Ya habían pasado dos meses desde la llegada a la academia Songshu. Para este entonces, Yue Hua iba con regularidad a ver a Wu ShuangJue, se había vuelto, de alguna manera, en su compañero de estudios favorito, en su compañero de viajes favorito, e incluso, en su persona favorita, claro que iría siempre a verlo.

Esa tarde, el demonio ya había entrenado lo suficiente como para echarse a descansar, se había bañado y hasta cenado, y, aun así, le había sobrado tiempo.

Por su gran esfuerzo en esos meses, su energía espiritual demoníaca había mejorado mucho, y gracias al apoyo de Yi Hen, había aprendido algunos hechizos humanos bastante buenos, hechizos que hasta los demonios podían utilizar. Se sentía más satisfecho con sus logros, y por dentro sabía que pronto lograría crear siete o hasta ocho portales.

Pero ahora no había nada para hacer y tenía tiempo libre, eso se traducía, por lo general, en ir a ver a Wu ShuangJue. Además, hoy era un día especial, y quería pasar al menos un rato junto a esa persona.

Lo único que le preocupaba un poco era que en su interior seguía acumulando amor y más amor. Aunque al principio había pensado que solo se trataba de un enamoramiento pasajero, al final dejó que sus sentimientos fluyeran. Cada vez que se veían, podía comprender mejor el comportamiento de Wu ShuangJue. Su relación había avanzado hasta el punto en que ambos conocían gran parte del pasado del otro, no era incómodo y podían hablar de cualquier cosa. Se preguntaba si había sido precipitado al contarle sobre él, quizás no debería haber expuesto tanto de sí mismo a alguien que conocía desde hacía tan poco tiempo. Sin embargo, mientras él se abría, inevitablemente Wu ShuangJue también lo hacía, lo que solo aumentaba sus esperanzas de que algo más pudiera suceder.

Quería conocer más, pero no era fácil saber si la otra parte estaría de acuerdo en salir con un hombre. Para él, esto era algo ilógico. Wu ShuangJue daba la impresión de ser alguien que no pensaba mucho en esas cosas. De hecho, ni siquiera se había percatado de la evidente relación entre Wen ShanShui y You YuMo. ¿O tal vez era un completo despistado en estos asuntos? ¿O simplemente un idiota?

Era una meta inalcanzable y lo sabía, pues eran de razas diferentes, de mundos diferentes, Wu ShuangJue no estaba interesado en los hombres y menos en relaciones, solo eran amigos, mirarlo de lejos y ser su compañero ya era más que suficiente, tenía que dejar de pensar eso y dejar que la relación fluyera.

Lo que menos quería, era arruinar la relación que se había formado hasta ahora.

Dejando estos pensamientos de lado, comenzó a caminar, buscando un lugar seguro en el que pudiera abrir un portal.

Por otro lado, en el sótano, Wu ShuangJue estaba en la sala de inventos de Yue Jin junto a Ming Shan. En las manos del hombre de cabello azul marino había unas pequeñas bolas de barro, él explicó:

—Estas son las que les quiero mostrar. Todavía faltan detalles de energía, pero puedo decir que funcionarán.

—¿Qué hacen? Son bastante feas —expuso Wu ShuangJue.

Con esa respuesta, Yue Jin parecía haberse congelado con su típica expresión seria pero amable, luego miró hacia abajo sin decir nada, como si reflexionara sobre algo al ver las bolitas de barro; solo allí Wu ShuangJue se percató de su error.

—¡No, no quise decir eso! Es decir, es feo lo que vamos a hacer con ellas... probablemente, ¿no? Ehh...

Ming Shan empujó a Wu ShuangJue con el codo sin que Yue Jin se diera cuenta.

—¡A mí me gustan! Son muy bonitas, realmente me gustan, has hecho un gran trabajo. No es fácil manejar materiales de este tipo.

Yue Jin elevó un poco la cabeza, dando a entender que esas palabras tuvieron alguna clase de efecto.

—Aún les falta trabajo, no están acabadas, pero les serán útiles en el futuro —repitió esa información.

—¿Por qué las estás haciendo? —preguntó Ming Shan, mirando directo a los ojos rojos de su maestro—. Yue Jin, ¿por qué te estás esforzando tanto en hacerlas?

—Los traje a la vida por mi capricho, así que debo hacerme responsable hasta el final. Esto es lo mínimo que puedo hacer por ustedes. Ya no pueden usar su energía espiritual como antes; están limitados en ese aspecto. Sin embargo, estos artefactos pueden recargarse con energía, y siempre podrán contar conmigo para hacerlo.

