Un Novio para San Valentín
Natsu POV
Los rayos del sol me hacen despertar de mi profundo y plácido sueño. Jamás imaginé que del castigo de una tonta apuesta, surgiría algo bello. Cuando me percato de que la chica entre mis brazos aún sigue dormida, la atraigo más a mí y le doy un beso en su frente. Se ve realmente linda con el maquillaje corrido y su cabello alborotado. Puede que sea muy pronto para decirlo pero realmente estoy completamente enamorado de ella...
Mes y medio antes...
No quería llegar a trabajar ese día, por la sencilla razón de que perdí una apuesta contra mi compañero de trabajo Gray. Mi equipo favorito de fútbol había llegado invicto a la final y los inútiles pierden 4 a 0 en el último pártido de la temporada. Ahora debo enfrentarme al estúpido castigo de esta tonta apuesta.
Loki: No puedo creer que tu equipo perdiera, Dragneel.
Natsu: ¡Cállate, Loki!
Gray: ¿Porqué te enojas? Mejor, disfruta el castigo, ¿quién sabe y te salga algo bueno para San Valentín?
Esta apuesta la hicimos el año anterior y Gray perdió.
Loki: ¿Cómo la señora de 60 años de la sala de operaciones?
El castigo es una estúpidez, "alquilate para San Valentín", y lo peor que debes salir con la primera o el primero que requiera tus servicios. No hay límites de género en esta apuesta.
Gray: ¡Loki, no me hagas recordar!
Natsu: No fue tan malo, después de todo te invitó a cenar.
Loki: Y luego a un motel, ja ja ja.
Natsu: Claro que la excusa del dolor de estómago te salvo. Así que no fue tan malo.
Gray: ¡Idiotas! Espero que te toque algo peor que a mí este año.
Nos burlamos un poco más de Gray y luego comenzamos nuestras labores. Los tres trabajamos en el área de farmacia del Hospital General de la ciudad. Nos encargamos de preparar la medicación de cada pabellón. Mis áreas incluyen: Pediatría, Neonatología y Sala de Partos.
Gray: Natsu, el jefe del área de Neonatos ya esta aquí.
A determinada hora, el jefe de enfermería de cada área va por los medicamentos del día. Me dirijó al cubículo de entrega y efectivamente ahí esta el jefe de Neonatos esperando por mí pero siento un escalofrío recorrer mi cuerpo cuando veo el puto papel de mi supuesto servicio para San Valentín en sus manos.
Ichiya: Buenos días, jóven.
Natsu: Buenos días, licenciado.
Veo como entre sus papeles busca la requisición de medicamentos del día y nervioso comienza a nombrarme cada cosa de la lista. Le entregó su pédido y ruego por que no me diga nada pero cuando disponía a marcharme...
Ichiya: Jóven Dragneel, quería hacerle una pregunta con respecto a esto.
Me muestra la hoja y me pongo más nervioso. De re-ojo me doy cuenta que los chicos me observan.
Natsu: ¿¡Si!?
Ichiya: ¿Aún estás disponible?
¿Qué le digo? Si miento, Gray y Loki me harán hacer algo más vergonzoso pero si digo la verdad terminare mi San Valentín con el jefe del área de Neonatos.
Natsu: Pues... pues... yo...
Sentía la presión de los idiotas sobre mí y más cuando Gray se acercó para "escuchar mejor"
Ichiya: ¿Estás libre o no?
Natsu: Si...
Ichiya: ¡Excelente! Yo...
Él no continuo por que en ese momento se escuchó en el alto parlante que había un código rojo en su área.
Ichiya: Debo irme...
Sin agregar más se fue corriendo, con los medicamentos en la manos. Cuando ya no lo ví más, estallarón las carcajadas.
Gray: ¡Te tocó salir con el jefe de Neonatología!
Loki: Si eres un suertudo, Natsu.
Natsu: ¡Idiotas!
Loki: Hay la nena se enojó.
Gray: No te preocupes, Natsu, la excusa del dolor de estómago siempre funciona.
