Namjoon

Estaba aún muy apretado, había estado con omegas antes, pero jamás uno virgen, sentía que me estrangulaba el miembro, voy a terminar muy pronto de seguir así.

—Namjoon —susurro —más despacio.

Lo tome de las manos para alzarlo hacia mí, su espalda choco en mi pecho, mi mano detuvo su cadera y la otra su mentón para tener su oído muy cerca de mi boca-

—Seré suave solo un momento —me moví y él se estremeció —en lo que dejas de apretarme de esta manera.

Empecé a moverme despacio en esta posición, metí mi nariz en la glándula de su aroma, mis colmillos palpitaban por marcarlo, pero me sabia controlar, cada vez podía meterme un poco más, sus gemidos bajaron de intensidad, la tensión de su cuerpo igual, poco a poco era más fácil resbalar dentro de él.

—Namjoon, necesito —sentí que apretó de nuevo como un pequeño espasmo —por favor.

Su cuerpo seguía tan caliente como su interior, estaba tan concentrado en mi placer que no había notado el miembro hinchado de Seokjin. Sali de este para acostarlo boca arriba, su piel blanca tenia rastros de sudor, sus pezones estaban tan duros que sobresalían de su pecho. La imagen de la pureza y la lujuria era reflejada en este momento, se masturbaba de manera lenta mientras abría sus piernas para mí.

—Eres perfecto ¿Lo sabes?

Me acerque tomando sus muslos para alzarlos, su entrada estaba dilatada, por lo que con un empujón logre entrar ahora casi por completo, su cuerpo se arqueo y sus gemidos subieron de nuevo de tono, pero no dejaba de masturbarse, por lo que fui un poco más salvaje, mis caderas golpeaban con fuerza, dejando un sonido intenso de golpeteos y humedad, mis gruñidos se combinaban con sus gemidos.

Me incline para besarlo entre embestidas, para después sentir mi estomago húmedo y caliente ante su liberación, mi miembro no soporto mas y se hincho en su interior formando un nudo que nos uniría para siempre...