Victoria a lo irrazonable

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Shirou suspiró mientras dejaba la carta y miraba la llave que venía con ella.

Frente a él, Illya frunció el ceño.

"¿Hay algo mal?" ella preguntó. "Todavía nos quedan unos días antes de fin de año. Si necesitas algo más, estoy seguro de que mi familia puede acelerar lo que necesites y conseguírtelo antes de que tengamos que subir al tren".

Shirou miró la tecla por un segundo más y se llenó de una abrumadora simpatía por Iris. Si así era como los Einzberns actuaban todo el tiempo, no es de extrañar que no le gustara tratar con ellos.

"Es demasiado."

Illya sonrió débilmente. "Estaba marcado como confidencial, así que no sé qué decía. ¿Qué es demasiado?"

"... Tu familia me compró una casa".

"¿Oh? ¿Te consiguieron una mansión o algo así? ¿Quizás un castillo? El abuelo es fanático de los castillos".

"No. Nada de eso. Es una casa de dos pisos en los suburbios de Londres. Es solo que ..." Se detuvo mientras trataba de explicar la causa de su angustia.

Cuando había estado compilando registros falsos de ciudadanía y existencia con Kiritsugu, el hombre había notado su falta de dirección permanente. Cuando Shirou admitió su situación de necesitar un lugar para quedarse durante el verano y sus dificultades para coordinar tal cosa de Hogwarts, Kiritsugu dijo que los Einzberns se encargarían de eso.

Entonces, Shirou había esperado que lo pusieran en contacto con el dueño de un edificio de apartamentos mágico o algo así. ¡Lo que no había esperado era que le COMPREAN UNA CASA!

"Es demasiado", dijo débilmente. "Su familia ya ha arreglado que yo reciba entrenamiento adicional durante el verano, no necesitaban llegar tan lejos por mí".

"Sí, pero eso fue ... trivial". Illya lo miró fijamente. "Realmente, realmente trivial. ¿Cómo podría eso compensar todas las cosas que has hecho por mi familia?"

Shirou hizo una mueca. Había pasado por esta discusión varias veces con varios miembros de los Einzberns.

Realmente no había hecho nada en todo el incidente de la Piedra Filosofal. Se había quedado parado mientras Iris recogía la piedra. Se detuvo mientras Iris le entregaba la piedra. Luego arrojó una falsa creíble, en su mayoría funcional, de la Piedra Filosofal para ayudar a despejar las sospechas.

Trivial.

"No puedo aceptar esto". Le tendió la llave a Illya. "Volveré a comprar un apartamento, como el año pasado. No hay necesidad de que tu familia vaya tan lejos".

Illya suspiró mientras miraba su mano extendida. "No quería tener que hacer esto", dijo. "Conozco tu debilidad, Shirou. Lo aprendí de mi papá. Por favor, toma la casa y no me obligues a usarla".

"Yo ... no tengo idea de lo que estás hablando". Y realmente no lo hizo. Este Kiritsugu no le había enseñado, y el Kiritsugu de su mundo solo le había enseñado un poco. El hombre ni siquiera debería conocer su estilo de lucha, y mucho menos cualquiera de sus debilidades. Él le indicó que tomara la llave de su mano. "Es demasiado. No puedo aceptarlo".

Illya lo miró por un segundo y luego puso los ojos en blanco.

Con un cambio repentino en su comportamiento, ella se acercó a él, levantó las manos como si rezara y lo miró con las pestañas.

"Shirou", dijo lastimeramente. "Mi familia hizo un gran esfuerzo para encontrarle una casa que lo hiciera feliz. Sentirían que descuidan sus necesidades si hubieran hecho algo menos que esto. No sé qué les diría si usted rechace este regalo . Todos estarían muy decepcionados de sí mismos ".

Shirou retrocedió cuando las palabras de Illya atravesaron su alma japonesa. Años de entrenamiento de obligaciones sociales subliminales se convirtieron en una cadena alrededor de su brazo.

Illya continuó mirándolo, luciendo absolutamente miserable, y su mano comenzó a vacilar.

"Bien", dijo Shirou con los dientes apretados mientras retiraba su mano. "Aceptaré este regalo. Pero me aseguraré de devolverle el dinero a tu familia".

