Besos sabor chocolate II
Perdonen, No se subió completo 💔 he estado peleando con Wattpad, de hecho, ayer en la noche estaba apriete y apriete publicar 😂 y nada. Hoy en la mañana mientras hacia tareas escuché varias notificaciones y fue extraño, ya que, en la mañana los lectores son silenciosos JAJAA y veo ahí: SraDeKonoha ha comentado en besos sabor chocolate... juro, juro por buda que casi me caigo de mi silla😂
Wattpad lo público super atrasado y además, no la revisión completo, pero vale, aquí está, espero que está no tarde mucho en publicar 😧
Pd: adivinen quien tiene lentes nuevos! Estoy más ciega, pero veo en full HD 4k por buda >w< ahora si a leer! 😳
Capítulo con contenido adulto🛇
100% ignorada.
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Sarada sentía que le costaba respirar, sobre todo al ver a un Boruto con la mirada burlona sobre ella. De un momento a otro, las cosquillas desaparecieron, sintió más bien su cuerpo estremecer. Un gemido reemplazó su risa y las manos de Boruto se paralizaron al igual que él.
Boruto se removió un poco y la miró, era una mirada que realmente no entendía.
--- ¿Quieres ver una película?
Sarada sabía lo que realmente significaba su pregunta. Se quedó unos segundos pensando, su razonamiento le hacía miles de preguntas, pero su corazón quería lanzarse sin importar nada. Cuando se trataba de Boruto no pensaba las cosas con tanta precaución, ella actuaba según lo que sentía.
--- N-No No quiero. --- titubeó, sintiéndo como sus latidos vibrar en timpanos. Tragó hondo, y lo besó de nuevo, con una dulzura que, poco a poco, se fue perdiendo.
Boruto se separó de ella lentamente y tomó su mano. Cada paso a la habitación era tan difícil para Sarada. Se sentía segura y al mismo tiempo no. Ambos eran adultos, con unos años de relación, sólo faltaba una ceremonia para unirlos ante todos, porque sentimentalmente sólo necesitaban una mirada. Cuando Boruto cerró la puerta entró en pánico, toda su seguridad cayó en picada, sabía que él no haría nada que no quisiera y, ciertamente, si quería. Lo anhelaba y se podía decir que lo había planeado, pero sentir su mirada en persona era completamente distinto que en su imaginación.
--- Si quieres podemos dormir, Sarada --- dijo Boruto acercándose a la mesita de noche y ver el reloj. ---, ya es tarde.
Sarada sabía que aunque lo intentaran, terminaría en el mismo resultado. Aún sentía su cuerpo cosquillear por los besos, no podía ni quería dejarlo pasar.
--- No quiero dormir. --- susurró con los párpados cerrados de la vergüenza. Vamos, Sarada, siempre has tenido carácter. Giró sobre sus talones y lo miró, él estaba un poco sorprendido.
El corazón de ambos latía a mil por hora, y la cama estaba ahí, esperándolos.
No supo cuando se sentó sobre su regazo, pero reaccionó cuando sus labios abrazaron los suyos. Boruto podía sentir a Sarada nerviosa. No sexualmente, literalmente, sentía que la estaba obligando a hacer algo que no quería. Apartó las manos de su cintura y los subió a sus brazos y la miró. Ella estaba sonrojada y con los ojos cerrados, demasiado adorable para su cordura.
Boruto alejó esos pensamientos, Sarada significaba más que un lío amoroso, era la mujer con la que se veía el resto de su vida y, aunque está oportunidad fuese de oro, él sólo quería que estuviera cómoda y segura.
--- Pareces un flan. --- dijo con gracia.
Sarada pestañeó y frunció el ceño aún más avergonzada. --- Cállate.
Boruto sonrió y acarició sus brazos. --- Oye, No se que demonios te haya puesto a ver ChouChou, pero no es necesario que esto ocurra en pleno catorce de febrero. Yo estoy con feliz con una hamburguesa y contigo o viceversa.
--- Esto no se trata de una novela cliché, es algo que siempre he...
Sarada cerró la boca de repente y Boruto pestañeó intentándo asimilar lo que dijo, ella se sonrojó.
--- ¿Tú qué? --- preguntó sonriendo.
Sarada negó y se levantó.
