Yi Hen tomó aire para organizar sus ideas, en verdad parecía estar exhausto en ese momento.

—En el palacio, cuando me separé de Wen ShanShui, bajé la montaña y me dirigí hacia la capital. Las personas eran devoradas por las bestias, mientras que sus hogares eran destruidos. Luché con algunas de ellas intentando defender la zona, su fuerza era increíble, una persona corriente no tiene en absoluto oportunidades contra ellas. Poseen grandes colmillos y sus garras son como filosas espadas, además, a pesar de su gran tamaño, son muy veloces. Representan un serio problema. Por suerte, Yue Jin apareció de inmediato para ayudarme, y Zhi Jian llegó pasado un rato.

—¿Zhi Jian llegó bien hasta allí? —preguntó Wen ShanShui.

—Sí, lo hizo. ¿Por qué?

—Ya veo... —El joven dejó salir aire—. Luego te cuento sobre eso.

—Bien —asintió—. Me dirigí a la Mansión Wu para refugiarnos al menos por el momento. Sus túneles secretos podrían escondernos hasta que pasara lo peor, por eso guie a un pequeño montón de gente con esperanzas de que la familia Wu nos ayudara... Nunca me imaginé que el ejército ya estuviera invadiendo todos los rincones de Tian.

La nuez de adán de You YuMo subió y bajó con nerviosismo, no pudo evitar sentir que algo malo sucedía, tenía la piel de gallina.

Yi Hen continuó:

—Al llegar allí, el joven amo de la familia, Gu Yue, estaba junto a varios soldados de rojo en la puerta, y ellos... Todos ellos, mataron a las personas que estaban detrás de mí. Ese joven sin dudas estaba de su lado en ese instante.

Todos se sorprendieron al escuchar el nombre de cortesía de su compañero, ¿Wu ShuangJue era parte de esta historia? ¿Yi Hen y Wu ShuanJue se habían visto? ¿Entonces por qué no estaba aquí ahora?

Yi Hen bajó la mirada con culpa, pese a que él luchó contra varios soldados en ese entonces, nadie había salido con vida. Nunca se liberaría de ese peso en su corazón, si hubiera actuado más rápido, si hubiera utilizado más escudos, quizás habrían sobrevivido, aunque sea algunos. Se sentía humillado y angustiado.

Aunque se sintiera de esa manera, en aquel entonces no había mucho por hacer. Las personas, en su desesperación, salieron disparadas en varias direcciones, se pegaban o pechaban entre ellas buscando escapar. ¿Qué podía hacer Yi Hen tras semejante desorden?

Incluso si intentaba calmar a quienes estuvieran cerca, incluso si empleaba escudos para protegerlos, las personas solo salían de ellos, sin confiar en la protección que la magia les brindaba, sin confiar en Yi Hen. Gracias a eso, los soldados habían podido atacar como una ráfaga de viento.

Chang Gao golpeó la pared, impidiendo que Yi Hen continuara.

—¡¿Qué quieres decir con eso?! ¡¿Qué insinúas cuando mencionas a Wu ShuangJue y a esos soldados de rojo?!

Bai GuangXuan alzó su voz.

—¡Wu ShuangJue no es...! Bueno... Sí, es una mierda de pies a cabeza, un creído asqueroso, ¡pero no haría algo como matar inocentes! Es alguien fiel al reino, alguien que tiene el sueño de ver crecer a su familia, no puedo creer que haya hecho algo así porque sí.

Ti WuChang, quien había estado en sumo silencio todo ese tiempo, también se levantó en defensa de Wu ShuangJue.

—¡Aunque sea un idiota asqueroso sacado del mismísimo basurero, él no actuaría así!

Ti ChenYing, uno de los que más había sufrido burlas por los sirvientes de Wu ShuangJue, también elevó como nunca antes su voz.

—¡Algo tuvo que pasar, él no es del tipo que haría algo como eso!

Wen ShanShui miró a sus discípulos, asombrado, no sabía si estar sorprendido por lo que Yi Hen contaba, o por lo que escuchaba de los eternos rivales de Wu ShuangJue. Y era cierto, Wu ShuangJue no era una persona que traicionara sus valores y sueños, había cambiado mucho desde el primer día de clase. Por eso mismo, él, como maestro, también sospechaba que había algo raro, algo que el joven de seguro no podía controlar.

Yi Hen miró al cuarteto defensor, una sonrisa no pudo evitar escaparse.

