Capítulo 15 - Wú ShuāngJué
¿Wu ShuangJue estaba frente a él? ¿Era posible que fuera esta persona?
Lo estaba tocando, le estaba gritando alguna cosa que no podía comprender, se veía enojado como siempre, tanto, que su entrecejo parecía estar acostumbrado a estar así. Todo esto no lo convencía, era imposible, Wu ShuangJue estaba muerto.
Sin embargo, aunque fuera una alucinación, el ver a un viejo amigo hizo que el corazón de You YuMo se sintiera cálido. No podía descifrar lo que Wu ShuangJue gritaba, pues lo escuchaba como si estuviera debajo del agua, «¿qué es lo que intenta decirme?».
Wu ShuangJue comenzó a sacudirlo para hacerlo entrar en razón, gracias a eso fue que se You YuMo se percató de su entorno, fue también cuando tuvo que aceptar el hecho de que, en efecto, era Wu ShuangJue que le hablaba, uno tan real y sólido como el del pasado.
—¿Qué... demonios...? —balbuceó, cayendo inconsciente.
—Yue Hua, ayúdame a sacarlo, busquemos un lugar alejado de estas cosas. Lo terminarán matando si sigue así.
Yue Hua estaba justo a un costado, observando a ambos, alterado por la terrible situación.
—Hay... Hay una cueva que dirige al palacio del rey fantasma, podemos quedarnos ahí por un rato, pero no es un lugar para nada seguro. Debemos estar alerta.
—Necesitamos más que un rato. —Wu ShuangJue chasqueó la lengua—. Ese lugar está plagado de asesinos y torturadores del rey fantasma, ¿verdad? Si nos ven estamos muertos.
—¡Ya lo sé! Por eso te digo que "al menos por un rato" estaremos bien.
Wu ShuangJue sonrió con prepotencia, no le gustaba estar en un lugar tan inseguro, sin embargo, era sin dudas mejor que seguir respirando este aroma asesino. Si se ocultaban de manera adecuada, podrían descansar, al menos lo suficiente para que You YuMo recuperara algo de su energía.
—Entonces, si alguien viene a molestar, le cortamos la cabeza antes de que lo hagan con nosotros —rio con sarcasmo Wu ShuangJue.
—Sí, sí... como quieras, rápido.
El joven Wu parecía verse con valor al ver a un viejo amigo, su corazón estaba acelerado, no quería que muriera. La última vez que había visto a You YuMo había sido en un momento caótico, lo habían convertido en una bestia amarilla, y apenas habían podido hablar antes de eso, quería que You YuMo despertara, ponerse al día con él, saber cómo estaba el resto. Todo, quería saberlo todo.
Ahora era Yue Hua quien dirigía a Wu ShuangJue, ambos cargaban a You YuMo sobre sus hombros y caminaban lo más rápido que podían, como si algo o alguien los estuviera persiguiendo.
A diferencia de You YuMo, a estos dos muchachos no les había costado para nada encontrar la cueva, esto era debido a que a ninguno de ellos les afectaba la fragancia de los árboles; no sufrirían de alucinaciones ni de esa terrible depresión repentina.
Cuando por fin llegaron a la cueva, sus corazones se agitaron, era fría y muy angosta en la entrada, como si quisiera dar la sensación de que más adelante no había nada. Solo que, luego de caminar unos cuantos pasos, había más espacio para continuar. Era más bien un laberinto.
Antes de realizar cualquier acción debían encontrar un sitio seguro para tratar a You YuMo, fue Yue Hua quien decidió el lugar para esconderse.
Entre unas cuantas rocas había un túnel, como una cueva dentro de la cueva, no se veía a simple vista, e ingresar parecía bastante complicado, ¿quién los buscaría ahí?
Wu ShuangJue estaba extrañado, el demonio simplemente decía "Por aquí" o "sigue este camino", algo que lo sorprendió demasiado.
—¿Has estado aquí antes, verdad? —consultó, sin dar rodeos.
—No, es mi primera vez aquí —respondió Yue Hua, mirando a los ojos de Wu ShuangJue.
—¿Qué? Es que sabes por dónde ir, ¿cómo es posible que nunca hayas estado aquí antes?