Los corazones de Ming Shan y Wu ShuangJue se enternecieron, ellos tenían su propia energía espiritual, pero no podían hacer algunas cosas con ella, no como en el pasado, y era bastante más débil también; sin embargo, estas bolitas harían que su energía aumentara de manera considerable. Yue Jin no solo los había devuelto a la vida, sino que se estaba esforzando para que tuvieran un futuro lo más cómodo posible. ¿No era lindo esto por su parte? Hacer algo con tanto esmero para ellos, era muy tierno.

Wu ShuangJue se acercó y tomó con sus manos una de las pequeñas bolitas de barro.

—Viéndola bien, realmente es muy bonita, las cuidaremos.

Yue Jin sonrió.

—Eso es bueno.

Tanto Wu ShuangJue como Ming Shan habían aprendido a identificar las expresiones del demonio, eran muy escasas a simple vista, aunque si prestaban mucha atención, él realmente era muy expresivo, sobre todo cuando se le hablaba en estado de concentración, en esos momentos no era muy diferente a un niño con un juguete difícil de armar, se enfurruñaba y hasta hacía pequeños pucheros.

—Por hoy lo dejaremos aquí, voy a estar en la sala para tratar a Wen ShanShui, pueden hacer lo que quieran mientras —añadió el hombre.

—¿Puedo quedarme en esta sala? —consultó de inmediato Ming Shan.

—Está bien, solo ten cuidado.

—¡Claro, gracias!

Mientras tanto, Wu ShuangJue fue saliendo por la puerta, llevaba sus brazos detrás de la cabeza, pareciendo algo perezoso.

—Voy a comer algo y me voy a dormir, nos vemos luego, Ming Shan. Yue Jin, te encargo a mi maestro.

La puerta se cerró y Wu ShuangJue comenzó a pasearse a paso lento por el gran sótano, no obstante, algo apareció en la entrada.

—¡Yue Hua! —Se aproximó, emocionado—. ¿Está bien que estés aquí tan tarde?

Había llegado sin previo aviso, por lo que la emoción fue mayor, Wu ShuangJue parecía demasiado animado ahora.

—Normal, nadie notará mi ausencia de todos modos, ¿quieres salir un rato? —preguntó Yue Hua—. Estamos a tiempo todavía.

—¿A tiempo? Pero es muy tarde, ¿estás seguro?

—Sí, quiero despejar mi mente, hoy fue un día agitado.

—Si lo fue, ¿por qué mejor no descansas?

«Solo quería verte, imbécil», pensó el demonio, pero tan solo tosió y añadió:

—Si no quieres venir, entonces iré solo. Había algo que quería mostrarte, aunque si estás cansado es mejor si no vienes.

Comenzó a alejarse como si no le importara, aun así, sabía que Wu ShuangJue no se quedaría con las ganas de salir, sabía que sería detenido, y eso sucedió, pues fue tomado por la muñeca justo a tiempo.

—Ya que viniste, voy a aprovechar para salir —comentó Wu ShuangJue en un tono un tanto travieso.

Yue Hua miró hacia otro lado, aunque por dentro estaba feliz.

De esta manera, ambos salieron sin avisarle a nadie, como si fuera una salida a escondidas, y es que en realidad no habían recordado hacerlo, parecían inmersos en su pequeño mundo, ¿era tan raro olvidarse del mundo exterior cuando se encontraban?

El portal se cerró y se abrió a la velocidad de un parpadeo. Esta vez, Yue Hua guió a Wu ShuangJue hacia un lugar que nunca habían visitado antes, al menos, no juntos. Ante ellos se extendía una extensa cordillera, con múltiples cumbres que se alzaban imponentes bajo la tenue luz del cielo. Justo frente a ellos, cerca de la cima de una de las montañas, se distinguía algo similar a un templo. Desde lejos, las luces irradiaban un resplandor dorado y rojizo, como diminutas linternas, hermosas en verdad. Pero, ¿por qué había tantas? ¿Era un día especial? ¿Celebraban algún festival en honor a un dios?

Wu ShuangJue tuvo sus propias teorías, aunque no encontraba el sentido, tenía entendido que en este mundo no les rezaban a los dioses, al menos no a los mismos que los humanos. Entonces, ¿por qué había un templo de tal magnitud?

De hecho, si no estuvieran las negras nubes que cubrían el cielo de este mundo, no podría decir si estaban en el reino demonio o en el mundo mortal, además era de noche, por esto, menos se notaba la diferencia.

Tras atravesar una zona descampada, Yue Hua comenzó a dirigirse hacia unas escaleras de piedra, que al parecer, lo llevarían a ese lugar iluminado sobre la montaña.

