Besos sabor chocolate.
ADVERTENCIA: Capítulo con contenido sexual implícito. Los personajes son adultos.
NO IGNOREN ADVERTENCIA.
Es una de las veces que he dejado fluir el lemon sin importarme. Así que aviso, es como "Atrapados en la caja" lo digo por si hay personas que no les gusta, ya que si hay. Pero como ya saben, yo disfrazo las acciones en lírica, así que no será directo. Por ejemplo;
"Sus labios eran rojos, tan rojos tal cuáles fresas listas para cubrirlas con crema."
Frase mía que encontrarán más adelante.
Naruto y Sasuke están vivos😁😉 y hay un tantito de KawaHima, sólo la mención de esa pareja mejor dicho. Si alguno no le gusta, imagine que dice Inojin u otro en lugar de Kawaki 😂
¡Comencemos! 😳
.
.
.
Boruto rodó sobre su cama de nuevo. No soportaba ver ese espacio vacío a su lado, esa ausencia en su corazón.
Sarada se había ido de misión hace dos meses. Ahora sabía lo que se sentía esperar, él de iba por periodos más largos, pero desde que iniciaron esa extraña relación que tenían, ya no iba tan seguido o sólo iba a hacer entregas que duraban máximo una semana. ¿Por qué?
No soportaba estar tantos días sin ella.
--- Pero ella si se va a una misión de dos meses. --- rodó los ojos y caminó descalzo por el pequeño, pero lindo departamento que había adquirido. La relación con su padre había mejorado, aún tenían ciertas diferencias, pero ese no fue el motivo. No toleraba a su hermanita. --- "Kawaki-kun" --- dijo con voz graciosa y metió bruscamente su pierna en el pantalón.
Y lo peor de todo es que Sarada no volvía ¡Agh! Se abrochó el pantalón y tomó su camiseta recordando su motivo.
--- Me servirá para ser Hokage. --- imitó su voz y tomó el portaretrato donde ella, con su belleza sencilla, sonreía. --- Y abandonas a tu novio en pleno San Valentín.
Colocó el cuadro contra la mesita para no verla más y salió por la puerta.
Segundos después volvió a entrar y tomó su chaqueta que había olvidado en la silla, se puso un brazo y miró sobre su hombro con los ojos entrecerrados. Abrió la puerta y de nuevo la cerró de un portazo.
--- ¡No puedo hacerlo, dattebasa!
Lloriqueó colocando bien su foto de nuevo. Había comprobado que el amor te atonta.
.
.
.
Boruto suspiró mientras movía la manga pastelera sobre las galletas de chocolate. "Puta vida" pensó.
--- Es raro no ver a "Seré Hokage" por aquí.
El chocolate se disparó en la galleta cuando Boruto apretó con fuerza, miró de reojo a Kawaki comiendo un chocolate.
--- Cállate. --- abrió la manga y la rellenó con más chocolate.
--- Uzumaki Boruto, el ninja más fuerte, aquí con un delantal de gatitos. --- murmuró Kawaki con gracia.
Boruto asentó la siguiente bandeja de galletas y suspiró. Tranquilo, Boruto, es el novio de tu hermanita...
--- Kawaki, ¿podrías embolsar las galletas? Son cinco en cada sobre y con un lacito.
--- He... claro.
La risita burlona de Boruto llegó hasta él y lo miró enojado.
--- Boruto, No coloques tanto chocolate. --- dijo Hinata al ver las galletas. --- ¿Y podrías ayudarme a repartirlas? Dijiste que estarías libre todo el día.
Boruto apoyó su Palma en su mejilla y su codo fue su soporte mientras seguía haciendo formas de corazón. --- Todo el día. --- murmuró.
No podía estar enojado con Sarada, pero se sentía triste. Era injusto, pero... vale, no podía decirle que No, eso era lo que ella quería, además, lo consideraba como una especie de "Karma"
.
.
.
Sarada se mordió el labio inferior conteniéndose de preguntar. Pero la risa de su amiga le dio a entender que era muy obvio su silencio.
--- ¿Quieres saber de él verdad?
Sarada suspiró y presionó el teléfono contra su oreja. --- Dime todo lo que sepas.
ChouChou rio. --- Pues, varias chicas ya le dieron chocolates, y... está repartiendo chocolates con su mamá, se ve tan tierno, y comible para las chicas, si yo fuera tu volvería en este momento.
Sarada rodó los ojos con frustración y apretó el teléfono.
