Capítulo 22 - ¿Un problema menos?
No demoraron nada en terminar de prepararse, todos estaban en la entrada junto a Yue Jin excepto You YuMo, quien aún no regresaba. Wu ShuangJue se había ofrecido para ir a buscarlo, la energía del muchacho no se había regenerado por completo y su estado de ánimo era peor que preocupante. Yue Hua lo detuvo, si You YuMo tardaba un poco más, entonces solo debían esperar ese poco más.
En realidad, no era que You YuMo no hubiera terminado de prepararse, de hecho, había sido el primero. Era solo que necesitaba hacer algo antes de partir, por lo que se encontraba en la puerta que lo dividía con Wen ShanShui.
—Tengo que irme, ShanShui, nuestro mundo necesita mucho apoyo ahora, pero te prometo que regresaré. Sé que despertarás pronto, y cuando eso ocurra vendré a verte de inmediato, intenta mejorar cuanto antes. Tú... tú sabes que no puedo dormir solo... ¿Verdad? Te estaré esperando.
Te estaré esperando. Esas palabras quedaron selladas en su mente, en el aire, en cada piedra que construía este lugar.
No tenía dudas, se había decidido a seguir adelante, esperaría hasta la eternidad si era necesario.
Dio una media vuelta y comenzó a caminar por el angosto pasillo sumido en oscuridad, apretó sus puños con fuerza sin voltearse en ningún momento, si lo hacía, sabía que podía desmoronarse, no se lo iba a permitir.
En la entrada se encontró a Yue Jin junto al resto, todos lo estaban mirando con una expresión amable, aunque por dentro se cuestionaban el estado de su salud. You YuMo sonrió como si escuchara los pensamientos.
—Estoy bien, lamento haber tardado tanto.
—Está bien, no es nada de lo que disculparse. Tampoco fue tanto tiempo —contestó Wu ShuangJue.
Yue Hua acomodó sus nuevas ropas, estas eran casi iguales a las que solía vestir en su día a día; el color era azul, uno para nada llamativo y de una tela de buena calidad. La vestimenta de You YuMo era de color marrón, justo como las que solía llevar. Parecía que Yue Jin se había encargado de conseguir ropas con las que se sintieran cómodos, era típico de alguien cuidadoso y observador como él.
—Es hora entonces, vamos —se apresuró a decir el demonio menor.
El agujero negro se abrió en cuanto Yue Jin chasqueó sus dedos, era el portal que los llevaría lejos, al cruzar esa división todo cambiaría de nuevo, ya estarían a miles de li de ese sótano que tanto los había protegido, estarían lejos de Wen ShanShui y lejos del mundo demonio.
Yue Jin observó a Wu ShuangJue.
—¿Irás para despedirte?
—¿P-pue... Pueuedo ir? ¿E-es... Es seguro? —tartamudeó.
No se iba a engañar ni iba a engañar a nadie, esa pregunta le había hecho saltar el corazón de emoción.
—Siempre y cuando no salgas del portal y estés a mi lado, entonces está bien.
Wu ShuangJue sonrió de oreja a oreja, aunque intentó que no se notara su felicidad mientras saltaba hacia el portal, eran obvios sus sentimientos.
—¡Entonces vamos! ¿Qué estamos esperando?
Yue Hua y You YuMo también ingresaron, Ming Shan sería el único que se quedaría esta vez.
—Cuidaré del maestro Wen TianZe por mientras —pronunció, muy calmado.
En el mundo humano era una mañana cálida, el cielo apenas era alumbrado por los primeros rayos de sol, por lo que los colores variados que retiraban a la oscuridad de la noche eran bien apacibles. Las hojas de los árboles de un bosque contiguo sonaban y se movían gracias a una brisa suave que evocaba sentimientos de paz.
A lo lejos se apreciaban a pocas personas que ya estaban despiertas, por lo visto, era una academia de cultivo bastante grande. Algunos entrenaban sus artes marciales, su esgrima, meditaban y otros, casi fuera de la vista, su puntería con arco.
Parecía ser como una academia normal, en donde los discípulos madrugaban para practicar, sus maestros analizaban y corregían los errores al mismo tiempo que demostraban sus habilidades, mientras que otros aprovechaban el buen clima para tomar el té y charlar.
De seguro era una academia que se ocultaba de los ojos ajenos, pues era rodeada por un espeso bosque que, a simple vista, se podía ver que era bastante extenso y difícil de acceder. Allí mismo, Yi Hen, Feng Baoshi, Chang Gao y Bai GuangXuan esperaban ansiosos la llegada de sus compañeros.
Primero apareció Yue Jin con su elegante postura, luego, por detrás, estaban You YuMo y Yue Hua. Se notaba que había alguien más por detrás de estos tres, solo que parecía estarse escondido, como si tuviera miedo de que el sol lo tocara. Naturalmente, era Wu ShuangJue.