«¿Qué quiere mostrarme?» Wu ShuangJue sentía que algo era un poco gracioso, pues Yue Hua no decía nada, pero lo tenía tomado de la mano para subir por la empinada escalera, como si temiera que se perdiera, o como si pudiera caer.

Aun así, cuando terminaron de subir y llegaron casi a la cima, Wu ShuangJue pudo ver lo que realmente había allí. No era con exactitud un templo lo que había; la arquitectura era similar, sí, pero lo que generaba aquellas luces no provenía solo de él, sino que de un pequeño pueblo repleto de linternas, oculto entre las montañas.

Los ojos de Wu ShuangJue se iluminaron.

—De verdad... ¿Es un festival o algo así?

—Apenas lo recordé esta mañana, hoy se lanzarán fuegos artificiales al cielo, en memoria de los fallecidos en la guerra de hace unos cuantos años. —Asintió Yue Hua.

Wu ShuangJue observó los ojos del joven, de seguro él siempre veía estos fuegos artificiales en memoria de su hermano y seguidores, era doloroso, no cabía dudas de eso.

—¿Hace cuanto te enteraste de esto? Es decir... desde que despertaste tus recuerdos.

—Casi enseguida de que regresé. Tomé mi puesto y esta información se me fue brindada de inmediato. Habían cambiado muchas cosas, unas para bien, y otras para mal, por suerte nada que no se pudiera solucionar.

—Entonces, um... ¿Este es el reino de Tai Bai?

A Yue Hua le temblaron los hombros levemente, como si un gran secreto estuviera a punto de revelarse, o como si le hubieran preguntado algo vergonzoso.

—Es mi... es el mío.

Wu ShuangJue no pudo evitar mirarlo velozmente, lo sospechaba, el mundo de Yue Jin tenía un aura diferente, quizás un qi un poco más débil a las tierras de Yue Jin, pero aquí todo era calmo, uno no sentía tanto esa presión de ser el objetivo en todo momento

Ninguno dijo más nada, observando sus alrededores.

Era la primera vez que Yue Hua lo llevaba allí; por alguna razón tan solo se mantenía mostrando el segundo reino, de aquí para allá, pueblos y ciudades, pero nunca se había atrevido a llevarlo más lejos. El reino de Yue Jin era un reino grande, muy grande, había mucho para explorar y mostrar, y aun así, todavía le parecía más interesante conocer el de su amigo.

No era por estar en un lugar diferente que se sorprendió, bueno, un poco sí, aunque lo que más llamaba su atención, era que Yue Hua no había dicho nada antes de venir, como si viajar a su reino fuera algo vergonzoso. Pero incluso lo trajo a ese evento tan especial para él. Finalmente, Wu ShuangJue soltó una risa, quería demostrarle que no tenía que temer, no había de qué avergonzarse.

—¿Por qué no me querías decir? Es un lugar hermoso, Yue Hua.

—No es que no te quisiera decir, solo es que no salió el tema.

—Tan misterioso... —se rio—. Yue Hua, ya que serán fuegos artificiales, ¿no sería mejor que fuéramos más arriba para verlos? Subamos la montaña y miremos de cerca.

—Sí... Ven conmigo, te guiaré.

El joven demonio volvió a tomar por la mano a Wu ShuangJue, esta acción ya parecía ser algo normal, como un acto tierno e inocente de su parte, pues, por más rudo que quisiera parecer, siempre era más tierno de lo que aparentaba, al menos para los ojos de Wu ShuangJue, eso era cien por ciento así.

Pronto llegaron a un sitio sin nadie más que ellos, era muy pacífico y acogedor. Estaba rodeado de árboles de una especie que de seguro solo se encontraba allí en el reino demonio. Sus hojas y flores eran de color morado claro, acercándose a un color rosa y tintes azules en los bordes; eran finos y altos, seguramente, por el día daban una sombra bastante considerable. Este debía ser un lugar perfecto para descansar. A Wu ShuangJue le pareció incluso más hermoso de lo que sería para un demonio acostumbrado a vivir allí.

Aunque este lugar estaba repleto de árboles, la vista hacia el horizonte, justo frente al precipicio, estaba despejada. Al mirar hacia arriba se podía ver el vasto cielo estrellado, con algunas nubes negras flotando en la oscuridad.

Yue Hua dejó ir la mano de Wu ShuangJue.

—Desde aquí se verán bien.

De la nada, la brisa corrió con fuerza, revoloteando el cabello de ambos y produciendo un suave silbido que tranquilizaba el corazón; había tanta paz en ese mundo que era hasta injusto que Yue Hua tuviera que ir a luchar junto a los humanos. Claro, Wu ShuangJue comprendía, después de todo su familia estaba involucrada, y en el pasado él fue parte de lo que pasó, seguramente, en el fondo se sentía responsable, y quería hacer algo para remendar sus errores.

