Capítulo 09 - Búsqueda nocturna

Yue Hua les había dado el siguiente paso que daría el fantasma y el tercer rey demonio, en realidad, este ya había comenzado hace un tiempo sin que nadie lo notara, justamente en el reino Huo.

Por suerte, Yi Hen ya tenía conocimiento de la situación en parte de dicho lugar. Esto era debido a las cartas enviadas por soldados de reconocimiento. Sin embargo, aunque conocía la situación del reino, no había visto con sus propios ojos el estado en el que se encontraba, solo podía imaginarlo. Antes, quería comprobar el tema de los sellos demoníacos como prioridad, no sabía si creer en Yue Hua, pero ahora, con toda la información brindada y confirmada, se sentía arrepentido de no haber actuado antes sobre este asunto.

Mientras tanto, You YuMo intentaba imaginarse cuantos pueblos habían sido saqueados por el rey fantasma, si ya había pasado y quedaban pocos, entonces eso convertía a Huo en un sitio deshabitado. De seguro, ese malvado ser había aprovechado que el reino quedaría sin vigilancia durante la guerra, tomando así todas esas vidas sin muchas complicaciones.

—Si lo desean. —Yue Hua se puso de pie—. Puedo abrir un portal para que vayan ahora.

—Acabas de usar uno, ¿está bien para ti crear otro ahora? —mencionó dudoso Yi Hen.

—Estaré bien, puedo hacerlo, es más importante que vigilen a los pueblos que aún pueden ser salvados.

Originalmente, los demonios podían generar portales para ir al mundo humano, esa era su manera de trasladarse de mundo en mundo.

Aunque sonara maravilloso, eso requeriría de mucha energía demoníaca y no todos tenían las cantidades necesarias como para ir y volver. Sin embargo, los reyes demonios eran seres superiores, de los que nadie cuestionaría su poder o su posición, entonces, ¿por qué preguntaba esto Yi Hen?

El caso de Yue Hua era un poco diferente, era el menor de los cinco hermanos y también era el más débil, el resto de sus hermanos podrían formar portales a su antojo, pero el récord de Yue Hua era apenas de cinco portales al día. Funcionaban a la perfección y podía llevar cosas de gran tamaño como personas u objetos, en ese sentido no había problema alguno; sin embargo, el límite de usos era un problema para su energía demoníaca, pues si quería ir al mundo humano, solo podía hacerlo dos veces al día y necesitaba de al menos una noche completa para recuperarse.

Yi Hen estaba enterado de ese detalle y por eso era que se había molestado en preguntar. Ahora, si Yue Hua había dicho que todo estaría bien, entonces no había nada más que cuestionar, Yi Hen confió y asintió para que el joven siguiera con lo suyo.

En el momento en el que Yi Hen realizó este gesto, Yue Hua extendió una mano a la altura de su cintura. De allí salió una neblina de luz roja y negra que levantó el viento, para que, casi de inmediato, se abriera un agujero en el aire.


Yue Hua los miró antes de entrar en él, solo cuando estuvo por completo dentro hizo una seña con su mano, dando a entender que ya podían entrar.

Cuando todos estuvieron dentro, el portal se cerró, dejando en el sótano solo el humo de las velas que Yi Hen había apagado con un solo movimiento de sus manos, sin siquiera dejar rastros de que alguien estuvo ahí antes.

Por dentro del portal había un camino, parecía ser un simple pasillo de una casa cualquiera. Eran paredes de madera, un suelo liso del mismo material, bastante limpio a decir verdad, sin nada extraño que resaltar. Wen ShanShui y You YuMo se miraron, «increíble», pensaron ambos.

—Cuando se abra la puerta exterior me retiraré. Nunca me vieron, no saben de mí, nada debe ser dicho en voz alta sobre mi existencia —indicó Yue Hua al llegar hacia una puerta de madera.

Solo era un recordatorio, estaba prohibido hablar cualquier cosa sobre él sin su presencia por obvias razones, aun así, incluso si no se había escuchado amenazante, Wen ShanShui y You YuMo lo vieron un tanto extraño.

Sin poder decir una palabra en respuesta, la puerta de madera desapareció como si fuera vapor, solo podía verse el paisaje exterior sin problemas.