—¿Cuándo dije que sabía el camino? No me lo sé en absoluto.
—¡¿Qué?! —Wu ShuangJue casi pierde el equilibrio. ¿Eso significaba que todo este tiempo estaban siguiendo un camino aleatorio que Yue Hua había decidido?
El demonio parecía haberle leído la mente, no quería confusiones o desconfianza.
—No te preocupes, soy un demonio, puedo sentir en dónde hay más acumulación de energía espiritual de los fallecidos. Estoy guiándonos por donde hay menos. Sin embargo, la energía de los fantasmas de este lugar es por completo negativa, debemos estar alertas.
La posición de Wu ShuangJue vaciló, y aunque estaba incrédulo pudo comprender a lo que se refería, con su mano disponible palmeó dos veces la cabeza ajena, como si quisiera demostrarle que todo estaba bien.
—¡Qué útil eres, Yue Hua!
Yue Hua sacudió su cabeza en respuesta, ¿eso era un cumplido? ¿Se estaba burlando de él?
Este rey demonio era muy observador con las personas que acababa de conocer, no física o estéticamente, sino que veía y analizaba las reacciones y las acciones para formarse una idea clara.
Apenas había conocido a Wu ShuangJue hace unas horas, no tenía una idea formada de él todavía. La actitud era desde prepotente y enojona, a ser algo gentil y amigable. Decía palabras fuertes, pero siempre las decía con la intención de proteger, o de comunicar algo que pensaba que sería lo mejor para todos.
Al inicio, cuando Yue Jin y Wu ShuangJue fueron a liberarlo del encierro de Yue ZhaoLin, no sabía cómo actuar con él, pero con el pasar de las horas notó que en realidad parecía buscar el bien de todos. No lo pensó mucho más y solo tomó ese: "Qué útil eres" como algo bueno.
Yue Hua ya sabía que Wu ShuangJue no era un muerto viviente controlado ni nada de eso, aunque también sabía que él ya no era un ser viviente normal, ya no era un humano.
Yue Jin había hecho algún tipo de magia con él, o quizás era mejor decir "un milagro".
Luego de la muerte de Wu ShuangJue:
No se sabía cómo, quizás Yue Jin se llevaría eso a la tumba, pero había conseguido el cuerpo y el alma de dos jóvenes sin que nadie se percatara. Mientras la guerra se desataba, Yue Jin había desaparecido sin dejar rastros de su existencia, todo a causa de la muerte de Zhi Jian, o eso se pensaba, pues la mayoría había visto que el hombre había abandonado al ejército después de ese incidente.
No obstante, nadie sabía lo que en realidad había sucedido, algo dentro de él había cambiado, y eso le impedía regresar a ayudar, era algo que no podía manejar o controlar en un lugar tan poblado, necesitaba tiempo y un espacio seguro, tanto para él como para el resto.
Cuestionando sus acciones y muy confundido de sí mismo, al final Yue Jin regresó al mundo demonio, al parecer, la muerte de uno de sus hermanos humanos había sido el detonante para recordar su pasado, ahora sabía que, sin duda alguna, él era el segundo rey demonio. Su energía demoníaca se descontrolaba cada muy poco tiempo, necesitaba meditar en reclusión por un tiempo para que todo dentro de sí regresara a la normalidad.
En el mundo demonio podía hacerlo, ese era su "verdadero hogar".
Pasado el tiempo en reclusión, habiendo conseguido dominar su energía y regresar sus meridianos a un estado normal, Yue Jin se enteró de algunos sucesos en el mundo humano. No pudo regresar a tiempo para pelear junto a Wen ShanShui y Yi Hen, pero al menos podía hacer algo por dos personas. Una de ellas era alguien a la quien le debía disculpas, y la otra murió por las manos de esa persona.
En consecuencia y después de conseguir lo necesario, en el reino demonio, este hombre de cabello azulado, estaba expectante ante lo que estaba sucediendo frente a él, su mirada estaba fija en algo y su posición nunca vaciló.
A su alrededor era todo de color rojo, como un infinito atardecer prendido en llamas, el mundo demonio era así, el cielo por el día parecía ser teñido con una enorme capa de fuego rojo y nubes negras, como si fuera un atardecer; las noches, en cambio, eran muy oscuras, lo único que podía ayudar a la visión eran pequeñas luces similares a las estrellas, y una capa de cielo que parecía ser fuego azul.
