La batalla final ha terminado, Yue Hua y Wu ShuangJue regresaron al sótano para resguardar a Ye ZhaoLin.

Ya para ese justo entonces, Yue Hua y Wu ShuangJue habían transcurrido por varias reuniones "amistosas y cariñosas" en todo ese tiempo. Ambos eran jóvenes y muy activos, a medida que pasaban los días, cada uno se sentía más atraído por el otro, volviéndose casi adictos. La pregunta de "tener una pareja que no pertenece a mi raza, ¿es correcto?" Había desaparecido de sus mentes, no importaba de que raza fueran, los humanos y los demonios tenían muy pocas diferencias, el sentimiento era mutuo y no hacían nada malo, ya no se torturarían con eso y les daba igual.

En los momentos de intimidad, y aunque pareciera extraño, Wu ShuangJue era siempre muy paciente, respetaba los tiempos de Yue Hua para hacer este tipo de cosas, excepto por los besos, esa persona parecía un tigre hambriento, cada vez que tenía la oportunidad saboreaba los labios ajenos, en donde fuera, no había frenos para eso.

Habían pasado casi un mes en esas andadas, pero luego fue todo diferente.

Luego de que You YuMo hubiera sido juzgado y perseguido por Guang Jin, todo había cambiado en la academia. Para variar, Yue Hua apenas pudo ver a Wu ShuangJue después de que Wen ShanShui despertó, pues luego tuvo que dirigirse a la batalla causada por sus hermanos mayores.

Se habían visto en batalla, y aunque poco pudieron ayudarse, ambos estaban felices de estar con vida.

Ahora mismo, quien les preocupaba, era Yue ZhaoLin, quien estaba justo frente a ellos, recostado en una cama, en un sótano que los había resguardado por mucho tiempo.

Wu ShuangJue se acercó al joven decaído, era normal que estuviera de esa manera, acababa de perder a un hermano, y además, otro casi da su vida por él.

—Ya escuchaste a Tai Bai, estará bien —tranquilizó él—. Necesita descansar y no despertará pronto, ¿por qué no duermes un poco?

Yue Hua bajó la mirada, estaba perdido, con los ojos rojos.

—Sabes, fui injusto con él, solo porque se había equivocado al principio, yo simplemente no quise comprender o escuchar sus razones, no intenté aconsejarlo como era debido... lo dejé solo, sin darle una oportunidad.

Wu ShuangJue curvó sus cejas y se acercó para abrazarlo, gracias a ese cálido abrazo, el demonio se sintió reconfortado, era muy feliz de tener a alguien que lo amara y protegiera, que lo acompañara en estos momentos difíciles, realmente amaba a esta persona.

—Él... jamás me dejó solo en el pasado, por más veces que me equivocara, él siempre me ayudó, ¿cuándo fue que dejamos de ser así? —Estaba llorando, por lo que su voz salía entrecortada, con sollozos ahogados, no podía hablar bien así, inhaló por un breve instante, luego continuó—. Recuperé mi memoria cuando una enfermedad terminó con mis padres humanos, regresé a mi reino de inmediato, busqué a mis hermanos y... El primero en darme un abrazo fue él. Estaba realmente feliz de verlo, pero luego, cuando me contó lo que estaban planeando, solo me alejé sin decir nada... Estuve así por mucho tiempo, hasta que vi la magnitud del asunto. Tuve... tuve que haberle aconsejado, regañado... pero solo lo dejé allí... no hice las cosas bien... —resolló.

—No es tu culpa, he visto todo lo que has hecho, siempre lo intentaste detener, hiciste lo necesario en todo momento, no te culpes por eso.

—Yo... no pude hacer nada...

—No puedes cambiar los corazones de todos, solo hiciste lo que pudiste, con eso debes estar satisfecho.

Yue Hua se enterró en el pecho del otro, apretando con sus manos las arrugas de la ropa ajena. Sentados, pasaron un rato de este modo, abrazados, consolándose, con pequeñas caricias y palmaditas en la espalda, hasta que Yue Hua se cansó de llorar y su cuerpo colapsó, quedando profundamente dormido en los brazos de Wu ShuangJue.

