El sótano en el que se encontraban estaba por debajo de varios pisos en el palacio de Yue Jin, algo así como un camino largo de sótanos, uno bajo otro.

La intención de construir este tipo de lugar era para engañar al enemigo en caso de que algo extremo sucediera, y a decir verdad, Yue Jin era el único de los cinco hermanos demonio que tenía algo como esto, ¿quién se atrevería a atacar a cualquiera de los reyes después de todo? Era igual a tener algo inútil en casa, realmente ninguno lo necesitaba. Pero Yue Jin, como si uno no fuera suficiente, tenía al menos siete sótanos con más sótanos y laberintos dispersos por todo el palacio. Quién sabe cuántos más tendría a lo largo de todo su territorio, quizás cientos.

Por suerte, nadie excepto Yue Jin, y ahora estos chicos, conocía de la existencia de estas filas y filas de sótanos. Él jamás le había mencionado a nadie sobre esto, y tampoco pensaba hacerlo.

Este segundo rey demonio era quizás demasiado precavido, por lo tanto, en cada uno de los sótanos tenía medicinas, comida, ropa y todo lo necesario para poder sobrevivir al menos por un tiempo. Gracias a esto, Wen ShanShui ahora podía descansar en un lugar seguro y cómodo. Yue Jin estaba convencido de que podría sanarlo, aunque claro, también sabía que cualquier cosa podría suceder, no podía haber fallas en sus planes porque cualquier percance podría ser fatal.

Al menos Yue ZhaoLin no lo encontraría tan rápido, no por ahora.

En ese momento, You YuMo no podía estar junto a Wen ShanShui, Yue Jin se había llevado al hombre hacia una habitación aparte, habiéndoles ordenado a todos irse de allí para poder trabajar tranquilo; Yue Jin necesitaba meditar y trabajar con Wen ShanShui utilizando muchísima concentración y energía, pues, como el cuerpo del joven hombre estaba así de débil, era un momento delicado y necesitaba mucha calma, un ambiente limpio y despejado. Además, You YuMo también necesitaba reposo, debía descansar, recuperar su energía, mente y cuerpo por igual. Esa era la razón por la que ahora se encontraba en la habitación que compartiría con los demás.

You YuMo intentaba conciliar el sueño y no era para nada fácil de conseguir. La última vez que había dormido, un montón de pesadillas lo habían atormentado hasta casi querer morir, naturalmente temería incluso cerrar los ojos ahora.

Dio varias vueltas sobre sí mismo, rodó y rodó, pero su mente vagaba por diferentes escenaros, solo podía pensar en Wen ShanShui, ¿cuánto tardaría Yue Jin en sanarlo? ¿Quizás un par de días?

Volvió a dar un giro sobre su propio cuerpo, todo parecía haber pasado tan rápido, pero a la vez tan lento que no podía pensar con claridad. De la nada un recuerdo fugaz llegó a su mente.

Recordó el momento exacto antes de partir al cementerio, en ese lugar rodeado de enredaderas y plantas, escondidos de todos y también frente a todos. Wen ShanShui lo había besado tan tiernamente que podía recordar los abrazos y el sonido de sus labios como si fueran reales. You YuMo escondió su cabeza debajo de las sabanas y se enredó a sí mismo con sus brazos, como si eso pudiera consolarlo. Su rostro cambió a uno más suave, casi era una sonrisa lastimera. Ese recuerdo, ese beso y esas palabras aún estaban bien guardados en su memoria. Sin embargo, aunque en ese momento había tenido la oportunidad de abrazarlo y demostrarle cuanto lo quería, se arrepentía de no haberle dicho: "Te amo".

Sus labios se curvaron hacia abajo, los apretó fuerte, como si necesitara ahogar sus palabras, pero aunque lo intentó, finalmente susurró para sí mismo.

—Pronto estarás mejor... Te amo tanto... regresa, ShanShui —susurró, tembloroso.

Los recuerdos con Wen ShanShui eran el hilo del que You YuMo se sujetaba, los atesoraría y cuidaría hasta el último momento. No volvió a hablar o hacer un sonido, después de decir sus sentimientos al aire, una lágrima cayó en su almohada, solo en ese momento pudo conciliar el sueño.

Afortunadamente, esa noche no tuvo pesadillas, pero su debilidad era más grave de lo que él mismo especulaba. Su cuerpo estaba sumido en el cansancio y en la falta de energía, lo que ocasionaría que su sueño necesitara ser mucho más largo de lo normal, logrando dormir de corrido casi tres días seguidos.

