mejor que Perla por lo menos. Quizás mientras esperaba a Pink Diamond, Spinel finalmente había agotado su energía y dormido por unos momentos, por lo que Steven entro en sus sueños.

-¡Entonces quédate a dormir aquí!- Implora Spinel cerrando aun más sus extremidades alrededor del cuerpo de Steven, quien intenta separarse rápidamente de la gema, la forma más adecuada de decirlo, sería comparar a Spinel con una boa constrictor, dispuesta a mantener a Steven allí.

-¡No puedo! Nadie sabe que estoy aquí- Recalca Steven con rapidez usando parte del aire que le quedaba, pero ahora Spinel no respondía, su rostro inexpresivo seguía observando al atrapado Steven -¡Podemos reunirnos mañana a jugar otra vez! Volveré al jardín lo juro- Prometió Steven mientras palidecía por aquella situación. Pero el agarre de Spinel se aflojo.

-¿Volverás?¿En cuanto tiempo?- Pregunto la gema esperanzada, sus ojos ahora brillosos (pero no por menos peligrosos) observaban fijamente a Steven, Spinel no le había quitado el ojo de encima en ningún momento de aquel "apretón" que le dio al humano. Con alegría el humano se recompuso y asintió a la primera pregunta.

-No se cuanto tiempo, pero volveré mañana, después del desayuno o el almuerzo- Aseguro Steven corriendo por su Ukelele mientras sobaba su cuello algo rojizo. Con un amigable movimiento de su mano, Steven se despidió de Spinel, quien simplemente observaba como el humano se iba en el portal.

En un principió una pequeña sonrisa afloro en los labios de Spinel, pero entonces las piernas le flaquearon, Pink también había prometido volver, y cuantos años había pasado Spinel esperando ¿Por que Steven sería diferente? Si Spinel o cualquier gema tuviera pulmones, le habría faltado el aire por la preocupación. Spinel por otro lado se derritió sobre si misma, balbuceando sus preocupaciones al aire.

******

En el templo Steven volvió a aparecer a través del portal, esperando pacientemente estaba León, tumbado sobre la cama de Steven -¡¿Que tal León?!- Pregunto entusiasmado Steven al correr para saltar a su cama, el animal por su parte apenas reacciono -Hoy conocí a una nueva amiga, se llama Spinel, vive en un extraño lugar mientras espera a su amiga- Empezó a narrar Steven a su mascota, pero con un gran bostezo, el híbrido cayo dormido con rapidez.

En pocos minutos apareció un segundo rayo por el portal y las Crystal Gems volvieron a aparecer, principalmente para descansar tras haber buscado a Malachite por el océano, una vez más. Amatista y Garnet se fueron a sus habitaciones en el templo mientras que Perla observaba a Steven dormir por unos minutos.

A la mañana, Steven se levanto algo más tarde de lo usual -¡Buenos días!- Saludo el híbrido al bajar por las escaleras, Perla estaba cocinándole algo a Steven mientras que Amatista devoraba su propia comida, sin pistas de Garnet, aparentemente.

-Hola Steven...Amatista deja de comer de esa forma- Saludo Perla alegremente, quejandose de como Amatista intentaba tragar un gigantesco burrito relleno con diversas comidas -¿Como te fue mientras no estuvimos ayer Steven?- Le pregunto Perla al híbrido mientras volvía a cocinar. Steven se sento en uno de los bancos de la casa mientras observaba a Perla, de repente Steven se dio cuenta de que no sabía si decirle a las gemas sobre Spinel.

-Bueno...estuve comiendo y tocando música, sin problemas en la casa- Respondió Steven tras unos momentos de duda, Perla afortunadamente no le dio mucha importancia a esto, se formo un agradable silencio que termino con la presentación de la comida de Perla, un pastel que Steven empezó a comer con gusto aunque dejando algunas rebanadas para después.

Desde las entrañas del templo apareció Garnet, preparada en el portal para la siguiente misión para buscar a Malechite en el fondo del océano, Amatista fue la segunda en ir rápidamente, pero Perla primero tenía que terminar de limpiar los utensilios de la cocina recién utilizada -Perla- Llamo Steven a la gema mientras esta terminaba.

-Ahora no Steven, tenemos que ir a buscar a Malachite ¡Hablamos después, ten cuidado!- Exclamo Perla apresurada mientras Amatista y Garnet esperaban en el portal, Perla entonces con rápidos pasos se dirigió al portal.

-Steven, adiós- Se despidió Garnet mientras se activaba el rayo del portal, las gemas se despedían alegremente de Steven quien devolvía dichas expresiones de afecto al despedirse. Steven entonces ahogo un gruñido de su garganta.

