Al principió Steven disfruto mucho del viaje, las aguas que brillaban con la luz del Sol y una gran cantidad de vida marina visible en la superficie, en un principió la mayoría del sonido era el incesante parloteo de Steven a Peridot, ya que el dúo dentro de la burbuja no podía comunicarse con Spinel que por su parte buscaba cualquier rastro de la gema corrupta -¿Que son esas cosas?- Pregunto Peridot consternada.

-Son medusas. Se parecen un poco a la gema corrupta- Exclamo Steven con cierta sorpresa, sin embargo él no creía que una cosa se relacionará con la otra. Spinel intento atrapar algunas medusas pero tras los primeros intentos empezaron a picarle las manos, para burla de Peridot. Lastimosamente Steven no podía usar sus poderes sanadores en ese momento, ya que tendría que romper la burbuja o subir a la superficie, pero la forma física de Spinel se recuperaría en poco tiempo.

En la superficie del océano el trío no había encontrado nada, por lo que Spinel decidió aumentar la profundidad del viaje, pero a costa de esto la luz se volvió mucho menor poco a poco, la vida empezaba a ser cada vez más extraña, preparada para sobrevivir en aquellas condiciones -No me gustan estos peces- Exclama Peridot algo asustada.

-A mi tampoco- Asegura Steven conforme los peces van perdiendo sus vivos colores y se tornan cada vez más sombríos, dentados y ciegos, aunque para Spinel no era nada del otro mundo, le gustaba molestar a los pequeños peces feos que se acercaban -...Chicas ¿Pueden hacer un poco de luz?- Pregunto Steven algo preocupado conforme se descendía al abismo.

-Puedo intentarlo- Exclama Peridot, pero tras unos minutos de esfuerzo, es en vano. Spinel no podía escuchar la pregunta, tampoco podía comunicarse con sus compañeros en el interior de la burbuja, puesto que si no veía nada, no podía usarse lenguaje de señas o dibujar en la burbuja empañada -Steven ¡Luz!- Exclama sorprendida Peridot, cuando más adelante pueden observarse pequeñas esferas luminosas -¿Son gemas?-

-No. Creo que son seres marinos con luces- Exclama Steven con cierta emoción, pero entonces uno de los peces choca repentinamente la burbuja con fuerza, aterrando al dúo en el interior con su gran mandíbula, que se ensanchaba incluso más grande que todo el cuerpo del pez -¡Ahhh!- Gritaron Steven y Peridot, antes de que Spinel lanzará al pez de un golpe.

-Ya quiero irme de aquí- Sentencia Peridot, pero entonces Steven reacciona conmocionado.

-¡No! No podemos dejar a Rubí y Zafiro- Exclama Steven con rapidez, a lo cual Peridot le sacude.

-¡Podrían estar en cualquier parte del océano! ¿Como las encontraríamos?- Cuestiono Peridot alarmada, cuando repentinamente la burbuja empezó a agrietarse, aunque todavía no se filtraba agua, Peridot y Steven se alarmaron, Spinel por su parte cubrió aquellas grietas estirando sus dedos hacía allí, pero eso no quitaba que se abrirían más. La gema rosada se discutió si debería entonces subir otra vez, pero repentinamente el agua empezó a volverse más y más caliente, producto de los volcanes submarinos que repentinamente empezaron a moverse no muy lejos del trío.

Spinel no dudo en nadar para sacar a Steven y Peridot de allí, de no ser porque entonces la gema corrupta apareció, permaneciendo inmóvil frente al trío, que pudo observarla desde la burbuja debido a la luz con la cual brillaba. Entonces la gema intento irse hacía donde estaban los volcanes, pero Spinel le atrapo uno de sus pequeños tentáculos, por lo que se arrastraron con ella hacía una cueva no muy lejos de los volcanes.

