Sin dudar en sus pasos, Wen ShanShui siguió al joven de inmediato. Lo que vio en el lugar era impactante a primera vista, de hecho, si no fuera él quien viera esa escena, quien sabe lo que pensaría. No había dudas de que era You YuMo, pero lo que sus ojos grises veían era a un lobo enorme aplastando a varios de los jóvenes, su espalda estaba herida, probablemente se había utilizado a sí mismo como escudo para las últimas llamas.

Wen ShanShui se acercó y preguntó:

—¿YuMo? ¿Todos están bien ahí?

Claro que no lo estaban, en esa forma, el joven animal estaba justo por encima de ellos, como si fuera una enorme sábana, por esto, luego de algunos quejidos, un joven respondió.

—Este tipo es realmente pesado, no podemos moverlo y nos está quitando el aire.

En realidad, no era que You YuMo fuera tan excesivamente pesado cuando tenía esta forma, sí que era pesado, pero lo que lo hacía más difícil de quitar, era el hecho de que, cuando dormía, la fuerza que ejercía para que no lo despertaran era abismal.

Wen ShanShui notó que el joven estaba inconsciente porque su respiración era bastante evidente, aunque, a decir verdad, su expresión tranquila lo hacía ver como si estuviera durmiendo una simple siesta.

—¿Incluso ahora puedes dormir? —consultó, sarcástico.

Sabía mejor que nadie la manera aterradora que tenía de aferrarse a cualquier cosa, cuando descansaba, no soltaba lo que estuviera sujetando por nada del mundo, y probablemente, estos chicos era ese algo de lo que se estaba sujetando esta vez; pero como no tenía sus manos ni dedos, solo los podía aplastar, sin mover un solo músculo.

Se acercó primero para ver la herida, era una gran quemadura que incluso lo había dejado sangrando, sacó una medicina pastosa de sus dobladillos y poco a poco la desparramó, cubriendo toda la zona, y claramente, el dolor lo despertó.

El animal saltó liberando a los jóvenes que estaban debajo, se intentó mirar la herida, pero al no conseguirlo observó a Wen ShanShui, quien luego de pestañear repetidas veces con una expresión incrédula, le sonrió.

—¿Te dolió mucho? Lo siento, realmente no era mi intención que lo hiciera.

You YuMo gruñó rodando sus ojos y se acercó a Wen ShanShui, apenas cuando su cabeza llegó a tocar el pecho del hombre, el gran lobo se comenzó a desintegrar, regresando a la hermosa forma humana de siempre.

—Si me abrazas, no dolerá tanto.

Wen ShanShui le regaló otra sonrisa, por alguna razón, sentía como si no lo hubiera abrazado desde hacía demasiado tiempo, ¿por qué sería?

—Está bien, entonces te abrazaré todo lo que sea necesario.

Justo frente a ellos estaban los demás jóvenes, quien de la nada quedaron rojos por la vergüenza, ¡¿Cómo podían ser así en frente a tantos?! Además, nadie de allí se imaginaba que un humano pudiera amar a una cruza de bestia de esta manera; tampoco comprendían que You YuMo pudiera tener sentimientos humanos, ¿siquiera podía llorar? Nunca lo habían visto débil, y menos abrazando a alguien con este nivel de afecto.

Era claro que este era, sin dudas, un humano más. Lo habían juzgado mal desde un inicio.

Viendo las caras de los demás, Wen ShanShui consultó:

—¿Alguno está grave? Si alguien tiene heridas solo debe decirme.

—N-no señor, solo algunas heridas leves, estamos muy bien...

—Entonces me encargaré de esta persona, ayúdense entre ustedes y busquen al director, nosotros no estaremos lejos.

—B-bien...

Dichas esas palabras podían alejarse para estar tranquilos, Wen ShanShui sabía que You YuMo no estaría cómodo muy cerca de ellos, lo mejor era alejarse y tratarlo con cuidado, lejos de los ojos ajenos.

Por detrás de unas cuantas rocas, el más joven se quitó sus prendas superiores, dejándolas colgar desde su cintura.

—Date la vuelta, curaré eso —le susurró Wen ShanShui.

—Intenta que no duela... —suplicó en voz baja.

—Se veía peor en tu otra forma, pero mirándola de cerca ahora, creo que sanará rápido. —Analizó Wen ShanShui—. Quédate quieto y date la vuelta.

Era un momento extrañamente tranquilo, si bien algunos ruidos de escombros caer podían escucharse, ya no había alaridos o gritos desesperantes; no lo dijeron en voz alta, mas, ambos querían disfrutar de este breve momento de paz.

El rey demonio se había autodestruido, pero, a diferencia de lo que se había pensado, su poder no alcanzó para destruir por completo el lugar.

La venganza no trajo nada bueno, solo sufrimiento, desgracias y tristezas.

You YuMo pensó que, si ese hombre hubiera olvidado los conflictos del pasado, ahora podría estar junto a sus hermanos.

