Luego del espectáculo de fuegos artificiales, ambos empezaron a bajar tranquilos por la montaña, iban tomados de las manos como antes «para no perderse», sin embargo, esta vez Wu ShuangJue no hablaba. En sus adentros estaba inmerso en sus pensamientos, miraba la mano que lo sujetaba, esa mano pálida, delgada y algo más pequeña que la suya; luego barrió su mirada hacia arriba, observó la espalda frente a él, el cabello recogido en una cola alta que dejaba ver de a momentos un cuello delgado, ¿qué era lo que hacía mover su corazón ahora? ¿Por qué sentía tanto calor? ¿Por qué no quería que esto terminara nunca?

Apenas ahora se daba cuenta de que había algo extraño con él, ¿había sido por los fuegos artificiales? Wu ShuangJue sacudió su cabeza, intentando lanzar lejos sus pensamientos, pero no podía, por más que lo intentara, era muy difícil de olvidar o de ignorar lo que estaba sintiendo, ¿por qué de repente quería abrazar a Yue Hua? ¿Por qué de repente quería estar aún más junto a él? No había respuestas en su cabeza, solo dudas.

Tantas preguntas venían a su mente que su expresión era un lío. Hasta que Yue Hua lo interrumpió, dejando la mano ajena.

—¿Quieres ver el mercado?

Esas palabras despertaron por completo a Wu ShuangJue, quien se veía aún despistado.

—¿Eh? Ah... Claro, puedes mostrármelo.

Pasearon por un buen rato, probaron algunos dulces y bebieron cosas típicas del festival. Mirándolo de cerca, el mercado no era ni muy grande ni muy pequeño, tenía varios puestos, comida, artefactos extraños, algunas hojas mágicas que no comprendía, adornos, y artículos de belleza; hasta había pequeños fuegos artificiales. Sin embargo, lo que más le llamó la atención al joven, fueron las tiendas con máscaras, de esas que había por doquier en este mundo, Wu ShuangJue subió su mirada para ver una con forma de algo similar a un gato amarillo.

—Yue Hua —llamó en voz baja—. ¿Por qué siempre hay máscaras?

—¿Dices en las paredes?

—Siempre están colgadas, de cualquier tipo y a donde vayamos, siempre hay.

—Es normal, se dice que las máscaras otorgan felicidad, suerte, fortuna, salud... Bueno, en realidad depende de la máscara, no todas otorgan lo mismo. Tenemos esa fuerte creencia, y por eso todos tienen alguna en sus casas o negocios.

—Ooh... comprendo, ¿y cómo sabes cuál es el significado?

—Cada una tiene una palabra que la identifica, en el caso de esas. —Señaló Yue Hua con el dedo—. El vendedor tallará la palabra que quieras ponerle, por eso este tipo de tienda son tan famosas.

—¡¿En serio?! ¿Puedo tener una?

Era raro que Wu ShuangJue pidiera algo, bueno, al menos algo material.

—¿Quieres una? ¿De verdad?

Wu ShuangJue apretó su mirada en las máscaras y se colocó una mano en el mentón.

—No, quiero dos.

—¿Dos?

—Cuatro.

—¿Para qué quieres cuatro?

—Cinco.

—¡¿Qué te pasa?!

—¡Es que quiero una para todos!

Yue Hua inhaló aire, claro, ahí estaba la respuesta, Wu ShuangJue no solo compraría para algunos y se olvidaría del resto:

—Mejor di eso antes, elige las que quieras, puedo pagar las que sean.

—¿En serio?

—¿Tengo cara de mentiroso? —preguntó el demonio, enarcando una ceja.

—No... ¿Qué mierda? —gruñó—. ¿Cómo luce un mentiroso exactamente?

Yue Hua no pudo evitar reírse a carcajadas por un rato, amaba esa parte de Wu ShuangJue, era tan idiota y gruñón, pero tan lindo al mismo tiempo, incluso se sonrojó por lo tierno que se veía.

—Date prisa, escoge las que quieras.

—¡Muchas gracias, Yue Hua!

