Comprendo que a mucha gente no le interesa leer contenido sexual explícito, por eso decidí publicar esta versión del capítulo final :3 ¡¡Espero que les guste!!

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Los tres reyes se habían reunido por largo rato para acordar lo que sucedería con los reinos. La reina Tian LanMei había sido asesinada por órdenes de su hermano mayor, Tian Huo, y ellos lo habían asesinado a él, por lo tanto, ahora eran los conquistadores.

Pensando en todo esto, por supuesto, decidieron dividir una vez más todo el territorio, pero no sería algo inmediato. Lo que habían ideado en primer lugar era crear una hermandad, la cual no debía romperse. Los "Cinco reinos" pasarían a llamarse los "Tres reinos". Esa hermandad llevaría el nombre de su amado padre "Tian". Solo quedaba idear una manera de dividir el territorio de manera adecuada y cómoda para todos, cosa que no se podría hacer en solo un par de días.

También habían estado recibiendo información del reino Huo, este se había convertido en un humedal gigante, con grandes pastizales abandonados, bosques sin hojas y cementerios enormes. Aún no se había logrado investigar muy a fondo el territorio, apenas un par de pueblos. Las personas que vivían allí, y que habían estado dispuestas a hablar con los desconocidos, contaron algunas historias interesantes, aunque también terroríficas.

Si bien vivían en paz, debían seguir reglas muy rigurosas implantadas por Tian Huo, por ejemplo: "No cultivar sin el permiso del rey", "todo hijo varón, fuerte y capaz, deberá ofrecerse al rey para convertirse en soldado", "no salir de su pueblo natal", "no salir del reino bajo ningún concepto", entre otras. Por esta razón, la población era, en su mayoría, de ancianos y mujeres, si había algún hombre entre ellos, quizá tendría algún problema de salud, o solo había logrado escapar de la segunda regla.

Además de solucionar el tema del reino Huo, debían cuidar y ayudar a la gente de Tian. Había lugares devastados que necesitarían mucha ayuda, materiales, medicinas, etcétera. Por suerte y para tranquilidad del rey Tian LiuYun, los cultivadores de Tian ya habían recibido su parte de la recompensa, e incluso más.

Wen ShanShui y You YuMo, por su parte, solo quisieron vivir en paz. Ser libres por los campos del mundo y derrotar bestias donde las hubiera. You YuMo con descaro había pedido dinero: "Para nunca preocuparnos por la falta de alimento", aunque el trabajo que ellos tenían como cultivadores espirituales, ya les generaba ingresos muy buenos.

Yi Hen trabajaría con la realización de una nueva biblioteca, y al mismo tiempo, sería el maestro de Feng Baoshi, apoyándolo con temas importantes de su futuro puesto.

Chang Gao, junto a sus sirvientes, reconstruiría los pueblos que habían sido atacados, para esto y para mejorar la situación de todas aquellas personas que habían sobrevivido. Además, solicitó muchísimo dinero para donarlo.

Wen ShanShui y You YuMo comenzaron a viajar hacia el sur para realizar el ritual de matrimonio en el "Templo de la Montaña del Diamante", luego irían hacia el este. Es decir, al territorio del reino Yun, para luego dirigirse hacia Guang. Querían conocer la otra parte que no era conocida por nadie de Tian.

Con lo único que viajaban en ese entonces era con dinero, algo de comida y dos caballos que les habían regalado los soldados, esto había ocurrido justo antes de partir del palacio principal.

No obstante, ya no estaban en un pueblo ni en lo que quedaba de la capital, ahora estaban en medio de la nada, You YuMo miró hacia el cielo, con una felicidad evidente observó el campo y los bosques lejanos. Luego barrió su mirada hacia otro lugar, junto a él vio a Wen ShanShui, con quien quería estar para siempre, con quien compartiría días y noches de ahora en adelante, solo estar a su lado le generaba una felicidad indescriptible. Sintió que su corazón era recargado con mucha calidez. Él rio alegremente antes de hablar:

—Ya es muy tarde, descansemos en el siguiente pueblo. Mis piernas no soportarán más esta posición y tengo hambre, ¿qué dices?

—Está bien. —Wen ShanShui suspiró—. Si estás cansado, podemos parar a descansar aquí, no necesitas aguantar, ¿quieres que nos detengamos?

—No es necesario, ¿cuánto nos falta?

Los ojos de Wen ShanShui subieron como si quisiera calcular. Aunque, por no estar del todo seguro, sacó un mapa desde el interior de sus ropas, luego lo rotó un par de veces.

—No debería quedar demasiado camino, en cualquier momento deberíamos ver el pueblo —Wen ShanShui pestañeó con lentitud mientras analizaba el mapa con detenimiento—. El reino Guang y Feng son difíciles de rodear. Hay varias montañas que impiden el camino.

—¿Podemos entrar en las montañas luego? Quién sabe si encontramos algo interesante en ellas.

—Claro, iremos —accedió Wen ShanShui, dando palmaditas en el cabello del joven, luego observó hacia el frente, señaló—: Mira, estamos cerca.

