Seokjin

El calor de su cuerpo, la manera en que me toca, me siento mareado, todo esto es tan nuevo de alguna manera, su celo es agresivo, me reclama con posesividad, y hace que mi mundo gire a su alrededor de una manera extraña.

Lo quiero para mí.

Como si pudiera escuchar mis pensamientos despierta mientras me observa con los pies abrazados en una esquina de la cama.

—¿Qué haces ahí? —su voz aun es muy grave, su celo aun esta presente.

—Nada, creo que te observo nada más.

—Pensé que dormías —se sentó y su pecho marcado me hizo tragar saliva por mas que lo vea no me acostumbro.

—No puedo, es que —gatee hasta él — me gustas.

Sonrió con esos perfectos hoyuelos desarmándome en totalidad, me acerque más acomodándome a ahorcajadas sobre de él, su erección encontró el camino hacia mi entrada sin dificultad pues estaba dilatado y lubricado como nunca.

—Dime que soy tuyo Seokjin, por que eso es totalmente cierto.

Sus padres estuvieron en contra de que dejara a la omega con la que se veía en los medios, pero Namjoon les presento a su hija y a mí, como lo que el en verdad quiere, me ha anunciado a todos como su pareja, me dice en todo momento lo mucho que me ama, me demuestra el maravilloso padre que es con Han Eul, ha sido paciente, no me ha reprochado ninguna vez mi falta de tacto, seria un idiota si no lo dejara ahora.

—Eres mío —jadee al sentirlo meterse en mi interior —como yo soy tuyo.

Un gruñido escapo de su pecho, uno fuerte y sexy, empezó a moverme con necesidad sobre su miembro, todo mi cuerpo temblaba con los embistes, su nariz estaba metida en mi cuello, al sentir su lengua en mi glándula de aroma, me doblegue, le di mas acceso, le di entrada, dejándolo que me marcara mientras mi orgasmo se acumulaba en mi vientre y el nudo se formaba.

—Te amo Nam.

—Yo aún más a ti.

Meses después.

—Ya te dije que no me casare hasta que acabe la universidad —le colocaba un vestido a Han Eul que nos miraba mientras jugaba con un peluche.

—Casarnos, no va impedir que te gradúes, anda amor —se me acerco para besarme, pero lo empuje.

—Papá —le estira las manos a Namjoon, quien la carga y la llena de besos.

—Tu si quieres los besos de papi, mi princesa pequeña, solo imagina a nuestra cachorra vestida con un pomposo vestido trayendo los anillos con sus primeros pasos, será hermoso Jin.

—Si claro, mientras camino como un pingüino obeso hacia el altar.

Se agacha para besar mi vientre —Serás el pingüino mas bello y yo el alfa más feliz.

—Deberías de dejar de embarazarme —hice un puchero — a este punto terminare con un kínder completo.

—Es que tu celo es mas intenso que el mío, técnicamente fue tu culpa —lo fulmine con la mirada mientras cargue a Han Eul.

—Te advierto, que tu tendrás que cambiar todos los pañales de este cachorro —señalo mi vientre y salgo de la habitación.

Es un caos mi relación con Namjoon, pero no puedo estar mas feliz de tenerlo a mi lado...

Yo les he dicho que si no me recuerdan que tengo historias sin terminar no me acuerdo a veces, mi ardilla consume demasiadas drogas jajajajja y se la pasa lanzandome nuevas ideas viendo a las viejas ahi no mas. Besos en la cola para todas.