2

—Esto es malo, es muy pero muy malo.

El "viajero" no sabía exactamente qué hacer. Estaba en un mundo completamente desconocido para él, otras armas, costumbres, una magia diferente, una parte de él le emocionaba eso pero otra le aterraba ¿La razón? Si aquel mundo era otro universo donde había otro como él, significaría que también podría haber mismos enemigos de ese lado, no tenía muchas opciones a donde ir y no quería deambular por los alrededores.

—Hey, eres tú —El chico guardó su espada y se agachó para levantar a la criatura que había ayudado a su otro yo—. Que extraño eres ¿Qué clase de criaturas mágicas hay en este mundo? —Se pregunto a si mismo mientras observaba con detenimiento a Burpy quien estaba sobre la mano del doble de su dueño.

Aunque sólo podía entenderle chillidos, al menos tenía a alguien en quien poder apoyarse para no acabar en más problemas.

—Oye, si hay otro yo ¿De casualidad habrá aqui también otro Kord, Pronto o quizás Trixie? —Le pregunto, Burpy asintió rápidamente—. Tomaré eso como un si ¿Me ayudas? ¡Genial! Eh ¿Burpy, no? Bien Burpy, soy Eli, aunque eso ya lo sabías.

Burpy rodó los ojos y procedió a subir al hombro del otro Eli quien al parecer no le molestó en absoluto, a cuestas le fue indicando por dónde ir para poder reunirse con el equipo y comentarles la situación.

—Wow, otro mundo, donde los que conozco también están incluyéndome, me pregunto cómo serán mis amigos aquí...

——————

Estaba oscuro, una venda le impedía ver a dónde le estaban llevando, su boca también estaba vendada, pero supuso que evidentemente ya no estaba en Bajoterra, sus manos estaban atadas tras la espalda y su única guía eran al parecer dos de las criaturas que lo empujaban desde los hombros para que avanzara.

—¿Lograron capturarlo? —Pregunto una voz gruesa, rasposa, daba escalofríos con sólo oirlo, las criaturas chillaron de forma espantosa en afirmación—. Buen trabajo, pensé que serían lo suficientemente incapaces de hacer una tarea tan sencilla, llévatelo con el rey, el sabrá qué hacer con ese vándalo.

Una vez dicho eso obligaron a Eli a ir a otro lado, aunque el chico no sabía en concreto dónde estaba, pero la voz le sonaba tan familiar que le aterraba. Capaz avanzó por otro 5 o 10 minutos, hasta que lo empujaron lo suficientemente fuerte como para hacerlo caer de rodillas. Sus manos las esposaron con algo pesado, supuso que unas cadenas para evitar que escapara.

Con sonidos extraños, la criaturas parecían informarle a alguien su estado, tal vez al cabeza de todo esto.

—Veo que lo lograron, que impresión —Hablo  quien parecía ser el lider de todo, Eli sudo frio ¿Era...?— Quítale esas vendas, quiero comprobar algo.

Sus sirvientes (criaturas de dudoso origen) acataron sus ordenes, Eli al fin pudo detallar dónde estaba pero no podía creer a quien tenia delante de sus ojos sentado en ese inmenso trono.

Estaba en un castillo, específicamente en la sala real. El lugar era sombrío, el color negro era lo que más destacaba, las alfombras y tapicería eran color rojo y habían algunos detalles en verde esmeralda, las cadenas que poseía eran gris oscuro, delante suyo estaba la persona que menos esperaba.

—¿Tad? —Alcanzo a formular aquellas palabras, no esperaba que el Tad de ese mundo fuese un rey o siquiera alguien de la realeza. El joven delante suyo si bien era como el Tad que recordaba había algo en él que lo hacía distinto, pero no sabía qué.

—¿Y esa cara de sorprendido? No seas imbécil. ¿De verdad te dejaste atrapar por estos inútiles? —Hablo con un tono fastidiado, pero de superioridad—, es una lastima que tus días estén contados, que pena que tu libertad sólo duró unas horas después de nuestra charla.

Eli quería responder, pero la venda en su boca le impedía, sólo se le entendía un montón de murmullos incomprensibles, Tad se levanto de su trono y con paso lento se dirigió hacia un costado, donde una de las criaturas tenía en una caja todo el armamento del Shane.

—¿Pero qué son esas extrañas ropas? ¿Y esa arma? ¿Algún invento nuevo del reino del este? —Interrogaba tomando la lanzadora y equipo de lanzador del Shane, quién rogaba con que se diera cuenta de que no estaba hablando con quien creía.

Se acercó a paso lento hasta el Shane y se agacho a su altura, miro detalladamente sus ojos hasta que se percató de algo: no poseía las marcas, inmediatamente con fuerza le bajo la venda de su boca para poder permitirle hablar, aunque no estaba de humor para tener alguna clase de charla. Antes de que Eli dijera algo en su defensa una daga se posicionó debajo de su garganta callando al chico de inmediato.

—¿Quién eres y dónde está el verdadero Eli? —Pregunto demandante, Eli simplemente no se movió— Habla o te mato —Amenazó.

—Soy Eli, pero no el Eli que conoces.

—No tengo tiempo para ridiculeces, sólo existe un Eli, asi que contesta como se debe —El de ojos verdes afincó un poco más el filo de la daga sobre la garganta. 

—¡Que no soy ese Eli! ¿O es que no te das cuenta "majestad"? —Trato de bromear, mala idea, la mirada de Tad decía otra cosa.