Las burlas continuaron todo el día y yo solo miraba mi celular nervioso cada vez que sonaba. Sabía que era el jefe de Neonatología, ya que me habían llamado de un mismo número como 6 veces durante el día.
Loki: Debes contestar...
Natsu: Lo sé pero...
Gray: No seas cobarde, Dragneel. Enfrenta tu castigo como hombre.
Entonces, una vez más sonó mi teléfono. Tomé el aparato entre mis manos e intente contestar pero no puedo, mi cerebro manda la señal pero mi cuerpo se niega a realizar la acción.
Loki: ¡Contesta!
Gray: Dame esto, lo haré yo... ¿¡Aló!?
Cuando mi amigo contestó se quedo sorprendido. Luego, se dirigió a la puerta de nuestra área y nos soprendimos al ver a una chica rubia vestida de enfermera. Ella estaba completamente sonrojada y nerviosa. Al ver a Gray enfrente de ella cortó la llamada.
Gray: ¿Así que buscas a Natsu?
Lucy: Si, mi jefe me dijo de esto.
Ella le mostró el estúpido anuncio.
Gray: Ese afeminado de allá es Natsu.
Todos estabamos boca abiertos, yo nunca había visto a esta chica en el hospital, quizas es nueva y es realmente linda.
Lucy: ¡Hola, mucho gusto! Mi nombre es Lucy Heartfilia. Soy enfermera del área de Neonatos, comencé hace un mes. Mi jefe me habló de tí y pues quería saber si aún estas disponible para San Valentín, es que realmente necesito tu ayuda para ese día. Por que mi prima se casará y pues le dije a mi familia que tenía una pareja en mi nuevo trabajo por que me tenían harta con su adoración hacia mi ex-novio y ahora quieren que lleve a mi supuesto "novio" a la boda de mi prima y pues mi jefe quiere ganar puntos con mi tía, ya que él es nuestro vecino y pues me dijo de tí y pues estoy dispuesta a pagarte lo que pidas y el viaje al hotel de playa en donde será la boda de mi prima y...
Ni siquiera preste atención a sus palabras, en verdad es muy linda.
Loki: ¡No puedo creer la suerte que tiene Dragneel!
Gray: Ni yo...
Las palabras de mis compañeros de trabajo me sacaron de mis pensamientos.
Lucy: .... ¿Entonces, aceptas?
Natsu: ¡Por supuesto!
Lucy: ¡Genial! Bueno, te enviare por texto los detalles de la boda de mi prima.
Natsu: Esta bien y lo siento por no responder, pues creí que era tu jefe el que llamaba.
Lucy: No te preocupes, quizas él no supo explicarse contigo pero él me ayuda por agradar a mi tía.
Gray: ¿Tu tía?
Lucy: Si, lleva como tres años enamorado de ella y aún no pierde la fe de un día conquistarla. Bueno, debo irme y muchas gracias Natsu me salvaste de una muy grande.
Esa misma noche recibí su mensaje con los detalles de la boda de su prima pero si fingiremos ser novios deberíamos conocernos más ¿no? Es por eso que la invite a cenar. En el día de la cita, no podía creer lo linda que se miraba. Su cabello luce mejor suelto y ese vestido gris le queda perfecto.
Lucy: ¡Hola! ¿Te hice esperar?
Natsu: No, tengo unos 5 mínutos a lo mucho.
Lucy: ¡Me alegro! Siempre me tardo mucho arreglandome por que me pongo como 5 combinaciones diferentes y es que me cuesta decidir por que no sé como seguira el clima el resto del día y...
En realidad habla mucho y rápido.
Lucy: ... Pero bueno suficiente de hablar de mí. Cuéntame de tí.
Pero cuando se trata de escuchar en verdad es muy atenta. Le conté un poco de mi vida, mi familia y el por que decidí estudiar farmacología. Durante los mínutos que hable, ella solo se detuvo a mirar el menú una vez para ordenar su comida, en verdad parecía muy interesada en lo que yo decía.
Natsu: ... Y ya con este son dos años que tengo trabajando en el hospital.
Lucy: Wow, es increíble que tu familia te apoyara con tu carrera. La mía se negaba rotundamente a que yo estudiara.