Cargó a su pareja en sus brazos de forma horizontal y lo recostó en su propia cama, ni Ming Shan ni Yue Jin regresarían por un buen tiempo, por lo que era su turno de hacerse cargo de todo mientras no estaban.

Ahora que observaba el entorno, era un poco gracioso, como las cosas ya estaban calmas, Yue Hua pudo haberlos transportado a un palacio con lujosas comodidades, no obstante, el portal fue abierto en el lugar más seguro que conocía, y ese era, sin dudas, el sótano de Yue Jin. De verdad se sentía como un segundo hogar.

Enternecido, Wu ShuangJue acarició las humedecidas mejillas y limpió cada rastro de tristeza, besó los párpados dormidos del joven y se acostó junto a él, abrazándolo.

Al abrir los ojos, notó que el joven estaba acurrucado y apoyado en su brazo, lo que lo hizo quedarse inmóvil por un momento, disfrutando de la cercanía. Luego, con suavidad, le susurró: —Iré a ver a tu hermano. Regresaré enseguida.

Antes de levantarse, besó una de sus mejillas, que ahora estaban ligeramente sonrojadas.

Con cuidado, deslizó su brazo por la manga de su ropa exterior, dejando la prenda por debajo del joven para no molestarlo. Se movió con extrema discreción para dirigirse a la habitación contigua, evitando que Yue Hua despertara; después de todo, había pasado por mucho, y su mente debía ser un caos.

Después de abrir lentamente la puerta que dirigía hacia la habitación del demonio mayor, vio que todavía estaba dormido, la mente de Wu ShuangJue dio vueltas en ese justo momento.

Ese ser había provocado tanta desgracia, tantas muertes; era el causante de que su maestro y You YuMo estuvieran separados por tanto tiempo, sufriendo día a día, no podría perdonarlo si fuera el Wu ShuangJue del pasado. Aunque también entendía que este hombre tenía sus propios pensamientos, sentimientos y lealtad tallados en los huesos, hasta el punto de hacer cosas sin sentido por las personas que amaba. Su venganza era importante para él y su hermano mayor, no perdonaría a la raza que actuó de tal manera traicionera, de manera cruel e injusta, que había asesinado a uno de sus hermanos y que los había sellado de manera humillante.

Si bien sus acciones no eran justificables, no podían dejarlo morir así como así, aunque algunos lo desearan, no dejaba de ser el hermano de Yue Jin y Yue Hua. Recibiría un castigo severo, al menos Yue Jin prometió que pagaría por sus pecados, pues su vida era un bucle de desgracias y malas decisiones. Wu ShuangJue estaba pensativo, ¿qué podía pensar sobre esta persona? ¿Sentir lástima? ¿Ira? ¿Quería venganza? ¿Él acaso no era en parte responsable de que su familia y amigos fallecieran? ¿No era en parte el culpable de que Ming Shan pudiera convertirse en ese monstruo zajiao y lo asesinara a él también?

«Aunque, si eso no hubiera sucedido, Yue Hua y yo no nos hubiéramos conocido, ¿verdad? ¿Qué se supone que debo sentir ahora? No puedo decidir entre un futuro y otro, no puedo perdonarlo, pero tampoco quiero matarlo».

Wu ShuangJue reflexionó, no podía juzgar a esa persona por él mismo, además, Yue ZhaoLin había arriesgado su vida por proteger a Yue Hua, solo por esa acción le debía dar las gracias, solo por eso. En ese momento, si no se hubiera interpuesto entre el rey fantasma y Yue Hua, entonces probablemente estaría muerto ahora, no hubiera soportado el veneno. Su pareja no era un demonio débil, pero era el más débil de los cuatro, si a Yue ZhaoLin le había costado de esta manera aterradora lograr sobrevivir, Yue Hua simplemente no lo hubiera conseguido, ni siquiera quería pensarlo.

Solo dijo unas pocas palabras, quizás algo frío:

—Gracias, por salvar a Yue Hua.

Posteriormente, y más silencioso que un fantasma, regresó a su habitación, donde Yue Hua lo estaba esperando sentado en la cama. Tenía parte de su cabello en la cara, despeinado, pero muy atractivo para sus ojos, se veía somnoliento, como si se acabara de despertar.

