1- Sueños color rosa.
Steven se sentía flotando sobre una gran cantidad de nubes de color rosado pastel, una sensación maravillosa, parecido a flotar por el océano. Tranquilo y relajado, hasta que una especie de raíces lo detuvieron, los órganos de variedad de plantas que crecían de forma desproporcionada apoderándose de aquel lugar -¿Uh?¿Que es este lugar?- Se pregunto el chico de 13 años al observar aquella estructura, extraña para él, incluso con la diversidad de aventuras que había vivido hasta ese momento.
Sin embargo había algo extraño en aquel lugar, algo casi familiar, Steven no podía evitar reír mientras trepaba por aquellas raíces hacía la puerta de la estructura -¡Hola! Soy Steven ¿Hay alguien aquí?- Saluda Steven alegremente, en cierta medida aquel lugar se mezclo con los recuerdos de Steven sobre el campo de batalla de las gemas, un campo de moras rodeados de armas. Por otro lado en vez de crecer moras, crecían las nomeolvides.
-¿Pink?¿Eres tu?- Steven oyó una voz, una voz quebrada pero aun algo débil, el híbrido humano-gema estaba confundido, y atravesó la entrada de la estructura. Aquel lugar parecía un antiguo jardín, con una fuente en el centro, un portal y una especie de pedestal con un extraño objeto, pero de todo, destacaba una figura frente a dicho pedestal, un ser humanoide de colores rosados y blancos.
-¿Pink? No, yo soy Steven- Se acerco Steven hacía aquella figura, la que parecía ser la dueña de aquella voz. Al acercarse Steven noto como aquella figura estaba también rodeada de raíces que trepaban por todo su cuerpo -¿Quien...eres tú?- Pregunto extrañado Steven, ahora algo temeroso de la extraña figura, que giro para observarlo. La última vez que Steven estuvo en un sueño, se había encontrado cara a cara con Malachite, aun en el fondo del océano.
-¡Soy yo!- Grito la figura en un pánico y rabia absoluta, saltando contra el pelinegro. Las extremidades de la misteriosa gema empezaron a estirarse y enroscarse alrededor de Steven, al igual que las raíces volvían a crecer para atrapar a ambos -Tu mejor amiga, Spinel...Te estuve esperando Pink, nuestro jardín ahora esta algo descuidado- Sentencia la misteriosa gema rosada con una gran sonrisa, Steven por su parte empezó a gritar mientras sentía que los brazos de Spinel y las raíces lo atrapaban. En esos pequeños momentos, Steven solo podía mirar los ojos de la gema, que lo miraban con un desquiciado cariño mientras lagrimas negras parecían caer de sus ojos.
-¡Ahhhhhhhh!- Grita Steven al levantarse de su cama, en la casa no había nadie a parte de León, que dormía bajo las escaleras. Steven reviso que no había mojado la cama y descendió hacía el baño para iniciar bien el día, Steven quería entonces buscar a alguna de las gemas, pero solo encontró una nota en la cocina -"Steven, fuimos a buscar a Malachite, cuida el templo- Garnet". Justo cuando más las necesito...Me pregunto si ellas estarán bien, también me preocupo por Lapis...¿Pero, quien es Spinel?- Se cuestiono Steven sin saber muy bien que hacer. Quizás llamar a Connie o ir a algún lugar de Beach City, como la Gran Rosquilla.
Steven decidió finalmente permanecer en casa leyendo, pero todavía sentía una extraña presencia junto a él. Era extraño, Steven no sabía a que se refería la misteriosa gema en sus sueños, pero el ambiente le era extrañamente familiar, al intentar recordar más sobre la gema, Steven no podía evitar reír, pensando en las piruetas y bailes de Perla o los chistes de Amatista. Eso no quitaba que había un extraño magnetismo que impulso los ojos de Steven hacía el portal.
Aquel lugar tenia uno, él podía recordar ese detalle del misterioso lugar en su sueño, pero Steven no conocía la ubicación de la estructura -Nadie tiene porque enterarse si doy algún paseo por el portal, ellas podrían pasar horas y horas hasta el anochecer buscando a Malachite- Razonó Steven mientras sonreía -¡Aventura!- Exclamo el híbrido para entrar en el portal y activarlo.
Fue en ese momento en el rayo del portal, que Steven se dio cuenta de que apenas sabía a donde dirigirse, probablemente terminaría en un lugar conocido para él. La gema de su ombligo tenía otros planes cuando empezó a brillar y corto el rayo unos instantes, fue suficiente para que Steven sintiera el frió y el vació que era el extraño espacio entre los portales, pero rápidamente el rayo volvió a activarse.
-Auch- Se quejo Steven al caer debido al repentino cambio de dirección, la piel del pelinegro sintió una brisa marina extraña, de ninguna forma parecida a la que había en Beach City. Al levantarse y observar aquel lugar, Steven comprobó que estaba en aquel lugar de su sueño, un jardín descuidado y carcomido por la naturaleza, al pelinegro se le heló la sangre al observar aquel lugar, ahora con sus flores marchitas y resecas.
Entonces Steven noto como algo se movía, el adolescente se dio cuenta del sonido de ramas y raíces rompiéndose, Steven ya había luchado contra gemas invisibles antes, se arrepintió un poco de visitar aquel sitio sin Perla, Amatista o Garnet, pero entonces noto un guante rosado pasear por su cuello -¿Pink?- Pregunto la gema, la misma gema del sueño de Steven, con su forma desalineada y algo gris. Los ojos de Spinel observaron a Steven -Tú no eres Pink- Sentenció Spinel.
