Un diario es una cosa preciosa

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Después de unos días, las cosas en el castillo se habían calmado ... ignorando el basilisco que probablemente todavía estaba escondido en algún lugar de la escuela; los pollos que aún deambulaban por los pasillos y aulas como si fueran dueños del lugar; el hecho de que quien haya pintado el mensaje del "Heredero de Slytherin" en octubre nunca haya sido atrapado; el ataque a Fluffy en noviembre; y ... Bueno, al menos todos parecían haberse acostumbrado a lo que estaba pasando en este castillo.

Iris no estaba segura de si todos en el castillo tenían poca capacidad de atención, o si el cuerpo estudiantil como colectivo simplemente analizó los temas rápidamente y siguió adelante.

Probablemente fue el segundo. Después de todo, hay un punto en una discusión donde las cosas simplemente no pueden ir más allá, donde dejaste atrás la racionalidad y la cordura y ya nada y nadie puede contribuir a la conversación. Un punto en el que no se trata tanto de una conversación como de montones de palabras que suenan como si pudieran hacer ideas coherentes cuando se juntan.

Fue un punto alcanzado el segundo día después del Dueling Club, donde la gente terminó discutiendo cómo un futuro Iris iba a retroceder en el tiempo para engañar a Lancelot para que tuviera relaciones sexuales con un nundu transfigurado, y luego saltara hacia adelante a puntos específicos donde ella podía controlar la cría de la línea. Todo con la intención de producir un eventual minion oscuro perfecto en forma de Shirou.

Las conversaciones se habían estancado allí, ya que aparentemente a nadie se le ocurrió algo que supere ese nivel de idiotez.

Y ahora, unos días después, solo había dos grupos trabajando para perpetuar los rumores de Dark Lady Iris Potter.

La primera, y más molesta, fue Wendy y su estúpida camarilla, que usaban los rumores y una serie de bromas malévolas como una oportunidad para devolverle el golpe a Rin por meterlos en problemas a principios de año.

El abuso no se limitó a Ravenclaw tampoco. Wendy tenía amigos en todas las casas, y se aseguraron de difundir lo desagradable.

Iris, Hermione y Sakura tendían a mantenerse juntas cuando podían, para poder cubrirse mutuamente de las represalias. También habían estado preocupados por Neville, pero no lo habían visto con ellos lo suficiente como para convertirse en un objetivo.

Rin y Luna viajaron juntas cuando pudieron.

Nadie en su sano juicio quería joder con Shirou después del Dueling Club, y era discutible si incluso podía convencer a un Hufflepuff para que se volviera contra un miembro de su propia casa, por lo que estaba bien.

Illya en realidad estaba teniendo más problemas. Ser el único del grupo en la Casa Slytherin ya estaba aislándose. Además de eso, a los miembros de la casa ya no les gustaba Iris, y estaban más que felices de molestar a uno de sus amigos con poco incentivo.

Después de una breve discusión dentro del grupo, durante la cual Hermione y Shirou habían sido fuertemente rechazadas, se decidió que las represalias estaban en orden.

Lo que la llevó a donde estaba ahora, abriéndose camino hacia la Torre Gryffindor mientras estaba flanqueada por el otro grupo que intentaba mantener vivo el mito de 'Dark Lady Iris Potter'.

"¡Ceder el paso!" George Weasley llamó desde su izquierda. "¡Abran paso a Lady Kickface!" Giró la cabeza hacia la izquierda y hacia la derecha para que las personas a ambos lados del pasillo pudieran ver la huella negra pintada en su mejilla izquierda.

"¡Tú allí!" Fred la llamó desde su derecha mientras se abalanzaba sobre un Hufflepuff bastante alto. "No pienses que puedes despedir a nuestra señoría solo porque eres tan alta. Te haré saber que Lady Kickface puede patear por encima de su propia altura. Y si todavía no puede alcanzarte ... bueno, lo ha hecho formas de poner tu cara en un rango pateable ".