Al mirar al frente se veía un entorno solitario, donde tan solo reinaba el silencio, por suerte, solo con dar un vistazo pudieron deducir en donde se encontraban. Estaban cerca de XuanYa, al pie de la montaña que dividía Huo y Tian, era una buena ubicación a decir verdad, al estar justo en la entrada podían analizar la situación desde el inicio.

Yue Hua quizás se veía joven e inexperto, y era todo lo contrario, al parecer tenía sus propios métodos para llegar a donde quería, bueno, después de todo había sido un miembro importante de una guerra histórica, no muy hablada ni contada, pero eso no le quitaba la importancia y experiencia que se merecía.

You YuMo miró hacia los lados, no se escuchaba nada en absoluto, si bien había conocido XuanYa, no recordaba bien todas las zonas que rodeaban el pueblo. De todos modos, teniendo en mente el mapa de Tian y los cinco reinos, consiguió notar que si seguían un poco más hacia delante tendrían lo que se conocía como "el único pueblo que estaba al borde de la barrera de Huo".

Antes, cuando las personas de XuanYa se acercaban a la barrera por pura curiosidad, podían ver algo de la vida cotidiana de esa gente. A pesar de lo atrayente que se escuchara eso, debían atravesar la fila de montañas solo por curiosidad, para luego contar historias de seguro inventadas, eran muchos problemas como para ir a solo curiosear.

You YuMo volteó por un momento para ver a Wen ShanShui, luego volvió a mirar al frente sin decir nada, algo lo estaba inquietando, aunque el hombre no pudo notar su mirada, también parecía haber sentido alguna clase de energía negativa.

Posteriormente, Yi Hen tomó el liderazgo para guiarlos, con movimientos precavidos cruzaron las grandes rocas que los rodeaban y llegaron a un camino que de seguro los guiaría hacia el primer pueblo de Huo.

You YuMo seguía pensativo, él podía percibir algo más que energía negativa, algo que no podía expresar del todo, y justo cuando iba a mencionarlo, una enorme parvada de cuervos salió desde los árboles, al mismo tiempo, esa energía maligna comenzó a sentirse con mucha más intensidad, casi como si quisiera amenazarlos.

Los ojos de todos se abrieron con incredulidad.

—Corran, debemos llegar rápido. —Los apuró Yi Hen.

Por estas órdenes todos aumentaron la velocidad y corrieron hacia la entrada del pueblo. Atravesaron la puerta de ingreso sin problemas, pero allí seguía sin haber nada en absoluto, era puro silencioso, hojas secas, telas y carteles se movían a la velocidad del suave viento, no había ninguna presencia humana. Quizás a simple vista el lugar se veía como si fuera un simple pueblo de bajos recursos, pues las casas estaban desgastadas y no había mucha vegetación, más bien era como una gran zona llena de tierra estéril, con algunas plantas valientes que luchaban por crecer. Sin embargo, no cabía dudas de que antes había sido un lugar próspero, porque si bien muchas casas eran pequeñas, otras eran notables restaurantes, posadas y grandes comercios.

Las grises nubes comenzaron a invadir el cielo con más intensidad y oscuridad, era como si una tormenta fuera a comenzar en cualquier momento. El viento que aullaba a lo lejos provocaba un sonido tenebroso que incomodaría a cualquiera, sumados a los sonidos de los cuervos que se escondían en los árboles secos, era un lugar tenebroso por donde se viera.

—Los soldados deberían estar esperando órdenes en este lugar. —Yi Hen Se preocupó, analizó varias veces sin encontrar indicios, luego, a causa de la impotencia, sus puños se apretaron hasta que los nudillos quedaron blancos.

—¿Creen que hemos llegado tarde? —preguntó Feng Baoshi.

Nadie supo qué contestar.

Desconcertados hasta sudar en frío, se acercaron para mirar de cerca y con más detenimiento. Wen ShanShui buscó indicios de vida con su energía, pero no sentía nada por más que intentara varias veces. Lo más raro era que, en caso de que el rey fantasma hubiera matado y robado el alma de todos, todavía faltaban los cuerpos, no quedaba ni siquiera el olor. ¿Los tendrían de rehenes? ¿Incluso a los soldados?

Con las palabras atoradas en la garganta comenzaron a investigar e ingresar en las casas.

Wen ShanShui y You YuMo fueron juntos todo el tiempo. El mayor observó al discípulo, apenas allí se percató de que algo no se veía bien. Si You YuMo estaba callado por mucho rato, solo podían ser dos cosas, o estaba cansado y hambriento, o estaba dándole vueltas a algo.