Yue Jin seguía observando de manera constante y fija, su expresión preocupada se podría notar a lo lejos. Estuvo en este estado por un largo tiempo, hasta que finalmente llegó lo que esperaba.
Eso que miraba comenzó a respirar, toser y moverse.
—No te muevas mucho, expulsa el agua —dijo Yue Jin, estirando su mano y deteniendo el brusco movimiento.
¡"Eso" que miraba era un joven que ahora tosía sin parar! Expulsaba agua de sus pulmones como si fuera una cascada, se agarraba el pecho por la presión de ese sufrimiento, sus ojos estaban abiertos, pero no podía entender lo que sucedía. Dolor, dolor y más dolor, todo su cuerpo estaba entumecido, rígido, solo quería desaparecer. No parecía ser él mismo.
Cuando toda el agua fue expulsada pudo respirar, aunque con dificultad, observó a su alrededor mientras que su pecho seguía siendo sujetado, estaba sobre un gran charco de sangre, sin embargo, esta no le pertenecía a él, si fuera así ya no habría ni una gota dentro de él.
Yue Jin estaba enviando energía constantemente hacia el joven, era una cantidad enorme, pero para ese chico adolorido, era como un pequeño calmante que lo revitalizaba. Ye Jin necesitaba que se mantuviera lo más quieto posible. Necesitaba regular su respiración y restablecer el cuerpo de inmediato; sus músculos, meridianos, huesos y órganos habían estado pausados por mucho tiempo.
Aunque estaba nervioso por dentro, Yue Jin habló con suavidad:
—Debes mantener la calma, terminarás ahogándote con tu propia respiración y solo dolerá más, el agua ya ha salido, céntrate en respirar, ve despacio.
El joven abrió los ojos llorosos con desesperación, sus recuerdos daban vueltas y sentía mil agujas perforando su corazón. Estaba asustado, confuso; sus determinados ojos azules brillaron, su cabello castaño que solía estar recogido estaba disperso sobre el suelo, manchándose con la sangre y el agua.
Las lágrimas cayeron sin reparos, pero poco a poco, y gracias a la energía que el hombre le estaba brindando, los recuerdos se fueron acomodando, su respiración se fue calmando, y sus movimientos dejaban de ser bruscos.
Cuando lo peor había pasado, el muchacho tendido en el suelo miró al hombre de cabello azul, su visión era borrosa y no lograba centrarla, no podía distinguir nada de lo que veía, si alguien viera la escena actual, parecería un asesinato, o quizás una tortura.
Pasó un rato para que pudiera hablar.
—¿Por qué...? —Su voz era ronca, no salían palabras completas y le costaba articular, respiró e intentó tragar saliva para continuar, pero Yue Jin presentía lo que pasaría a continuación. Si dejaba que el joven hiciera preguntas ahora, entonces podía afectar la poca energía que tenía dentro. Pestañeó y asintió como si quisiera demostrarle al joven que todo estaba bien, que debía estar tranquilo:
—Es mejor que no hables, tu cuerpo y mente necesitan descansar, luego puedes hacer todas las preguntas que quieras, prometo contestarlas. Ahora mismo tu energía es muy limitada, apenas te alcanza para vivir, solo no te muevas, no hables y duerme.
El joven castaño asintió levemente, y tras sentir una mano presionar su frente, un fuerte sueño se apoderó de él, quedando inconsciente en muy poco tiempo.
Por detrás, un joven de cabello rojo fuego observaba a Yue Jin con ojos entristecidos. Quién sabe cuando había llegado.
—Maestro... —pronunció en voz baja.
Yue Jin no lo dejó continuar.
—¿Sigues llamándome así a pesar de todo? ¿Acaso antes no me llamabas por mi nombre?
—Eres mi maestro y antes también lo eras, además... ahora mismo te pertenezco, eres mi amo, ¿no es así? Soy un muerto más que resiste gracias a ti.
Yue Jin puso una expresión de desagrado y rápidamente refutó esto.
