Capítulo 10 - Fuego.
La fuerte llama causada por esa explosión emanaba tanta luz que no dejaba ver a ninguno de los muchachos.
Tanto You YuMo como Wu ShuangJue cubrieron sus rostros y se alejaron de la puerta, no obstante, Bai GuangXuan, que había sido empujado lejos por Chang Gao, cayó de espaldas hacia el suelo.
—¡¡Chang Gao!! —le llamó el sirviente.
El pelirrojo había quedado justo donde salía despedida la llamarada, por lo que, si había recibido todo ese fuego, su piel quizá estaría por completo derretida, ¡ya sería solo huesos!
—¡¡Chang Gao!! ¡¿Qué hiciste, idiota?! —volvió a gritar Bai GuangXuan.
El joven se impulsó hacia las llamas en un desesperado intento por quitar a su amo de allí.
—¡¡Bai GuangXuan, no te acerques!! —Lo detuvo You YuMo.
El fuego poco a poco se apagaba, dejando el cuarto oculto envuelto en llamas y una gran humareda, así como marcas negras en la habitación. Bai GuangXuan, aún encandilado y aturdido, corrió hacia donde debería estar Chang Gao. No obstante, al verlo se sorprendió tanto que cayó de rodillas frente a él. Chang Gao se acercó a Bai GuangXuan con un rostro triunfante.
—Uff... Estuvo cerca. Solo agarró mi brazo, qué fuego tan patético —se burló, acariciando el cabello de Bai GuangXuan—. ¿Por qué tienes esa cara? ¿Uh?
El brazo de Chang Gao tenía la piel muy quemada y hasta derretida en algunas partes. Al parecer, en el momento que empujó a Bai GuangXuan hacia un lugar seguro, el fuego casi lo consume, fue solo gracias a que giró hacia un costado que logró esquivar la peor parte.
—Gran pedazo de idiota. —Bai GuangXuan soltó algunas lágrimas—. ¿Por qué no te mueres de una vez? —sollozó.
Chang Gao sonrió y palmeó la cabeza de su sirviente.
—No pienso morirme todavía, deberás aguantarme hasta que sea un anciano.
You YuMo y Wu ShuangJue corrieron hacia ellos, preocupados por su estado. Al ver la escena suspiraron con alivio, incluso Wu ShuangJue se calmó al verlos bien. Sin embargo, la corta tranquilidad que se había generado llegó a su fin cuando este último gritó, furioso.
—¡¿Qué idiota se mete así en el fuego?! ¡¿Es que de verdad te quieres morir?! ¡¿Qué tan imbécil puede ser una persona?! ¡A ver, sorpréndeme más!
—¡¿Cómo me voy a quedar quieto si uno de mis amigos está en peligro?! —respondió Chang Gao con seriedad, apretando con fuerza sus puños.
—¡Hay miles de sirvientes por todos lados! ¡Pero tu familia depende de ti, no te pueden remplazar! ¡Idiota!
—¡Nadie es reemplazable en este mundo! ¡Nadie! —Chang Gao se enfurecía cada vez más, y aunque su brazo estuviera en muy mal estado, caminó hasta él para golpearlo en la cara.
—¡¿Y te atreves a golpearme, estúpido?! —Wu ShuangJue devolvió el golpe de inmediato, lo que provocó una pelea.
Pronto, You YuMo los detuvo metiéndose en el medio. Sabía que ambos tenían más miedo que dolor, sin embargo, este no era el momento de discusiones o de golpes. Detrás seguía estando una habitación en llamas, de donde podría salir otra explosión o el asesino.
Los insultos no cesaron, incluso si él estaba en medio, ellos seguían discutiendo, ¿cómo detener a estos dos? Al ver que no importaba lo que hiciera, no pararían, You YuMo elevó las manos y las dejó frente a sus caras.
—¡¡Dejen de pelear por una maldita vez!! ¡¿Acaso no ven el peligro que hay aquí?!
Los ojos de los rivales se mantenían como los de dos bestias descontroladas. Puede que no quisieran admitirlo, mas, gracias al rostro serio de You YuMo, detuvieron los gritos e insultos. Llevaban una preocupación y miedo genuinos, ya no podían continuar y causar más males a sus compañeros. Sus asuntos tendrían que solucionarse más tarde.