-Debería haberle preguntado quien era Pink Diamond ¿Quizás era amiga de mamá? Spinel dice que mamá debería haber sido uno de sus soldados- Steven reflexiono por unos momentos, pero rápidamente al razonar sobre Pink Diamond, Steven recordó a Spinel, por lo que corrió a su cuarto por su Ukelele y saco las sobras del pastel del refrigerador, corriendo hacía el portal rumbo a El Jardín, donde Spinel aun estaba esperando.

******

La noche si bien despejada, era oscura, Spinel recordaba como Pink le contaba lo que hacían las otras diamantes cuando ella cometía algún error, encerrada en una especie de torre donde apenas se podía ver la luz del Sol. El Jardín era la torre de Spinel, solitario, oscuro y desprovisto de toda vida que alguna vez se presentaba allí.

Spinel pensó en seguir a Steven hacía su "casa" donde fuera que eso quedara, pero a la gema le faltaba el valor, pero los pensamientos "¿Que tal si Pink aparece?" o "¡No puedes desobedecer a Pink!" carcomían su valor, las piernas de Spinel flaqueaban cuanto más intentara acercarse al portal. Por lo que Spinel tenía que retroceder.

Sin embargo había otro temor que carcomía a Spinel, su nuevo compañero de juegos, Steven ¿Que haría ella si Steven no apareciera? Spinel no tendría más noticias del mundo exterior o incluso quizás de Pink, si Spinel no tenía valor de atravesar el portal, quizás el híbrido humano-gema sería el último ser que Spinel viera en toda su existencia.

En cierta manera Steven le recordaba mucho a Pink, era una especie de...recuerdo familiar, de los días cuando El Jardín era cuidado y lleno de vida, las risas y las sonrisas habían florecido otra vez, la gema de Spinel brillaría por tal cantidad de emoción que sentía al volver a experimentar los diversos juegos que El Jardín tenía que ofrecer.

De no ser por la falta de Pink, Steven no podría reemplazar a Pink.

Cuando llego el día Spinel seguía esperando, con una aparente sonrisa mientras miraba fijamente al portal. Por unos momentos Spinel pensó en que ya no tenía sentido, si una diamante no volvería ¿Por que volvería el hijo de un cuarzo rosado?. Afortunadamente, la gema comprobó como un rayo del portal apareció, y con el Steven volvió al "hogar" de Spinel, acompañado por su Ukelele y algunos trozos de pastel.

-¡Spinel!- Saludo Steven entusiasmado corriendo hacía Spinel, pero por su parte la lengua de la gema se estiro tirando sobre la conversación preocupados balbuceos. La lengua de Spinel creció de manera desproporcionada, pero entonces la gema empezó a reducir el tamaño de la misma.

-Lo siento, estaba muy preocupada- Menciono Spinel cuando su lengua volvió al tamaño normal -¡¿Por que tardaste tanto?!- Pregunto Spinel alargando su cabeza hacía Steven, quien entonces le acerco un pedazo de pastel -¿Que es eso?¿Es comida?- Inquirió Spinel curiosa, quitando su atención de la "gran" ausencia de Steven.

-Es un pastel, Perla lo hizo para mi ¡Quise compartirte un poco!- Exclamo Steven animado, a lo que Spinel le dio una mordida a la nueva comida, saboreando la crema y la textura esponjosa del pastel.

-¡Esto es...increíble Steven!- Exclamo Spinel acercándose en su tamaño normal para compartir la comida con Steven antes de seguir jugando más juegos. Las gemas no necesitaban comer, ni siquiera en la corte de Pink, Spinel tuvo acceso a tales objetos que Steven le traía.

Tras terminar el pastel, Spinel pensó en levantarse de inmediato para jugar con Steven, pero había algo que aclarar -Espera...¿Una Perla hizo esto por ti?¡¿Una Perla rosa?!- Pregunto Spinel, entre la emoción y la histeria explosiva, Steven casi se atraganta por el repentino interés de la gema.

-No...No, Perla viste de azul y tiene un color...más bien blanco, aunque a veces su piel también puede tornarse celeste ¿Las gemas tienen sangre?- Explico Steven con tranquilidad, pensando en si las gemas compartían algunas características con los humanos, pero eso a Spinel le importaba poco ¿Una perla con ropas azules? Entonces debía pertenecer a Blue Diamond o algo similar, Spinel había vuelto a un callejón sin salida.

-...¡No es justo!-Se quejo Spinel tras un pequeño sollozo, empezando a golpear el suelo con rabia mientras pataleaba.

-¿El que no es justo?- Pregunto Steven preocupado intentando acercarse a la gema, pero esta continuo en su rabieta unos momentos.