--- ¿Repartiendo chocolates?
--- Si, como no tenía la que hacer ya que... el pobrecito está completamente sólo... --- dijo Chou dramatizando. --- su madre está conversando y él está sentado en una banca como si fuese un niño al que se quitaron un dulce... ¡Ay pobre Boruto!
--- ¡ChouChou! --- Sarada suspiró y mordió ligeramente la uña de su pulgar. --- No le digas que te llame, No le des señales mías o de que volveré hoy. Es más, dile que mi misión durará más.
--- ¿¡Qué!? ¿te has vuelto loca? Boruto está a punto de morir de depresión y quieres que le diga eso...
--- ¡Por favor! Confía en mi.
ChouChou suspiró y cerró los ojos con fuerza. --- Está bien, espero que sepas lo que... ah... --- su voz cambio de tono y sonrió. --- Me contarás todoooo.
--- ¡Nos vemos! --- dijo, sonrojada se frotó el rostro y miró por su ventana. Konoha estaba a unos kilómetros, casa árbol que pasaba era uno menos cerca de Boruto. Apretó la cajita en su manos y la miró de nuevo, No pudo evitar sonrojarse de nuevo.
--- Los chocolates caseros son los preferidos de un hombre enamorado.
Sarada ahogó un grito cuando escuchó la voz. Miró a la anciana a su lado que le sonreía.
--- Eso espero. --- dijo nerviosa.
.
.
.
Boruto miró la galleta a la mitad... no, ya era mucho dulce por hoy. La dejó en su mesita y se acomodó en el sofá, prefería la comodidad del regazo de Sarada o sus brazos.
Miró el reloj de reojo, eran a penas las ocho de la noche y estaba ahí, encerrado en su sala viendo películas de terror. No quería esa mierda romántica cuando la mujer que amaba estaba lejos de él. Prefería ver vísceras y sangre que distraían su mente de Sarada. Por lo visto, ella no llegaría.
Todos estaban afuera gozando de chocolates y besos, de caricias y abrazos y quizá algo más, mientras que él, estaba ahí comiendo ahora papas. Masticó de mala gana y las dejó en el sofá, se levantó y dejó la tele encendida.
Era mejor escuchar los gritos de esa chica a punto de ser devorada que el silencio total.
Abrío sus gavetas y tomó un short simple, abrio otras y sacó su ropa interior, miró la fluorescente y dudó.
--- Qué más da, no es como si Sarada apareciera. --- tomó la fuscia y entró al baño.
Cuando entró a la regadera y miró el pequeño champú de Sarada que había dejado ahí cuando una vez se le hizo tarde y se tuvo que bañar ahí. Hizo una mueca de tristeza y dejó caer el agua, quería salir lo más pronto de ahí, se quedó viendo como el agua se iba debajo de sus pies, pasaron como cinco minutos y ya era suficiente.
Se enrolló la toalla en la cintura y tomó su cepillo de dientes, sus dedos rozaron el de Sarada. ¡Demonios! Esa mujer se había adueñado de su vida.
Finalmente, salió secando su cabello, pensó en ponerse una camisa, pero... no, que más daba, se iba a quedar sólo otra noche más. Volvió al sofá y abrió otra bolsa de papás.
--- Ah... me perdí su muerte. --- masticó una y se acomodó entre las almohadas.
La luz estaba apagada, pero la televisión se esparcía en la oscuridad, además, la ropa fluorescente también hacia su trabajo. Boruto pensó en ponerse el short, pero que más daba. Estaba sólo en su departamento, nadie entraría a menos que el habra la puerta y tenía que admitir que era cómodo estar en ropa interior. Era una de las cosas buenas que podía gozar sin Sarada. Con ella tenía que dormir completamente vestido.
Boruto miró hacia el pasillo cuando llamaron a la puerta. Sintió vagueza con sólo pensar en levantarse, estaba muy cómodo. Se hizo el sordo, pero volvieron a insistir y más fuerte.
Boruto movió sus manos y un clon apareció en el otro sillón.
--- ¿Por qué Yo?
--- Sólo ve a ver quién es dattebasa... --- se quejó mientras husmeaba en la bolsa casi vacía. Estiró su brazo para alcanzar la soda mientras el clon se levantó y caminó hacia el pasillo. La abrió y dio un sorbo.
El clon encendió la luz y abrió la puerta.