Natsu: ¿Cómo así?
Lucy: Verás, vengo de una familia muy muy muy tradicional. Mi padre es abogado y mi madre pues solo cuidaba de mi hermano mayor y yo. Él estudió leyes y yo aprendí a como cuidar y administrar una casa.
Natsu: ¿En serio?
Yo no creía que aún hubieran peronas con ese pensamiento anticuado.
Lucy: Si, por eso es que adoran a mi ex-novio. Piensa igual que mi padre.
Natsu: ¿Y cómo lograste estudiar?
Sonrió de manera triunfadora.
Lucy: Pues me fui de casa, terminé con mi ex, comence a trabajar en la floristería de mi tía y tomé clases para ser técnico en enfermería. Es por eso que tristemente a mis 24 años, no he obtenido mi licenciatura pero estoy en eso.
Emocionada mira al mesero que lleva nuestra comida. Su actitud es como la de una niña y me causa ternura. Durante la cena hablamos de cosas de la boda, que a su prima le encanta la playa y que por eso la ceremonia será en ahí, que el prometido de su prima la llevará de luna de miel a París, y que su prima si esta de acuerdo con esa vida de ama de casa.
Desgraciadamente la velada llegó a su final, pagamos y la encaminé hasta el parqueo. Ibamos en silencio y muy abrigados, el frío del invierno esta lejos de irse pero a su lado sentía calidez.
Natsu: Lucy, saca tu teléfono. Nos tomaremos una foto y luego la subes a Instagram©. Así tu familia verá que no sacaste un novio de la noche a la mañana.
Lucy: Buena idea, ¡Como no se me ocurrió!
Emocionada sacó su teléfono y al momento de tomar la foto le dí un beso en la mejilla. Ella se sonrojó mucho y yo estaba feliz.
Natsu: Quedo perfecta.
Ella tocó su mejilla sorprendida y sonrió.
Lucy: ¡Muy bien, en este momento postearé la foto!
Y aunque fuera solo una actuación de aquí a San Valentín, desde ese día iniciamos una "relación". Claro que no había mucho contacto físico pero empece a esperarla al final de su jornada para acompañarla a su casa. Un par de veces me invito a pasar por un café y hablabamos de todo, incluso conocí a su tía, ya que viven juntas.
La fecha para la boda se iba acercando y notaba a Lucy muy nerviosa. Como si quisiera decirme algo pero no se atrevía. Ese día salimos a recorrer el centro de la ciudad pero permanecio pensantiva por un buen rato hasta que decidí preguntar el por que de su comportamiento.
Natsu: ¿Esta todo bien? Pareces preocupada.
Lucy: Bueno, si hay algo pero no sé como decirlo.
Me tomó de la mano y mi corazón se aceleró.
Lucy: Mi ex fue invitado a la boda, en contra de mi voluntad y quería saber si aceptarías dormir en la misma habitación conmigo en el hotel. Conociendo a mi familia le daran una copia de mi llave al idiota ese y quiero evitarlo.
¡Yo no permitiré que ningún hombre a parte de mí, duerma con ella!
Natsu: ¡No hay problema, me encantaría dormir en la misma habitación contigo!
Creo que lo dije demasiado alto, por que una pareja de ancianos se nos quedo viendo feo. Lo cual nos causo gracia ambos. Cuando ellos se alejaron lo suficiente, nos reímos muy fuerte, no nos importó que otra gente nos mirara extraño.
Estabamos ya unos cuantos días para la boda y mi sentimientos hacia ella se hacían más fuertes. Me encanta verla sonreír y que me cuente su día. La manera en que habla de los bebés que cuida me causa ternura, en sus ojos puedo ver que le apasiona lo que hace. Cierto día, fui a su casa para invitarla a cenar pero no se sentía muy bien.
Lucy: Lo siento por arruinar tus planes.
Natsu: No te preocupes, lo que necesitas es recostarte y descansar.
Los cólicos eran muy fuertes y recordé cuando a mi hermana le pasaba eso. Meredy siempre maldecía a todo el mundo pero se le pasaba con un té que mamá le preparaba. Así que intente recordar la receta para prepararselo a Lucy.
