Mientras los demonios discutían y arreglaban sus diferencias, la batalla entre cultivadores, soldados y muertos vivientes se volvía más y más feroz.

Mucho más alejado, You YuMo estaba en la cueva, sudando en frío, se había desmayado ya hace un rato, era desagradable admitirlo, pero era algo normal que eso pasara.

Tomó las medicinas de inmediato y suspiró, no podía hacer mucho más por sí mismo.

No quería estar allí acostado sin hacer absolutamente nada, «todos están luchando, ¿y yo qué? Luchando por sobrevivir». Su cuerpo era tan inútil que no sería más que un estorbo en la batalla.

Luego de quejarse en su interior, el sueño se apoderó de él, lo único que deseaba era poder levantarse, luchar junto a sus amigos y junto a Wen ShanShui; si iba a morir, que fuera en batalla, que fuera protegiendo a alguien.

Pasaron varios sueños que atormentaron su mente, todos carecían de sentido, sin embargo, tenían una particularidad, en todos había fuego, llamas que consumían su entorno, una escena preocupante a decir verdad.

Hubo un sueño en particular en el que pudo quedarse por más tiempo. Como en los anteriores, había un persistente fuego que rodeaba un pueblo, gracias a los cielos que no había nadie a sus alrededores, solo una silueta similar a la de un perro que parecía escapar de él.

¿Por qué un perro? You YuMo lo siguió.

—Espera, ¿por qué corres?

Las casas del lugar eran bajas, de un estilo peculiar, quizás un poco antiguas y maltratadas.

Cada parte de su cuerpo se sentía caliente, era la fiebre, de seguro su mente interpretaba ese calor como si estuviera entre las llamas, por eso soñaba de manera constante con las llamas.

Ese animal que escapaba de él se escabullía entre las sombras de los árboles y casas, se estaba volviendo tedioso y molesto perseguirlo.

Transcurrió un tiempo de esa forma, hasta que por fin llegaron a otro pueblo abandonado. No reconocía el sitio, y tampoco había nadie como para preguntar, tan solo dominaba el silencio.

Cada tanto se podían ver sombras con forma humana, de seguro solo eran alucinaciones o su propia sombra, pues, como si fueran fantasmas, ellas aparecían y desaparecían. Dejando eso de lado, pronto llegó al centro del pueblo, allí por fin el gran animal se acercó a él, y como si fuera un fantasma poseyéndolo, ingresó en su cuerpo.

Allí fue que se dio cuenta y despertó de un sobresalto, realmente estaba soñando.

—Los sueños suelen ser tontos y sin sentido, ¿de qué me sorprendo?

No le dio importancia, no hasta que se percató.

Si bien no se sentía al 100% y tenía fiebre, su energía espiritual se estaba regularizando, era tan extraño que contuvo el aliento. Algo malo podía pasar y esto seguro era la paz antes de la tormenta.

Cuando ese animal poseyó su interior dentro del sueño había sentido algo de dolor, aunque luego despertó y no sintió más nada. Miró y miró sus manos, podía sentir el poder y fuerza regresar a su cuerpo.

Las comisuras de sus labios se curvaron hacia arriba.

—Los dioses a veces escuchan. Intentaré algo como eso... No puedo equivocarme, ¿o sí?

Regresó su respiración a la normalidad, cruzó sus piernas en forma de meditación, se concentró para canalizar su energía y entró en un estado de concentración increíble.

—He superado la prueba, ¿de verdad lo hice?

¡Eso era! Había superado el nivel anterior de cultivo para avanzar un poco más.

Había otra cosa que lo impresionaba, al darse cuenta de ese algo, sus hombros hicieron un tic involuntario.

—¿Un milagro? —Se sentía emocionado, cerró su puño y lo observó con los ojos brillantes—. Realmente he aumentado de nivel. ShanShui, solo espérame un poco más.

Se puso de pie y analizó sus piernas, la posición vaciló al principio, pero se mantuvo firme sobre el suelo, luego percibió una sensación que solo había sentido una vez en su vida.

Debido a esto, una usual sonrisa pícara apareció en su rostro, junto a ella, un escalofrío recorrió todo su cuerpo, se sentía lleno de emoción cuando entendió algo más.