—Aunque haya sido tu maestro en el pasado, no tengo el derecho de dejar que alguien más me llame así. Tampoco soy tu amo, aunque haya hecho lo que hice, no me perteneces y no debes considerarte así. Aunque tu cuerpo genere un tipo de energía espiritual que antes no conocías, eso no te hace dependiente de mí, quiero que esto quede claro: eres un ser independiente.
—Me has salvado del inframundo, me has traído a la vida, recompusiste mi cuerpo, ¿qué más puedo hacer si no puedo quedarme a tu lado?
La expresión del joven era seria y a la vez deprimida, cada palabra que soltaba dolía en su interior, como si en realidad estuviera diciendo todo esto para quitarse las dudas.
El hombre de cabello azul volteó su mirada hacia Wu ShuangJue una vez más.
—Maestro, ¿realmente es malo llamarlo así?
—Ya que lo preguntas otra vez, ¿entonces está bien que te llame "FengHuang" en vez de tu nombre?
El joven de cabello rojizo no sintió bien que lo llamaran así, frunció el ceño y apretó sus puños, «qué nombre tan desagradable, lo odio, lo detesto».
—No me llames así, no recuerdo nada de eso, no era yo, esa cosa no era yo mismo, llámame por mi nombre, como solías hacerlo.
Esa era exactamente la respuesta que esperaba Yue Jin.
—Muy bien —coincidió—, entonces tú no me llamas "maestro" o esa basura de "amo", y yo no te llamaré "FengHuang", así estaremos ambos en paz, ¿qué dices, Ming Shan?
—Está bien. —Sonrió—. Al final es lo mismo que en el pasado.
Tras escuchar las palabras de Ming Shan, Yue Jin recogió al joven tendido en el suelo y lo cargó de forma horizontal.
—Quédate con él hasta que despierte, ¿puedes?
—Claro que sí.
Unas horas más tarde, ese joven, Wu ShuangJue, se levantó de golpe. Su respiración estaba agitada, pero al menos ya podía controlarla, abrió sus ojos de par en par, miró sus manos, observó sus pies, abrió la fina tela negra que lo cubría para observar su propio pecho. ¿Estaba vivo? Era imposible, él recordaba haber muerto, recordaba el agua ingresar en sus pulmones. Recordaba la fuerza que había ejercido para mantenerse bajo el agua con esa horrible cabeza de zajiao en sus brazos.
—No es posible... —susurró para sí mismo—. ¿Cómo puedo estar completo?
Wu ShuangJue inspiró una gran cantidad de aire, lo mantuvo en sus pulmones y lentamente lo soltó, podía respirar, podía moverse, todo su cuerpo se sentía saludable, la única diferencia que podía notar a simple vista, era su piel; parecía más pálida de lo normal, y cuando presionaba su mano en su pecho. Su corazón no se escuchaba tan fuerte como antes, era como una leve palpitación. Se tocó la mano derecha y pellizcó el dorso; le dolía, nunca se hubiera imaginado que sentir dolor le traería calma.
Sin embargo, mientras más pensaba y se analizaba, más extraño parecía todo. Su análisis no pudo continuar debido al movimiento de una cortina de color rojo.
Desde fuera ingresó un muchacho, su cabello rojo era tan oscuro que parecía estar teñido con sangre, sus ojos eran casi del mismo color, era, probablemente, una persona con características jamás vistas por él.
Este lo miró asombrado y caminó hacia él a gran velocidad.
—¡Has despertado! ¿Te encuentras bien? ¿Qué tal el movimiento de tus extremidades? ¿Hay alguna falla? ¿Puedes hablar, verdad?
Wu ShuangJue lo miró incrédulo, ¿quién era esta persona? Si estaba vivo, ¿dónde estaban sus amigos y compañeros? Si estaba vivo, entonces significaba que lo habían salvado sus aliados. ¿Por qué estaba solo? ¿Qué respuesta esperaba este tipo? ¿Moverse? ¿Hablar?
Wu ShuangJue contrajo sus cejas, no planeaba decir nada todavía, analizó al joven, no tendría mucha diferencia de edad con él mismo, quizás un poco mayor, pero a juzgar por su mirada preocupada, no parecía ser su enemigo o buscar información. Lo único extraño, era su cara, algo, algún pequeño detalle le recordaba a alguien.