Lucy: ¿Té de manzanilla y canela?
Natsu: Si, mi madre le preparaba esto a mi hermana cuando tenía cólicos.
Lucy: Gracias...
Me invitó a sentarme a su lado, se recosto en mi costado y yo apoye mi cabeza sobre la de ella. Bebió el té, se relajó y poco a poco nos terminamos acostando abrazados en el sofá.
Lucy: Gracias por el té, me siento mucho mejor.
Natsu: No hay de que.
Lucy: ¿Sabes?
Natsu: Mmm...
Lucy: Si somos novios, aunque sea de mentiras, deberíamos besarnos, ¿no?
Sus palabras me impactaron y creo que la expresión de mi rostro hizo que ella se excusara.
Lucy: ¡No hagas esa cara! Lo que digo es que, en la boda debemos fingir que somos una pareja real pero si nunca nos hemos besado, la gente se podría dar cuenta, ¿no?
Natsu: Si tienes razon pero yo no te lo pedí antes para que no pensaras que me quiero aprovechar de la situación.
Lucy: ¿En serio?
Ahora ella estaba sorprendida pero luego sonrió.
Natsu: Por supuesto, no te obligaría a hacer algo que no quieres...
Lucy: Pues... Yo si quiero...
No sé en que momento nuestros rostros se acercaron, estabamos a unos centímetros de juntar nuestros labios.
Natsu: Yo tambien quiero... probar tus labios...
Tomé su rostro entre mis manos y unimos nuestros labios. Un suave vaivén marcó el compás del beso, sus aliento era una suave escencia del té de manzanilla y canela, me estaba perdiendo en el momento cuando de pronto su tía aparecio.
Anna: ¡Lo siento, no sabía que tu novio estaba aquí!
Nos separamos un poco apenados, hable un poco con su tía y me fui de su casa aún conmocionado por el beso. No sabría decir que hubiera pasado si su tía no hubiese aparecido, lo único que espero que ninguna haya notado mi erección. Al siguiente día en el trabajo se notaba la tensión entre ambos y yo solo pensaba que hubiese pasado si no nos hubieran interrupido.
Gray: ¡Hey la tierra a Natsu...!
Natsu: ¿Ahhh?
Loki: Déjalo, esta pensando en la rubia del área de Neonatos.
Ambos siguieron hablando, Dios sabrá de que, pero yo aún sigo pensando en ese beso. Esa tarde, Lucy me pidió ir con ella por el vestido que utilizaría en la boda a la boutique. Trataba de actuar lo más normal posible pero ¿cómo concentrarme, si cuando veo sus labios lo único que quiero es besarlos?
Lucy: ¿Cómo me veo?
Natsu: Preciosa, te ves muy bien de rojo.
Lucy: ¿En serio?
Natsu: Sin duda alguna.
Ella se acercó a mí, abrazándome. Su aroma me relajó y su calor me hizo estremecer.
Lucy: Muchas gracias por hacer esto, no es fácil para mí enfrentarme a esta situación después de tres años de haberme ido de casa.
Natsu: No tienes por que agradecer, al contrario debería ser yo el que te de las gracias por confiar en mí.
Deshicimos el abrazo pero nos tomamos de las manos. Nos mirabamos directamente a los ojos y en ese momento no encontre palabras para decirle. Simplemente quería contemplarla, apreciar sus facciones y perderme en su mirada.
???: ¡Lucy!
Nuestro momento se vio interrumpido por un hombre rubio. Ella miró en dirección a ese hombre y su expresión cambió a tristeza.
Lucy: ¿¡Laxus, qué haces aquí!?
Laxus: Tía Anna me dijo que estarías aquí.
Ese tipo se acercó a nosotros y puedo decir que a juzgar por su mirada, yo no le agrado para nada.
Lucy: Natsu, él es mi hermano mayor Laxus.
Natsu: Mucho gusto en conocerte.
Le extendí la mano para saludarlo y el apreton de su mano fue muy fuerte pero yo le correspondí apretando más que él.
Laxus: ¿Así que eres el nuevo novio de mi hermana?