—Creo que también lo he conseguido.

No podía esperar, volvió a sentarse y se cruzó de piernas, cerró los ojos y concentró su energía en un solo punto de su cuerpo.

A simple vista cualquiera diría que era el mismo joven de siempre, pero en su interior todo había cambiado, él más que nadie sabía lo que quería verificar.

Luego de una leve inhalación, nada pasó, no era extraño, después de todo, apenas parecía entender alguna cosa. Meditó un momento más con sus ojos bien cerrados, todavía no podía explicar lo que sentía, no obstante, ahí estaba.

—Quizás lo estoy haciendo mal —reflexionó—. Si ambas están dentro de mí, y se han calmado, entonces deberían dejarme. Ambas son mías.

Esta vez entrecerró sus ojos lentamente, parecía calmado, concentrado y consciente de sí mismo. Por lo que esta vez, su energía produjo una explosión a su alrededor. Al mismo tiempo, un brillo dorado lo envolvió por un instante, apenas cuando se consumió fue capaz de apreciar que ya no era humano, era un enorme lobo dorado.

You YuMo quería sonreír, aunque, en realidad, era difícil saber si estaba mostrando los dientes o si estaba sonriendo.

Ahora comprendía todo. Su sangre era una mezcla de humano y bestia, lo que le confería ambas energías dentro de su ser. Sin embargo, al no cultivar ambas, solo podía usar un tipo de energía espiritual a la vez, lo que explicaba por qué nadie había descubierto su verdadera naturaleza.

Aunque su principal fuente de energía era la humana, esto no impedía que pudiera usar su otra mitad; en realidad, podía decirse que había funcionado como un bloqueo.

La energía bestial había permanecido dormida durante mucho tiempo. Pero cuando la energía humana se descontroló debido al entrenamiento continuo, comenzó a despertar a la energía bestial para que la sustituyera. Sin embargo, su cuerpo, al no estar acostumbrado a ella, la rechazó, lo que provocó daño al joven cultivador.

Este conflicto interno hizo que ambas energías lucharan entre sí, como si fueran rivales. Determinó que ahora ambas estaban equilibradas, manteniendo una maravillosa armonía dentro de su cuerpo y, por lo tanto, ahora You YuMo podía utilizar las dos siempre que quisiera.

«El entrenamiento valió la pena, debe haber una forma de usarlas al mismo tiempo... Luego... eso será luego», pensó el lobo dorado.

No tardó en salir saltando desde la cueva, correr con ese tamaño y con cuatro patas era mucho más rápido que su forma humana, incluso cruzar el río fue tarea sencilla.

El corazón de You YuMo comenzó a latir con fuerza, con emoción, realmente había podido dominar ambas energías, ahora era, sin dudas, un híbrido capaz.

«¿Qué dirá cuando me vea? Quiero verte».

Quería sonreír, mas, otra vez, solo se mostraban unos grandes y blancos colmillos.

Al llegar a la zona y analizar un poco la situación, You YuMo volvió a su forma humana, aunque perdió el equilibrio un poco al inicio, pronto logró mantenerse de pie, sacó su espada con el "filo de fuego", como le llamó a ese filo rojo otorgado por el dragón, sus ojos verdes brillaron determinado.

—Preferiría no usarte contra la familia de Yue Hua.

Luego de este pequeño momento a solas saltó a la batalla. Los muertos golpeaban con las manos, largas uñas, dientes y patadas.

No podía calcular cuantas personas muertas habría allí, moviéndose de manera aterradora, como si fueran locos, ¿unas diez mil? No, probablemente muchas más.

Buscó a Wen ShanShui casi de manera desesperada, odiaba estar lejos cuando las cosas se ponían así de peligrosas. No debería estar muy lejos, y no se equivocó, después de caminar un rato pudo divisar mejor el entorno, Wen ShanShui estaba bastante cerca.