—Yue Hua y Tai Bai... probablemente necesiten un tiempo a solas luego —dijo You YuMo.

El movimiento de las manos del hombre se detuvo por un momento, eso era cierto, de hecho, necesitarían un largo tiempo, necesitarían hablar entre ellos, y sobre todo, buscar la manera de conseguir la paz entre ambas razas.

No todos eran conscientes de que algunos demonios estaban del lado de los humanos, de hecho, era mejor que supieran la verdad de una vez, de esa manera, seguro habría más comprensión de lo que realmente ocurría, o mejor dicho, de lo que había ocurrido.

—Sí. Este es un momento difícil para ambos. Me alegra que al menos se tengan el uno al otro.

You YuMo decidió que lo mejor era dejar ese tema a un lado por ahora, después de todo, Yue Jin también era un hermano para Wen ShanShui. Aparte, observando mejor al hombre, pudo ver que él también tenía varias heridas, varios cortes que se veían bastante feos a decir verdad; lo peor sin dudas era su pierna, que hasta lo hacía cojear.

—Está bien, ya has puesto demasiado en mi espalda, déjame colocar un poco en tu pierna primero. Y mira tu cabeza, también sangraste por allí.

La respiración del hombre que se escuchaba por detrás se sintió calentar su hombro de manera peligrosa, se había acercado a su cuello y comenzado a besar con pequeños picoteos esa esbelta espalda y cuello.

—Está bien, puedes hacerlo —expresó Wen ShanShui en susurros—. He terminado por aquí.

You YuMo se burló por ese acto tan repentino.

—Qué atrevido es el honorable maestro Wen TianZe, haciendo este tipo de cosas cuando está herido, justo en frente de todos.

Wen ShanShui elevó una ceja mientras el joven volvía a colocar las prendas superiores y se daba la vuelta:

—Nadie se atrevería a mirar, y hay escombros que nos ocultan, no serán capaces de ver nada a simple vista.

—Uh... Ya entiendo —expresó con una sonrisa pícara, acercándose al rostro de Wen ShanShui—. ¿Entonces al maestro realmente no le molesta hacer esto en cualquier lugar?

Wen ShanShui sonrió, empujando suavemente al joven hacia la pared de escombros.

—¿Quieres comprobarlo ahora? No tengo problema de hacer lo que quieras en donde sea... —dijo en susurros, colocando su cuerpo justo sobre el joven.

You YuMo sintió el dolor en su espalda y se arrepintió, de verdad no podría soportar nada en ese estado.

—Está bien, está bien, no volveré a dudar de ti, por favor disculpa a este pobre discípulo herido.

—¿Incluso me provocas?

—No lo hago, no lo hago, ya... Déjame colocarte la medicina, solo mira tu pierna, se ve mal, déjame hacerlo.

Wen ShanShui se sentó gracias un suave empujón que le dio su pareja, por lo que simplemente, y sosteniendo la cintura del joven, lo ayudó a sentarse junto a él.

Cada vez que You YuMo veía la pálida piel del hombre sentía que tocaba una figura perfectamente tallada, no podía evitar el color rosa en sus mejillas, ¿cómo Wen ShanShui podía haberse enamorado de alguien como él? Nunca lo sabría, y no le daría vueltas a ese asunto, no tenía los ánimos para cuestionarse, este hombre ya era suyo y eso lo hacía la persona más feliz del mundo.

Justo cuando comenzó a colocar la medicina, dos hombres aparecieron por detrás.

—Gracias a los dioses. Nos dijeron que estaban aquí.

You YuMo y Wen ShanShui elevaron las miradas y, al notar quienes eran, sus expresiones se volvieron alegres.

—¡Yi Hen y Feng Baoshi! —se emocionó You YuMo— ¡Qué bueno es verlos bien!

Sin embargo, aunque dijo "bien" la mitad del rostro de Feng Baoshi estaba cubierto por una venda roja.

—Oh no... ¿Eso es muy grave?

El joven príncipe lo miró con el ojo color miel.

—Está bien, Yi Hen exagera y casi me convierte en un rollo de vendas andante, realmente solo me corté un poco, nada grave, nada grave —repitió.

Quien estaba a su lado, de cabello plateado y largo, lo observó con preocupación, aunque luego de escuchar esto hizo un puchero:

—Te quejas tanto, ¿no puedo preocuparme por ti?

—C-claro que puedes... Y-yo solo digo que exageras...

No se permitiría demostrarlo en público, mas, por dentro, el príncipe no podía estar más feliz de ver al hombre que tanto amaba preocuparse por él.

Yi Hen volteó su cabeza y le guiñó un ojo a Wen ShanShui; aunque sus palabras fueron dirigidas a You YuMo.

—Es bueno que ShanShui te haya encontrado, es un verdadero alivio verte ahora. Aquella vez, incluso si estabas frente a mí, no pude hacer nada. —Su cara cambió a una más sombría y se sentó a su lado—. Quería pedirte una disculpa, por no hacer nada a tiempo, nunca vi venir los planes de Guang Jin, aquella vez yo tuve toda la...