Lucy: Laxus...
Natsu: Así es, soy el novio de Lucy.
Nuestras miradas estaban fijadas uno en el otro, no puedo creer que Lucy tenga como hermano a un tipo muy propotente.
Lucy: Natsu, lo mejor será que nos marchemos y Laxus, te veo el día de la boda. Yo no estoy de humor para soportar tus sermones.
Ella se fue al vestidor para cambiarse de ropa, pagó por el vestido y nos marchamos del lugar. En todo ese rato, ni Laxus ni yo dijimos algo.
Natsu: ¿No le dirás nada a tu...?
Cuando estabamos en el parqueo ella se quebrantó, noté sus lágrimas y eso me rompió el corazón. La abracé fuerte contra mi pecho, dejándola llorar todo lo que quisiera.
Lucy: Tres años después se aparece como si nada... ni siquiera asistió a mi graduación y ahora aparece como si nada... lo peor con esa estúpida actitud...
Sus palabras me hacían odiar a su hermano.
Lucy: Y aún me falta enfrentarme a mis padres.
Natsu: No te preocupes, yo estaré a tu lado para enfrentarlos.
Limpió sus lágrimas y tomó aire profundamente.
Lucy: Muy bien, preparémonos para el día de la boda.
Y durante esos 5 días previos a la boda, procuré aprender todo lo necesario con respecto a su familia. Anna me contaba ciertas anécdotas de la familia para saber a lo que me enfrentaba, mientrás Lucy me contó los detalles de la relación con su ex- novio.
El día de la boda llegó, el dichoso día de San Valentín y a pesar que Lucy yo solo estamos "finguiendo" ser novios, no iba a dejar pasar la oportunidad para darle una sorpresa. De todos modos frente a su tía, eramos una pareja formal.
Anna: ¿¡Natsu, qué haces aquí tan temprano!?
Natsu: Le tengo una sopresa a Lucy. Ella aún duerme, ¿verdad?
Anna: Si, la pobre paso hasta las 2:00 a.m. hablando con mi hermana por teléfono. Este día será uno muy largo.
Natsu: Todo saldrá bien, haré lo imposible para que sus padres me acepten.
Anna: Confío en tí, Natsu.
Pase a la casa y me fui directo a la habitación de Lucy. Abrí despacio la puerta para no despertarla, se miraba tan linda abrazando la almohada. Me acerque a ella sin hacer mucho ruido, me senté a la orilla de la cama y besé su frente.
Natsu: Feliz San Valentín, cariño.
Despacio abrió sus ojos y me miraba incrédula.
Lucy: ¿Natsu?... ¿qué haces aquí? Son las 7:00 a.m. y nos iremos al hotel en un par de horas.
Natsu: Vine a desearte feliz día de San Valentín. Te traje esto.
De mi bolsillo saqué una caja de terciopelo y se lo entregué. Ella se miraba sorprendida por el collar que le compré. Espero le quede bien al vestido que compró.
Lucy: No debiste molestarte, yo...
No la dejé continuar, la besé y ella me correspondio. Rodeó mi cuello con sus brazos, yo la acerqué más a mi cuerpo y mi manos recorrían las curvas de su cíntura. Desgraciadamente, tuvimos que cortar el beso por que su tía nos llamó para desayunar pero al bajar mis manos a la cama toqué un objeto muy partícular.
Natsu: ¿Qué es esto...?
Cuando lo miré me quede sin palabras y ella me miraba apenada.
Lucy: Ehhhh... pues yo... bueno es... ¡Hay que verguenza! Pero no podía dormir... y...
Natsu: ¿Te masturbaste?
Con sus manos cubriendo su rostro afirmó su acción. Yo no sabía que decir, lo único que quisiera saber es ¿en quién pensó mientrás lo hacía?
Lucy: Necesitaba relajarme... sé que es raro pero... no podía dormir.
Natsu: No es raro, eres adulta y pues... tienes... necesidades, ¿no?
Lucy: Si pero no puedo pedirte que suplas todas mis necesidades, cuando todo esto es fingido, ¿verdad?