"¡No puedes!" Illya dio un paso más y sus ojos comenzaron a llorar. "Estamos haciendo todo esto para pagar que volver. Si haces algo nuevo para nosotros, nuestra deuda a que sólo aumentará, y no estoy seguro de cómo mi familia podría tratar con eso."

Shirou casi se ahogó cuando la situación se volvió tan dura contra él.

Realmente, cualquiera que entendiera el sistema de obligaciones japonés pero no se aferrara a él podría fácilmente cambiar esa situación para su ventaja. Sin embargo, en este caso, le estaba obligando a recibir algo, en lugar de dar algo.

Realmente solo podía tomar una ruta ahora, aunque se aseguraría de obtener todo lo que pudiera.

"Bien." Su boca sabía a sangre. "Pero no puedes, bajo ninguna circunstancia, enseñarle a Iris sobre este truco".

Esa chica ya sabía cómo presionar sus botones. Si ella supiera de esta debilidad, él estaría completamente a su merced.

-oooo-

Iris miró a su alrededor al cuerpo de estudiantes completamente ensamblado, metido en el Gran Comedor.

Era la fiesta de despedida, y el ambiente estaba lleno de melancolía y expectativa.

Intentando encontrar algo para ocupar su tiempo mientras esperaba que llegara la comida, miró hacia la cabecera de la mesa, donde se sentaban los estudiantes de último año. El sentimiento de celebración del final del año escolar se volvió cada vez más tenue a medida que los estudiantes eran mayores. Finalmente, el estado de ánimo alcanzó su punto más bajo en la cabecera de la mesa donde los estudiantes que se graduaron este año se sentaron con sombrías sonrisas. Todos y cada uno de ellos observaron cuidadosamente todo lo que los rodeaba. Las mesas, la decoración y los rostros de sus amigos más jóvenes. Grabaron todo en sus mentes como las últimas vistas que verían de Hogwarts antes de convertirse en adultos trabajadores.

Iris suspiró y se obligó a apartar la mirada de los que pronto se graduarían y, en cambio, centró su atención en los estudiantes más jóvenes. Eran, en su mayor parte, más expectantes que la melancolía. Para ellos, este no era el final de nada, solo un breve descanso para tener que escribir documentos. Fue simplemente una vacación, y todos estaban ansiosos por ver a sus familiares, dormir en una habitación propia y tal vez ir a lugares exóticos con sus familias.

Iris no podía empatizar con nada de eso, pero era más cómodo ver a la gente alardear de viajes inminentes al continente que mirar los abrazos y los apretones de manos que lloraban hacia la cabecera de la mesa.

También era más cómodo que prestar atención a las miradas irritadas que estaba obteniendo de personas que estaban demasiado interesadas en el inminente anuncio de la Copa de la Casa.

En cuanto a por qué la gente estaba irritada ... bueno, Iris y Hermione habían dejado de asistir a las clases de Pociones para el último trimestre. Perdieron puntos por cada clase que omitieron. Además, perdieron puntos por omitir las detenciones que recibieron por omitir clases.

Desafortunadamente para el resto de Gryffindor, Iris y Hermione habían decidido que la pérdida de puntos definitivamente valía la pena por la oportunidad de alejarse de Snape y desairar al horrible profesor al mismo tiempo. Después de todo, todo lo que obtuvieron por trabajar para obtener Puntos de la Casa fue la oportunidad de tener pancartas rojas colgando durante la Fiesta de despedida.

No era como si hubieran tenido tanto que perder para ese punto del año escolar de todos modos.

Cuando Dumbledore fue expulsado del castillo, los estudiantes prácticamente se amotinaron. Incluso cuando el furor inicial se había calmado, las cosas permanecieron inquietas por un tiempo después. Y, durante este período sin ley, todas las Casas habían sangrado puntos como locos. Solo McGonagall finalmente puso su pie en el suelo y tomó medidas serias recordó a la gente que todavía había leyes en Hogwarts.

Ese período también vio la guerra de bromas entre Iris y Wendy, que definitivamente había ido demasiado lejos cuando los maestros realmente lograron detenerlo. Y, dado que un buen número de los Compañeros de Casa de Iris se habían unido a las bromas, Gryffindor en particular había perdido puntos importantes antes de ser detenidos.