--- Oh No, No te vas aquí. --- la jaló del brazo sin usar fuerza y abrazó su cintura.
Sarada creía que no s melodía sentir alguien mucho más nervioso, pero ella estaba superando el límite. Se quería golpear a sí misma, había admitido que había querido hacerlo desde antes. No, No podía seguir más tiempo en esa habitación. Forcejeó con Boruto, él se negaba a soltarla.
Sarada no planeaba lastimado, de hecho, fue un movimiento involuntario, Boruto volvió a tocar su espalda intentando hacerle cosquillas, pero la rodilla de Sarada se movió en el lugar y momento incorrecto.
Ella se congeló cuando Boruto gimió de dolor y se inclinó hacia adelante.
--- ¡Lo siento! ¡Lo siento! --- se sentó a su lado y tocó inútilmente su hombro. --- ¿Boruto? ¿Estás...?
Él se movió como si estuviese lloriqueando mientras apretaba los puños.
--- ¡Fue tu culpa! --- dijo Sarada intentando hallarse en esa habitación que, Boruto y su dolor reinaban.
--- ¿Mía? --- dijo indignado después de unos segundos. --- Ni un hombre cuerdo o no quisiera un golpe en... ¡Ay! --- se volvió a retorcer.
--- Lo siento. --- Sarada hizo lo posible para no reir. De un momento a otra tenían besos fugaces y ahora Boruto... Boruto no estaba teniendo un buen día.
--- Como hacer desaparecer la excitación de un hombre en un segundo. --- dijo con dolor. --- deberías escribir un libro, Sarada.
Ella se sonrojó con sus palabras, y se acercó a él. Boruto seguía inclinado, como si eso aparsiguara su dolor. Sarada sabía que está era su oportunidad, había planeado está noche, y estaba encontrando una manera de derribar a Boruto para poder tomar el control unos segundos. No tenía planeado derribarlo de esa manera, pero la oportunidad estaba ahí. En verdad anhelaba tocarlo y ser tocada por él, No iba a poder dormir en paz esa noche, lo necesitaba, su cuerpo lo exigía.
Boruto abrió los ojos cuando escuchó algo chocar contra el suelo, esperaba ver algo en la alfombra, pero no la blusa de Sarada. No mires, se dijo a sí mismo, pero cuando el short acompañó la prenda, se convirtió en una misión imposible.
A penas levantó la mirada sintió los labios de Sarada, y de manera exquisita como siempre, le robaba suspiros. Sarada rodeó su cuello con los brazos mientras entrelazaba los dedos en sus mechones. Boruto abrió la boca para ella y sin poder contenerse, pasó las manos por sus muslos, sintiendo la piel libre y expuesta hasta llegar a su cintura, Sarada rozó por un momento la sensación cosquilluda, pero fue reemplazada por la de hace un momento, cuando sentía que se derretiría en sus brazos. Ahogó un gemido en sus labios y lo empujó hacia atrás, cayendo sobre él. Boruto tragó hondo, eso era mucho mejor que las fantasías que no podía negar haber tenido, ella aún tenía ropa interior, pero su cuerpo comenzaba a responder, un beso era más que suficiente para que perdiera la consciencia de sus acciones.
Sarada hizo a un lado su cabello y acarició su rostro para bajar a su pecho. Separó las piernas a cada lado de sus caderas y se inclinó cerrando los labios sobre su cuello. Boruto entrecerró los ojos, no sabía si excitarse o reír. Las manos de Sarada en su cuerpo eran un cielo, pero sus labios marcando su cuerpo le hacía cierta gracia. Ella se alejó para ver su obra maestra y se acomodó sobre su cuerpo.
Observó los ojos de Boruto en ella, pero no en su cara.
--- Oye. --- se cubrió los pechos con su brazo y Boruto la miró de inmediato. --- ¿Te sigue doliendo?
--- Mucho más. --- dijo un poco frustrado. Los tirantes de Sarada se resbalaban en sus hombros como si estuviese ansiosos por caer.