Luego señaló sus ojos y volvió a mirar al otro estudiante varias veces mientras retrocedía lentamente.

Finalmente, tuvo que darse la vuelta y correr para ponerse al día con Iris y George, pero siguió haciendo el gesto de "Te estoy mirando" hacia estudiantes al azar mientras lo hacía.

Iris solo suspiró ante sus payasadas. Ser llamada Dama Oscura no era exactamente cómoda para ella, pero los Mellizos probablemente habían hecho más para disipar los rumores sobre ella al tratarlo como una broma de lo que había logrado al defenderse en las diversas mesas de la Casa.

"Entonces", dijo mientras se movían a una sección menos poblada del pasillo. "¿Qué piensas?"

"Irs Iris Iris", dijo Fred con reprensión. "Por supuesto que te apoyaremos".

"Eres nuestro amigo y nuestro buscador tan importante". George le sonrió, distorsionando la huella de la bota en su mejilla. "No te dejaríamos colgado en medio de una guerra de bromas".

"Dicho eso ..."

"Tenemos un par de condiciones".

"¿Oh?" Iris miró entre los dos hermanos.

"Los maestros están un poco sesgados contra nosotros", explicó George.

"Así que apreciaríamos que hicieras tus bromas de una manera que no nos implique de ninguna manera", continuó Fred donde lo dejó su hermano.

"Por supuesto, en el improbable caso de que te atrapen, no puedes decirle a los maestros que te proporcionaron los materiales que usas".

Iris asintió junto con la discusión de los Mellizos de ida y vuelta.

"Y finalmente." Fred hizo una pausa y miró a su hermano.

Los dos se miraron nerviosamente por un momento.

"¿Y finalmente?" Iris los incitó

"Y finalmente", respondió George, "muchos de los artículos que producimos requieren que obtengamos materiales que no son fáciles de obtener por un par de cuatro años ... No son necesariamente caros ... pero ..."

"¿Quieres que te pague por las bromas?" Iris preguntó.

"Eres nuestro amigo", respondió Fred apresuradamente, "así que si no puedes permitírtelo, aún así ..."

"No, no", interrumpió Iris. "Estoy bien para eso. Supongo que estoy acostumbrado a que ambos me envíen un cubo de bromas para Navidad o mi cumpleaños".

"Bueno ..." George se cubrió, una sonrisa regresó a su rostro. "Si está dispuesto a esperar unas semanas, estoy seguro de que podemos darle un descuento de Navidad por las cosas que ha pedido".

Iris sacudió la cabeza. "Lo pagaré ahora, aunque me gustaría saber qué ingredientes tiene más problemas para obtener".

"Por supuesto." Fred asintió con la cabeza, una risa emocionada escapó de su boca. "Tenemos un cuaderno en el dormitorio con nuestras recetas, ideas y los costos de varios materiales".

"Sip." George se unió a la risa de su hermano. "Danos un minuto una vez que estemos en el dormitorio". Asintió al retrato de la Dama Gorda cuando apareció a la vista. "Y podemos obtener precios y detalles de inmediato".

"No hay prisa", les informó Iris, interrumpiéndose para gritar la contraseña del dormitorio. "Queremos determinar nuestros objetivos y determinar sus horarios ... ¿Qué está pasando aquí?"

Los tres entraron en la sala común de Gryffindor solo para toparse con una pared de personas agrupadas alrededor del tablón de anuncios.

"¿Lockhart publicó la fecha del próximo Dueling Club o algo así?" Iris preguntó en voz alta, aunque su voz no transmitía las conversaciones murmuradas de los otros estudiantes.

"Oh, mierda", dijo Fred, toda sensación de jovialidad desapareció de su voz.

"¿Qué es?" Iris miró a su compañero, su altura claramente le daba una ventaja al ver lo que sucedía en el tablón de anuncios.

"Hay una pancarta en la parte superior". George frunció el ceño mientras hablaba. "Dice: 'Los sueños dementes de Dark Lady Potter'".