El fuego se iba comiendo poco a poco el cuarto, debían salir de allí antes de que el humo no les permitiera respirar.
—Debemos salir pronto para buscar ayuda —mencionó Bai GuangXuan, poniéndose de pie y limpiando el resto de sus lágrimas.
You YuMo miró a Wu ShuangJue y a Chang Gao, con el ceño todavía fruncido.
—Sí, Bai GuangXuan tiene razón.
Justo en ese momento el fuego dejó de brillar, y como si se le hubiera arrojado un barril gigante de agua fría, quedó extinto en su totalidad. ¿Cómo podía pasar algo así de la nada?
Los muchachos se miraron entre ellos con desconcierto. ¿Cómo era que se había apagado semejante incendio? Se alejaron, pensando que ese apagón era el inicio de otra explosión, sin embargo, de la puerta no salió fuego, sino un hombre. Al susodicho le quedaba muy poca piel sobre su cuerpo, por no decir que era nula. En su rostro no se notaban más que los dientes, no tenía ojos, caminaba con dificultad, balanceándose de un lado a otro, pero sin dejar de acercarse a ellos.
Querían apartar las miradas por lo horripilante que era, cosa que no podían hacer: el terror dejó helados a los cuatro.
El hombre que estaba parado en la entrada comenzó a gemir, hasta que logró vocalizar algunas palabras, usando una voz ronca y desgarradora.
—Seguir... con... seguir. Y... Ma... —repetía sin cesar.
Aquel hombre se acercó a You YuMo para tomarlo por la cabeza con una de sus sangrientas manos. El movimiento fue tan rápido, preciso e imponente que el rubio no supo qué hacer; estaba aterrado y por completo plantado sobre sus pies. Por otro lado, sus compañeros se limitaron a mirar, pasmados.
El hombre acercó su rostro, como si quisiera olfatearlo, y, sin previo aviso, abrió la boca para morderlo; la abrió tan grande que no lucía normal. Gracias a los cielos, antes de que lograra hacer algo más, Wu ShuangJue reaccionó y lo pateó lejos.
—¡¡Hay que salir de aquí!! —gritó, todavía con su cara sumida en el terror.
Todos volvieron en sí y corrieron despavoridos hacia la entrada, mientras, el hombre se ponía de pie lánguidamente. Cuando logró levantarse, con un movimiento veloz se acercó a ellos, ¡fue en solo un parpadeo! Era demasiado rápido, ¿cómo conseguía moverse así en tal estado? Toda esa carne quemada, sus huesos a la vista, ¿era posible que algo así siguiera con vida? ¿Era acaso un humano?
La criatura intentó agarrar a Bai GuangXuan por la cabeza para morderlo, pero gracias a los buenos reflejos, el chico logró evadirlo agachándose.
Todos aceleraron más el paso, los movimientos del enemigo eran tan rápidos y repentinos que era casi imposible predecirlos. Les empezaba a resultar difícil escapar o hacer distancia.
Salieron con éxito de la habitación, aunque claro, ese no era el final del sótano. Ahora debían atravesar el oscuro túnel de luces rojas para llegar a la entrada y subir a la superficie para, quizás, conseguir escapar.
Wu ShuangJue frenó en seco mientras los demás corrían. Parecía haber estado pensando en alguna cosa por sí solo y, como si hubiera encontrado la respuesta, volteó su cuerpo en dirección contraria, luego desenfundó su espada. Chang Gao y You YuMo observaron el movimiento de Wu ShuangJue, viéndose obligados a frenar juntos.
—¡¿Qué mierda estás haciendo?! ¡Corre! —gritaron en conjunto.
Al escuchar los gritos, Bai GuangXuan se dio la vuelta. De todos ellos, era el que más asustado se veía, sus piernas vacilaban y quería seguir corriendo hacia la salida. No obstante, su valor fue mayor y esperó. No podía abandonarlos.
—¡¿Qué hacen?! —exclamó cada vez más ansioso—. ¡No se hagan los héroes! ¡Debemos correr!
Wu ShuangJue volteó su rostro para mirarlos, sus ojos afilados y algo caídos brillaban con valor. Ya no afloraba el miedo.