You YuMo salió del portal y saltó una corta distancia hacia abajo, pues habían aparecido en la copa de un árbol, al terminar de bajar recibió un fuerte abrazo por Chang Gao y Bai GuangXuan.
—¡Dioses, You YuMo! ¡Nos alegramos tanto de verte sano y salvo! —exclamó el pelirrojo.
—Estoy bien... —Le dio palmaditas en los hombros—. Por otra parte, ¿ustedes están bien?
—Estamos bien, nosotros estamos genial, idiota.
Con esta escena feliz en frente Yi Hen se acercó al grupo, él también se veía feliz por verlo.
Todas esas miradas preocupadas y atentas le provocaron a You YuMo una sensación acogedora, fue algo que lo hizo sentirse una vez más como dentro de una familia.
—You YuMo, de verdad es un alivio verte bien. —Yi Hen exhaló con tristeza—, Yue Jin me lo ha contado todo, gracias por cuidar tanto de ShanShui, de verdad estoy agradecido que al menos tú estés a salvo.
You YuMo bajó sus párpados, aunque dijera algo así, él sabía muy bien que había llegado tarde para ayudarlo, demasiado tarde.
—No pude hacer mucho por él.
—Hiciste más que suficiente —Yi Hen negó con la cabeza—, puedes estar tranquilo, él está vivo, ¿no es eso algo bueno?
El joven asintió lentamente, tenía razón.
Chang Gao y compañía sonrieron con esa respuesta del joven, no tenía sentido que se culpara. Cuando por fin lo liberaron, You YuMo miró hacia el portal y, en consecuencia, todos hicieron el mismo gesto. Allí se había asomado Wu ShuangJue, los ojos de Bai GuangXuan y de Chang Gao se abrieron grandes a más no poder.
—¡Tú...! ¿Cómo demonios es que...? ¡¿Qué es eso?!
Wu ShuangJue también los había visto, por dentro su corazón parecía salirse a causa de los fuertes latidos, no lo admitiría jamás, pero estaba muy feliz de verlos, sin embargo, sus palabras fueron otras.
—Hmm... sigues igual de feo y lamentable, ¿has mejorado aunque sea un poco en el cultivo? ¿Algún día conseguirás casarte? Me pregunto como será el futuro de la familia Chang con alguien como tú al mando.
Los pelos rojos de Chang Gao parecieron levantarse, como si una corriente eléctrica estuviera a punto de caer sobre él. Se abalanzó con intenciones de saltar hacia el portal, pero como sucedía normalmente, Bai GuangXuan lo retuvo sosteniendo su mano.
—¡¿Qué dices?! ¡Pedazo de una mierda mal lanzada! —gritó Chang Gao—. Me pregunto lo mismo sobre ti, te ves horrible, ¿al menos comes algo? ¡Puerco!
—También, igual de grosero, así nadie más que nosotros querrá ser tu amigo. No te preocupes, sé que puedes cambiar. Tengo esperanzas, Chang Gao.
"Nadie más que nosotros querrá ser tu amigo". Por dentro, Chang Gao se alegró, levantó su pecho y se rio a carcajadas.
—¡Entonces ya tengo suficientes amigos! —Culminó, abrazando por el cuello a Bai GuangXuan y You YuMo, luego estiró un puño en su dirección—. Sin dudas seré el mejor líder de los Chang, imbécil.
—Hmm, ya veo, ya veo, está bien —sonrió Wu ShuangJue—. Entonces espero verte cuando lo consigas.
Yue Jin suspiró, en realidad le hubiera gustado poder dejar por más tiempo a Wu ShuangJue, que sintiera la brisa y respirara el aire fresco de la mañana, pero en estos momentos no era posible.
—Es hora, debemos regresar —pronunció él, con un hilo de voz.
El otro lo miró con una expresión de lástima, ¿ya? ¿Solo esto? ¿No podía quedarse un poco más?
—No hay de otra. —Chang Gao se rascó la cabeza, desordenando su cabello—. ¡Cuando regreses podremos arreglar esto, te daré una paliza y deberás pedirme perdón de rodillas!
—¿Tú, darme una paliza a mí? ¿Qué dices? No puedes ni levantar una hoja, no te compares conmigo.
—¡Tú, maldito! ¡Verás como lo hago! ¡Ojalá te caiga un rayo y te quedes calvo! —refutó Chang Gao.
—¡Ojalá se te caigan los dientes!
You YuMo no pudo evitar reír, esto era, de hecho, su "estúpido saludo amistoso no tan amistoso que dan ganas de vomitar", nombrado por Bai GuangXuan. Nadie más que ellos podía entenderlo. You YuMo miró a Wu ShuangJue con melancolía, mirada que el joven notó al instante.