Esas palabras me tomaron por sopresa, iba a responderle pero su tía volvió a llamar.
Natsu: Vamos antes que ella entré a ver que pasa y vea tu juguetito pero al llegar al hotel, hablaremos.
Sin más que agregar y escondiendo a su compañero de pasión, nos fuimos a desayunar. En todo el rato no podía dejar de imaginarmela con su rostro enrojecido de placer, su boca entre abierta, apretando las sábanas y gimiendo mi nombre. Me la imaginaba en todas las posiciones que conozco e incluso salivaba de pensar en estar dentro de ella.
El camino al hotel fue aún más tortuoso, ya que ella decidio ponerse un vestido corto y escotado. ¿Acaso lo hace a propósito? Espero que si y que la razón no sea su ex-novio. Al llegar al lugar, el prometido de su prima nos dio la bienvenida, nos indicó la ubicación de nuestra habitación y nos entrego una bolsa con el recuerdo de la boda.
Estaba ansioso por llegar a la habitación y hablar con Lucy sobre nuestra situación pero se me fue imposible. Su hermano y sus padres aparecieron.
Layla: ¡Mi pequeña!
Su madre corrió y la abrazó fuertemente.
Lucy: Mamí, te extrañé muchisimo.
Layla: Te ves muy bien, mi amor.
Lucy: Gracias, mamá... Hola papá...
Jude: ¿Cómo has estado, Lucy?
Lucy: Bien, papá. Les quiero presentar a mi novio...
Ella me tomó de la mano para presentarme.
Lucy: Papá, Mamá, él es Natsu. El chico del que les hablé por teléfono.
Natsu: Me alegra mucho conocer a los padres de Lucy.
Extendí mi mano hacia su padre, el cual tomó unos segundo para que me correspondiera, ya que su mirada estaba en la recepción. Ahí estaba el ex-novio de Lucy y una chispa de celos se encendio en mí.
Jude: ¡Pero miren quién decidió unirse a la fiesta!
Él rápidamente se fue a la recepción a saludar a ese tipo. En el rostro de Lucy pude ver que estaba molesta.
Lucy: Mi padre es un caso pérdido.
Laxus: No lo culpes, Sting es un buen tipo. Lástima que no pudiste ver eso.
Layla: Laxus no le digas eso a tu hermana y menos enfrente de su nuevo novio.
Natsu: No se preocupe, con que Lucy me quiera es más que suficiente para mí.
Y con toda la prepotencia del mundo, tomé a mi novia de la cíntura, llevándola a nuestra habitación.
Lucy: Gracias por sacarme de ahí, no quería que papá llegara con Sting y te hiciera sentir incómodo.
Natsu: No me hubiera hecho sentir incómodo, como le dije a tu madre, con solo saber que me quieres me basta.
Lucy: ¿Hablas en serio?
En ese momento llegamos a nuestra habitación, nos quedamos frente a la puerta un rato, la tomé entre mis brazos y la besé. Yo no podía contenerme más, realmente la quiero y quisiera pasar a su lado cada San Valentín. Ella ahogó un gémido en mi boca y eso me encendió, como pude abrí la puerta sin interrumpir el beso. No sé como metí la maleta, por que cuando me día cuenta la tenía a ella contra la pared y nuestras bocas a milímetros de distancia.
Natsu: Por supuesto que hablo en serio. Lucy, si me das una oportunidad prometo hacerte feliz y apoyarte con todas las metas que te has planteado. Ya no quiero fingir ser tu novio, yo quiero tocar tu corazón y ser el único en tu vida.
Lucy: Yo tampoco quiero seguir fingiendo, yo me enamoré de tí desde ya un tiempo.
Nos besamos de nuevo y entre el beso ella hablaba.
Lucy: Por eso... tenía aquel juguetito... desde que nos besamos... te he deseado...
Me alejé un poco de ella.
Natsu: ¿Hablas en serio? ¿Te masturbabas pensando en mí?
Lucy: Si, aunque creo que la realidad puede ser mucho mejor de lo que imagino.
Natsu: Cariño, déjame demostrarte que te puedo dar mucho más placer que un simple juguete sexual.