You YuMo se sintió sosegado por un instante, los ataques de su esposo parecían ser un hermoso baile, sus movimientos continuos, esbeltos, precisos, pero con poder, daban la impresión de ver a una deidad indestructible, era una maravillosa vista. Lo único que arruinaba el espectáculo, eran los cadáveres vivientes mostrando los dientes y carne podrida, si Wen ShanShui estuviera solo allí, cualquiera diría que un ser superior había bajado a entrenar.

No iba a esperar a que lo viera, ya solo quería pelear junto a él; aunque sentía que arruinaría la vista, al menos podría ayudar. Se acercó quitando a más enemigos del camino.

—¡¡ShanShui!! ¡¡Regresé!!

El grito conocido hizo que la expresión de Wen ShanShui cambiara de una seria, a la pura incredulidad, y luego, a una de preocupación.

Un montón de enemigos fueron cortados de un solo tajo, nada parecía ser más urgente ahora que prestarle atención a You YuMo, ¿qué estaba pasando?

—¡¿YuMo?! ¡¿Qu-Qué haces aquí?! ¿Y tu fiebre? ¿Cómo es que estás de pie como si nada? —Tocó la frente con una mano, luego los brazos y mejillas, al verificar la salud repentina, inconscientemente, lo acercó por la cintura para abrazarlo con fuerza—. Dioses... ¿Cómo es que mejoraste de la nada?

You YuMo sonrió y apartó el abrazo, le tomó una mano para colocarla en una de sus mejillas.

—Se ha regularizado, he superado la prueba, mi nivel de cultivo ha mejorado, ¿puedes notarlo? Incluso... —susurró—, tengo una pequeña sorpresa para ti, yo...

Ese justo momento no era el preciso para charlar, pues un muerto viviente había saltado hacia ellos, juntos lo cortaron antes de que pudiera siquiera acercarse un paso. Allí, Wen ShanShui se dio cuenta de que los reflejos de You YuMo también habían mejorado mucho, antes, probablemente hubiera notado ese ataque, pero quizás hubiera esperado un poco más para reaccionar.

—Más tarde puedes darme esa noticia. —Con ambas manos volvió a sujetar las mejillas del joven, luego lo besó tiernamente—. Estaré esperando.

You YuMo, aun con las mejillas cubiertas por esas cálidas manos, hizo un puchero.

—También debes hacerte responsable de mí... no creas que dejaré pasar esto por alto.

Wen ShanShui asintió, sonriente, como si toda la luz del mundo hubiera caído sobre él y su corazón.

—Por supuesto, lo que digas, será.

De esta manera, ambos lucharon codo a codo, cortando un enemigo tras otro, más seguros de sí mismos, más felices por estar cerca, incluso si era en un momento tan terrible como este, siempre que estuvieran juntos, sentían que podían contra el mundo entero, que todo saldría bien.

A lo lejos, incluso los tres viejos reyes humanos luchaban, todos tenían infinita rabia en sus ojos, mientras que Tian Guang solo podía pensar en el paradero de su hijo y en su salud débil. Con todo ese fuego y humo, seguro que sus pulmones no estarían nada bien, aunque quisiera ir a buscarlo, Guang Jin ya estaría en la batalla, o estaría escondido en algún lugar intentando respirar.

A lo que el viejo rey más le temía, era que estuviera grave, solo, sin un médico a cargo, pero, ¿ahora qué podía hacer? Lo primordial era luchar y ver quien sobreviviría a esta masacre, nada más quedaba rezarles a los dioses por su bienestar.

El escenario era terrible para todos.

No muy lejos, los hermanos demonios seguían en una discusión, solo que ahora el primer rey estaba allí, preparado para hacer caer a todos con su energía, pero Yue Hua y Yue Jin, sabían que esto no era lo único que traían, después de todo, ¿dónde estaba el fantasma?

Yue Hua observó el panorama y preguntó:

—El cuarto rey fantasma está recogiendo las almas de los muertos y las está enviando al cuarto reino, ¿verdad?

Yue ZhaoLin entrecerró los ojos.

—De los que pueda, sí, lo hará. Fue el trato por ayudar, él recibe almas, y nosotros, más cuerpos y menos almas en pena.

—¿Por qué permitieron eso? ¿No era suficiente con solo los cadáveres?