Sarada se movió y disfrutó la manera en la que Boruto cerró los ojos y apretó la mandíbula. Su plan era seguir, pero se vio interrumpida por las intenciones de Boruto. Ella se erizó cuando sus labios rozaron su cuello, y después, sintió la humedad calentar su sangre, Boruto trazó el camino que inició su boca, con su lengua, disfrutando de la suavidad de Sarada. No era la primera vez que lo hacía, Sabía que a ella le gustaba y adoraba la manera en la que cerraba sus piernas en sus caderas y como sus manos se enredaban en su cabello. Sin embargo, era la primera vez que estaban solos, con la seguridad de que nadie los interrumpiría.
Boruto la miró, ella respiraba profundo, elevando sus senos en la acción.
--- Está adelante. --- dijo Sarada cuando sus manos intentaron escabullirse en su espalda para quitar el broche.
Boruto intentó concentrarse en buscar el broche que en ver la deliciosa Unión de sus pechos. Él lo encontró e intentó safarlo, le era imposible con una mano nerviosa por tocar.
--- Al demonio.
Sarada jadeó cuando el broche hizo un crujido. Lo hubiese regañado, pero no era la ocasión. Se sintió acorralada con su mirada deseosa. Boruto volvió a besarla, intentando calmar las emociones que querían explotar, después, deslizó lentamente las manos por su cuerpo, deleitándose con la suavidad que ya sabía que encontraría, pero era sumamente distinto sentirlo. Cuando sus labios marcaron su recorrido, Sarada suspiró sintiéndo como todo se aunaba en su vientre, queriendo sentir más.
Boruto cerró los labios sobre su pecho, moviéndo la lengua sin pudor alguno. Era como si la vergüenza hubiese desaparecido y ahora, sólo estaban ellos junto a la pasión fluyendo, segundo tras segundo. Sus manos se movieron inquietas, acariciando su cintura y jugando con el encaje de sus bragas. Sarada movió las piernas a su cintura intentando, de alguna manera, bajarle el short, ella quería tocarlo y besarlo, ansiaba conocer lugares desconocidos, pero Boruto también.
Él la miró y colocó sus brazos a su costado. --- ¿Por qué no puedes dejar de pelear conmigo en un momento así?
Sarada no pudo evitar reír contra sus labios, el momento parecía tan magnífico y se quebró cuando escucharon golpes en la puerta principal.
--- ¿Esperabas a alguien? --- preguntó Sarada entrando en pánico. Boruto negó y rodó los ojos cuando escuchó las voces de sus amigos llamando desde afuera.
--- Oh no, no me arruinaran la noche. --- dijo, y un clon apareció.
Sarada se quedó perpleja y a pesar de que era un Boruto idéntico, No pudo evitar sentir la necesidad de cubrir su cuerpo.
--- Genial, y tu te quedas con ella...--- dijo el clon cruzando los brazos.
--- Yo soy el original, quizá en otra ocasión...
--- Espera, ¿Qué? --- quiso intervenir Sarada.
--- Ahora deshaceste de ellos. --- finalizó Boruto. El clon a regañadientes salió de la habitación y cerró la puerta.
Boruto sonrió y sintió su cuerpo hacia atrás. Divisó a una Sarada sobre él, quería seguir con lo suyo, pero admitía que la vista no le molestaba en absoluto. El cabello de Sarada caía constrastando con su piel blanca, los mechones estaban Enredados y levemente revueltos, le encantaba verla tan natural.
Ella recorrió su cuerpo con las manos, le parecia irreal que algo que tanto deseo estuviese a unos momentos de suceder. Le era difícil asimilar que era Boruro el que estaba ahí, mirándo con amor y deseo. Ella encontró más cicatrices pequeñas en su pecho, su abdomen y poco a poco, su vista se fue perdiendo en la franja fucsia que se divisaba debajo de su short. Ella movió de nuevo las caderas, disfrutando el gemido varonil que se escapó de Boruto.
Con las mejillas sonrojadas, pero con la mirada determinada, bajó su ropa de un solo tiro. Boruto abrió los ojos un tanto sorprendido cuando Sarada lo tocó, se sentó y sujetó su mano.
--- No. --- logró articular. Ese momento había sido una de sus más grandes fantasías, pero no creía ser lo suficientemente fuerte para resistirlo, el sólo tocar a Sarada unos segundos lo tenía bastante excitado.
--- Tú... --- susurró Sarada rozando sus labios. --- No me dices que hacer.