Sabía cómo iba a terminar esa frase y no lo permitiría. Yi Hen tenía demasiadas cosas en la cabeza, claro que no podría con todo, claro que no podría prevenir todos los planes enemigos. Siempre hacía lo que era necesario, todo lo que estaba al alcance de sus manos, You YuMo lo sabía mejor que muchos. No podía culpar a esta persona por no saltar y protegerlo, de hecho, eso era justo lo que no quería que hiciera; no se podía permitir que el resto quedara como traidores por su culpa, prefería serlo solo él, de lo contrario, ¿qué sería de ellos ahora? ¿Qué sería de toda esta gente a la que había protegido?

Seguramente, los hubieran asesinado a todos sin pensarlo, y esta cantidad de sobrevivientes sería solo un sueño.

You YuMo dio unas palmaditas al hombre antes de dejarlo terminar de hablar.

—No te preocupes, fui yo quien lo decidió, estoy bien y te agradezco todo lo que hiciste por mí, no necesitas disculparte por nada.

—Gracias —expresó desde el fondo de su corazón.

—Luego debo hablar contigo —le dirigió hacia Wen ShanShui una mirada seria después de levantarse.

Wen ShanShui asintió en respuesta.

—¿Cómo están Yue Jin y Yue Hua? ¿Los has visto?

—Ellos... Ellos están bien, pero Yue ZhaoLin está grave, no pueden llorar la muerte de su primer hermano aún, solo hacer lo posible por salvar al tercero.

—Ya veo...

—Estamos reuniendo a los heridos y a los sobrevivientes en unas ruinas que quedaron de un pabellón de la academia, fue lo único que logró mantenerse en pie, luego de que terminen de jugar, vayan hacia allí.

¿De jugar? You YuMo se puso rojo, no fueron realmente vistos, antes, ¿verdad? No podía decir mucho por los nervios, simplemente asintió tragando saliva.

—Está bien, los muchachos y los soldados que salieron de nuestras barreras no están lejos, ¿puedes llevarlos por mí? —preguntó Wen ShanShui.

—Yo me encargo de eso, nos vemos luego —contestó Yi Hen, mostrando su usual sonrisa.

You YuMo estaba algo incrédulo, ¿realmente todo había terminado? Muchas cosas pasaron demasiado rápido, el primer rey demonio no había completado su cometido a pesar de que lo intentó, pero, ¿esto era todo? ¿Podía relajarse?

No era como si los daños hubieran sido mínimos, de hecho, la zona había sido destruida por completo, la mayoría de zonas solo eran cenizas. Por suerte eso tenía solución, pues en un futuro la hierba crecería, los árboles revivirían, las casas se reconstruirían, todo volvería a ser como antes, ¿sería olvidado todo este suceso? ¿Sería olvidado como aquella guerra de hace años? Esto no sería un punto de partida de más odio y venganza, ¿verdad?

—¿Qué crees? —consultó sin dar contexto.

De alguna manera, Wen ShanShui entendía más o menos lo que estaba pensando, por lo tanto, tomó ambas mejillas ajenas con sus manos.

—Todo estará bien, YuMo. No hay más enemigos, al menos por ahora debemos centraros en seguir adelante y mejorar. Lo que se ha perdido se recuperará poco a poco, primero debemos reflexionar, aceptar los hechos y cuidarnos los unos a los otros, ¿no te parece?

You YuMo había pensado eso la última vez, cuando lucharon contra el ejército de Tian Huo, creía que con esa cantidad de odio y destrucción ya no habría problemas por un tiempo, pero resultaba ser que un enemigo mayor estaba por detrás de todo, quien además quería el exterminio total de la raza humana. Ahora el mundo debía olvidar el odio, seguir adelante, ¿era eso posible? ¿Realmente ya no habría rencores?

Eso era imposible, sin embargo, lo mejor era confiar.

Sin dudas que Wen ShanShui notó la inseguridad en los ojos esmeraldas, con ambas manos todavía sujetando las mejillas, acercó suavemente la cabeza del joven para depositar un tierno beso.

—Estará todo bien, y si algo sucediera de repente, podremos solucionarlo juntos, en donde sea, siempre iré contigo.

You YuMo se acurrucó en el pecho del hombre, quería abrazarlo tan fuerte ahora mismo que podría morir.

—Sí... Siempre y cuando estés junto a mí.

—Lo que viene con el futuro, esperemos con esperanzas que sea algo bueno.

Fin capítulo 42.

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¡Holiis!

¿Se habrá conseguido la paz luego de semejante desastre? La venganza no es buena, solo se ha conseguido más destrucción y sufrimiento por su causa, esperemos que ya nadie genere tanto rencor en su corazón como para intentar aniquilar a toda una raza, ¿no? :3

¡Nos vemos en el capítulo que viene! 💖💖

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