—Está bien, terminen de escuchar la historia. Corrí hacia Gu Yue para que detuviera esa locura, me miró y tiró con fuerza de mis ropas diciendo: "No puedo detenerlos, es mi deber ayudarlos. El reinado de Tian LanMei terminó, Tian Huo es nuestro rey ahora, y él gobernará los cinco reinos".

—¿Wu ShuangJue dijo eso? —preguntó You YuMo—. No puedo pensar en él diciendo algo así.

—Me alegra que confíen en él. En realidad... Él me salvó en ese momento. Cuando todos estaban distraídos asegurándose de que todos los cuerpos en verdad fueran cadáveres, cuando yo ya no sabía qué hacer tras perder a todas las personas que había rescatado, Wu ShuangJue les hizo creer que luchaba contra mí. Chocamos nuestras armas repetidas veces, y murmuró: "Esperen lo peor. Ve a buscar ayuda, yo tengo que quedarme y proteger a mi familia". Él dejó que escapara antes de que los demás soldados llegaran a mí.

Chang Gao volvió a golpear la pared.

—¡Es un imbécil! ¡¿Qué se cree esa mierda?!

El rostro de Wen ShanShui se entristeció. Ya no había dudas, era muy probable que su discípulo estuviera actuando por obligación o por amenazas.

—Wu ShuangJue debe tener sus razones para hacer lo que hizo. Todos lo conocemos, él es un joven especial para tratar con los demás, sin embargo, nunca traicionaría sus principios —aseguró el maestro de ojos grises—. Yi Hen, ¿cómo lograste escapar y llegar hasta aquí?

—La confianza hacia tus discípulos es algo que tienes muy adherido, ShanShui —dijo Yi Hen, cambiando su expresión a una más oscura—. He llegado hasta aquí de la misma manera que lo ibas a hacer tú. No pude detenerme en el camino para buscar a más gente, yo tenía la carta de la criada de la reina, tenía que llevársela a Tian LiuYun con urgencia. Llegué esa misma madrugada. Fui visto con rapidez por los soldados de Yun y se acercaron a mí de inmediato, luego me llevaron con su rey. Hablé con él y, a pesar de que al principio dudó de mí, al leer la carta y ver la firma de la criada, me aceptó, aunque no se fiaba ni un poco al principio —comentó, con una sonrisa burlona.

—Fue más sencillo de lo que me esperaba —contestó Wen ShanShui, elevando una ceja.

—Lo fue, el rey me permitió quedarme aquí. Feng Baoshi, su sobrino, había viajado desde el reino Feng con algunos soldados. Fue una grata coincidencia, ya que, al escuchar mi historia, los envió a pedir ayuda. La cual, de hecho, aún estamos esperando. Por alguna razón que desconocemos se han demorado muchísimo, tampoco hemos recibido algún tipo de mensaje, solo queda esperarlos.

—Feng Baoshi es... ¿El chico de hace un rato? —consultó You YuMo.

—Sí, él mismo. Luego de esa charla con su alteza y de que Feng enviara a los soldados, al cabo de pocos días, comenzaron a llegar más cultivadores desde Tian, junto con Yue Jin y Zhi Jian.

—¿Ellos llegaron hasta aquí con más gente?

—Sí, llegaron ellos junto a varios cultivadores solitarios, así como algunos discípulos.

—¿Discípulos? ¿Quiénes? —consultó Wen ShanShui.

—Fueron varios, algunos de arco, lanza, hechizos, y por supuesto, estos chicos también, pero...

—No sabíamos qué hacer en medio del caos —intervino Chang Gao—. Aun así, gracias al maestro Tai Bai, quien nos encontró a mí y a mi familia, todos estamos bien.

—Así que fue Yue Jin quien los ayudó a ustedes, ¿toda tu familia ha podido cruzar? —preguntaron You YuMo y Wen ShanShui al unísono.

—Sí... Ellos están a salvo en la capital de Yun. A decir verdad, fuimos muy bien recibidos.

—Es un alivio... ¿Mu Meng y Hong Yao? ¿Ellos están bien? Deduzco que Lang WuJi y Han WuSheng estaban con Wu ShuangJue. —Recordó de inmediato a sus otros dos discípulos.

Yi Hen sacudió la cabeza con lentitud y respondió:

—Sobre Mu Meng y Hong Yao no he tenido noticis. Lang WuJi y Han WuSheng deben estar con Wu ShuangJue, aunque no los vi en esa ocasión, eso es seguro. Hay varios discípulos de los que no sabemos su paradero. Por eso Yue Jin y Zhi Jian han vuelto a cruzar a Tian, además de buscar sobrevivientes, quizás se encuentren con más cultivadores escondiéndose.