Boruto cerró los ojos com placer sintiéndo sus pequeñas manos envolverlo por completo, haciendo leves movimientos de arriba a abajo. ¿Dónde demonios había quedado esa Sarada nerviosa? Abrió la boca para ella, Sarada recorrió cada centímetro de sus labios y su boca, quería to do él y estaba dispuesta a conseguirlo. Apartó sus labios de él y miró sus ojos, sus labios decían No, pero sus ojos lo exigían.
Ella se bajó de la cama al estar en la orilla y se arrodilló frente a él. La cordura de Boruto quería impedirlo, pero a quien engañaba. Deseaba que sucediera. Sarada se mordió el labio inferior mirando su miembro, después subió la mirada a él, gozaba verlo tan vulnerable.
Boruto apretó la mandíbula al sentir la primera lamida, quería cerrar los ojos y disfrutar, pero la vista era estupenda. Dudó de si mismo cuando Sarada lo miró, con las mejillas sonrojadas y su lengua recorriendo su hombría. Recordó cuando tuvo la estúpida idea de invitarla a una paleta helada, el ver como sus labios se mojaban del sabor era una tortura, la manera en la que curveaba sus cejas disfrutando el momento. Sentía que no sobreviría, sobre todo cuando la humedad de su lengua fue reemplazada por sus labios y después su boca. Sentía el cuerpo caliente y arder. Tragó hondo e hizo a un lado los cabellos que cubrían su rostro, sujetándo sus mechones con suavidad.
Un gemido se le escapó cuando aumentó el ritmo, cada segundo le era más difícil. Sarada cerró los ojos con placer, sentía su pelvis doler, exigía sentirlo también, su objetivo era excitar a Boruto y estaba satisfecha con sus mechones pegados a su frente por el sudor, sus ojos agonizando de placer y sus mandíbula tensa. Ella lo observó suspirar se quedó ahí, con los labios posando sobre él.
Boruto sabía que no resistiría ni un poco más. Sus labios eran rojos, tan rojos tal cuáles fresas listas para cubrirlas con crema.
--- Para... Sarada... --- rogó y la levantó. --- Te necesito ahora.
Sarada dejó que Boruto la dejara sobre el colchón, quería terminar lo que había comenzado, pero su cuerpo dolía por él. Sus labios fueron difíciles de callar cuando Boruto deslizó la mano a su feminidad, le resultaba vergonzoso que sintiera que tan necesitada estaba. Boruto pensó que los labios de Sarada eran un cielo, se preguntó seriamente si podría sobrevivir a la cálida humedad de los de abajo.
La ropa interior de Sarada cayó en el montón de ropa en el suelo. Ella soltó un sonoro gemido al sentir los dedos de Boruto robarle el alma. La sábana se arrugó en sus puños y arqueó la espalda.
La vergüenza había desaparecido en su voz.
Entreabrió los ojos entre jadeos y observó maravillada cómo Boruto, de manera lenta y sensual, rompía el pequeño empaque con los dientes.
Los nervios volvieron a coronar la cúspide, iba a suceder. Nunca creyó poder disfrutar solo con la vista, había creído que sólo se podía llegar a un nivel de excitación con acciones y era verdad, pero el solo tocar su piel, su cuerpo, el ver sus pupilas dilatadas y como desenrrollaba el condón en lo que pronto complementaria su cuerpo, era magnífico.
Sarada cruzó las manos entre sus brazos, sujetándose de sus hombros y abriendo las piernas para él. Boruto colocó un brazo a lado de su cabeza y con el otro guió el camino al placer.
Sarada no cerró los ojos en ningún momento, los entrecerraba imaginando que quizá era la incomodidad, podía sentirlo cuando sus uñas se aferraban a su espalda, empujó lentamente acariciando su pierna, él quería ir de una vez y gozar de las sensaciones que ya comenzaba a sentir, pero ella siempre fue su prioridad. Sarada daba gemidos cortos y bajos. Cuando Boruto empujó más, le fue imposible no gemir alto, sentía su cuerpo estirándose para él.
Boruto miró a Sarada apretar con fuerza las sábanas mientras cerraba los ojos con cierto dolor. Él soltó su pierna y sujetó su mano, entrelazando sus dedos y hundiendo el colchón al mismo tiempo.