Wu ShuangJue miró a Yue Hua de reojo, alguien que no debía tener preocupaciones y que podría estar viendo las estrellas cada noche, prefería luchar con justicia en una guerra que no tenía por qué luchar. ¿Qué tan admirable era ese joven?

—¿Los ves siempre desde aquí? —preguntó Wu ShuangJue.

—Lo hago.

—¿En cuál reino vivías de pequeño?

—¿A qué viene esa pregunta?

—Solo quería saber —Wu ShuangJue parecía realmente interesado, como si la respuesta a esa pregunta pudiera cambiar algo dentro de él.

—Bueno, de todos modos no es ningún secreto. —Suspiró—. En el primero, pero siempre viajábamos de un lado a otro. Ya sabes, madre y padre desaparecieron, asumo que murieron por ahí, y nunca los encontramos.

—¿Viajaban solos?

—Mis hermanos me llevaban a todos lados, sobre todo Yue ZhaoLin. Le gustaba mostrarme lugares ocultos y esas cosas.

—Ya veo. —Hizo un poco de silencio, luego añadió con una sonrisa lastimera—. No soy ellos, pero, aun así, espero que no te sientas solo viajando ahora a mi lado.

—A tu lado... A tu lado siempre estoy bien.

Esas últimas palabras llegaron junto al primer fuego artificial, y Wu ShuangJue puedo ver una bella sonrisa de la que no se había percatado antes. Ese tipo de sonrisa tan sincera movió el corazón del joven, ocasionando que quedara totalmente cautivado.

Yue Hua no se había percatado de la mirada, solo miraba los fuegos artificiales que venían uno tras otro.

—Es hermoso, ¿no crees?

Wu ShuangJue finalmente entró en razón y miró al cielo.

—Sí... hermoso.

Las luces eran de varios colores, iguales a los del mundo mortal.

Ahora mismo, Wu ShuangJue se sentía de verdad agradecido con Yue Jin por traerlo a la vida, por dejarlo ver a Yue Hua y presentárselo, realmente sentía que era uno de los momentos más preciados que tendría en toda su vida.

Wu ShuangJue se acercó un poco a Yue Hua.

—Te ves bien con estas luces —susurró.

—¿Qué?

—Nada. Míralos, te los estás perdiendo, ¿o es que te dejan ciego?

Yue Hua no respondió, pero volvió la mirada al cielo con una mueca un tanto ofendida.

Esta vez, al ver esa expresión, Wu ShuangJue sintió un hormigueo por todo su cuerpo, y una emoción extraña que parecía querer abrazar a esa persona lo invadió, por lo tanto, no se tardó mucho en reaccionar, y esta vez fue él quien tomó una mano del joven.

Yue Hua abrió los ojos de par en par, su corazón se aceleró en solo un pestañeo, ¿por qué W ShuangJue estaba tomando su mano? Si antes él se había atrevido a hacerlo, era para que no se perdieran, la montaña era muy grande y él de pequeño siempre se perdía en esta clase de sitios, seguro hasta Wu ShuangJue se había dado cuenta de eso, ¿entonces qué estaba pasando?

El corazón de Yue Hua ya estaba lo suficientemente agitado como para hacerlo tartamudear, no quería hablar estando así, quedaría como un tonto.

Bajó su rostro levemente por la vergüenza, algo, lo que sea, pero tenía que comenzar:

—¿Qué pasa? ¿Por qué de repente tomas mi mano?

—El precipicio me da un poco de miedo. ¿No puedo?

—Sí... supongo que puedes.

Wu ShuangJue mostró una sonrisa con unos blancos dientes.

—¿Ya ves? Claro que sí puedo, tú no dejarías que me cayera.

Esta vez, Yue Hua volvió su cabeza hacia el cielo, pero no con una mueca ofendida, sino con esa sonrisa que había cautivado a Wu ShuangJue. ¿Por qué se daba todo de esta manera tan extraña?

«Eres un poco tonto, Wu ShuangJue», pensó el demonio.

Fin extra 04.

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Woliis, ¿cómo están? :3

Buenoo aquí otro extra de estos chicos, de verdad, estos dos son un poco complicados de carácter, quien sabe como se terminará de desarrollar esto. 👀 ¿Funcionará? ¿Quizás no...?

Quien sabe... Jsjsjs

¡Espero hayan disfrutado del capítulo, muchas gracias por pasarse por aquí!

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