Iris se adelantó, ignorando los gritos de alarma y dolor cuando se abrió paso entre la multitud reunida hasta que se paró frente al tablero.

Sin nadie en el camino, ella podía ver la pancarta misma. Una larga hoja de pergamino con el título de esta cruel broma escrita en negrita.

Debajo había más de una docena de piezas de vitela, los bordes de cada uno deshilachado donde habían sido arrancados del diario de sus sueños antes de ser colocados en esta pared.

Con un grito de alarma, ella se adelantó para arrancarlos de la pared, pero se pegaron rápidamente a la pared. Sus uñas ni siquiera podían comprarse debajo de los bordes de los papeles.

Un pensamiento pasó por su cabeza, y su varita estaba en su mano un momento después.

"¡ Finito Incantatem! "

Todas las páginas cayeron simultáneamente de la pared, e Iris las arrebató hábilmente del aire, metiéndolas en sus bolsillos sin preocuparse por lo arrugadas que se volvieron.

"Espera", llamó una voz masculina detrás de ella. Ella no lo reconoció. "¿Fue eso realmente tuyo? ¿Qué demonios, Potter?"

Ella cerró los ojos mientras sus emociones se agitaban dentro de ella. Podía sentir cómo se derramaban en sus ataduras, haciendo que Hedwig y Fluffy comenzaran a entrar en pánico en sus respectivas ubicaciones.

La sensación de su magia se mezcló con las náuseas que se alzaban dentro de ella mientras la gente la acosaba con preguntas. Su respiración se aceleró mientras trataba de controlar sus emociones lo suficiente como para evitar que Fluffy y Hedwig arremetieran contra el mundo que los rodeaba.

Iris se apartó rápidamente del tablero y comenzó a alejarse de la multitud, ignorando todos los gritos y preguntas.

Alguien la empujó mientras se acercaba al borde de la multitud y tropezó con el pie de otro.

Ella extendió su mano izquierda para equilibrarse, y recuperó el equilibrio justo cuando su mano entró en contacto con una superficie dura.

Un repentino calor la cubrió, y levantó la vista para ver su mano apoyada contra la tapa de un pequeño libro negro de cuero.

Levantó la vista para encontrarse con los ojos sorprendidos y preocupados de Ginny Weasley.

La niña le dedicó una sonrisa suave y de apoyo antes de que el libro en sus brazos estallara en llamas, y ella comenzó a chillar.

Un momento después, toda la habitación era pandemonio. Algunas personas estaban huyendo, mientras que otras intentaron acercarse.

Ginny había dejado caer el libro al suelo e intentaba apagar las llamas con las manos.

Los Mellizos estaban allí un momento después, agitando sus varitas para evocar agua en el libro, sumergiéndola por completo y apagando el fuego.

Ginny dejó de golpear el libro mientras miraba, horrorizada, el libro humeante, el agua se filtraba en el charco a su alrededor y una huella de mano todavía ardía en la cubierta.

"Yo—" tartamudeó Iris. No tenía idea de qué decir, y mucho menos lo que acababa de suceder. "YO-"

Iris dio un paso adelante, insegura de cómo podría ayudar, pero queriendo ofrecerla de todos modos. Ginny la miró mientras se acercaba, y se apartó de ella, con miedo y confusión en sus ojos mientras acunaba sus manos rojas y ampolladas.

Iris miró a los Mellizos, pero solo tenían ojos para su hermana herida.

El resto de la habitación la miraba fijamente, con desconfianza y burla en sus ojos.

Si hubiera querido pensar en su idea de ser una Dama Oscura en sus mentes, atacar a una de sus compañeras de casa probablemente era una buena forma de hacerlo.

"Yo—" Lo intentó de nuevo, sin pronunciar palabras. "No lo hice, no sé qué pasó".

Los estudiantes reunidos comenzaron a murmurar entre sí, mirando hacia ella con sospecha en sus ojos.

Iris se volvió y huyó del dormitorio de Gryffindor.