Entre besos nos encaminamos a la cama, me senté sobre esta y ella se colocó sobre mí. El vaivén de sus caderas me enloquecía, mi boca se deleitaba en la piel de su cuello y mis manos intentaban deshacerse de la estorbosa tela. Podía percibir como ella sonreía entre besos pero de pronto se detuvo y se separo de mí.
Ví como su vestido caía por su glorioso cuerpo, revelando su conjunto de ropa interior color rosa y de inmediato la atraje para acostarla a la cama. Rápidamente, me deshicr de su brassier y de sus panties. Mis labios se dedicaron a su boca y mi manos a recorrer su glorioso cuerpo. Entonces, tomó una de mis manos y la dirigió hacia su centro.
Natsu: Estas completamente mojada.
Lucy: Entonces, hazte cargo.
Acaricie su centro con mi dedo, contemplando su rostro de placer. Su boca jadeaba mi nombre, sus pechos subía y bajaban agitadamente en su intento de respirar, y sus piernas estan completamente abiertas para mí.
Lucy: Más...
Su mano movió la mía, con dos dedos penetré su interior y ella mordió su labio inferior en respuesta al estimulo. Con una de sus manos acariciaba uno de sus pezones y yo me encargue con mi boca de atender el otro. Sus gémidos me hacían perder la razón, lo único que quiero en este momento es saciarla.
Lucy: Dame más...
Inserte otro dedo y su interior se humedecio más.
Lucy: Así...
No podía creer que tenía tres dedos dentro de ella pero aún así me parecía insuficiente, por lo que con mi pulgar busque su clítoris y eso la hizo explotar.
Lucy: ¡Por todos los cielos!
Mi pulgar se dedicaba a hacer círculos en su clítoris, sus caderas se empujaban hacia mi mano y ella ahogó su orgasmo en mi boca. Estaba ardiendo, hambriento y encendido, verla rendirse tan fácil al placer elevó mi ego, mi meta era hacerla tocar el cielo tantas veces como fuera posible.
Separamos nuestros labios y un rastro de sáliva pendía entre nosotros. Así como el rastro de sus fluídos en mi mano. Respirabamos con dificultad, ella por el orgasmo y yo por contener mi deseo un poco para no lástimarla.
Natsu: Mira como quedo mi mano.
Succioné un poco sus fluídos y ella tomó mi dedo índice para meterselo a la boca, simulando lo que podía hacerle a mi falo con sus labios. Un punzazo en mi entrepierna me hizo reaccionar. Como un desquiciado, me quite la ropa, ella me miraba fascinada desde la cama y al verme completamente desnudo, se arrodillo.
Lucy: ¿No te importara que te haga un blowjob?
Y sin decir más su boca envolvía mi miembro. Erá cálido, su lengua sabía los puntos exactos en mi glande para hacerme estremecer. De vez en cuando me miraba y parecía demasiado inocente a pesar de estar haciendo algo pervertido. El sónido de su boca succionando mi falo, me enloquecía pero la detuve para movernos hacia la cama.
Natsu: No quiero solo yo sentir placer, vén...
Me miró curiosa pero al ver que me acomodaba en la cama y la posicionaba en cuatro entendio. Continuo su trabajo con la boca y yo la masturbaba de nuevo. Ahora era el sónido de su boca con mi falo, el sónido de mis dedos penetrándola y nuestros gémidos. Sus pechos golpeaban mi pierna y percibía perfectamente sus pezones erectos. De pronto se escucho a alguien tocar la puerta, nos detuvimos y yo me frustre.
Lucy: Shhh, no atendamos.
???: ¡Lucy, soy yo! ¡Sting!
Hable casi susurrando.
Natsu: Es tu ex-novio.
Lucy: ¿Y? Déjalo, ya se irá.
De nuevo ese tipo toco la puerta pero un poco más fuerte.
Sting: ¡Lucy, sé que estas aquí abre!
Me estaba frustrando pero ella no quería que le respondiera, al parecer tiene fe de que se vaya por su cuenta.
Natsu: Maldición, no piensa irse.
Lucy: ¿Qué importa?