Retiro el arma, con enfado paseó la punta de la daga por el rostro de aquel frente a él causándole una herida que iba desde abajo de su ojo hasta la mejilla, Eli se aguantó las ganas de quejarse del dolor.

—¡Encierren a ese impostor! —Ordenó colocándose de pie— será juzgado por impostor, usar una identidad falsa es delito en este reino y merece la pena máxima ¡Ya, llévatelo!

Eli ni siquiera se pudo defender, nuevamente se lo llevaron a rastras del lugar, colocaron en su cabeza una bolsa para evitar que viera el recorrido. Más atrás Tad miro la daga en su mano con la que había herido a ese impostor ¿Debía creer en sus palabras? Había algo en él que decía que era Eli, pero a la vez no.

—Lleven esto a mi laboratorio, ni se les ocurra limpiarla —Ordeno entregándole el arma aún manchada con algo de sangre en el filo a uno de las criaturas que servían a él.

Cruzó sus manos detrás de su espalda y se retiró del lugar, algo rodaba por su cabeza y el descubrimiento de esa magia y la aparición de este impostor le estaba dando mala espina.

—Que curioso, esto se pone cada vez interesante....

——————

—¡Pronto! ¿Por qué hiciste eso? —Pregunto alarmado el troll al notar que justo en el centro del refugio, colgaba en el techo su presunto lider, quien en su rostro se veía que estaba agotado.

—¿¡Qué no se dan cuenta que ese no es nuestro Eli!? —Exclamó el topo apuntando con su lanzadora al peli-azul, se notaba bastante alarmado— ¡Es un impostor!

—Ay por favor Pronto, reconoceríamos a Eli sin importar qué —Hablo Kord.

—Si, a pesar de sus extrañas ropas ¿Eli dónde rayos estabas metido? —Dijo Trixie quien había llegado con el troll, la chica se cruzó de brazos.

—Ya les dije que no soy Eli —Dijo por onceava vez Eli— ¿Esto que es? ¿Telaraña? Es genial

—Vamos Eli, deja de fingir, asustas a Pronto —Regaño Trixie

—¡No estoy jugando! —Aseguro dramático el topoide.

—Sonará extraño, pero "Pronto" tiene razón, no soy su Eli.

—¿Y quién podrías ser? ¿Algún caballero de la época medieval o qué? —Bromeó Kord.

—Difícil de explicar —El viajero rodó los ojos, luego vio su espada la cual estaba recostada en uno de los sillones del lugar una idea cruzó por su cabeza— ¡Esperen! ¿Si les demuestro que no soy Eli, me creerán?

—Como digas "otro Eli" —Apoyó el Troll fingiendo seguirle el juego.

—Bien.

El chico fácilmente se liberó de las telarañas dejando a Pronto sin palabras y procedió a ir por su espada.

—¿¡Cómo hiciste eso!? —Le grito el topo sin dejar de apuntarle con su lanzadora, el topoide no confiaba en él.

—Desde hace dos horas que podía hacer eso, pero pensé que si hablábamos conmigo en ese estado te sentirías más seguro —Aseguró el peli-azul.

—¡¿Dos horas?! ¡Pronto! —Le llamó la atención Trixie ciertamente enojada.

—Tranquila, no me molesta —Calmó el chico.

Una vez tuvo su espada en manos, los demás le miraban como si de una broma tratase, el único que estaba más atento era el de más baja estatura.

El chico hizo un movimiento circular en el aire— Burpy, ven aquí.

Una vez le llamó, la banda pensó que se refería a la babosa, hasta que la gema en la empuñadura se iluminó y como magia, una flama ardiente salió desde la piedra, rodeó todo el filo  hasta llegar a la punta, donde el fuego se concentró y tomó la figura de un ave, el cual se postro en el hombro del chico no sin antes revolotear juguetonamente por su cuerpo.

Los demás le miraban sorprendidos. Eli se limitó a reírse nerviosamente, era poco común que llamara a su amigo fuera del cristal frente a otras personas.

—¡Es increíble! —Exclamó Trixie sin creer lo que veía.

—¿Lo ven? ¿¡Qué les dije!? Nuestro Eli no es capaz de hacer eso, además... —Pronto se acercó al chico, se puso de pie sobre el sillón para igualar estatura y señaló sus ojos— nuestro Eli no tiene esas marcas debajo de sus ojos —Indicó el topo.

—¿Entonces es verdad? ¿No eres... Eli?

—¿Yo hablo con la pared Kord? —Hablo enojado Pronto.

—No, lo siento, no soy su lider, específicamente no soy de... Este lugar.

"Burpy" voló rodeando a los presentes del lugar dejando de último a la pelirroja, la chica le veía con curiosidad y asombro, aquella ave envuelta en de fuego se posó en el hombro de la chica.

—Burpy basta esa no es nuestra Trixie —Le llamo la atención el peli-azul al notar como el ave de fuego le hacía mimos a la chica, a quien simplemente le causaba cosquillas—, me avergüenzas.

—¿Por qué no me quema? —Pregunto la chica mientras acariciaba al ave.

—Quema a quien le conviene, al parecer te confunde con la Trixie de nuestro mundo —Explico rápidamente mientras "Burpy" volvia con su dueño— aunque he de admitir que te pareces bastante, la diferencia es casi nula jaja.

—¿Entonces de verdad vienes de otro mundo? —Pregunto el Troll— pero entonces... ¿Dónde está nuestro Eli?

—Ese es el problema. Y por eso he venido con ustedes.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top