—¡¿Y quién mierda les dijo que frenaran?! ¡No se detengan, idiotas! ¡Vayan por ayuda! ¡Detendré a esa cosa lo mejor que pueda! ¡No se les ocurra demorar! ¡Corran! —ordenó, con los ojos seguros, aunque también con los pelos de punta.
You YuMo, quien volvía corriendo hacia él, lo sujetó de la ropa.
—¡¿Qué dices?! ¡No tenemos oportunidades contra esa cosa! ¡Sigue corriendo con nosotros, maldita sea, Wu ShuangJue!
—¡Vete! ¡Rápido o todos vamos a morir aquí! —Wu ShuangJue agarró de manera brusca el brazo de You YuMo para soltar el agarre.
El joven rubio no podía dejarlo allí. Sacó su espada, preparado para atacar junto a su compañero, mas, antes de que pudiera hacer cualquier cosa, el hombre sin piel se hizo visible en la entrada del túnel. Su cuerpo se prendió en fuego por un corto momento, eso ocasionó una explosión a su alrededor y, en consecuencia, pequeñas rocas cayeron desde el techo. Algunas estaban prendidas en llamas, otras caían ya carbonizadas, produciendo una escena con ausencia de sentido.
La criatura comenzó a caminar hacia ellos otra vez, iba lento, como si supiera que los chicos no tenían salida. Al escuchar sus voces gritar, se animó a adelantar varios zhang con un único salto e intentó agarrar por la cabeza a Wu ShuangJue, quien se defendió con su espada, impulsándose hacia atrás para formar una distancia considerable al mismo tiempo. Ahora era You YuMo el que había quedado cerca.
El rubio notó que el hombre de fuego volvía a acercarse a él, intentó defenderse con la espada también, mas la carne de la criatura parecía estar hecha de hierro. Igualando a Wu ShuangJue, saltó hacia atrás, sin dejar de mirar al enemigo ni por un segundo.
El hombre se prendió en llamas de nuevo y, en esta ocasión, golpeó las paredes, buscando provocar un derrumbe en la zona.
—¡Corran hacia aquí, rápido! —exclamó Chang Gao.
Era difícil moverse sin dejar de mirar a esa criatura, no sabían en qué segundo utilizaría esa increíble velocidad para llegar a ellos. Estaban muy alejados de la salida.
La criatura volvió a atacar a Wu ShuangJue con las manos, el joven, sosteniendo su arma con mucha fuerza, se defendió con destreza. La espada chispeó como si estuviera haciendo contacto con algún metal, ¿por qué demonios era tan pesado?
—¿Puede endurecer su cuerpo? —dudó en voz alta.
Doblegó su espada para intentar cortarle el brazo, sin embargo, la piel del enemigo comenzó a brillar y a escupir fuego, obligándolo a alejarse una vez más. Aunque Wu ShuangJue había reaccionado con rapidez, aquello ocasionó algunas quemaduras en su brazo y cara. Apretó los dientes soportando el dolor y volteó para mirar a sus compañeros.
—¡¿Qué demonios hacen ahí todavía?! ¡Rápido, puedo detenerlo por ahora! ¡Busquen ayuda!
Al decir eso, se escuchó una fuerte corriente por detrás de los muchachos. Dicha provenía desde la entrada del túnel, se movió con gran velocidad hasta empujar lejos al hombre de fuego. La persona que había ingresado era un joven que atacaba con su espada. Su técnica con ella era hermosa, elegante, no perdía su postura ni por un segundo, era como ver a un inmortal emerger desde las sombras y el fuego.
—¡Wen ShanShui! —gritó You YuMo.
Wen ShanShui impactó su espada contra el hombre que intentaba ponerse de pie, lo redujo varias veces, mas no consiguió cortarlo en lo más mínimo. El hombre sin piel se defendía con sus brazos, los hacía chispear con potentes llamas de fuego que molestaban y quemaban a su enemigo. Tras ver que no iba a poder cortarlo, Wen ShanShui se alejó.
El maestro aún no había visto de manera correcta al enemigo; apenas lograba ver una bola de fuego humana. Por eso, cuando se apagaron las llamas, solo pudo quedar congelado en el lugar, ¿qué era a lo que se enfrentaban?
—¿Q-Qué demonios es eso?