—¿Me vas a extrañar? Olvídalo, recuerda: no soporto tener a un huérfano cerca tanto rato. Es mejor así.
Tras estas palabras, hizo una ligera mueca con sus labios y desapareció de la vista de todos.
Por detrás fue Yue Jin, quien saludó con una leve reverencia antes de marcharse.
El silencio parecía aplastarlos mientras miraban el ahora vacío lugar que había dejado el portal. Se escuchaba el viento y los pájaros, los árboles, todo volvía a estar en calma.
Feng Baoshi se posicionó junto a Yi Hen, más que nadie sabía los nervios del maestro los días anteriores. Sin que nadie se diera cuenta, enredó sus meñiques.
—Al menos ahora estarás un poco más tranquilo —susurró.
Esa acción enterneció su corazón, Yi Hen lo observó con ternura y devolvió el contacto moviendo su propio dedo, entrelazándolos con más fuerza.
—Sí, ya está con nosotros.
Luego de separarse se acercaron más a You YuMo y Yue Hua, quien también se acercaba poco a poco y sin mucha confianza.
—Vamos dentro, les contaré la situación sobre lo que ha pasado de este lado —añadió Yi Hen.
Ambas partes tenían mucho que contar, You YuMo estaba casi que obligado a explicar la situación de Wu ShuangJue, que aunque todos habían actuado normal al verlo, indudablemente estarían confusos por verlo con vida y con esa piel pálida.
Ingresaron en un pabellón lujoso rodeado por jardines y fuentes, dentro había una gran sala de madera adornada de arriba a abajo, los recién llegados no conocían el lugar, por lo que se dedicaron a analizar todo con cuidado. Había algunas armas colgadas, banderas de Tian, algunas estanterías de madera y mesas.
Pronto llegaron a una habitación espaciosa, había una cama con dosel, un escritorio, una mesa, papeles y documentos por doquier. You YuMo observó con algo de duda, pero al final dedujo que Yi Hen de seguro había conseguido un rango importante en este sitio.
—La situación es la siguiente —explicó Yi Hen mientras se sentaba—. Estamos reuniendo a todos los discípulos y maestros de las academias, cultivadores solitarios y soldados para crear una especie de ejército.
—¿Todos? ¿Solo aquí? —interrogó Yue Hua—. ¿Qué pasa con la protección de los pueblos lejanos? ¿Y si hay un ataque? ¡Con esto les estamos dando lugar a que asesinen más personas y las conviertan en soldados muertos!
Yi Hen negó con la cabeza.
—No son órdenes mías, sino que de los tres reyes, no hay nada más que hacer más que seguir órdenes.
—Está mal, es una tontería, ¿qué acaso no tienen cerebro sus reyes?
Yi Hen soltó un suspiro, también creía que dejar a su merced a tantos pueblos era una tontería, iba a comenzar a explicar, pero fue Feng Baoshi quien habló primero:
—Él ya se los ha dicho, pero quieren concentrar la mayor parte de los cultivadores aquí. Ya que es un punto estratégico. Aun así, gracias a que Yi Hen insistió, los pueblos tienen al menos un puñado de soldados y unos pocos cultivadores que los protegen.
En realidad, Feng Baoshi quería decir que Yi Hen había atravesado una discusión bastante acalorada con los tres reyes para llegar a esto, no había sido tarea fácil y para variar, Guang Jin no se lo había puesto para nada fácil tampoco.
En esa charla Yi Hen se dio cuenta de que los reyes eran personas muy cerradas a los cambios, de hecho, había intentado decirles, de manera muy sutil, que podría haber demonios del lado de los humanos, no obstante, con eso solo consiguió que los reyes saltaran de rabia y desecharan esa posibilidad como si fuera basura absoluta.
Cualquier demonio, aunque fuera a ayudar, debía morir. Se decretó una ley que dictaba que cualquier portal demoníaco visto por una persona debía ser reportado a los superiores sin falta. Además, en lo posible, se debía asesinar al dueño de dicho portal. ¿Y si era un humano que salía del portal? Pues la orden decía que lo que fuera que saliera desde un lugar así, debía ser destruido. La razón a todo esto era que ningún humano debería estar codo a codo con esos monstruos.
—Lo importante ahora es estar preparados y atentos a cualquier cambio —volvió a hablar Feng Baoshi.
—Antes, Tai Bai mencionó algo sobre un "problema" que su hermano mayor debía solucionar antes de realizar cualquier ataque, ¿ustedes saben de qué se trata? —preguntó You YuMo, frunciendo el entrecejo.
—Yue Jin ha bloqueado el poder del primer rey demonio —respondió Yi Hen—. Su Yue ZhaoLin también estará ocupado con sus asuntos, nos ha dado tiempo para organizarnos, le debemos mucho.