Dicho esto, ella acomodó mis piernas. Me dio la espalda, tomando con una de sus manos mi falo para ubicarlo en su entrada, suavemente bajó por este hasta llegar a la base. Apreté las sábanas y mordí mi labio para no hacer mayor ruido.
Lucy: Ahora yo estoy contigo y es lo único que me importa.
Sus caderas se movieron y me sentí en el paraíso. Con una mano tomé uno de sus pechos y con la otra busqué su centro.
Sting: ¡Lucy, abré la maldita puerta, mujer!
Ese tipo si que insistía pero si ella no le da importancia tampoco yo lo haré. Tenía asuntos más importantes, como darle placer a mi rubia. Marcaba su hombro, su cuello y su espalda. Todo a lo que mi boca tuviera acceso. Mientrás sus estocadas se hacían más rápidas, la cama hacía ruido.
Natsu: ¡Eres increíble!
Sentía que en cualquier momento iba a explotar pero cuando una penetración fue muy profunda, me dí cuenta que ella había tenido otro orgasmo. Su ritmo disminuyo y respiraba con dificultad. Se separó de mí para quedar de nuevo de frente.
Lucy: Me encanta...
Se notaba cansada pero feliz. Algo llamó nuestra atención y es que había silencio, ni nos dimos cuenta en que momento su ex-novio se marchó.
Natsu: ¿Estás lista para más?
Feliz asintió con su cabeza confirmando su respuesta. Por lo que la posicioné boca arriba en la cama, la contemple por un instante y recorrí su cuerpo con mi boca. Atendí un momento su centro y la mezcla de nuestros fluídos me parecio increíble. Continue mi camino de besos por su vientre subiendo hasta llegar a sus labios.
La penetre despacio, envolviéndome en el mar de sensaciones que solo ella me ha hecho sentir. Al estar completamente en su interior, me detuve un momento para mirarla a los ojos. Necesitaba decirselo, por que sino iba a explotar.
Natsu: Te amo...
La besé e inicié mi faena. La amaba, realmente la amo y siento que la amaré por mucho tiempo. En cada embestida quería transmitirselo y al parecer ella correspondía a las sensaciones. Se separó de mis labios un momento para hablar.
Lucy: Yo tambien te amo... Eres lo mejor que me ha pasado...
Natsu: Tú eres lo mejor que me ha pasado, dulzura.
Aumente mi ritmo, haciéndola gemir más fuerte. Creo que ya no nos importó si nos escuchaban, lo único que quería era hacerla terminar una tercera vez. Sus piernas rodearon mis caderas y mis penetraciones eran más profundas, estaba en mi límite. El sudor comenzaba a mojar las sábanas y sus uñas rasguñaban mi espalda.
Lucy: Más... por favor... más.
La cama de nuevo hizo ruido, no puedo creer que hagamos mover esta pesada cama de hotel pero es que no podemos evitar el placer que sentimos. Cuando ya no pude más, busqué sus labios, gruñí en medio del beso y me vine dentro de ella. Su interior me apretaba, indicando qur alcanzó su último orgasmo. Despacio fuimos recuperando el aliento, yo estaba muerto del cansancio.
Lucy: ¡Fue espectacular!
Natsu: Más que eso... Cariño...
Nos dabamos besos cortos hasta que mi erección cedió. Me coloque a un lado de ella y la abracé.
Natsu: Seguramente llegaremos tarde a la ceremonia.
Lucy: No creo, estas cosas nunca empiezan puntual. Vén, tomemos un baño juntos.
Y luego de ese baño, en el cual lo hicimos otra vez, nos fuimos a la boda a la orilla del mar. En verdad fue una ceremonia emotiva, se nota que los novios estan realmente enamorados y fue muy acertado que hicieran la boda en el día de San Valentín.
Al momento de los votos, tomé su mano, repitiendo en su oído las palabras del cura, prometiéndo amarla por siempre y a pesar de que solo su tía y su madre me aceptaban en la familia, estaba muy feliz de compartir con Lucy este momento. Me alegro de haber pérdido esa tonta apuesta, por que por eso terminé encontrando al amor de mi vida.
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