Esto sería como un recuerdo de esta salida, Wu ShuangJue miraba las máscaras con cuidado, había muchas que eran imitaciones a los animales, y otras eran simplemente caras que daban miedo, o risa. Pasó un rato pensando cuál le daría a quien, aunque por suerte, fue bastante fácil elegir, al menos las de You YuMo, Chang Gao y Bai GuangXuan.

A You YuMo un perro amarillo, claramente. A Chang Gao un cerdo, le quedaba como anillo al dedo, y a Bai GuangXuan una rata, claro que sí, era sencillamente perfecto.

El problema era Wen ShanShui, ¿qué podía darle a su maestro? Reflexionó un rato y escogió un lobo negro, le quedaba muy bien, o al menos eso creía.

Así, mirado un poco más y revolviendo casi todo, escogió emocionado las palabras para que el vendedor tallara.

Cuando finalmente tenía las máscaras en una bolsa de tela, saludó a Yue Hua con una mano.

—Está hecho, ya las tengo.

—Bien, bajemos entonces.

Ese comercio era, de hecho, uno de los últimos del mercado, estaba muy cerca al paifang de la entrada al pueblo. Al darse la vuelta para comenzar a bajar por las escaleras de piedra, y a mitad del primer paso, Yue Hua frenó en seco, pues fue sostenido por la muñeca.

—Espera.

Yue Hua volteó, para mirar de inmediato.

—¿Qué suced... e? ¿Eh?

Sobre su rostro, había ahora una máscara, mientras que en la de Wu ShuangJue había otra. Se la quitó de inmediato, quería observar qué era con exactitud. Honestamente, estaba algo atontado, era un tigre blanco, y la de Wu ShuangJue, era un tigre amarillo.

Sus ojos se desviaron rápidamente hacia la palabra que Wu ShuangJue había mandado a colocar, por lo que cuando la vio, las comisuras de sus labios no pudieron evitar elevarse en una sonrisa, allí ponía: "Felicidad eterna".

Yue Hua rio, ¿qué tan linda podía ser esa persona?

—Y... ¿Qué dice la tuya?

—¿La mía? Ese es un secreto.

—¿Eh...? No es justo, quiero ver. —Estiró su brazo para quitarle la máscara de las manos, pero Wu ShuangJue lo sobrepasaba, por lo que su brazo era más largo también.

Por un momento, el castaño siguió sacudiendo su máscara en el aire, evitando el agarre del demonio.

—¡No puedes! ¡Es la máscara de este grandioso cultivador! ¡No puedes ver lo que dice, no hasta que muera!

Esa respuesta lo decía todo, de verdad Wu ShuangJue no quería que lo viera, y no era quién para hacerlo. De inmediato dejó de insistir, si no quería que viera lo que allí ponía, era por algo, no incomodaría más de lo debido.

—Este grandioso dices, y no quieres ni mostrar unas simples palabras —expuso alejándose, haciendo pucheros.

Wu ShuangJue se acercó, su expresión era demasiado pícara, seguro esperaba que al otro le gustara el tan "grandioso" regalo.

—¿Te gustó?

—Sí, me gusta mucho. Los tigres son geniales, gracias —expresó felizmente mientras se ponía el objeto a un costado de la cabeza.

—Aunque la pagaste tú...

—La elegiste para mí, así que cuenta como regalo.

Tras esa charla, ambos volvieron a bajar las escaleras de piedra, Wu ShuangJue no se había percatado, pero Yue Hua había podido hacer un portal ni bien salieron de la montaña, y, sin embargo, extendía y extendía su tiempo, hasta que llegaron al mismo sitio en donde todo había empezado. Allí abrió un portal, donde de inmediato entraron, desapareciendo a la velocidad de una flecha.

Cuando llegaron al sótano, salieron despacio del portal, era como si ninguno tuviera mucho para decir, pero a la vez, ese silencio decía muchas cosas. Ming Shan los vio llegar, su rostro estaba un tanto preocupado.

—¡Wu ShuangJue! Regresaste, qué bueno, debes avisar si vas a salir, sobre todo a estas horas, por favor no vuelvas a hacerlo —expresó preocupado.