Entonces, la casa ya estaba abajo. Iris y Hermione acaban de dar el golpe final a su grupo de puntos al dejar Pociones y no regresar.

No es que estuvieran completamente fuera de la carrera. Algo que Iris sintió le dio mucha confianza a la ambivalencia de Hufflepuff hacia la Copa de la Casa.

Gryffindor había estado en cero puntos entrando en la semana final.

Cero puntos.

A pesar de los rumores que dicen lo contrario, los relojes de arena que contaban los puntos de la casa en realidad no fueron negativos. Entonces, pasaron los últimos días de clases y Gryffindor estaba en el fondo.

Luego, una vez finalizados los exámenes, jugaron un partido de Quidditch contra Ravenclaw.

En este punto, la visión dinámica y la velocidad de reacción de Iris eran tan buenas que sentía que estaba haciendo trampa cada vez que jugaba. Ella había atrapado a la Snitch mientras Gryffindor había subido diez puntos, y dado que obtuvieron Puntos House equivalentes a su ventaja sobre el otro equipo, eso significaba que habían ganado 160 puntos durante un período en el que era bastante difícil perder puntos.

Realmente, mientras Iris era responsable de la mayoría de sus puntos perdidos, también era responsable de todos los puntos que tenían actualmente. Hubiera apreciado que algunos de sus compañeros de clase lo consideraran y dejaran de enviar miradas malas.

Justo encima de Gryffindor en el ranking, Ravenclaw tuvo 203 puntos, colocándolos en el tercer lugar.

Wendy McNeil era parte de esa Cámara, y su parte en la guerra de las bromas le había costado a Ravenclaw una cantidad sorprendentemente asombrosa de puntos. Probablemente debido al hecho de que no eran tan buenos para salirse con la suya como solían ser los Gryffindors. Hubo muchas ventajas en tener a los Mellizos en su casa cuando sucedían tales cosas.

El resto de la Cámara apenas pudo recuperarse con todos los puntos que recogieron al responder preguntas en las clases. Los Ravenclaw que se mantuvieron fuera de la pelea, que era la mayoría de ellos, claramente culparon a Wendy y su camarilla por su pérdida inminente y la habían evitado a ella y a sus amigos al pie de su mesa.

Slytherin tuvo 267 puntos, gracias al obvio favoritismo de Snape. Cuando los atrapaba haciendo problemas, rara vez tomaba puntos, y cuando respondían preguntas básicas en sus clases, a menudo obtenían más puntos de los que obtendría un Ravenclaw por responder algo realmente difícil.

Hufflepuff había perdido la menor cantidad de puntos y, por lo tanto, estaba a la cabeza con 280. También les importaba menos y estaban principalmente preocupados por las discusiones del próximo año. Los temas principales fueron: qué clases tomaría la gente; a quien Dumbledore le daría la Copa de la Casa; quién sería el próximo profesor de Defensa; si Shirou se saldría con la suya disparándole o no; e historias elaboradas que describen la situación que llevaría a que dicho profesor reciba un disparo.

Finalmente, la hora pasó y Dumbledore se levantó de su asiento haciendo que todo el salón quedara en silencio.

"Me gustaría decir algunas cosas antes de que todos profundicemos". Dumbledore miró a los estudiantes acumulados, como si esperara que alguien lo rechazara. "Ha sido un año bastante caótico, con muchos giros y vueltas. Espero que todos hayan logrado concentrarse lo suficiente como para aprender lo que sus maestros intentaban enseñarles antes de que lo olviden durante todo el verano". Su sonrisa se volvió un poco triste por un momento. "Debo disculparme por no haber estado durante este año. Desafortunadamente, me tomó un tiempo convencer a la Junta de Gobernadores de que llenar los pasillos con pollos fue una decisión sensata y sensata que mantuvo a los estudiantes a salvo". Hizo una pausa para dejar que algunos estudiantes muy confundidos murmuraran entre sí.

"Durante mi ausencia, hubo una serie de eventos de los que no fui testigo, pero siento una recompensa merecida, incluso mucho después del hecho". Los maestros pusieron los ojos en blanco mientras los estudiantes se inclinaban hacia adelante en sus asientos.