—¿Cómo estás?

—Estoy mejor, me quedé dormido, ¿cómo está él?

—Te lo he dicho antes, dormirá por varios días. Está bien, acabo de ir a verlo.

Yue Hua asintió afirmativo:

—Wu ShuangJue... ¿Puedes venir aquí?

La cabeza de Wu ShuangJue se movió con duda, sin embargo, se acercó sin pensar dos veces, ¿pasaba algo más que no podía decir en voz alta?

Yue Hua dio dos palmaditas al colchón de la cama, dando a entender que quería que el otro se sentara a su lado, y eso hizo.

Al sentarse, Yue Hua lo rodeó con sus brazos.

Esta acción sorprendió a Wu ShuangJue, si bien el joven demonio era muy cariñoso cuando quería, nunca se mostraba vulnerable o decaído a este nivel.

—Abrázame —solicitó el rey.

—Solo tenías que pedirlo —rio Wu ShuangJue—. ¿Quieres que haga algo más por ti?

—Bésame.

Las palabras atravesaron el corazón del joven de ojos azules, con una calidez extrema, separó lentamente algunos mechones de cabello que estaban dispersos y obstruyendo el camino en la cara de Yue Hua, observó los amarillos ojos decaídos y besó tiernamente, uno, dos y luego tres cortos besos.

Yue Hua hizo un pequeño puchero.

Gracias a esa expresión, Wu ShuangJue aprovechó para besar más profundo esos labios, mordisqueó y entregó cada gota de amor para este joven, a lo que Yue Hua contestó dejándolo hacer lo que quisiera con total libertad.

Luego de un período de largos besos y abrazos, Wu ShuangJue elevó las comisuras de sus labios.

—¿Dormimos juntos otro rato? Tienes que descansar más.

—Sí... Pero abrázame hasta que despierte... —Yue Hua hizo otro puchero.

—Dormiré abrazándote hasta entones.

—Mmn... Bien.

Antes de realizar cualquier otra acción, sobre una pequeña mesa muy cerca a ambos, Yue Hua logró divisar dos máscaras, eran dos con forma de tigre, una blanca y la otra naranja.

—¿Qué dice la tuya?

Wu ShuangJue observó el objeto y sonrió, parecía algo pícaro a decir verdad.

—Déjame mostrarte. Antes tendrías que esperar a mi muerte para verla, pero ahora puedes hacerlo.

A un paso lento, Wu ShuangJue se dirigió a recoger la máscara del tigre naranja, la observó con una calidez extrema en sus ojos y luego se volvió a sentar junto a Yue Hua.

—Míralo por ti mismo.

El de ojos amarillos apoyó su cabeza en el hombro de Wu ShuangJue mientras agarraba la máscara, justo allí, en la parte interior, decía: "Yue Hua, Te amo".

El joven soltó una pequeña risa junto con algunas lágrimas.

—Idiota... así no funcionan.

—Era la primera vez que pedía una máscara, no me culpes... Además... Fue el día en el que me di cuenta de mis sentimientos, déjalo así, eso es lo que siento.

—Me gusta así —sonrió el demonio—. Realmente es algo propio de ti.

—Yue Hua, yo solo... Te amo demasiado.

Wu ShuangJue lo abrazó con fuerza, como si tuviera miedo de perderlo, era lo más preciado que le quedaba después de todo. Sin embargo, Yue Hua lo alejó suavemente y acarició las mejillas, luego acercó su barbilla para besar esos labios pálidos, pero calientes.

—Yo también te amo, vamos a dormir.

Fin extra 08.

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Holiiis, QuQ 💖 Aquí terminan los extras de Yuè Huá y Wú ShuāngJué, *shora shoradamente*.

Espero que les haya gustado cómo se desarrolló, cómo terminaron manifestando sus sentimientos, y cómo fue el crecimiento de ambos. Ambos vivirán por muchos años, son de razas muy longevas, así seguirán viviendo por mucho tiempo.

¡Este no es el último extra!

Aún quedan muchos, no de ellos, pero podrán conocer el punto de vista de Yí Hén y Fēng Bǎoshí, espero disfruten lo que se viene :3 💖

¡Nos vemos pronto!

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