Yue Hua dio dos pasos e hizo una breve inclinación, ¿cómo pudo haberse olvidado de avisar en un momento como este?

—Lo siento, yo tampoco me di cuenta. Lo vine a buscar por puro capricho.

Wu ShuangJue sonrió y puso una máscara sobre el joven de cabello rojo.

—Está bien —le dijo en seguida—. Este grandioso puede ir a donde quiera, pero como te preocupas por mí, la próxima vez te avisaré.

Ming Shan curvó una ceja, sacándose la máscara para verla apropiadamente.

—Bien, hazlo, por favor. —Miró el objeto en sus manos—. ¿Qué es?

—Una máscara, ¿te gusta? Las he elegido especialmente para todos, debes cuidarla bien.

Ming Shan la observó, era una máscara de un conejo blanco puro, uno muy bonito a decir verdad, atrás decía "prosperidad", era un hermoso detalle.

—Me gusta mucho, muchas gracias.

—No es nada, no es nada. Solo es un detalle.

—¡Ah! Bueno, Yue Hua, Wu ShuangJue, debo despedirme. Estaba haciendo un par de cosas y si no voy a revisar se va a estropear. Yue Hua, espero verte pronto, Wu ShuangJue descansa temprano —Sonrió mientras se alejaba con su máscara de conejo.

—Tú también debes descansar. —Saludó Yue Hua, con la mano.

Wu ShuangJuetan solo saludó con su mano.

—Es un buen tipo —dijo él.

Los hombros de Yue Hua hicieron un tic, de hecho, un breve recuerdo de cuando se conocieron llegó a su mente, fue solo como un relámpago. En ese entonces, incluso a él lo había llamado así: "buen tipo", ¿por qué ahora de repente no le gustaba que dijera esas mismas palabras con alguien más? Bueno, en realidad, sí que lo sabía.

—Sí, es una buena persona, Wu ShuangJue, voy a volver.

—¿Te vas? Es muy tarde, ¿no será sospechoso?

—Estaré bien, será mejor que amanezca en el mundo humano.

—Bueno, yo... espero verte pronto. De verdad espero que regreses cuanto antes, Yue Hua.

Yue Hua quitó la máscara que se había colocado sobre la cabeza y la entregó.

—Cuídala por mí, ¿me harías ese favor?

—Claro, lo haré, solo recuerda volver por ella.

Más rápido que un parpadeo, el portal se abrió, era ya el cuarto que creaba ese día, pero gracias a toda la hermosa experiencia junto a Wu ShuangJue, parecía que su energía espiritual demoníaca era ilimitada, tenía fuerzas para todo, como si esta persona fuera su recarga.

Yue Hua le sonrió antes de cerrar el portal, y Wu ShuangJue le devolvió el saludo con otra risa de oreja a oreja, sin palabras de parte de ninguno.

Fue difícil escuchar el suave sonido del silencioso sótano después de eso.

Caminó con la cabeza gacha hacia el cuarto que compartía con Ming Shan, estaba demasiado solo, o quizás era porque había pasado un buen rato que ahora todo parecía ser aburrido y triste.

Ming Shan estaba en otro lugar del sótano, haciendo quien sabe que cosa, no podía ir a charlar un rato con él.

Se sentó en su cama y observó la blanca máscara de tigre, susurró:

—Vuelve pronto, o este grandioso se sentirá solo.

Inclinó ligeramente la cabeza y, con delicadeza, levantó la mano que sostenía la máscara. Con mucho cuidado y como si lo hubiera reflexionado, acercó sus labios a ella y le dio un suave beso.

—Yue Hua... tengo algunos pensamientos que... Te quiero. Me gustas...

Fin extra 05.

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Holiiiis, por aquí apareciendo jsjs, ¿cómo están?

Por fin, Wú ShuāngJué se entera de sus sentimientos, como le costó al pobre jsjs xD 💖

Espero les estén gustando estos extras, se vienen más, :3 y espero que los disfruten a  todos jijii

PD: Se vienen cosas 😏

*c va corriendo

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