Capítulo 16 - Pesadillas

Quién sabe cuánto tiempo había pasado, en ese momento, You YuMo se encontraba en un lugar desolado. Solo veía a un fantasma frente al mar, quien contemplaba las claras aguas y las suaves olas que tocaban sus pies. No estaba muy lejos de esa persona, ¿qué hacía allí? Lo reconocía muy bien, sabía quién era.

Aunque esa persona siempre solía vestir de negro, ahora llevaba ropas blancas de luto manchadas de sangre, su cabello negro como la tinta estaba recogido con un sujetador de cabello color rojo. Miraba hacia el horizonte con una mirada perdida, como si no estuviera consciente de nada a su alrededor, solo del paisaje.

You YuMo contempló a este extraño Wen ShanShui, no era del todo igual al que conocía, pues este no le prestó atención cuando se le acercó, tampoco le contestó cuando le habló.

Solo estaba ahí, quieto y perdido, como una estatua.

Intentó hablarle una vez más para decirle que todo estaba bien, que ya lo había encontrado y que lograrían escapar. Le preguntó en dónde estaba herido, tenía mucha sangre y esto lo asustaba, pero Wen ShanShui simplemente seguía ignorándolo.

Esto hasta que decidió tomar su mano.

—ShanShui, ¿dónde te has hecho daño? ¿Por qué no me miras? ¿Qué te ha pasado?

Wen ShanShui retiró su mano con brusquedad.

—No me toques —murmuró en tono frío.

Los labios de You YuMo se apretaron, estaba perplejo y angustiado al mismo tiempo. Wen ShanShui jamás lo había rechazado así, ni siquiera cuando eran solo discípulo y maestro, jamás le había rechazado un roce, un abrazo, un beso, nada.

—¿Te he hecho daño? He venido a buscarte, ¿por qué no vienes?

El hombre frente a él comenzó a caminar hacia el agua, sin pronunciar ni una sola palabra.

—No quiero volver —dijo al fin, cuando el agua llegó a su cintura.

El joven de ojos esmeraldas estaba perplejo, no podía entender lo que sucedía, corrió hacia él para detenerlo, si lo dejaba continuar, entonces se ahogaría.

—ShanShui, no vayas más profundo, no sabemos qué cosas puede haber ahí abajo. Además, estás muy herido, es mejor que no te mojes más.

El agua salpicó en todo su rostro, mientras que su pecho, al mismo tiempo, fue golpeado con fuerza, la gran mano de Wen ShanShui lo había empujado hacia atrás.

—No me toques, no voy a volver, no quiero verte.

—Yo... Shan... ¿Qué pasa? ¿A dónde vas? Es peligroso seguir hacia delante. —Con lágrimas retenidas, no se rindió ante el rechazo y volvió a su lado. Su voz ahora era entrecortada—. ¡No debes ir más allá, no debes, ven conmigo, por favor! —exclamó, sujetando de nuevo la mano de Wen ShanShui.

Fue entonces que su visión se volvió borrosa, ahora estaba en un bosque, había una aldea rodeada por una barrera que solo él se atrevía a atravesar. Corrió hacia allí y soltó sus lágrimas, ya no podía soportarlo.

—Están todos aquí... He Ping... chicos...

Se acercó a toda velocidad al templo en el que se había criado, buscó y buscó hasta que encontró a quien buscaba, estaba en el jardín como era de costumbre, meditando bajo un árbol de ciruelo.

—¡He Ping! —sollozó—. ¡He vuelto, He Ping!

Iba a abalanzarse hacia el anciano sin percatarse que estaba soñando. Pero el anciano lo trajo a la realidad cuando abrió sus ojos, estos estaban vacíos, su piel comenzó a ennegrecer, dirigió esos dos agujeros negros hacia You YuMo, como si quisiera mirarlo y reprenderlo.

—Fue tu culpa. Si no te hubieras ido, si te hubieras entregado a la reina, entonces todos estaríamos a salvo, alejados del fuego de la guerra. Te odiamos, You YuMo.

You YuMo dio dos pasos hacia atrás, ¿era su culpa? ¿He Ping sentía eso?

—Yo... lo siento... no podía hacer nada, no podía saberlo, de verdad yo... —dijo aterrado y cayendo de rodillas—, lo siento... lo siento...

Su corazón parecía hundirse en un abismo profundo cuando el escenario cambió de nuevo, aún arrodillado en el suelo y soltando lágrimas, vio a Chang Gao, Bai GuangXuan, Ti WuChang y Ti ChenYing. Todos estaban sentados alrededor de una mesa, parecían animados, comían dulces y había tazas de té que estaban siendo servidas por Ti WuChang. Se acercó tan veloz como pudo, pero justo a unos pasos de llegar, la mesa se volvió un charco de sangre. Sus amigos estaban tirados a los costados, las tazas estaban rotas y las golosinas esparcidas por todos lados, además, ninguno tenía sus ojos.

