27.

El teléfono sonó.

Shikamaru le llamó porque lo necesitaba para tomar una videollamada de los Kages que habían agendado con urgencia

Él tenía que irse, fue con Kawaki que parecía estarlo esperando con ansías

-Tengo que irme, Kawaki. Quédate con ellos hasta que regresé'ttebayo- le aviso tomando su capa

La oji-jade salió del lugar donde estaba pensando y vió a su esposo acercándose con desesperó -Sakura-chan me tengo que ir-

Ella se alertó, tal vez podía ser lo que la tenía ocupada, aunque Shikamaru prometió que lo mantendría en secreto hasta las pruebas de mañana

-Los Kages me hablaron. Regresaré pronto- avisó

Los dos se vieron, el beso tenía que esperar a que no se sintieran tan incómodos con lo que ocurría

-Te amo- suspiró el rubio

Sakura le sonrió levemente

Naruto le sonrió de vuelta

Ellos sabían bien que por amor no quedaba. Se amaban.

~•~

El Uzumaki se despidió de sus hijos, cargando un poco de tristeza en su mirada.

Shinachiku rápidamente se dió cuenta de ello -¿Qué pasó?-

Hanami y Arashi se miraron entre sí

Habían escuchado la discusión, no estaban sordos, estaban preocupados por ellos, su seguridad y sus abuelos estaban actuando

La niña sabía que él se enteraría más pronto que tarde, su hermano mayor era empático e inteligente

Hanami le contó que sus abuelos estaban preocupados y presionaron a sus padres

-Ya veo- soltó un poco asombrado

Shinachiku se dió cuenta que todo estaba alrededor de ellos, ¿Qué pasaba con Kawaki? Él siempre estaba en segundo término.

Después de pensar un poco, se había dado cuenta que su padre cargaba todo lo que tenía que ver con él, se preocupo, puesto que eso y aunado de que no pudo evitar ver algo de él en el hombre que fue torturado. Se empezó a preocupar por él, aunque le era hostil y un poco indiferente

¿Cómo se sentía, Kawaki?

Tal vez si lo descubría podían vivir en paz y sin tantos miedos para poder ayudarlo. Cómo tal vez lo estaba intentando su padre.

Quizá sentía un poco de lastima por el chico, pero no iban a arreglar los problemas que cargaban así. Ya estaba siendo cada vez más grande. Koga ya le había sido solicitado por parte de su madre que le ofreciera quedarse a él y sus hermanos unos días en su casa. No sabía si era porque los consideraban débiles o porque estaban siendo sobreprotectores, con su síndrome de inferioridad podía ser cualquiera.

Shinachiku solo sabía una cosa, necesitaba más información. Algo no muy diferente a lo que creía su madre.

El conocimiento del amigo no sobra, igual que el del enemigo.

~•~

La mujer tenía que hacer la cena, fue a la cocina un poco después de que su esposo se fuera, justo de pasar a ver a sus hijos. Tenía que ver a Kawaki pero al parecer se escuchaba al lugar donde iba. Ahí vió a un niño comiendo de una caja de galletas a escondidas, él trató de despistar lo que hacía

La peli-rosa rosa sonrió, sin duda seguía siendo un niño, decidió seguir su juego e ignorar lo que hacía

Sus hijos bajaron

-¡Mamá hay que jugar antes de la cena!- postuló la niña

-¿Comieron antes?- cuestionó con una mano en la cintura

-Sí- afirmó con temor a ser regañada

Sakura recordó que Kawaki también lo había hecho

Tal vez un juego podía disipar un poco el ambiente pesado que a veces se formaba entre ellos

El niño de cabello bicolor se iba para mantenerse al margen

-Kawaki- llamó la mujer llamando la atención de sus hijos

Él le puso atención

-Quedate a jugar- dijo para luego tragar en secó, no sabía si era la mejor decisión

¿Él era seguro para sus hijos?

Había pasado pruebas hasta ahora, él era más fuerte que sus hijos en cuanto poder bruto, no obstante había estado tranquilo últimamente

Aunque le costaba mantener ese pensamiento él había cambiado para bien. Lo temia desde que se quedó a cuidado de Naruto, ella sabia que su esposo era como una parte de su poder cambiar a la gente. Ella también había sido participé de un poco de ese poder.

