Seokjin.

Quería estar más asustado, su miembro es enorme me duele la quijada por el oral que le hice en el auto, y ahora que lo veo desnudarse con tranquilidad enfrente de mi, nunca había estado tan excitado.

—Permíteme.

Jalo con mi camisa haciendo que el sonido de la tela rompiéndose llenará la habitación, me alzo con tanta facilidad para quitarme la parte inferior de mi ropa, no soy alguien de estatura baja, por lo mismo pasar por un beta fue sencillo, soy alto, pero al lado de Namjoon me siento tan pequeño, su fuerza es animal, su cuerpo es musculoso, cada vena que se alza en su brazo es deliciosa.

Reaccione cuando ya estábamos en la cama, me arrojo literalmente haciéndome quedar boca abajo.

—Ese aroma —me sostuvo de las caderas —estas chorreando tanto que huele por toda la habitación —abrió mis nalgas —Debemos prepararte un poco, es tu primera vez después de todo.

Sentí su lengua lamer desde abajo hasta que se concentro en mi entrada, un escalofrió recorrió mi columna, no reconocí mi voz con el gemido. Entro su pulgar para estirar un poco mas mi entrada mientras seguía metiendo la lengua, mi miembro estaba tan duro que tocarlo era casi doloroso.

—Ese sonido de chapoteo son solo mis dedos, ya quiero escuchar el que harás con mi miembro dentro.

Yo no podía articular alguna palabra coherente. Sentí su peso subir a la cama, mire de reojo sobre mi hombro, se saboreaba el momento de manera literal, pasando su lengua por sus delgados labios y note como sostuvo su miembro por la base para alinearse, se froto entre mi trasero, para meter la punta.

Aprete lo dientes y grite ante la primer embestida, este sujeto me va partir en dos...