Yue Hua había estado muy tranquilo hasta ahora, al escuchar esa respuesta tan calma y segura, se sobresaltó sobre la mesa que había en frente, un escalofrío había recorrido por toda su espina dorsal.
—¡¿Qué cosa?! ¿Qué estás diciendo? —Sin quererlo, había tirado varias cosas que estaban sobre la mesa, y gracias al ruido metálico se percató de que había actuado de forma impulsiva, se volvió a sentar, añadió—. ¿C-cómo puede ser eso...? ¿Acaso mi hermano mayor se ha debilitado?
Yi Hen no se sorprendió, acomodó las cosas que se habían caído con tranquilidad y añadió:
—Entiendo que estés alterado, Yue Hua. No conozco la fuerza de tus hermanos, pero sí sé que los demonios se jerarquizan por el poder espiritual. Yue Jin sabe que es más débil que tu hermano mayor; mencionó que en realidad no podría derrotarlo, sin embargo, gracias a que el hombre estaba desprevenido y confiado en el momento que realizó el hechizo, pudo bloquear su energía de manera temporal.
Bueno, Yue Hua consideró esto como una especie de "venganza" por lo que le hicieron a Wen ShanShui. Después de todo, gracias al estúpido plan que su primer hermano estaba llevando a cabo, el hermano humano de Yue Jin había sido llevado casi hasta la muerte, lo habían torturado, golpeado y bloqueado su energía espiritual para que tuviera una muerte lenta y agonizante.
En realidad, y aunque ninguno dijo nada, todos pensaban lo mismo que el joven demonio.
Yi Hen cruzó sus brazos y se recostó en el respaldo de su silla.
—El hermano mayor se sometió a una reclusión para meditar y liberarse, en consecuencia, ahora tenemos tiempo para entrenar a los discípulos de otras academias y estar preparados. Cuando despierten sus poderes de nuevo, entonces será la batalla final. De eso no hay duda.
You YuMo suavizó la mirada y pensó: «entonces esto estaba sucediendo mientras descansábamos». Por una parte, se sentía vengado por lo que le habían hecho a Wen ShanShui, pero por otro se sentía inútil.
—Entonces... ¿Qué hay del rey fantasma? ¿Y Yue ZhaoLin?
—No lo sé con certeza, Yue Jin solo me mencionó que, por mientras, no debemos preocuparnos por ellos. De una forma u otra él se ha encargado, ahora solo nos queda confiar, entrenar, mejorar y esperar a que tarden en atacarnos.
—¿Cómo sabremos que nos atacarán a nosotros primero? —volvió a cuestionar You YuMo.
—No lo sabemos, pero, ¿acaso podemos hacer algo mejor?
You YuMo entrecerró sus ojos, eso era cierto, no podían adivinar por donde serían atacados, aunque si ellos eran el objetivo principal, entonces lo que quedaba era esperar a ser atacados.
—Debemos estar pendientes en todo momento, ¿está bien? —aportó Feng Baoshi.
La charla matutina continuó por otro rato, You YuMo y Yue Hua finalmente les contaron que Wu ShuangJue era algo similar a un muerto viviente, cosa que pinchó como una aguja el corazón de Chang Gao y Bai GuangXuan. Cuando Wu ShuangJue había luchado con FengHuang en aquella ocasión, todos supieron gracias a los ancianos Sheng ZhiGuang y Wei De, que en efecto Wu ShuangJue había muerto en esa fatídica batalla. Sin embargo, al verlo de pie y con un aspecto medianamente saludable, solo pudieron pensar en que de una manera u otra había sobrevivido.
Yi Hen, por otro lado, les explicó a You YuMo y Yue Hua que estaban en el pueblo Songshu, dentro de la academia que llevaba el mismo nombre. Este lugar podía ser comparado con la academia del palacio; era casi igual de grande, con enormes patios para practicar, salas de estudio, incluso tenía un bosque y varios lugares al aire libre para pasear o meditar.
La reunión se hizo un poco larga, pero pronto se pusieron al tanto de todo, se separaron. Chang Gao y Bai GuangXuan tenían trabajo que hacer y se despidieron. Se verían pronto, como estarían en ese sitio por un tiempo no había que preocuparse por despedidas largas y tristes.
Yi Hen le había encargado a Feng Baoshi que llevara a You YuMo y Yue Hua a sus habitaciones, luego de eso eran libres de investigar a su manera.
Fin capítulo 22.
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¡Buenash! Aquí el cap 22 terminado ヾ( ~▽~)ツ espero les haya gustado jiji 💖
Les dejo unas referencias de la academia de Sōngshù, digamos que se parece bastante al Xiannu Shan (Fairy Mountain), ubicado en Wulong, China:
Este fácilmente podría ser un pabellón aislado jsjs:
💖 Nos vemos en el próximo capítulo 💖
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