-Eh, no. Yo soy Steven, y tú, debes ser Spinel. ¡Es un placer conocerte!- Saludo amablemente Steven, un poco incomodo por el tacto de la gema sobre su cuello y cabeza, Spinel se estiraba y enroscaba a su alrededor para observarlo.
-¿Que es un Steven?...Espera...¿Has visto a Pink Diamond? ¿Eres parte de su corte? ¡¿Ella te mando a buscarme?!- Pregunto la gema cada vez más emocionada, invadiendo el espacio personal del pelinegro, incluso privandolo de oxigeno mientras ella se enroscaba más y más.
-¿Quien...quien es Pink Diamond?- Pregunta el confundido Steven, pero Spinel rompe a llorar descorazonada -¡Siento si dije algo malo! No es necesario llorar seguro que tu amiga viene en unos momentos, no parece muy complicado llegar aquí- Exclama preocupado Steven mientras Spinel se desenroscaba y parecía derretirse sobre el suelo.
-¡Pink no es mi amiga, es mi mejor amiga! Ella me dijo que esperará aquí y...y...volveríamos a jugar juntas- Exclama Spinel volviendo a su forma normal, casi tiritando, Steven no puede evitar llorar al estar tan cerca de Spinel, el pelinegro intenta entonces acercarse a la gema para darle un abrazo. Pero Spinel empezó a brillar, el pelinegro decidió retroceder unos momentos hacía el portal antes de que algo sucediera.
En pocos momentos la gema en forma de corazón de Spinel cambió de posición, las coletas de la gema crecieron a una forma espinosa y sus zapatos de bufón crecieron de forma puntiaguda, Spinel ahora no tenía una forma tan desalineada, pero poseía colores mucho mas oscuros, y unas lineas negras bajo sus ojos, similares a lagrimas -¿Estas bien Spinel?...¿Cuanto has estado esperando aquí?- Exclama un preocupado Steven por el repentino cambio.
-Perdona pero si no cambiaba esa absurda apariencia ¡Iba a explotar del enfado...¿Podrías decirme tu nombre una vez más?- Pregunta Spinel acercándose a Steven, quien trago saliva sorprendido al ver el cuello de Spinel acercarse hacía él -E estado sola, contando los segundos por quien sabe cuanto. No te importaría que yo tome un poco de tu tiempo ¿O si?- Bromea la gema de forma sombría, con sus ojos con unas pupilas similares a espirales.
-Soy Steven Universe, llegue aquí desde el templo en mi casa en Beach City- Contó Steven tragando un poco de saliva, pero Spinel no parecía tener la intención de dañar al pelinegro, pero a su vez parecía que Spinel no tenía ni idea de lo que hablaba Steven.
-¿Que eres Steven?...¿Eres una gema?- Pregunto Spinel observando al muchacho, subiendo un poco la camisa rosada del mismo y notando entonces como en el tórax del pelinegro había una gema rosada, durante unos momentos de silencio, la gema observo al pelinegro, mejor dicho la gema, casi hipnotizada, como si las memorias atendieran a su cabeza, pero eso se alejo rápidamente de la cabeza de Spinel.
-Bueno, si y no. Mi padre es humano, y mi madre era un cuarzo rosa- Exclamo Steven bajando completamente su camisa. Spinel en ese momento se sorprendió.
-¡¿Un cuarzo rosa?!¡¿Un soldado?!¡Pink tuvo éxito en su primera colonia!¡Tú eres parte de la colonia de Pink, Steven!- Exclamo Spinel gritando entusiasmada, pero por otro lado la sonrisa en su rostro parecía rechinar del enfado -Pink esta viva...yo...yo...por White Diamond creo que desobedecí las ordenes de Pink, perdí el juego, me moví de mi sitio- Palabras llenas de miedo salieron de la boca de Spinel, cuyos miembros empezaron a temblar parecidos a fideos. La gema volvió entonces al sitio donde había estado quita antes.
-¡Espera!...¿Estas bien? Creo que necesitas comer algo y relajarte un poco- Dijo Steven preocupado acercandose a la gema, Spinel volvió a mirar al pelinegro confundida, incluso interesada por su extraño visitante.
-Perdona Steven, pero si Pink sigue ahí...yo debería seguir sus ordenes...Incluso si tarda más años esperando aquí. Incluso, incluso si son más de 3.154e+15 segundos- Exclamo Spinel con la voz temblorosa, casi atragantada, pero entonces una pregunta de Steven corto el aire.
-¿Querrías quizás jugar a un juego? A Perla le gustan los rompecabezas, a Garnet los juegos de cartas y a Amatista el tocado por Steven- Pregunto el pelinegro preocupado, pero entonces los pies de Spinel ya habían dado unos pasos en su dirección.
-¿Un juego?¿Jugarías conmigo?- Pregunto Spinel, una sonrisa que no hacía más que ancharse se mostró en su rostro -¡Vamos a jugar Steven!- Exclama emocionada la gema, Steven sonríe antes de que se decida el juego, la gema no puede parar de pensar en cómo el pelinegro le recordaba a Pink, pero eso no era lo importante. Más de 6000 años no serían borrados fácilmente por supuesto, pero alguien había caído en el jardín, un nuevo compañero de juegos para Spinel.
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