Mito había acompañado a Madara toda la tarde para elegir ropa para la "reunión" que se tendría dentro de unos días, curiosamente ese día era el cumpleaños de Maddy, a lo que Mito aprovecho para decirle a Madara que con mayor razón tenían que escojer un buen vestido para la reunión.

~~~~~~{ al día siguiente} ~~~~~~~

Casa de Madara

Obito uchiha, el discípulo de la gran Uchiha Madara, se encotraba haceando la casa de la misma, decir que para un disipulo hacer eso era algo, vergonzoso, pero para el pequeño "tobi" como le solía llamar de cariño la kunoishi más fuerte de su época, era su odisea, ya que, en la misma se podía encontrar información que cualquier enemigo codiciaria, ya sea información personal, números de habitantes de él clan e incluso información de la misma konoha, decir que el joven de 12 años no estaba maravillado, el mismo se encargaba de limpiar la biblioteca, el sótano e incluso la habitación de Madara,

Obito: Madara-sensei, Mito-Sama vino de madrugada, me preguntó por usted, dijo algo al respecto de él día de ayer y me entregó esta nota, dijo que se lo diera en cuanto usted despertará,

Madara: Obito, hazme el favor de leerme la nota.

Obito: hai, dice haci:

Madara-San, el día de ayer me la pasé de maravilla con usted, sería muy grato para a mi, si usted aceptará venir a comer en mi casa, claro, si esta desocupada, sobre el pequeño Obito, usted tiene suerte de tener al pequeño como su discípulo, me gustaría también un enfrentamiento entre mi discípulo y el suyo, claro está que tiene la opción de renegar la petición,
Sin más por el momento, paso a despedirme

Que tenga muy buen día Madara-san

Uzumaki Mito

Madara suspiro ante lo último mencionado en la carta, si bien Obito no parecía alguien muy fuerte o incluso especial, era alguien que tenia talento, talento que Madara se encargaría de sacar a flote con múltiples entrenamientos, tanto físicos como mentales y emociones