You YuMo se horrorizó y abrazó su cabeza con fuerza, cerró fuerte los ojos, como si tuviera miedo de que algo similar le ocurriese, no obstante, por más que los cubriera, sus lágrimas seguían brotando sin parar.

—¡You YuMo! ¡Maldito seas, imbécil, despierta! —gritó Wu ShuangJue.

El joven de cabello dorado entró en razón, despertando abruptamente de la pesadilla. Abrió los ojos tan grandes como pudo, jadeó y jadeó de manera continua, como si hubiera aguantado la respiración por largas horas.

¿Era Wu ShuangJue quien lo estaba despertando con fuertes bofetadas?

Enderezó su cuerpo para recostarse en una pared cercana, su respiración seguía saliendo con dificultad, sudaba en frío, sus lágrimas seguían cayendo y brotando sin parar, y para variar, sus mejillas se sentían entumecidas.

Volteó a un lado y vio a Yue Hua, ¿qué hacía aquí? ¿No lo habían encerrado? Luego, tembloroso, volteó al otro lado, ahí estaba Wu ShuangJue, con su usual ceño fruncido.

—¿Cómo es posible...? —expresó inseguro—. Vi tu tumba, recé por ti... pero estás justo frente a mí ahora.

Los ojos de Wu ShuangJue también se llenaron de lágrimas, pero no las dejó salir.

—Estoy bien, es una larga historia y no puedo contarte todos los detalles ahora. Déjalo para más tarde... —gruñó—. Me alegra verte con vida, You YuMo.

—Me has salvado de nuevo, Wu ShuangJue.

—Eso no es así, siempre llego tarde... En el laboratorio y ahora, de verdad lo siento. Todos han de odiarme por ser tan inútil.

You YuMo sacudió su cabeza de lado a lado, no quería escuchar disculpas, no de alguien como él, quien se había sacrificado por el bien de todos, incluso cuando creía que todos lo odiaban.

—Llegaste justo para salvarme la vida, y por cierto, nadie te culpa por lo que pasó, te lo había dicho antes y lo repetiré, no hiciste nada malo, nadie te odia.

Wu ShuangJue sonrió.

—¿Es así?

—Es así, créeme.

Los sentimientos de Wu ShuangJue eran complicados en ese momento, aunque escuchaba y creía en las palabras de You YuMo, quería disculparse en persona con todos los demás y agradecerles apropiadamente. Deseaba visitar las tumbas de su familia y amigos, pues debía disculparse por tomar malas decisiones en el pasado. No había podido protegerlos, incluso si se los había prometido, no lo consiguió.

Con el rostro complicado se puso de pie, le dio la espalda a You YuMo y a Yue Hua, quien estaba justo al lado escuchando la conversación.

—Iré a ver que todo esté en orden en los túneles, no tardaré.

—Está bien, solo no te alejes demasiado. —Asintió Yue Hua.

No tardó en salir del pequeño hueco en el que estaban escondidos, adentrándose en uno de los caminos de la cueva y desapareciendo entre las sombras por completo.

Yue Hua acomodó unas ropas que estaban dobladas a su lado y tomó una espada.

—Ten —ofreció—, cuando estés listo vístete. ¿Cómo te sientes?

You YuMo se miró a sí mismo, estaba mojado por el sudor frío que le ocasionó la pesadilla, probablemente, Yue Hua y Wu ShuangJue le habían quitado las ropas exteriores para que no las mojara, además de alejar la espada con la que casi se rebanaba la cabeza. El joven de ojos verdes bajó las pestañas con tristeza, ¿qué le había pasado?

—Gracias, lamento todas las molestias, ahora mismo doy vergüenza. —Luego recordó y levantó su mirada—. Yue Hua... ¿Cómo es que estás aquí? Creí que te habían llevado.

El demonio enderezó su postura y le contó a You YuMo lo que había sucedido, Yue Jin y Wu ShuangJue lo habían liberado del palacio de Yue ZhaoLin, no había mucha historia que contar en realidad.

You YuMo le echó una mirada incrédula, como si esto fuera solo una fantasía surrealista.

—Wu ShuangJue y Yue Jin... ¿Tai Bai? ¿El maestro? ¿Él también te liberó? ¿El maestro de cultivadores especializados en hechizos de la academia de Tian?

—Sí, él es mi segundo hermano mayor —respondió Yue Hua, asintiendo.

Tal y como había escuchado, este joven era el verdadero hermano de Yue Jin, quien, por ende, también era un rey demonio.

Tardó un poco en asimilarlo, hasta que se quitó el sudor de su frente y suspiró, como si eso lo ayudara a conectar las ideas.

—Él... Tai Bai está de nuestro lado, ¿no es así? —preguntó aunque sabía la respuesta—. Entonces, ¿qué hay de tu tercer hermano? Yue ZhaoLin no creo que esté muy contento con ustedes dos.