—¿You YuMo? ¿Estás bien? Estás algo pálido.

You YuMo, que estaba con la cabeza gacha, levantó el mentón para echarle un vistazo a esos ojos grises y le sonrió, luego, miró los alrededores cambiando su expresión a una más preocupada.

—Hay un olor extraño en todo este lugar, desde que entramos... No, desde fuera del pueblo incluso pude sentirlo, pero no me hagas mucho caso, es demasiado irreal.

Si el joven no decía las cosas de inmediato, entonces era porque no estaba seguro y no quería alarmar a nadie, sin embargo, él confiaba en el olfato de su discípulo.

—¿Qué clase de olor? Es mejor si lo dices para tenerlo en cuenta.

—Supongo que sí... Aunque no haya cuerpos. —You YuMo bajó de nuevo los ojos esmeraldas—. Puedo sentir el olor a muerte por todas partes, todo huele mal y muy fuerte, es como si estuviéramos en un estanque repleto de muerte. Pero, tal como ves, no hay ni un solo cadáver cerca.

Wen ShanShui iba a decir algo, pero se quedó sin contestar debido a que Yi Hen los llamó desde un poco más lejos.

—Vamos, rápido —apuró You YuMo—. Hablemos todos juntos sobre esto, no te lo guardes.

No muy lejos estaba Yi Hen junto a Feng Baoshi, de pie, observando alguna cosa que no lograban divisar todavía.

—¿Encontraron algo? —preguntó el de cabello plateado al verlos llegar.

—No, ¿ustedes? ¿Por qué la llamada? —consultó Wen ShanShui.

Feng Baoshi se acercó a ellos y les señaló hacia delante. ¡Era un cuerpo!

«Como era de esperarse, You YuMo no se equivocaba», pensó Wen ShanShui.

—El olor a muerte es en extremo fuerte aquí —aportó You YuMo—, por la intensidad, incluso antes de entrar al pueblo, creí que habría al menos cien cuerpos enterrados o un cementerio completo.

—Lo he encontrado cavando apenas un poco. —Lo miró Feng Baoshi con un semblante serio—. Ahora que una parte está expuesta, su olor es mucho más intenso. You YuMo, ¿estás seguro de que el olor que sientes no es de este?

You YuMo negó con la cabeza de inmediato.

—Este puede estar apoyando al resto, pero sin dudas hay más repartidos por aquí, el olor a muerte es muy elevado.

El "olor a muerte" no era el olor a putrefacción que cualquier persona sentiría, cuando You YuMo se refería a este olor como a "muerte" era uno que él podía identificar gracias a su olfato, era un olor diferente que por instinto le hacía sentir inseguridad. Un olor que hacía que cualquiera que lo notara quisiera alejarse y mantenerse a salvo, como si fuera una peste.

Dejando el tema del olfato y los muertos aparte, había otra cosa que les parecía extraña. Justo frente a ellos y a ese cadáver había una casa. No tenía nada extraño, era de madera, sucia y algo descuidada al igual que el resto, mas, ¿por qué enterrar a alguien en la entrada de tu hogar? ¿Acaso era una costumbre enterrar a los muertos en las puertas?

Desenterraron el cuerpo hasta la cintura, aunque fue solo Yi Hen quien se agachó para tocar y analizar con cuidado. No tenía ojos, indicio de que un fantasma había robado su alma, las ropas no parecían conocidas ni eran las típicas de los soldados, por lo que asumieron que era un habitante de ese lugar. De resto no tenía heridas ni golpes, por lo tanto, solo se podría deducir que su alma había sido quitada a la fuerza, esa era la verdadera y única causa de muerte.

Transcurrió poco tiempo para que terminaran de examinar, y luego una pequeña conversación, coincidieron en buscar más cuerpos o pistas de los soldados.

Una vez más separados en parejas, You YuMo fue junto a Wen ShanShui, reflexionaba con una mano en su mentón mientras buscaban, ¿quién habría enterrado ese cuerpo? ¿El fantasma? No, eso era muy poco probable. «Quizá el pueblo sufrió el ataque del fantasma, pero al estar los soldados, algunos lograron defenderse y escapar hacia alguna parte. De lo contrario, ¿cómo se explica la ausencia de toda esta gente? Si el fantasma hubiera robado las almas, esto estaría lleno de cuerpos sin vida, ¿no?» Reflexionó You YuMo.