Wu ShuangJue entonces respondió moviendo pies y dedos, luego enseñó sus manos.
—Puedo moverme, me siento mejor, no genial, pero al menos no me estoy muriendo. Ahora dime, sin rodeos ni excusas, ¿qué ha pasado? ¿Quién eres?
Ming Shan bajó la mirada, arrepentido quizás.
—Es algo bueno que estés mejor... Sobre lo demás, es una larga historia, mi nombre es Ming Shan, y mi muerte fue en uno de los laboratorios que probablemente ya conoces.
Honestamente, Wu ShuangJue nunca se hubiera percatado de que este joven había muerto, sus pupilas se contrajeron y un escalofrío recorrió su espina dorsal.
—¡¿Eras uno de los sacrificios?! ¡¿Tú ya estás muerto?!
Ming Shan lo miró incrédulo.
—Morimos una vez, ¿tú también recuerdas tu muerte, verdad?
—En-Entonces, sí que he muerto allí... —meditó en voz alta— ¿Qué somos entonces? ¿Qué se supone que hicieron con nosotros?
—Yue Jin nos ha devuelto la "vida". No puedo decirte con certeza o exactitud lo que somos, quizás... —Con una mano en su barbilla el joven pensó un momento—. ¿Otra raza? Quiero decir, ambos hemos muerto una vez, pero Yue Jin nos ha devuelto a la vida, no somos humanos, tampoco somos fantasmas, y aunque fuimos en cierto momento fantasmas, fue la energía demoníaca la que nos regresó a nuestro estado actual, aunque claro, no somos demonios por completo tampoco.
Wu ShuangJue no comprendía nada de lo que estaba pasando, negó con la cabeza y rio por no llorar.
—¿Por qué? ¿Yue Jin? ¿El maestro Tai Bai? ¿Cómo que no somos humanos completos? ¿Cómo que no somos fantasmas ni demonios? Me estoy volviendo loco.
—Yue Jin... Él es el segundo rey demonio, su energía ha fluido por nuestros cuerpos hasta recomponerlos, incluso vivimos gracias una dosis de su vida y energía... bueno, esto último es una suposición mía, creo que él ha dado algo importante de su ser para traernos de vuelta. Lo ha conseguido porque es él, sin dudas es alguien increíble.
«¡¿Un demonio me ha devuelto a la vida?!».
¿Qué demonio reviviría a un par de humanos? Solo podía pensar en un final trágico y violento para esto, este definitivamente no era el "Tai Bai" que él conocía, sería alguien más, no lo creería hasta verlo.
Él miró con sus ojos grandes como los de un tigre al otro joven.
—¿Con qué propósito estamos aquí? ¿Qué se supone que harán con nosotros?
Ming Shan agachó su cabeza, sus párpados cayeron.
—Debemos ayudar a Yue Jin... Debemos hacerlo para que todo se solucione de una vez por todas. Sus órdenes nunca han sido para el mal de-
—No digas tanta mierda —lo pausó—. ¿Ayudar a quién? ¿Seguir órdenes de quién? ¿Quién mierda seguirá las órdenes de alguien? —Wu ShuangJue resopló junto a una gran sonrisa que no era para nada de alegría.
Ming Shan no se enojó por esas palabras agresivas, lo podía comprender, seguro todo estaba confuso en su mente todavía, tenía miedo, quería regresar a casa, lo podía notar con un simple vistazo, aun así, debía enfrentarlo.
—Emm... ¿Sabes lo que estás diciendo? Aún no sabes lo que te dirá Yue Jin... Puedo decir que su objetivo es honorable y que beneficia a los nuestros, a los humanos.
—Yo sé lo que dije. —Iba a soltar alguna grosería más, pero esta vez se planteó mejor sus palabras.
Primero debía ver qué clase de persona era el demonio y qué era lo que quería, los había devuelto a la vida, seguro no lo dejaría marchar como si nada, por lo tanto, mantener la calma y ser precavido era lo mejor que podía hacer para salir de ese lugar.