La burbuja se iba rompiendo poco a poco, con Steven creando una segunda burbuja dentro de la primera en caso de que esta explotará, aunque mantener dos burbujas era un trabajo muy complicado para el híbrido, que sudaba y se quejaba debido al cansancio. Finalmente la gema corrupta había alcanzado su destino, una especie de cueva enorme y repleta de otras gemas parecidas a ella, que rodearon a los recién llegados. En aquel espacio no había agua, sino una gigantesca burbuja de oxigeno, que brillaba de un color celeste debido al plancton -¡Chicos!- Exclamo Spinel sorprendida, Steven casi no podía ver de tanta luz.

-¡No la sueltes Spinel!- Exclamo Steven desapareciendo ambas burbujas debido al cansancio, por lo que Peridot y el híbrido se aferraron a la gema rosada, que a su vez intentaba no despegarse de la resbaladiza gema corrupta, pero ahora esta no se movía -...Rubí y Zafiro no deben estar lejos...¿Quizás no nos hagan daño?- Pensaba Steven esperanzado en voz alta, pero lamentablemente no era el caso.

Las gemas corruptas parecían enormemente asustadas cuando algo desde las profundidades de la cueva empezó a moverse hacía donde estaban el trío y las gemas corruptas, Spinel aun no se curaba del todo su forma física, pero salto frente a Steven y Peridot para cubrirles. Frente a ellos volvió a aparecer Malachite, con una mirada que mostraba por un lado sorpresa y deleite, y por el otro el más absoluto odio hacía sus "invitados" -¡Rose! Y tú rosada amiga ¡Peridot! Hace mucho que no nos vemos- Exclamo la fusión gigantesca saludando al trío.

-No tu, otra vez- Exclamo el trío asustado intentando retroceder, por un lado estaba Malachite frente a ellos, por otro estaban las gemas corruptas a su lado y por atrás estaba el túnel hacía el océano. Pero en un principió parecía que Malachite no iba a atacarles, sino que se burlaba de ellos.

-Pensé que tendría que ir a buscarte Rose, verás, encontré a este grupo de gemas bajo el océano, y ahora son mi propio ejército. Por otro lado, son más útiles de lo que parecen, sobre todo cuando me ayudaron a conseguir a dos de tus soldados- Malachite saca dos gemas detrás de ella, Rubí y Zafiro, en bastante mal estado respecto a su forma física, aunque sus gemas no estaban astilladas o rotas, estaban muy cerca de hacer puff.

-¡Sueltalas!-Exclamo Steven con rapidez, pero Malachite por su parte soltó una carcajada, lanzando su mano para aplastar a Steven y con esto creando una grieta en la cueva. El híbrido intento utilizar su escudo pero por su parte Spinal reboto para sacarlo de allí junto con Peridot, que volaba hacía el techo de la cueva, solo para ser inerceptada por Malachite, quien la tiro repentinamente al suelo junto con Rubí y Zafiro. La forma física de la gema azul y la gema roja desapareció, mientras que por otro lado las extremidades robóticas de Peridot casi explotan, dejando a la gema verde no solo con gran dolor sino incapacitada.

-¡Jasper! Soy...soy Peridot ¿No recuerdas a tu...compañera?- Exclama Peridot intentando salvarse, Malachite la mira solo unos momentos.

-¿Cual de todas las Peridot? Sinceramente no me importa- Sentencio la fusión, moviéndose más contra el techo solo para dar un gigantesco pisotón contra Peridot, quien esperaba dejar de existir porque su gema sería quebrada por el peso de Malachite, de no ser porque Steven y Spinel corrían como un hamster dentro de su burbuja para sacar a Peridot del impacto de un golpe. Sin embargo fue esto lo que revienta la burbuja, y el trío ya estaba en una mala situación cuando la cueva seguía siendo destrozada.

Las gemas corruptas empezaron a arrinconar al trío para gusto de Malachite, ella logro atrapar a Rubí y Zafiro antes que Steven -Rose, mira lo que tengo- Canturreo Malachite victoriosa, las dos gemas parecían muy pequeñas entre sus dedos, mientras que ella parecía a punto de aplastarlas, el agua salada empezó a invadir la cueva. Esto no afectaría a las gemas corruptas o a Malachite, pero si afectaría a Steven y las piezas mecánicas de Peridot.