—Eso es seguro, es probable que ahora esté buscándome en el reino de Yue Jin, es decir, en el segundo reino demonio.

—¿Sabes cómo terminó la batalla del cementerio? Él estaba allí cuando me envió a este lugar. Supongo que Tai Bai y Wu ShuangJue aprovecharon que Yue ZhaoLin estaba en el mundo humano para liberarte.

—Estás en lo correcto, era una oportunidad perfecta. Al enterarse de mi escape, mi hermano dejó la batalla para ir a buscarme, gracias a esto, Yi Hen y los demás consiguieron quemar todos los cadáveres del cementerio. A decir verdad, es un gran avance. Todos esos cuerpos probablemente eran el ejército más grande de Tian.

—¿Quieres decir que han destruido la mayor parte de los muertos vivientes?

—No, no debemos subestimar a los demás ejércitos, recuerda que los cadáveres de Huo son el ejército principal de mi hermano.

—Entiendo... Sería bueno ir y quemarlos a todos, sin embargo, ir allí es un suicidio.

—Exacto, la situación es complicada, pero al menos hay un ejército menos, debemos estar felices por eso —tranquilizó Yue Hua.

Yue Hua se hundió en sus pensamientos. Yue Jin casi nunca aparecía frente a nadie, ni siquiera ante sus hermanos. La única vez que había regresado a casa para saludar, había dejado en claro que no quería tener nada que ver con los rencores pasados, incluso aclaró que estaba en contra de aniquilar a los humanos.

El primer rey demonio sentía defraudado porque dos de sus hermanos no lo apoyaban en esta batalla, y ahora, para colmo, el único que sí lo seguía, es decir, Yue ZhaoLin, había dejado que el enemigo prendiera fuego a un enorme ejército. Seguro estaría tan enojado que escupiría llamas desde su boca. ¿Qué otra decepción se podría llevar? El solo imaginar su indignación y enfado le hizo que a Yue Hua se le pusiera la piel de gallina.

Saliendo de sus pensamientos y observando a You YuMo, se percató de que este ya se había secado el cuerpo y hasta colocado las ropas exteriores.

—Estoy mucho mejor, ¿estás cansado? —preguntó You YuMo.

—Un poco, pero estoy bien.

Terminando de vestirse y luego de colocar la espada en su cintura, ambos jóvenes vieron a Wu ShuangJue acercarse una vez más, este tenía los ojos un poco rojos, pero conociéndolo, era mejor no decir nada y hacer como que no se habían dado cuenta, si decían algo, lo más probable era que recibieran algún insulto.

You YuMo recordó varias ocasiones en las que Wu ShuangJue le gritó para hacerlo entrar en razón o para escapar de alguna conversación, pues gritar e insultar era su manera de demostrar preocupación o de ocultar sus sentimientos, era así como era él.

Por lo tanto, You YuMo se acercó a él y simplemente palmeó el hombro de Wu ShuangJue.

—Wen ShanShui está en algún lugar, debemos encontrarlo rápido, temo que esté en peligro.

—Sí, tenemos que encontrar al maestro Wen TianZe cuanto antes —coincidió el castaño.

—Él fue enviado al palacio del cuarto rey fantasma, si ese hombre lo encuentra antes que nosotros... —You YuMo dejó de hablar y apretó sus puños hasta hacerlos crujir. No había podido olvidar el sueño que tuvo, Wen ShanShui con las ropas de luto manchadas de sangre, el rechazo tuvo hacia él, su mirada indiferente y vacía. Todo esto ocasionaba que se sintiera incluso mareado por el miedo—. Tenemos que atravesar esta cueva, solo espero que esa anciana no me haya engañado.

—¿Anciana? ¿Una anciana te dio esa información? —cuestionó Yue Hua.

—Si, de hecho, ella fue la única que me dijo algo útil, nadie más vio nada. Es la única pista que tengo.

Wu ShuangJue se adelantó unos pasos, no se veía conforme, pero si realmente esa era la única pista, entonces la seguirían hasta el final.

—Vamos, solo hay que atravesar esta cueva para encontrar el palacio. Tú aún estás débil, te quedarás detrás de mí. Yue Hua, tú diriges, yo protejo tu trasero.

Yue Hua no pudo evitar soltar una carcajada hacia el joven.

—Eres confiable, Wu ShuangJue —alagó.

—Lo que sea, vamos de una buena vez.

Aunque hubiera sonado indiferente con estas palabras, en realidad las palabras de Yue Hua lo habían hecho sentir un poco feliz, se dijo a sí mismo: «así que soy confiable».

Fin capítulo 16.


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¡Holiis! Espero estén muy bien (*'╰╯'๓)♬ 💞💞

Les dejo por aquí algunas referencias de la cueva (aproximado, es como una mezcla de estas tres jsjjs) :3

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