Sus hijos se asombraron, Hanami rápidamente pusó una mala cara y abrió su boca para hablar. Shinachiku la interceptó antes -Es una gran idea mamá- halagó el menor

Sakura pudo sonreír al ser apoyada. Shinachiku quería saber más de Kawaki, independientemente de cualquier cosa, era su oportunidad.

-Hagamos equipo, Kawaki-

Él tuvo desconfianza, sabía lo hostiles que habían estado últimamente, ni siquiera los veía demasiado, además les tenía un poco de celos, pero por precaucion sabia que debía aceptar, por Naruto más bien. Le había agarrado cariño.

Hanami hizo un sonido de molestia y aceptó implícitamente por la abertura de su madre y hermano -Pensaba jugar tenis de mesa pero si...-

-Juguemos eso- apoyó el mayor de los hermanos, le parecía un juego de riesgos mínimos -¿Sabes jugar, Kawaki?-

El de perforaciones no sabía que era a lo que se refería exactamente, él había sido siempre un renegando, no creció en una comunidad, tenía más que nada ideas vagas de la vida normal, estaba aprendiendo en la marcha

Shinachiku notó lo que su mirada decía, él no tenía idea de a lo que refería, era cierto, era un chico solitario excluido de una vida normal y naturalmente se sintió mal por no pensarlo antes de preguntarle -No te preocupes- dijo amablemente -Te enseñaré-

Sakura sonrió al ver la reacción de su hijo, Hanami estaba enojada y celosa que él hubiera sido tan amable, ella que ya la veía como amenaza... Ahora lo veía, más bien, como un rival. Arashi, por otro lado, veía todo como otro lección por su edad.

Pusieron todo en su lugar, Sakura se puso en el lugar de juez -Yo me ocupare que todo este en orden, ¿Aceptan hacerme caso en todo lo que diga?-

Los tres de su sangre aceptaron con una sonrisa, Kawaki vió su raqueta y entre dientes pareció aceptar, la peli-rosa estaba sonriendo

-Hanami-chan tranquila, Kawaki está aprendiendo-

Ella acepto, tenía desconfianza de lo que él podía hacer

-Intenta golpearla- le dijo el oji-jade

La oji-azul le pegó con tranquilidad, aún así se puso frente a su hermano menor para cuidarlo

El bicolor pegó de mala manera pero fuerte sacándolo del alcancé de la mesa

-Otra vez- pidió Sakura mirando a el chico que parecía estar enojado por no hacerlo bien

El lanzamiento fue más fácil y el lo hizo bien así que siguió el juego, pegó en la raqueta del acogido, después en la del menor, el juego gradualmente se hacía más fluido, todos parecieron bajar la tensión y la guardia

El de perforaciones trató de alcanzar una pelota pero no lo alcanzó, Shinachiku lo ayudó y así no perdieron el punto

Las pupilas negras y las de verde jade se cruzaron, el rubio le sonrió con amabilidad -Gran trabajo- apoyó

El chico gruñó a lo bajó, la aura que tenía era parecida a la de su padre

-¡Sigamos!- inquirió la competitiva chica

Sakura, realmente quería aceptar a ese chico, por su propio ego de salvadora y por su esposo, pero aún con todo, sus hijos eran lo mas importante en el mundo

Los niños estaban entretenidos, entre los más grandes había más toques y ayudas, el ambiente era grato, tanto que ya iba a ser media noche y no habían cenado

-Listo. Terminó el juego tienen que comer- dijo quitándoles la raqueta

-¡Pero... mamá!- se quejó la niña

-¿Recuerdan lo que me prometieron al iniciar el juego?- cuestionó a la de cabellera homónima

Hanami hizo un puchero -¡Estaba muy divertido, dattebara!-

El niño nuevo sintió algo bonito en el pecho, al parecer, era un reconocimiento a su existencia y apreciación a su participación

-Fue un excelente juego, Kawaki, a pesar que fue tu primera vez jugando- Shina intentó sazonar su halagó porque fue un poco difícil jugar con él

Era un chico que no estaba acostumbrado a estar acompañado, se notaba.

-Gracias- murmuró

El oji-jade lo escucho, se asombro, le agradó saber que posiblemente podían tener un intercambio más cordial

Todos estaban en la misma sintonía

N/a: Me gusta el estira y afloja :).

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