—Bueno... Por lo menos ya sabemos qué pasó con los Wu... Bueno, sabemos de Wu ShuangJue, Han WuSheng y Lang WuJi —sollozó Ti ChenYing—. Espero que todos estén bien...

—Sí, estarán bien, debemos pensar que sí. Todos van a estar bien, hay que ser fuertes. —Lo consoló su hermano dando suaves palmaditas en la espalda.

—Espero que el joven amo Wu ShuangJue esté bien y que no le hagan ningún daño —prosiguió Ti ChenYing.

A lo que You YuMo, con sus ojos entristecidos, contestó:

—Sí, él es fuerte, estará bien.

Wen ShanShui les dibujó una sonrisa melancólica a sus discípulos, luego miró hacia Yi Hen una vez más.

—¿Cómo fue que me encontraste?

—Ah... Eso fue una verdadera coincidencia. El día en el cual llegué aquí, apenas comenzábamos a preparar las tropas y a los arqueros. Esa noche ya estaba avanzada, salí a patrullar y verificar las posiciones de los vigilantes y las filas de defensa. Cuando miré hacia el puente, vi una luz y el agua salpicar, deduje en ese instante que eras tú.

Wen ShanShui exhaló, su hermano siempre había sido alguien muy perspicaz, alguien que tenía una intuición increíble. En ese entonces, tanto él como You YuMo, tuvieron mucha suerte de ser descubiertos por él.

—Siempre apareces cuando se te necesita, tienes una habilidad especial para eso.

—Me halagas. —Yi Hen sonrió con amabilidad—. En fin, la primera semana llegó un pelotón de Tian Huo para atacar por primera vez el puente. Solo fue un pequeño puñado de soldados. Y la semana pasada, fue que atacaron de nuevo, solo que con zajiao incluidas en sus equipos.

—¿Solo dos veces en veinte días? —cuestionaron Wen ShanShui y You YuMo al mismo tiempo.

Esta vez se miraron y se sonrieron, ya era la segunda vez que hablaban en conjunto.

—Sí, y gracias a los cielos que ha sido así. En el primer combate... Yo los ayudé a luchar y... Qué desastre —confesó, nervioso—. Me sorprendió la falta de entrenamiento de estos soldados, no es que sean malos, sin embargo, no muchos llegan al nivel de los soldados de Huo, eso es un problema, necesitamos más personas que sepan luchar, urgente.

—¿Los soldados no están bien entrenados? —interrogó Wen ShanShui, confundido.

Yi Hen negó con la cabeza.

—¿Para una guerra de este calibre? En absoluto. Comencé a guiar a las tropas por instinto y por culpa de eso ahora nos tienen mucha estima a todos los cultivadores de Tian. —Suspiró con culpa—. Como sea, el primer ataque duró tres días, y el segundo, cuatro. No han vuelto a atacar, y espero que se mantenga así hasta que llegue la ayuda de los demás reinos.

Ti WuChang asintió, confirmando lo dicho por Yi Hen.

—Atacarán en cualquier momento, debemos estar alertas —dijo él.

—Sí. ShanShui, You YuMo —llamó el maestro de lanza—, deben escoger su respuesta cuanto antes. Mañana se prepararán nuevos pelotones, sepan que, si aceptan la petición del rey, serán los líderes e irán al frente, nuestro nivel de cultivo es extremadamente superior a casi cualquiera de ellos.

You YuMo curvó sus cejas hacia abajo, sentía que su corazón se apagaba por la angustia y hasta sentía ganas de llorar. Apretó sus manos mientras dejaba salir un largo suspiro. Era inevitable, se acercaban muchos conflictos, y aun si les hubiesen dado a elegir entre luchar o esconderse, cada uno ya había elegido su respuesta. Se debía hacer justicia, la gente no debía sufrir más y ellos eran los que podían protegerlos.

Y no solo estaba el hecho de que la guerra se desataría en breve, sino que quizás debían luchar contra Wu ShuangJue. No sabían cómo sentirse. ¿Decepción? ¿Odio? Chang Gao apretó los dientes y chasqueó la lengua. Tenía que haber alguna razón por la que Wu ShuangJue decidiera ayudar a Tian Huo, no era algo normal en él ayudar a sus enemigos, y menos cuando estos se metían en su territorio; en ese sentido, sabía que era igual a él mismo. Para ser honestos, todos tenían el miedo de que Wu ShuangJue, Lang WuJi y Han WuSheng fueran utilizados como contenedores para crear zajiao.