—Wen ShanShui, ¿crees que lograron huir?

—Eso es lo más lógico ahora, al menos una gran parte lo habrá hecho, el rey fantasma solo puede extraer las almas de los cuerpos, los cadáveres no son parte de su interés.

—Eso pensaba. —Asintió You YuMo—. Aunque, ¿quién habrá enterrado ese cadáver allí entonces? Si todos escaparon cuando él atacó, no creo que hayan tenido el tiempo para enterrar a una persona.

—El cuerpo fue cubierto con poca profundidad, quizás el trabajo fue hecho a la ligera por un familiar desesperado antes de escapar... Aunque, tal como dices, no tiene mucho sentido.

You YuMo asintió, mas no habló, quedó pensativo al tiempo que buscaban, pero pasó un largo rato sin tener suerte, no había ningún bulto de tierra sospechoso como el anterior; si había más cuerpos enterrados, estarían a más profundidad o más alejados.

Mientras tanto, Feng Baoshi y Yi Hen fueron por el otro lado.

El príncipe miraba de reojo a su maestro en cortos instantes. Lo hacía todo el tiempo, como si con estos movimientos rápidos de mirar y no mirar hicieran que Yi Hen no se diera cuenta. La razón era que algo que lo molestaba, su maestro no le había hablado hacía un largo rato, solo miraba los alrededores con un sudor frío preocupante, con el rostro concentrado, pasando totalmente por alto su presencia.

—¿Acaso te has dado cuenta de algo? Estás muy callado, Yi Hen —expuso finalmente—. No quiero ser una carga, y tampoco quiero molestarte mientras pareces tan concentrado, pero...

—Feng Baoshi, has visto esta tierra, ¿verdad? ¿No notas que hay algo malo con ella? —preguntó Yi Hen al mismo tiempo que pausaba su andar.

Esa pregunta lo hizo reflexionar, el joven príncipe analizó con cuidado para que nada se le escapara, hasta que al fin se dio cuenta.

—Toda esta tierra parece haber sido removida, aunque... Es tierra seca, el viento la hace ir y venir...

Yi Hen asintió, al inicio no se había percatado porque el cielo estaba nublado. El entorno daba la sensación de que alguna fuerte lluvia había caído y, en consecuencia, dado vuelto la tierra, pero, ¿de verdad había llovido?

Súbitamente, la conversación tuvo que parar, a lo lejos se escuchó un fuerte grito que venía desde el camino que habían seguido. Ambos corrieron hacia ese lugar sin perder el tiempo, encontrándose de inmediato con la otra pareja.

—¡¿Qué fue eso?! ¡¿Están bien?! —Se acercó Wen ShanShui a Yi Hen y Feng Baoshi.

—Sí, estamos bien —respondió Feng Baoshi, volteando a ver la pálida y sorprendida cara de Yi Hen—, Yi Hen... ¿Qué sucede?

Callado y sin responder, Yi Hen no necesitó apuntar con el dedo, seguir sus ojos era suficiente para identificar lo que sucedía.

—Se ha ido.

Todos voltearon a ver, al bulto de tierra, el cuerpo, ya no estaba allí. Wen ShanShui se acercó a You YuMo de inmediato, sacando al mismo tiempo sus espadas. Yi Hen agarró su lanza desde su espalda, para luego de un movimiento fugaz colocarla al frente, mientras, Feng Baoshi preparó una flecha en su arco, posicionada a la perfección para ser lanzada.

¿Cómo pudieron pasar este dato por alto? Yi Hen y Wen ShanShui entendieron de inmediato. El rey fantasma estaba trabajando con los demonios, este equipo podría ser peligroso en cuanto a muertos se refería. ¿Cómo no se dieron cuenta antes? Tal vez porque era un tema tan fantasioso que no lo habían tenido en cuenta, ahora se sentían impotentes por no haber calculado que algo así podría llegar a suceder.

Como si hubiera esperado a que terminaran de darse cuenta, el grito volvió a escucharse. Este provenía desde el techo de una casa casi derrumbada y, en efecto, era el cadáver de antes. Se movía y rugía de manera desequilibrada, babeando sin control, como si estuviera ansioso por atacar y comer carne viva, como si no hubiera comido por meses.