Pasó un largo rato cuando la cortina volvió a moverse, Ming Shan se había quedado allí haciéndole compañía a Wu ShuangJue, con mucho miedo de que escapara.
Ambos jóvenes vieron la cortina volver a cerrarse, y como Ming Shan ya esperaba, fue Yue Jin quien caminó despacio hacia ellos.
Tras dejar algunas bolsas de tela sobre una mesa, el demonio vio a Wu ShuangJue sentado en el colchón, luego dirigió la mirada hacia Ming Shan, asintió como si estuviera de acuerdo con algo.
Wu ShuangJue sentía que estaba alucinando, reconocía a esa persona, pero al verlo allí era tan surrealista que sintió que su corazón se saldría. De verdad, era el Yue Jin que conocía, era el maestro de los discípulos enfocados en hechizos de la academia. Sin embargo, el Yue Jin que él conocía era un hombre amable y correcto, no un demonio, siempre apoyaba a sus discípulos y a cualquiera que lo necesitara; incluso recordó la vez que escaparon del sótano en donde estaba la zajiao FengHuang. Ese maestro les había dado los primeros auxilios, los trataba bien, pero, ¿resultaba ser un demonio? ¿Entonces era todo mentira? ¿Una máscara?
Wu ShuangJue cubrió su cara con una mano, no podía creerlo del todo. No dijo una sola palabra. Antes de decir lo que fuera, quería escuchar lo que el hombre tenía que decir.
Yue Jin se sentó con las piernas cruzadas frente a él.
—¿Tus recuerdos están en orden ya? ¿Cómo te sientes?
—Estoy mejor... ¿Usted ha venido a sacarnos de este lugar? —asintió, entrecerrando los ojos como si quisiera ver a través de él.
Yue Jin negó con su cabeza, y por este simple movimiento, el rostro de Wu ShuangJue se volvió blanco como el papel.
—Entonces... ¿De verdad eres un demonio? ¿Nos harás daño?
El hombre volvió a negar con la cabeza, estiró su mano y tomó por la muñeca a Wu ShuangJue, no para hacerle ningún mal, sino para sentir la energía espiritual que corría por su cuerpo.
—Me presentaré de nuevo, soy Yue Jin, el segundo rey demonio, actualmente estás en mi reino, es un lugar seguro siempre y cuando no salgas de aquí. Te he vuelto a la vida y he cuidado de ti hasta ahora por mi propio capricho. Espero que no estés enfadado por eso.
Wu ShuangJue no reaccionó, más bien parecía un muerto controlado y sin cerebro que un joven que acababa de volver a la vida.
—Escucha, sé que tienes muchas dudas, y voy a contestarlas una por una —volvió a hablar Yue Jin—, te he devuelto a la vida por tres razones.
Wu ShuangJue repentinamente lo miró expectante, fijando los ojos de tigre abandonado, quería saber la razón, pero a la vez no quería saberlo.
—La primera razón, su mundo corre peligro, segunda razón, eres el discípulo de mi hermano. Tercera razón... No merecías ese final y... fue en parte culpa mía que terminaras así. —dijo soltando el brazo ajeno poco a poco.
—¿Si estoy muerto, por qué puedo respirar? —Wu ShuangJue rehuyó con su mirada—. ¿Por qué siento dolor? ¿Por qué mi corazón aún se mueve? ¿Quién te ha pedido que me traigas de vuelta? Ahora quieres que sea tu esclavo, ¿verdad? ¡No inventes mierda, demonio!
Yue Jin no se enfadó por esa actitud. Era normal que pensara esto, los demonios tenían una reputación peor que la de los asesinos, estafadores y ladrones. Eran sinónimo de muerte, venganza y sufrimiento, y si bien los humanos tenían razones para creer esto, no todos lo de su raza serían así.
—No es que tu cuerpo realice tal cual sus acciones, es solo que, tus pulmones están ahí, por eso funcionan, tu cuerpo fue diseñado para respirar, por eso respiras. Sin embargo, si ahora te lanzaras a un río, no morirás ahogado, sentirás el dolor, tus pulmones sufrirán la misma sensación que cuando estuviste vivo, pero no irá a más. Tu corazón es un tema diferente. Te lo explicaré con mejor detalle cuando llegue el momento, pero lo que debes saber por ahora, es que él funciona normalmente, debes cuidarlo. Y sí, sé que no me has pedido esto, pero tu muerte en parte tuvo que ver con mi familia, me hice responsable de ello de esta manera, y aunque no sé si hice lo correcto, no podía dejar las cosas así —exhaló—. Y por último, nunca dije que fueras un esclavo.