Transcurrió un tiempo desconocido para él, no parecía querer levantarse, pero una fuerte presión y el movimiento de continuas sacudidas de sus hombros fueron lo que lo despertaron.

—¡You YuMo!

Aunque esto en realidad había sido una exclamación en un tono muy alto, You YuMo escuchaba una voz a la distancia.

—Mmm... ¿Qué...? —respondió, cerrando los ojos con fuerza y alejando esa mano que lo sacudía.

—¡You YuMo, rápido! —gritó Wu ShuangJue, abofeteando una de las pálidas mejillas.

Gracias a este golpe milagroso por parte de Wu ShuangJue, el joven durmiente se levantó de un sobresalto.

—¡¿Qué?!

Wu ShuangJue, quien tenía una cara consternada y las venas casi saltando de su frente, agarró ambos hombros del joven para sacudirlo hacia delante y atrás.

—¡Creí que estabas muerto, idiota!

—Lo siento, Wu ShuangJue. ¿Qué pasó?

—¿Cómo que "qué pasó"? —exclamó con una voz tonta, como si quisiera imitar al recién despertado—. ¡Hace tanto que estás dormido, más de dos días! ¡Justo hace un momento empezaste a gritar cosas sin sentido, solo para luego quedarte callado como un muerto! ¡Idiota, casi me matas del susto!

You YuMo estudió su alrededor de manera incrédula, Yue Hua se encontraba de pie, cubriéndose con una sábana blanca como si hubiera saltado de la cama. Mientras tanto, alumbrando con una vela estaba Ming Shan, quien permanecía sentado en su propia cama con cara de no entender nada en absoluto, y luego estaba Wu ShuangJue frente a él, lleno de sudor frío.

—Gritaste tan fuerte que creí... dioses... —Wu ShuangJue se puso de pie y volvió a su cama, se sentó con las piernas cruzadas y se tapó la cara con una mano.

You YuMo no sabía qué decir, estaba estupefacto, además de que acababa de despertar, no entendía nada.

—Y-yo, lo siento...

Yue Hua fue hacia Wu ShuangJue, se sentó a su lado y comenzó a darle palmaditas en la espalda, ¿de verdad había sido un susto tan espantoso?

—No es tu culpa —dijo Yue Hua—, quizás pensó que alguien había entrado y que te habían hecho daño, o quizás que tu energía se había consumido por completo —expresó con un rostro comprensivo, luego susurró para Wu ShuangJue—. Está todo bien, ¿estás mejor?

Wu ShuangJue exhaló, asintió en respuesta a Yue Hua y volvió a mirar a You YuMo.

—¿Qué me miras ahora? Casi me matas de un susto, ¿es divertido?

—Yo... Claro que no... Espera, Wu ShuangJue, ¿cuántos días dijiste que pasaron? —preguntó incrédulo, con su cuerpo duro como el de una piedra.

—¿Qué cosa? ¿Días?

—¡¿Cuánto tiempo he dormido?!

—T-tres días...

El rostro pálido del cultivador se volvió aún más blanco, se puso de pie rápidamente y abrió la puerta con un ruido sordo, no iba a esperar nada más, ya solo con esa repuesta tenía el corazón en la garganta. Corrió hacia la habitación en la que Yue Jin cuidaba de Wen ShanShui, pero antes de lograr tocar la puerta, Yue Hua lo detuvo.

—No quieres entrar.

—¡¿Por qué no?!

Pasos apresurados que venían desde atrás se acercaron, Wu ShuangJue expresó luego de un suspiro.

—Tai Bai te lo explicará mejor luego, en resumen, el maestro Wen TianZe ha sido dañado de tal manera que... —Paró un momento de hablar, debido a que Yue Hua lo estaba mirando con el ceño fruncido—. ¿Dije algo mal?

You YuMo también volteó a ver a Yue Hua, ¿por qué tanto misterio? ¿Qué era tan malo?

—¿Qué pasa? ¿Wen ShanShui está bien, verdad?

En esas circunstancias ya no podían esperar a que Yue Jin le diera un diagnóstico en persona, Wu ShuangJue ya había abierto la boca, no era nada extraño que You YuMo ahora pensara en lo peor. Yue Hua suspiró en sus adentros y suavizó la mirada, no podía esconderle más lo que estaba pasando. De lo contrario, sería peor que una tortura.

—Él probablemente estará bien. Mi hermano está curando las heridas, lo que nos preocupa es su energía y...

—¿Y qué?