--- ¡Feliz San valen... tin. --- dijo Sarada y se quedó boquiabierta al igual que el clon. Las mejillas de Sarada se encendieron al verlo en ropa interior, el color lo discutiría luego, pero... ¡Ropa interior! Boruto estaba en boxers.
Negaba que era celosa, pero en ese momento no había manera de ocultarlo, su mente pensó lo peor y aún más al ver la expresión petrificada de Boruto.
--- ¡Pu... puedo explicarlo dattebasa!
--- Apártate... ahora.
--- Me estoy traicionando a mi mismo. --- dijo y desapareció.
Sarada se enojó aún más e interrumpió el lugar. --- ¡BORUTO!
Boruto se quedó atónito y con una galleta en la boca al ver a Sarada aparecer. La galleta se resbaló de sus labios al igual que la soda de su mano.
Sarada por su parte quiso reír al ver la escena divertida, pero ¿y si clon la distrajo y estaba como un vago como parte de su plan? Caminó por la habitación y se perdió en el pasillo. Boruto se golpeó a sí mismo, ¿era su imaginación? Escuchó la puerta de su habitación aporrearse y segundos después la de su baño. Sarada volvió enojada.
--- ¿¡Dónde está!?
--- ¿Quién? --- preguntó dubitativo y reaccionó. --- espera, ¿¡Qué haces aquí!?
--- Boruto... dime con quién estabas.
--- ¡Con nadie!
--- Pero tú... por qué... --- Sarada desvió la mirada sonrojada de su cuerpo y cubrió su rostro. --- ¿Por qué...estás en ropa interior?
Algo hizo clic en la cabeza de de Boruto y miró su ropa, el color fuscia fluorescente brillaba en toda la habitación. Sarada soltó una especie de quejido que se convirtió en una carcajada, se tocó el abdomen y retrocedió hasta el sillón donde se sentó y retorció de risa.
--- ¡Oye ya! --- Boruto tomó su short y se lo puso con las mejillas casi imitando el color de su ropa.
.
.
.
--- No pensé que vinieras. --- dijo sentado, completamente incómodo.
--- Quería sorprenderte... pero... --- volvió a reír y Boruto rodó los ojos.
--- Sarada... --- se quejó.
--- Lo siento. --- Sarada se limpió las pequeñas lágrimas que se asomaron y se acercó a él. Boruto había olvidado ponerse su camisa y eso la dejaba intranquila.
Era peligroso.
Sarada apretó la cajita con nerviosismo y se arrepintió por un momento al ver varias envolturas de chocolate. Boruto ya debía estar algo... harto de comerlos de seguro.
--- Te traje esto... pero --- desvió la mirada. --- No tienes que comerlos si ya tuviste bastantes y...
Boruto le arrebató la caja y en seguida la abrió. --- ¿Los hiciste tú?
Sarada asintió.
--- Deben saber feo. --- bromeó y Sarada le dio un leve golpe en el brazo. Boruto le dio un rápido pico en los labios dejándola aturdida. Se llevó el corazón de chocolate en la boca y lo anoló.--- Gracias.
Sarada sintió su corazón precipitarse en su pecho, quería abrazarlo y decirle cuanto lo extrañó, pero Boruto se levantó y se perdió en el pasillo, supuso que fue a su cuarto, después regresó y se quedó detrás de ella.
--- Cierra los ojos.
--- ¿Por qué?
--- Sólo hazlo.
Sarada los cerró con desconfianza. Sintió la respiración de Boruto chocar con su cuello y se erizó. Entreabrió los ojos cuando sintió algo helado en su clavícula, las manos de Boruto apartaron su cabello y sus dedos acariciaron su cuello. Sarada abrió los ojos notando que ahora todo estaba oscuro, Boruto había apagado el televisor y se sentó frente a ella. Sarada bajó la mirada y encontró el collar en su cuello.
No tenía la forma de un corazón o era de un oro brillante. El "yin" estaba ahí, le resultaba increíble y casi imposible que el color negro del dige pudiese divisarse a pesar de la oscuridad. Se quedó sin palabras intentándo asimilar lo que pasaba. Boruto lo tocó y frotó el dige.
--- ¿Lo puedes ver, Sarada? --- preguntó y la miró. --- Brilla a pesar de estar y formar parte de la oscuridad. Eso es lo que siento cuando te miro a los ojos.
Sarada luchó contra las lágrimas, odiaba tener ese lado sentimental que la hacía sentir vulnerable. Respiró profundo y encontrar el "yang" colgando del cuello de Boruto fue el detonante.
