Seokjin

Su rostro es igual al de Namjoon, sus ojos pequeños me observan demasiado mientras se alimenta, le gusta sostener mi dedo mientras esta pegado de mi pecho, aceptar tenerlo fue la mejor decisión que pude tomar.

Mi madre me ayudara a cuidarla mientras estoy en la universidad, obtuve un trabajo de medio tiempo como tutor, lo que me ayudara a solventar sus gastos mientras termino la universidad. Fueron unos meses muy complicados, pues si las feromonas del alfa mi cuerpo sufría un constante desgaste, muchas veces trate de tirar la toalla, pero ahora que la veo, en verdad todo ha valido la pena.

Regreso a clases en unos días, aunque a veces no deseo volver, los murmullos sobre quien era el padre de mi cachorra eran demasiados, nadie hubiera creído si les decía que era Kim Namjoon, la super estrella de la universidad.

Mi madre mi insistió en decirle al Namjoon, pero no podía, no quería forzarlo a estar conmigo solo por ella, eventualmente le diré, cuando sienta que ella quiera saber.

Escuche que llamaron a la puerta.

—¿Sera tu abuela? —la acomode entre mis brazos —ella llega hasta mañana, veamos.

Se le cerraban los ojitos mientras cambiamos a la puerta, pero antes de abrirla sus fosas nasales empezaron a ensancharse, hiso un puchero y empezó a llorar. Abrí la puerta antes de reaccionar.

—¿Seokjin?

Mi cachorra volvió a llorar al olerlo, ella sabe quien es su padre...