-¡Todo esto!¡No puedo abandonar El Jardín, pero no consigo saber nada de Pink! Steven, estoy sola- Sollozaba Spinel temblando y llorando, a lo que de repente Steven se encontraba abrazandola con fuerza, algo desconocido para Spinel, quien alejo al humano rápidamente -¿Que fue eso?-

-Es un abrazo, cuando alguien esta mal es bueno recibir uno. Es una...muestra de afecto, cuando era pequeño mi papá o las gemas me daban abrazos, ahora yo les doy abrazos a muchas personas. Spinel, si te sientes tan mal ¿Por que no abandonas este lugar?- Explicaba Steven con detenimiento, pero como si lo que decía fuera una obviedad, Spinel pensaba que quizás el humano era demasiado amable para su propio bien. Pero fue la pregunta especialmente lo que la molesto.

-Steven, una gema, como tu madre, tú o yo, no puede desobedecer la orden de una diamante. Hacerlo supondría...ser rota, o incluso peor- Explicaba Spinel casi aterrada, sus ojos se salían de sus cuencas, y literalmente.

-...¡Entonces preguntaré por Pink Diamond a Perla para poder sacarte de aquí!- Sentenció Steven con emoción, los ojos de Spinel que casi caían al suelo se detuvieron y miraron hacía el híbrido humano-gema.

-¿Harías eso por mi?- Pregunto Spinel con detenimiento, a lo que Steven asintió con una sonrisa, afirmando su decisión. Spinel empezó a tallar sus ojos y devolverlos a sus cuencas, evitando llorar de la alegria -Steven...¿Harías algo más por mi?- Pregunto Spinel con curiosidad.

-¿Que necesitas?- Pregunto Steven amablemente, cuando una mano de Spinel toco la punta de su nariz.

-¡Las traes!- Grito Spinel empezando a correr por El Jardín, y como era parte del juego, Steven empezó a perseguirla.

-¡Espera, eso no fue justo!- Se quejo Steven mientras perseguía a la gema. Durante la persecución amistosa, Spinel dio un brusco giro y Steven cayo entre los arbustos resecos que componían una de las paredes de El Jardín, fue entonces cuando Steven choco de cara contra una arena rosada y un aroma familiar.

El Jardín era una estructura en una pequeña isla en el océano, que Steven contemplo maravillado, literalmente no había nada más que la isla en aquel lugar. Desde el agujero de la pared, Spinel observo a Steven, quien permanecía quieto y recostado en la arena -¿Steven?¿Te lastimaste?- Pregunto Spinel, en un principió la gema no quería acercarse ¿Salir de El Jardín pero permanecer en la isla serían romper las ordenes de Pink? Spinel no tenía forma de saberlo, pero cuando su nuevo compañero de juegos parecía no moverse.

Ella dio un paso -Las traes- Steven se levanto con rapidez tocando la puntiaguda punta de las botas de Spinel, empezando a correr por el margen de la isla.

Spinel permaneció en silencio unos momentos mientras oía las risas de Steven corriendo hacía la otra dirección de la circunferencia de la isla, Spinel no pudo evitar sonreír y reir de la misma forma -¡Steven, eso no fue justo!- Se quejo Spinel persiguiendo al chico, una extraña sensación de libertad había invadido el pecho de Spinel, nunca similar a algo que haya experimentado antes.

******

En algún lugar en mitad del océano, las Crystal Gems seguían buscando a la fusión de Jasper y Lapis, pero había algo extraño en la líder de las mismas, Amatista estaba buscando en el fondo, pero durante esos momentos, Perla se acerco a Garnet -¿Algún problema, Garnet?- Pregunto Perla con preocupación.

-...Si, es...muy raro. Mi visión futura esta fallando- Exclamaba la más alta de las gemas, preocupando a Perla al instante.

-¿Tiene que ver con Malachite?- Pregunto Perla con rapidez, a lo que Garnet negó, haciendo que su compañera soltara un suspiro de alivio.

-Tiene que ver con Steven, hay algo que falta en el rompecabezas de mi visión futura para saber las posibilidades del futuro de Steven...algo no encaja bien Perla- Se quejaba una frustrada Garnet, seguramente proveniente de la parte de Saphire, pero Garnet giro a ver a su compañera, Perla estaba callada.

-...¡Steveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen!- Se quejo Perla en un sollozo de preocupación maternal, que hubiera roto los tímpanos de Garnet y Amatista, si los tuvieran. 

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Nota, Spinel no esta enamorada de Steven (todavía), el sentimiento de libertad es porque Pink literalmente ya no existe, así que la única razón por la que Spinel permanece en la isla es por la lealtad a su mejor amiga. Oh, pero Spinel no sabe que Pink ya no existe ;)

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