Wu ShuangJue quedó perplejo, soltó el aire retenido e intentó unir sus pensamientos para calmarse.
—Entonces, si yo decido irme ahora, ¿estaría bien para ti?
Yue Jin asintió sin contestar con palabras.
—Entonces es fácil. ¿No? Me voy de aquí.
—Pero si te vas... —pronunció Yue Jin, sin mover un solo dedo—, tu fuerza será más débil en el mundo humano. No podrás ayudar en absoluto a tus amigos, y probablemente serás asesinado por cualquiera que note lo que eres. Actualmente, nadie sabe lo que son, por lo que te confundirán con un fantasma de alto rango, o un muerto viviente. No puedes evitar la palidez de tu piel, cualquier cultivador notará que no eres humano.
—Entonces qué se supone que haga —resopló Wu ShuangJue—. ¿A dónde podría ir? Más importante, ¿a qué te refieres con ayudar a mis amigos? ¿Siguen en la guerra, verdad? Entonces solo necesito ir a luchar, ¡con eso será suficiente!
—No, la guerra contra Tian Huo ha acabado, él ya ha muerto y su alma fue destrozada al llegar al inframundo, pero eso es solo una parte del problema que viene a continuación. Los humanos no saben lo que está por suceder, y estoy decidido a ayudarlos.
—¿Qu-qué cosa...? —Estaba mudo ante esa respuesta, ¿había terminado todo? ¿Quiénes sobrevivieron? ¿Todos estaban bien? ¿Cuánto tiempo había pasado entonces?
—Nosotros podemos ayudarlos desde aquí, pero sin apoyo no podré hacer mucho, tú eres discípulo de mi hermano. Confío en que él te ha enseñado bien, sé que eres fuerte e inteligente.
Wu ShuangJue recordó a Wen ShanShui, tenía un profundo y sincero respeto hacia él. Elegirlo como maestro había sido de las mejores decisiones que había tomado en su vida.
Ese hombre lo había ayudado incontables veces, no importaba qué, siempre le daba más oportunidades, lo apoyaba e incluso había crecido como persona gracias a sus enseñanzas. Si ahora él podía ayudarlo, ¿no sería cómo devolver la amabilidad que se le había sido entregada antes? Además, de seguro todos consideraban que él, Wu ShuangJue, era un traidor por no asistir en un momento caótico, no importaba si fue por salvar a su familia de las amenazas de Huo, el hecho era que se había unido al enemigo. Aunque también había dejado escapar a Yi Hen, y You YuMo le comunicó que nadie lo culpaba, seguía siendo un traidor.
Haber confiado en que el reino Huo protegería a su familia si luchaba con él había sido la peor decisión de su vida. Su familia de igual manera fue asesinada, sus sirvientes y amigos también, nada había servido en realidad. Si él hubiera buscado ayuda en ese momento, seguro iba a ser rescatado, él y su familia se hubieran salvado; pero decidió lo contrario, nunca iba a poder perdonárselo, por más disculpas que pidiera, él no se lo perdonaría.
El joven castaño resopló:
—Si estar contigo, ayuda a mi maestro y a mis amigos, entonces me quedaré. Pero antes necesito saber qué es lo que está pasando ahí fuera.
Yue Jin cerró sus ojos con calma, por dentro, su corazón se calmaba, suspiró.
—Aunque te dije que contestaría a tus dudas, esto debo dejarlo para más tarde, ahora no puedo hablar tanto.
—¿Qué? ¿Cuándo será ese momento?
Yue Jin se había levantado, sacudió el polvo que había en sus ropas por sentarse en el suelo y caminó hacia la cortina que dividía el pequeño cuarto, no volvió a mirar a Wu ShuangJue a los ojos.
—Cuando tenga información más precisa lo haré, por mientras, hagan lo que les pida y no salgan. Descansa, recupera tu cuerpo por completo —culminó cerrando la cortina.