Con movimientos erráticos cayó con potencia al lado de todos, sus uñas parecían haber crecido en forma de grandes dagas, y habían adquirido un filo peligroso y amenazante.

—Parece una zajiao —recordó You YuMo.

—No lo es —aseguró Wen ShanShui—. Esto es obra de un fantasma y un demonio trabajando en conjunto, sus ojos y energías son diferentes, ¿puedes notarlo?

—Lo hago, de todos modos... su aspecto... Esto es...

—Concéntrate, estaré justo aquí, no lo pierdas de vista en ningún momento.

You YuMo asintió, pero fue Yi Hen quien a toda velocidad bloqueó el ataque veloz de esa criatura, con su lanza en dirección diagonal empujó con fuerza, para posteriormente patear al enemigo en el estómago, enviándolo lejos.

—Es una marioneta, un cadáver controlado, el demonio que lo está controlando no está muy lejos.

—¿No es el rey fantasma quien lo está controlando? No tiene sus ojos... —dedujo Feng Baoshi, frunciendo el ceño.

—Los fantasmas pueden controlar los cuerpos ajenos solo por unas horas después de muertos, no son tan ágiles y tampoco tienen estas garras, sin embargo, los demonios pueden controlar cadáveres a su antojo, siempre y cuando conozcan la magia adecuada, pueden llegar a deformar sus miembros tal como ves ahí —explicó Wen ShanShui—. Lo que probablemente ha pasado aquí, es que el fantasma arrebató su alma, para que después el demonio controla su cuerpo, por esta razón es que el equipo entre fantasmas y demonios es demasiado peligroso.

You YuMo comenzó a sudar en frío. ¿Los demonios eran capaz de hacer algo como eso?

El cadáver se volvió a levantar, muy despacio y, en vez de ir tras ellos, gritó de nuevo. El suelo comenzó a temblar como si un terremoto hubiera comenzado, la tierra incluso se abría poco a poco.

Cuando notaron lo que había bajo sus pies, las pupilas de todos los presentes se contrajeron con terror. Había manos sin color cubiertas de sangre seca saliendo de debajo de abajo de la tierra, ¡los muertos estaban desenterrando sus propios cuerpos! Desesperados por salir, gimieron y gritaron, como si necesitaran urgente del aire del exterior.

—¡Rápido aléjense o quedaremos atrapados en el medio de todos! —exclamó Yi Hen para hacerlos reaccionar.

Wen ShanShui y You YuMo saltaron juntos hacia atrás, mientras que Yi Hen y Feng Baoshi fueron hacia el techo de una de las casas para tener una mejor visión de la situación.

Los cadáveres comenzaban a salir a montones, entre ellos estaban los soldados que habían sido enviados, sus ropas estaban sanas a simple vista, mas ninguno tenía su par de ojos.

Desenterrándose a sí mismos, los cadáveres finalmente lograron salir, la nariz de You YuMo comenzó a arrugarse; el olor era asqueroso y de verdad quería cubrirse hasta los ojos, no obstante, no podía apartar la mirada, aguantó lo mejor que pudo y apretó el agarre de su espada.

Wen ShanShui se puso frente a él.

—No te separes de mí.

—No lo haré, todo irá bien —tranquilizó el discípulo, dándole un toquecito con su hombro.

Fin capítulo 09.

╭══════ ❀ ══════╮

Holiiis, algo para aclarar (?:

A estas criaturas no las llamaría "Zombies", según lo que sé, los zombies tienen como único órgano funcional el cerebro (supongo que depende, pero gueno), y además buscan saciar la necesidad de comer (corríjanme si estoy equivocada jejeje). Por lo tanto, a diferencia de los Zombies, estos muertos vivientes en realidad son controlados por una "persona", y sin esta, en realidad no tendrían ni un solo órgano funcional, y ni siquiera buscarían matar/comer. Pero en fin, ahora se añade esta nueva especie, llamémosles simplemente "Muertos vivientes" ⊂(◉‿◉)つ 💖

Imágenes de cómo se vería el reino Hou ahora (aproximado) No son imágenes mías:

Y por aquí un dibujo algo viejito de esta parejita xD (Fēng Bǎoshí y Yí Hén)💖💖:

¡Muchas gracias por leer el capítulo! ¡Nos vemos en el próximo! (❁'‿'❁)*✲゚*

╰══════ ❀ ══════╯



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top