Incluso los estudiantes de la Casa Slytherin, que no sentían que tenían muchas posibilidades de obtener puntos de Dumbledore, se sentaron expectantes. Estaban a solo 13 puntos de Hufflepuff, por lo que incluso una pequeña bendición del Director podría catapultarlos a la victoria.

"La lealtad es un inquilino central de Hogwarts", dijo Dumbledore. "Y aunque Hufflepuff House es conocida por la lealtad de sus miembros, el rasgo no está restringido de ninguna manera solo a los miembros de esa Cámara. Por mostrar una lealtad inquebrantable durante una situación intensa, Rin Tohsaka, Luna Lovegood, Illyasviel Emiya, Hermione Granger, Sakura Tohsaka y Shirou Emiya reciben cada una cincuenta puntos ".

Los aplausos y aplausos surgieron de los estudiantes reunidos. Incluso si eso no hubiera volcado nada, y en cambio solo hubiera acercado a la competencia. Cada casa había recibido puntos y, por lo tanto, cada casa celebraba.

En la mesa de Ravenclaw, Rin puso los ojos en blanco mientras aplaudía. Dumbledore estaba haciendo referencia claramente a la noche en que Lockhart había huido del castillo, y acababa de devolver los puntos que todos habían perdido esa noche, con la excepción de Hermione y Shirou, que no habían perdido ninguno. Parecía que había dado puntos a todas las Casas, pero, en realidad, solo había dado puntos a Gryffindor y Hufflepuff.

"Debido a que nuestro querido jardinero fue acusado falsamente, tuvo que pasar mucho tiempo lejos del castillo, dejando atrás muchas tareas para las que estaba calificado de manera única. En tal situación, en realidad fue un estudiante quien dio un paso al frente. adelante para llenar esos zapatos bastante grandes. A Iris Potter se le otorgan veinticinco puntos por el excelente cuidado de las criaturas mágicas ".

Los estudiantes de Gryffindor se volvieron locos de vítores, mientras que los de las otras mesas se estremecieron, recordando al enorme perro de tres cabezas que Iris había llamado desde el bosque. Hagrid se levantó de su lugar en la mesa principal para aplaudir con aplausos que sonaron como disparos de cañón.

"Y finalmente...." Todo el salón quedó en silencio cuando Dumbledore comenzó a hablar de nuevo.

Con la excepción de Gryffindor, todas las Casas estaban a menos de 15 puntos entre sí. Además de esto, ya había dado puntos a cada casa. Todos sintieron que la siguiente asignación de puntos era el juego de cualquiera.

"Las reglas están vigentes en esta escuela y en la sociedad para proteger a las personas. A veces, las reglas pueden entrar en conflicto con la conciencia de uno, lo que lleva a la indecisión y la confusión ...". Dumbledore se fue apagando cuando murmuraron confundidos entre los estudiantes. Nadie estaba seguro de a qué evento se refería. "Por seguir su conciencia, en lugar de las reglas y, al hacerlo, defender a una amiga necesitada, a Hermione Granger se le otorgan cien puntos".

El Gran Salón explotó con ruido. Todos los Gryffindor estaban gritando con la emoción de una inesperada victoria venida desde atrás, mientras que las otras mesas hacían eco de exclamaciones de sorpresa o consternación.

La cara de Hermione estaba radiante de felicidad cuando los miembros de la mesa de Gryffindor saltaron de sus asientos para rodear a Iris, Hermione y Sakura, dándoles palmaditas en la espalda y felicitándolos.

Esto duró unos treinta segundos más o menos, antes de que Hermione fuera repentinamente contemplativa, luego un poco indignada. Con tal expresión en su rostro, se inclinó hacia Iris para susurrar: "¿Acabo de obtener cien puntos por prender fuego a un maestro?"

Iris miró la indignación confundida en el rostro de Hermione y sonrió mientras se inclinaba para responder. "Me dio puntos el año pasado por Quirrell explotando contra mí. El año que viene, deberíamos hacer algo terrible con Snape y ver cuántos puntos podemos obtener".

Sintió una punzada de preocupación cuando Hermione parecía pensativa en lugar de escandalizada, pero la comida apareció en la mesa, así que la ignoró.