—La herida en su cabeza es muy profunda, no se veía a simple vista porque era una herida interna, pero él podría no recordar nada si despierta, ni siquiera sobre su cultivo.

Las pupilas de You YuMo se contrajeron, su respiración se había vuelto temblorosa, sus puños se cerraron al mismo tiempo que daba dos pasos hacia atrás.

—Era eso...

Podría sentirse satisfecho y afortunado porque Wen ShanShui se recuperaría, sin embargo, ¿y si cuando se despertara no lo reconociera? ¿Y si lo viera y luego lo alejara como en esa horrorosa pesadilla?

Cayó al suelo de rodillas sin conseguir formular alguna otra frase, estaba perdido en sus pensamientos, y su mente en blanco.

—Es algo que podría pasar, no dijo qué pasaría sí o sí, aún hay esperanzas. —Intentó reconfortar Wu ShuangJue.

Aunque dijo esas palabras con mucha confianza, Yue Jin ya les había dicho que Wen ShanShui probablemente perdería la memoria. Incluso su energía espiritual estaba dañada, si no fuera porque era él quien lo trataba, de seguro Wen ShanShui no tendría ni la posibilidad de poder utilizar magia en el futuro, en el caso hipotético de que hubiera sobrevivido con otros cuidados, solo hubiera quedado como un mortal corriente.

Por suerte Yue Jin sabía cómo sanar este tipo de lesiones, sabía cómo recuperar ciertas cosas, sin embargo, la herida de su cabeza era otro tema diferente, si Wen ShanShui no perdía los recuerdos después de curarse, sería algo así como un milagro o una segunda oportunidad de los dioses.

You YuMo aún estaba en silencio, arrodillado en el suelo y cubriéndose los ojos con ambas manos. Su mente parecía dar fuertes zumbidos molestos, sabía que esto era debido a su debilidad actual. No se había recuperado del todo, incluso si había dormido tantos días, su mente y cuerpo suplicaban por más descanso, ¿por qué eran tan débil? Se sentía tan inútil. La persona a la que más amaba estaba justo detrás de esa puerta, pero él no podía hacer nada para ayudarlo. Inhaló aire y lo mantuvo en su pecho. Canalizó su mente, pues debía hacerlo o enloquecería. Soltó el aire retenido, luego, sin ayuda alguna, se puso de pie.

Yue Hua observó a Wu ShuangJue, luego barrió su mirada hacia You YuMo otra vez, no sabía que decir, no sabía cómo actuar, después de todo, nada de lo que dijera podría cambiar los sentimientos ajenos. Gracias a la oscuridad que los envolvía, las lágrimas de You YuMo no se veían, pero su voz sonó más grave y temblorosa de lo habitual.

—Si aún hay esperanzas, elijo creer en él, gracias por decírmelo.

—Así es mejor, él estará bien, hay que creer en el poder de Yue Jin, regresemos —animó Wu ShuangJue, esbozando una débil sonrisa.

Yendo por el pequeño pasillo de piedra se cruzaron con Ming Shan, venía en silencio con una vela encendida.

—Así que están aquí, los estaba buscando, salieron tan rápido que me asusté.

—Ming Shan, siento lo de hace un rato, seguramente los asusté a todos. No volverá a suceder.

You YuMo se había inclinado formando una reverencia, claro que lo había asustado, primero había gritado mientras dormía, hasta el punto de despertarlos a todos, luego corrió en medio de la oscuridad como si estuviera siendo poseído, viéndolo desde ese lado, cualquiera pensaría que la locura se había apoderado de su mente.

—No te disculpes —Ming Shan respondió mientras agitaba una mano—. Solo fue un pequeño susto y entiendo tus sentimientos.

Regresaron al dormitorio en silencio y, después de acostarse en sus respectivas camas, ninguno pudo conciliar el sueño, por lo tanto, el resto de la noche pasaron así, en silencio, cubiertos por sábanas blancas hasta que por fin llegó el amanecer; con ello, Yue Jin entró por la puerta, apenas produciendo un sonido débil de madera chirriante.

Fin capítulo 20.

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Heelloow, espero estén muy bien :3 💕💕

A Yōu YúMò le tocará estar "solo", hace mucho tiempo que no lo está, veamos como reacciona con la falta de la persona que más lo mima y ama. Creo que será un buen momento para madurar en ciertos aspectos. ¡Tú puedes, hijo mío! (ಥ﹏ಥ)💔

¡Nos vemos en el próximo capítulo!

(*＾▽＾)／ *amor y brillitos* 💖💕

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