Ya solo faltaba esperar la ayuda, por suerte, la relación de los reyes trillizos era buena. Siempre habían sido muy unidos, incluso antes de que su padre les cediera las tierras, por lo que organizar una hermandad entre los reinos fue algo que fluyó sin problemas. Antes, con lo único que solían luchar estos tres reinos, era la pobreza, las diferencias enormes entre nobles y pobres, y algunas malas tierras. Por supuesto, esto hizo que cada reino se centrara en cosas diferentes.

Sin embargo, otra gran duda aparecía en la mente de You YuMo, ¿qué había sucedido dentro de Huo todos los años de aislamiento? Ya que no se conocía nada en absoluto y no había maneras de cruzar debido a la gran muralla mágica. «¿Y si Tian Huo tiene otro ejército dentro de su propio reino?».

Como si quisiera detener los peores pensamientos del muchacho, Chang Gao habló en tono elevado.

—Iré más tarde con mi respuesta definitiva ante el rey. Aunque ya hemos estado ayudando, y seguiremos haciéndolo, quiero hacerlo. —Chang Gao se dirigió hasta la puerta, la abrió con suavidad. Pensó en el lugar antes de continuar—. Me alegro de que hayan despertado, en serio. —Cerró la puerta con suavidad y se alejó con lentitud.

Bai GuangXuan no perdió ni un segundo para contestar y seguirlo.

—Maestro Jiang Xin, si mi amo va a pelear, no tengo nada más qué decir. Pelearé con él hasta el final, y si es necesario, moriré junto a él.

—Nosotros también—añadieron Ti ChenYing y Ti WuChang en simultáneo—. Jiang Xin, pueden confiar en nosotros.

Yi Hen asintió a los muchachos y miró a You YuMo.

—You YuMo, sé que dije que tienen tiempo para reflexionar, pero tus ojos se ven diferentes, ¿qué supones hacer? Me parece que ya tienes algo para decir.

La respuesta en sus ojos era más que evidente, You YuMo solía llevar una expresión tranquila y hasta a veces sonriente, ahora era decidida.

—Si peleo con esta gente, puedo proteger vidas inocentes. Entonces no tengo nada más qué decir. Pelearé. No sé cómo lo haré, pero me recuperaré y lucharé con todos.

—Bien, me alegra escuchar eso. —Miró a Wen ShanShui, quien a su vez observaba a You YuMo, un tanto preocupado—. ShanShui... ¿Tú qué piensas hacer?

Tras esa pregunta, quitó su mirada de You YuMo y, con mucha seguridad, respondió:

—No necesitas preguntarme. Pelearé, por el mundo y por las personas que son importantes para mí.

—Bien, bien, esperaba ese tipo de respuesta. Bueno, debo arreglar algunas cosas con los soldados y con Feng Baoshi. Ese muchacho es... especial. Y no creas que me he olvidado, en breve nos encargaremos de recuperar las piernas de You YuMo y el resto de lesiones internas que pudieron quedar.

La nuez de adán de You YuMo bailó de arriba a abajo, temía que no pudiera hacerse nada con ellas.

¿Qué pasaría si no volvía a caminar? No, no quería seguir dándole vueltas al asunto, ¡volvería a caminar sin dudas! Yí Hen era muy buen médico, eso era sabido por todos. De seguro él podía ayudarlo, lo haría, quería convencerse de eso.

—De acuerdo, esperaré. Gracias, Yi Hen.

—Ah... Otra cosa, si me permiten, ya le diré a Tian LiuYun que han aceptado unirse a esta batalla, para que todo sea más rápido.

—No hay problema con eso, puedes decírselo —asintió You YuMo.

Pasado un corto período de tiempo, todos se habían retirado de la habitación. El silencio se volvió incómodo entre maestro y discípulo una vez más, solo el sonido del débil cantar de las aves y las hojas rozar entre sí se percibía. A veces, a lo lejos, podían escucharse los pasos acelerados de botas de hierro, eso era, sin dudas, el calzado de los soldados que vigilaban o entrenaban cerca.

Fin capítulo 25.

╭══════•>☘<•══════╮

¡Hola!

¿Qué ha pasado? ¡Wú ShuāngJué nos ha traicionado! ¿O quizás no? Quien sabe... (๑❛ꇳ❛๑)7

¡Nos vemos en el próximo capítulo! *huye* 💖