—Él puede llevarse las almas a un lugar del que nunca podrán salir, además, puede quitar el alma de las personas aún vivas, ¿necesito repetirlo? Eso se traduce en más cuerpos para mí, quiero decir, mientras él mata humanos y se lleva sus almas, yo puedo utilizar más cuerpos.

—Esto es de verdad una masacre, ni siquiera les das la oportunidad de reencarnar.

—No me gusta su forma de hacer las cosas, y me asquea hasta querer vomitar, pero me da igual lo que pase con los humanos.

—Yue ZhaoLin, ¿acaso has ido al cuarto reino? ¿Acaso sabes por lo que pasan allí? No es algo de uno o dos días, están condenados a sufrir por la eternidad, no puedes decirme que no te arrepientes de algo así —expuso decepcionado Yue Hua.

—Quiero que algo quede claro, no elegí a ese hombre porque me gustara. Cuando algo es útil, lo usaré, y esa persona, aunque sea una mierda, es útil —Yue ZhaoLin sentía que se estaba excusando de sus actos, y eso lo hizo sentir ridículo, por lo tanto, era mejor no decir más sobre eso, no necesitaba ser comprendido, solo quería que su hermano obtuviera su venganza y que hubiera un punto final—. ¿Por qué no te quedaste en casa?

—¿Crees que puedo quedarme en casa como si nada? Yue ZhaoLin, ¿piensas que después de ir al cuarto piso del inframundo, me quedaría con los brazos cruzados? No quiero, no puedo, mis hermanos son los que están a cargo de esto, ¿quién soy yo si no logro detenerlos?

Se hizo un largo silencio, Yue ZhaoLin comenzaba a reflexionar en sus actos, claro que sí fue al inframundo en alguna ocasión, claro que conocía lo que allí ocurría, también había visto todo el sufrimiento que había causado, incluso su corazón estaba confundido de a momentos, ¿qué más hubiera podido hacer? ¿Arrepentirse ahora? ¿Realmente podría dejar de seguir a su primer hermano?

Yue ZhaoLin se sentía realmente asqueado consigo mismo por divagar, también detestaba al cuarto rey fantasma, aborrecía todo lo que estaba sucediendo, pero su rostro mostraba indiferencia, un total desdén hacia estas almas y a cualquiera.

Aunque en su interior había una duda persistente y una tristeza sin límites, no podía expresarlas.

—No te entiendo, ya no los entiendo —murmuró Yue Jin.

Yue ZhaoLin optó por no decir nada y observar a su hermano mayor.

—Sígueme —ordenó el primer rey demonio.

En ese justo momento, ambos saltaron lejos, dejando a Yue Hua y Yue Jin plantados allí.

Yue Hua exclamó exasperado.

—¡Esperen! ¡No hagan locuras!

Ya era muy tarde para llamarlos, Yue ZhaoLin y el primer rey cayeron justo en el centro de la batalla, los soldados, cultivadores y discípulos estaban heridos, cansados, hacía tantas horas que estaban luchando, que más de uno había caído solo por el cansancio.

El primer rey demonio inhaló una gran cantidad de aire silenciosamente.

—Ya terminará todo, mi energía está de vuelta, no hay oportunidad para ustedes... para ninguno de ustedes, humanos, seguidores de Tian Yun.

Al decir este nombre sus ojos morados brillaron con intensidad, el aura que se desprendía de su cuerpo parecía ser una fuerza de gravedad que los aplastaba a todos, caían como rocas al suelo.

Cada movimiento de ese hombre era aterrador, el aura asesina simplemente los derrotó, sus brazos y piernas parecían pesar miles de toneladas, o más bien, ni siquiera parecían ser miembros propios. ¡Los dejó expuestos en solo un abrir y cerrar de ojos!

Por culpa de esto, como era de esperarse, los muertos vivientes comenzaron una verdadera masacre.

Fin capítulo 39.

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Holiiiss! 💖💖

Gentee ¡Se viene la parte final! *Intenta no llorar* (ಥ﹏ಥ) aa

¡Espero les esté gustando! Que disfruten la lectura es lo importante uwu 💖

💖 ¡Nos vemos en el próximo capítulo!

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