Como si fuera un rayo, el rostro de You YuMo se movió hacia delante. Casi poniéndose de pie sobre el caballo. Estaban cerca, sus ojos brillaron.

—¡Por fin, comida! —Apresuró al caballo blanco, y este de inmediato relinchó bastante inconforme. A pesar de eso, galopó a gran velocidad.

Wen ShanShui dudó nervioso:

—¡Espera! ¿Por qué el apuro?

Detrás de You YuMo, Wen ShanShui había realizado justo la misma acción, aceleró el paso del negro animal, y este comenzó a correr en dirección al pequeño pueblo que se veía a la distancia.

Los caballos habían estado caminando y galopando durante más de cuatro híchen, ya estaban bastante fatigados. Ellos también necesitaban descanso, agua y alimento. Por suerte, no tardaron en encontrarles un refugio para pasar la noche. Resultaba que en las afueras del pueblo había un gran establo, el cual pertenecía a una posada que se ubicaba más al centro. Los viajeros que decidieran dejar a sus caballos allí debían, sí o sí, hospedarse en la posada antes mencionada. Al ver que no había un mejor lugar para dejar a los animales, ambos accedieron. No importaba qué tipo de posada fuera, mientras estuviera limpio y tranquilo, entonces estaba bien.

Luego de dejar a los animales, You YuMo y Wen ShanShui continuaron su camino a pie. Era muy tarde ya. El cielo estaba de color naranja y azul, preparado para iluminar el mundo con estrellas. Ambos buscaron la posada para quedarse por la noche, y como era de esperarse, You YuMo primero recorrió todos los puestos callejeros, como si se hubiera olvidado que tenía hambre. Observó y paseó junto a Wen ShanShui, a veces tomados de las manos, a veces Wen ShanShui corriendo por detrás para no perderlo. Había sido una tarde agotadora. Solo luego de un buen rato, habiéndose aburrido un poco de ver casi lo mismo, entraron a la posada que habían escogido con anterioridad.

Era una posada algo vieja, pero ofrecía todos los servicios esenciales, incluso tenían el agua caliente que a You YuMo tanto le gustaba, claro que les servía para quedarse.

Por supuesto, quien pagó y habló con la recepción de la entrada fue Wen ShanShui.

La habitación era bastante buena, tenía paredes gruesas, quizá era una construcción pensada en ser cómoda para los viajeros que buscaban un descanso profundo. Aunque por fuera se viera algo gastada, por dentro en verdad no estaba mal.

—Cultivadores, les dejaré la cena justo aquí —dijo una señora desde afuera.

Wen ShanShui estaba con algunos papeles sobre la mesa, mientras You YuMo solo estaba recostado reflexionando en lo que harían al día siguiente. Al escuchar la voz desde el exterior de la habitación, Wen ShanShui contestó poniéndose de pie.

—Bien, ahora voy. —Antes de abrir la puerta, a la mente le llegaron algunos recuerdos, sonrió—. Esta vez, espero que nadie detenga la puerta para contar una escalofriante historia.

You YuMo comprendió de inmediato, sonrió con ambas cejas curvadas hacia abajo.

—No hay personas desaparecidas aquí. Hoy podemos descansar tranquilos.

Wen ShanShui se volteó con una mirada calmada y abrió la puerta. La comida era bastante, el vapor salía desde ella, estaba muy caliente y olía muy bien.

Tomó esa bandeja y agradeció. Cuando cerró la puerta, You YuMo logró visualizar toda esa comida, parecía querer devorarla solo con los ojos.

—Estará caliente, sopla bien antes —le aconsejó Wen ShanShui mientras colocaba la fuente en la mesa ratonera.

Transcurrió un tiempo, la conversación se había vuelto casual como solían ser cuando eran discípulo y maestro.

You YuMo volvía a pedir que Wen ShanShui le enseñara a crear más sellos y talismanes avanzados, además, ambos pensaron en cómo llamar a los nuevos caballos que les habían entregado. Habían sido escogidos justo para ellos, y entregados como agradecimiento.

Todo era tranquilo, todo estaría bien ahora, podían comer en paz y descansar.

Así, viajando juntos, sus días continuaron con normalidad. Aunque claro, las bestias, seres malignos, la sed de venganza y los problemas nunca se terminarían para los reinos.

Fin capítulo 38.

¡CONTINUARÁ EN ESPADAS DEL FUEGO!

¡NOS VEMOS PRONTO <3!

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¡Holaaa! ¡Ahora sí! Terminé de publicar Espadas del Cielo 😭💖

Me siento muy feliz de que hayan leído hasta aquí, espero que hayan disfrutado de esta historia, que por cierto, esto no se queda así, ya estoy trabajando con "Espadas del Fuego" que será una continuación de este libro, también explicaré algunas cosillas que quedaron en el aire.

Pero bueno, hasta aquí llega Espadas del Cielo. He puesto mucho esfuerzo en esta obra y mucho amor, de verdad espero que la hayan disfrutado, que ese es mi mayor objetivo, haber sacado al menos una sonrisa.

¡Muchísimas gracias por su apoyo y por leer! ¡Hasta la próxima! 💖

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