Sarada respiró profundo, los ojos de Boruto mirándola con preocupación eran realmente relajantes. La besó de manera suave y ambos rompieron el beso cuando se movieron, Sarada se aferró a sus hombros y no le importó tener a Boruto a centímetros de su rostro, gimió alto cuando él comenzó el vaivén de placer, cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás cuando de un solo golpe se adueñó de la profundidad de su cuerpo.
El rostro cubierto de placer de Sarada aumentaba su libido. Boruto se separó de su pecho y apoyó sus manos a cada lado de sus brazos y continuó, sintiendo la facilidad en la que su cuerpo era aceptado segundo tras segundo. Su cabello esparcido sobre la colcha se movía al igual que su flequillo, Sarada se quitó las gafas que acabaron en algún lugar de habitación y llevó la mano sobre su cabeza, buscando algo en que aferrarse, la sábana sólo quedó más arrugada entre sus dedos. Ella abrió los ojos de nuevo, había caído rendida hacia él, su corazón dio un vuelco al ver su cabello moverse a su sintonía y su rostro cubierto de placer, todo ese instante el ruido había cesado, no le había dado importancia hasta ese momento cuando la habitación se llenó de gemidos, sus propios gemidos y la respiración entrecortada de Boruto, y al fondo sus cuerpos chocando.
Boruto estaba luchando porque el momento durara más, la humedad y calidez eran fantásticas, pero el estrecho cuerpo de Sarada rebasaba los límites. La sintió temblar y sus piernas los aprisionaron con fuerza al igual que su interior. Él jadeó mientras que ella gimió sintiéndo que pronto caería en la inconsciencia, su cuerpo no resistía más y su boca estaba seca, sin embargo, Boruto seguía arrancando sonidos obscenos de su garganta.
Sarada lo observó estremecerse sobre ella y en seguida volvió hacia ella sujetando su mano, ella buscó sus labios con desespero y gimoteó sintiendo su cuerpo caliente, las emociones se arremolinaron en su vientre y estallaron, sintiendo más placer que creyó que no existía. Su cuerpo se quedó inmóvil y segundos después sintió el de Boruto igual, él enterró el rostro en su cuello, sintiendo como intentaba regular su respiración.
Con la fuerza que pensó que no tenía, lo abrazó y acarició sus cabellos. Él se movió después de un instante y la miró, con la misma mirada de siempre, con amor y algo más que no podía descifrar, ella tocó su rostro, acariciando su mejilla y delineando su cicatriz con los dedos.
--- Te hace ver más sexy. --- susurró y Boruto sonrió.
--- ¿Todavía más?
Sarada negó con la cabeza con gracia y se erizó cuando la puerta se abrió y el frío eliminó lo caliente de la habitación.
--- No pude detenerlos, quieren hacer una mierda familiar. --- dijo el clon respirando rápido. --- Tú suegro está en la sala, te dejo sólo.
Desapareció.
Boruto jamás creyó moverse tan rápido.
--- Yo el baño. --- Dijo Sarada.
--- ¡A ti no te hará nada porque eres su hija! --- dijo poniéndose los boxers de inmediato.
--- ¡Pero no saldré así!
--- Di que estoy dormido. --- Boruto recogió el parque de aluminio y lo guardó en su cajón. --- ¿No te preguntaste dónde los conseguí? Prácticamente me dijo que no meta la pata, joder. Hice más que eso, seguro sabe que use uno.
Sarada se sonrojó y caminó rápido hacia él sosteniendo la sábana en su cuerpo cuando se acercó a la ventana poniéndose su camisa.
--- Oh no, tu te quedas.
--- Sarada por favor... ¡Quiero vivir dattebasa!
Fin.
--- ¡Se un hombre Boruto! --- gritó ensaladachan.
--- Ya basta tengo que ir a la escuela, hoy tenemos un examen ¿lo olvidas? También hay 40 integrales esperandonos en el escritorio y... --- Dijo Jóseline.
--- Eso puede esperar, tengo que actualizar mi Caperucita Roja y Boruto the...
--- Tengo que sacar buenas notas, No es mi culpa que se haya descompuesto wattpad y...
--- Oh ya cállate.
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No sé cuando se suba esto, wattpad me sigue rebotando las revisiones, pero espero que les haya gustado ¡Los amo! Y perdón por los fallos. Nos vemos 😉😊😙😙😙
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