-¡Steven tenemos que irnos de aquí!- Sentencia Spinel con rapidez.

-¡Pero Rubí y Zafiro!- Grita Steven aterrado cuando repentinamente más agua entra a la cueva, y también a sus pulmones, pero por su parte Spinel lo rodea a él y a Peridot con sus dedos estirados como lo haría la burbuja rosada.

-¡Adiós!- Se despide Spinel estirándose lo más rápido posible, solo para ver como el agua empieza a ir contra ella, producto de los poderes de Malachite, Spinel por su parte podría considerarse perdida, pero la destrucción de la cueva genero unas gigantescas burbujas de aire, que liberaron una corriente no solo de animales, sino también de rocas, burbujas de aire y gemas corruptas, que envolvían a la fusión y a la gema rosada.

En un principió los 4 ojos de Malachite estaban cegados, sus pequeños esclavos nadaban en círculos a su alrededor en una especie de cardumen, cuando se dio cuenta Spinel ya no estaba, y por lo tanto tampoco estaban Steven o Peridot, pero por su parte, Malachite empezó a dirigirse hacía la superficie.

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Algo de agua entraba por entre los dedos de Spinel, pero a Steven le importaba poco, quería ir a rescatar a las dos gemas en el fondo del mar, pero no pudo. En poco tiempo el híbrido sintió la luz del Sol también meterse por los dedos de Spinel, quien le soltó, estaban en la playa frente al templo, Peridot con los brazos destrozados -¡No pienso volver allí abajo!- Se queja la gema verde, quien se tira de cara a la arena.

Spinel por otro lado se sienta junto al humano -Hey...Lo lamento Steven, pero seguro que hay otra oportunidad- Exclama Spinel con una sonrisa palmeando la espalda del híbrido, quien rompe a llorar abrazando a la gema rosada, quien no para de consolar a Steven.

-Extraño a Garnet...-Se lamenta el híbrido aferrándose con aun más fuerza a la gema rosada.

-Lo se- Le arrulla Spinel con tranquilidad -Pero nosotros no podemos hacer nada en estos momentos. En cuanto vuelvan Perla y Amatista, iremos a por Malachite- Sentencia la gema rosada.

-¿Pero...y si se rompen, y no llegamos a la fuente de mi madre a tiempo?- Pregunto Steven preocupado, a lo cual Spinel le silencio.

-Steven, si tú crees en ellas, creo que ellas van a estar bien- Sentencia Spinel, cuando puede verse desde la playa el brillo del portal, debido a que Perla y Amatista habían vuelto. Había cada vez menos tiempo, una vez que Malachite empezaba a moverse rumbo a Beach City.

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Malachite sentía el agua como otra parte de ella, se sentía poderosa, tenía el poder para vengarse finalmente, pero aquellas molestas gemas no paraban de meterse en su camino, gracias a las gemas corruptas podía saber donde estaba la base de Rose, guiarse en aquel planeta sin la tecnología de Homeworld era difícil para las dos partes de la fusión.

Durante su trayecto por otro lado, entre sus manos Rubí y Zafiro volvieron a brillar, desatando hielo y vapor entre las manos de Malachite, pero la gigantesca fusión no se inmuto. Las pequeñas gemas estaban intentando salir de sus manos para reencontrarse, pero el esfuerzo no era suficiente.

La gran gema saco una gigantesca sonrisa, y agarro a Zafiro entre sus dedos, empezando a picar con fuerza el único ojo que poseía la gema de color azul. Rubí se movía a gran velocidad contra Malachite, pero la fusión la paro en seco con unas cadenas de agua, empezando a apretar cada vez más fuerte pero sin destruir la forma física de Rubí -Todavía tengo tiempo para divertirme, creo que le voy a dar una pequeña sorpresa a Rose- Exclamo Malachite en su divertimento.