--- Los compré hace meses y los guarde para este día, pero alguien me dejó plantado. --- murmuró con los ojos achicados.
Sarada se lanzó a sus brazos y se aferró a él. --- Lo siento, te extrañé bastante.
Era reconfortante sentir los brazos de Boruto rodear su cuerpo con suavidad. Eran sensaciones que jamás creyó que sentiría, quizá lo imaginó, pero le resultaba imposible que ocurriera. Aspiró el aroma de su piel expuesta, sintió el jabón enseguida y se percató que los mechones entre sus dedos estaban húmedos.
Se apartó un momento y lo miró a los ojos preguntándose que era lo que él pensaba en ese momento. Tenía una expresión indescriptible. Tocó su barbilla y subió a su mejilla con lentitud y Boruto cerró los ojos y suspiró, pero lo sintió removerse cuando rozó la cicatriz.
--- ¿Te molesta? --- preguntó Sarada. Siempre había tenido esa duda, cuando lo acariciaba, que era pocas las veces porque ambos eran muy nerviosos, Boruto parecía un gatito feliz con sus abrazos y besos, pero si tocaba su cicatriz era como tocarle la panza a un gato.
--- No, me pregunto si a ti te molesta.
--- No. --- dijo Sarada con naturalidad. --- Me gusta.
Boruto arqueó una ceja sin creerle, pero dejó pasar el tema.
Se inclinó hacia ella sin que lo esperara, y rozó suavemente sus labios. Sarada sintió su cuerpo temblar, le resultaba increíble como Boruto lograba hacerle sentir tanto con un sólo roce. Pero lo más sorprendente, es que esos besos ya los habían tenido miles de besos, desde picos inocentes hasta besos y caricias que le cortaban la respiración y siempre sentía lo mismo, No se cansaba de sus labios.
Boruto se separó de ella unos segundos y se relameó los labios confundido, como si estuviese asimilando un sabor, miró los labios de Sarada y luego a ella. La pelinegra se sonrojó sabiendo porque era.
¡ChouChou! ¡ChouChou! Ella la había obligado a usar ese brillo labial.
--- Sabes a chocolate.
--- He comido muchos. --- respondió torpemente.
Boruto pasó su pulgar por sus labios y luego lo miró y se lo mostró a Sarada.
Tenía brillo.
Boruto sonrió. --- No me gusta que uses eso.
--- ¿Me veo mal?
--- No, pero prefiero lo natural. Ahora tendré que quitártelo.
Sarada a penas reaccionó cuando Boruto la atrapó. Sus labios cubrieron los de ella ferozmente, eran de esos besos que hacían explotar sus sentidos y terminaba desorientada. Rodeó el cuello de Boruto con sus brazos y lo miró, él la besó suavemente ahora, ¿Cómo demonios podía hacer eso? Besar como una bestia y luego como un ángel, ella sentía sus labios quemar por más. Boruto delineó sus labios con su lengua y atrapó al inferior, dando leves mordiscos que hicieron estremecer a Sarada, ella cerró los ojos dejándose llevar, en ese momento se preguntó si realmente llegarían lejos. En cierta parte le molestaba que él siempre tomara la iniciativa, para ella era muy complicado, con una mirada la dejaba quietecita, y eso le enfadada, pero ¿cómo no caer en sus encantos?
Dejó de lado esos nervios, ya habían estado en esa situación varias veces. Soltó su cuello y bajó lentamente sus manos hacia su pecho, sintiéndo la carne caliente. Le encantaba sentir los músculos en su abdomen, abrazar sus costillas. Sarada se paralizó un momento cuando lo sintió quejarse, recordó que era cosquilludo, volvió a acariciar sus costillas y Boruto frunció el ceño, se negaba a dejar su labor de quitarle el brillo aunque estaba segura que ya no quedaba nada.
Sarada sonrió contra sus labios cuando él no pudo evitar reír.
--- Una jugada sucia. --- espetó.
Boruto escabulló sus manos entre su blusa hasta llegar a su espalda y Sarada jadeó.
--- No... por favor... no. --- suplicó intentándo escapar. Boruto hizo caso omiso y Sarada se retorció se la risa.
Sarada sentía que le costaba respirar, sobre todo al ver a un Boruto con la mirada burlona sobre ella. De un momento a otro, las cosquillas desaparecieron, sintió más bien su cuerpo estremecer. Un gemido reemplazó su risa y las manos de Boruto se paralizaron al igual que él.
Boru
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top