Wu ShuangJue miró a Ming Shan, en estas circunstancias, era a él a quien podía recurrir para barrer sus dudas.
—¿Tú ya sabías eso?
Ming Shan asintió sin contestar con palabras.
—Entonces... ¿Tú por qué lo ayudas?
—Yo confío en mi maestro, al igual que tú confías en el tuyo.
Wu ShuangJue comprendió de inmediato la relación que llevaban estos dos, ¿cómo no se había dado cuenta?
—Tú eras su discípulo antes. ¿Me equivoco?
—Estás en lo cierto, Yue Jin fue mi maestro, hasta que fui llevado al laboratorio. —Respiró profundo, se arrodilló y agachó su cabeza hasta golpearla con el suelo, para así soltar de repente—. ¡Y-yo era esa zajiao que terminó con tu vida! ¡Yo no tenía conocimiento ni actuaba por mi propia voluntad! ¡Pero de todos modos fue mi cuerpo y parte de mi magia las que te hicieron tanto daño, por favor, necesito que me perdones! ¡Realmente nunca haría algo como eso! Tu sufrimiento en ese estanque no me lo puedo imaginar, por favor, ruego que me perdones.
Wu ShuangJue quedó en blanco.
No precisó saber mucho más para descifrar lo que había sucedido en el pasado, pero vio en los ojos rojos una tristeza casi interminable, seguro era un recuerdo doloroso, seguro fue donde su vida dio un vuelco y quedó arruinada por completo. Todos los sueños y todas las metas que este joven hubiera tenido, se les habían sido arrebatados en un abrir y cerrar de ojos, con el fin de convertirlo en una marioneta asesina. Había sido controlado, había sido traicionado. ¿Cómo podría culpar a alguien que había sufrido tanto?
Además, como si fuera mala suerte lanzada por bestias, probablemente ahora no tenía nada, ni a nadie por quien vivir, o confiar. Ambos estaban solos ahora, y esto hizo que Wu ShuangJue sintiera más empatía por él.
—Así que eras tú... No tienes nada de que disculparte. Yo no te culpo de nada. Sé mejor que nadie cómo funcionaban los rituales para crear zajiao. Estuve en esos lugares antes de morir, puedo decir que no eras tú mismo, por lo tanto, ya estás perdonado desde hace tiempo, yo sé que nunca estuviste consciente, eras un juguete, no te preocupes más por esto y levanta tu cabeza.
Ming Shan, aun de rodillas y con la cabeza apoyada en el suelo, apretó sus puños con fuerza, incluso algunas lágrimas cayeron de sus ojos, recorriendo sus mejillas.
Wu ShuangJue añadió.
—Vamos a trabajar juntos de ahora en adelante, así que ya no estarás solo en esto, somos un equipo, así que... Solo no me molestes... —Wu ShuangJue suspiró.
Sabía que tenía una mala costumbre de que, aunque dijera algo bonito al inicio, al final diría algo grosero. Quería remediar eso, por lo que, al darse cuenta de su error, se frotó la nariz, aunque, antes de lograr decir algo, la suave voz del chico a su lado le contestó antes.
—Está bien, gracias por eso.
Fin capítulo 15.
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¡Holiis!¡Wú ShuāngJué regresa a nosotros! (*ฅ́˘ฅ̀*)
Hablaré de esto aquí porque luego no se dice mucho más sobre el tema:
Yuè Jìn tuvo que dar mucho de sí para revivir a estos dos, no solo gran parte de su energía espiritual demoníaca, sino que también otras cositas que solo él sabe. La razón por la que pudo hacer esto (además de lo anterior) fue porque sus muertes habían sido hace muy poco, y las almas de ambos (Wú ShuāngJué y Míng Shān) habían quedado a la deriva, lo que le facilitó a Yuè Jìn el traerlos nuevamente. Aclaro también que no son humanos, pero tampoco están muertos, ambos están bien vivitos jsjs, aunque a veces se refieran a ellos mismos como "muertos vivientes" no lo son :3
Les dejo unas imágenes de Míng Shān y Wú ShuāngJué por aquí:
Míng Shān:
Wú ShuāngJué:
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