Saltó hacia atrás y, enseguida, volvió a embestir sin dejar que la criatura pudiera moverse o levantarse del todo. Aquel soltaba aún más fuego desde su boca y desde cualquier lugar que Wen ShanShui cortara, era como si cada perforación se transformara en un volcán en erupción, o como si su sangre fuera el fuego. Una de esas chispas quemó la mano del maestro, obligándolo a retroceder, fue solo entonces que el hombre de fuego se puso de pie.
—¿Están todos bien? —preguntó en tono preocupado hacia sus discípulos.
—¡Maestro, estamos bien! No es la gran cosa —respondió Wu ShuangJue.
Wen ShanShui volvió a atacar con un corte fulminante, y el hombre, que tenía muy buenos reflejos, se defendió con los brazos. Ese ataque fue más poderoso que los anteriores, por lo que consiguió cortar un poco de la carne y casi llegar hasta el hueso. No conseguiría cortar sus extremidades, no así como así al menos.
Entre todo, la vista de Wen ShanShui fue atraida por el cuarto que había detrás de su enemigo. Allí notó un símbolo muy conocido. En automático, sus pupilas se contrajeron y volvió la mirada a la criatura.
—¿Quién eres? —preguntó, con ojos espantados.
El hombre saltó hacia atrás y le gritó al techo con violencia. Vacilando, se movía hacia sus costados como un loco, comenzando a brillar en un color rojo ardiente. Wen ShanShui se percató de que algo malo haría. Sin esperar un segundo más, corrió hacia los muchachos para empujarlos lejos y sacar un talismán protector desde sus mangas.
El hombre generó una explosión utilizando su propio cuerpo, pero, gracias al talismán que había sido activado, Wen ShanShui creó un gran escudo alrededor de todos. El escudo era de color dorado traslúcido, idéntico al que había generado en la montaña Jiazhi para proteger a You YuMo, solo que, esta vez, cubría el camino del túnel, dividiéndolos entre el monstruo y ellos.
El fuego no tocó a ninguno de sus discípulos gracias a dicha protección. No obstante, a causa de la potente explosión, el lugar comenzó a derrumbarse. Wen ShanShui se volteó, intentando mantener el escudo activo.
—¡Corran rápido! ¡No podré mantenerlo por mucho más tiempo!
Una orden de Wen ShanShui podía hacer mover a cualquiera, y más si eran sus discípulos. Los muchachos corrieron hacia la entrada del túnel sin detenerse a pensar. Apenas estuvieron a una distancia segura, su maestro los siguió por detrás. El talismán protector se iba desintegrando, era como si el fuego lo estuviera quemando de manera directa. El cristal también iba dejando entrar algunas chispas, parecía haber una lluvia de color rojo que quemaba la piel de Wen ShanShui en pequeñas zonas.
El maestro maldijo en voz baja. No importaba qué tan potente fuera el escudo, ese fuego no era normal. Intentaba esquivar las chispas que entraban mientras mantenía su energía espiritual saliendo de su cuerpo hacia el papel amarillo para, así, mantener el escudo vivo.
Los demás lograron llegar a la salida. Bai GuangXuan fue el primero en saltar al exterior, aferrándose a la madera del suelo como un gato desesperado. Se dio la vuelta y sujetó con fuerza el brazo de Chang Gao para ayudarlo a salir. Después, ambos ayudaron a Wu ShuangJue, solo entonces se dieron cuenta de que algo raro sucedía: You YuMo y Wen ShanShui no salían.
El tiempo de espera parecía eterno en ese tipo de situación. ¿Por qué no subían? ¿Qué estaban haciendo? Con ojos preocupados, los muchachos se quedaron en silencio, esperando a que algo más pasara.
Por otro lado, aun dentro del túnel, Wen ShanShui seguía defendiendo el camino. Lo más probable es que quisiera soportarlo lo máximo posible para darles tiempo a sus discípulos. Si él escapaba rápido, era probable que el fuego subiera por el túnel y derrumbara la casa. You YuMo había predicho lo que Wen ShanShui haría, mas no pensaba salir hasta que supiera que todos estaban a salvo.
You YuMo gritó para que los demás lo escucharan.
—¡Salgan de la casa, rápido, va a derrumbarse! ¡Subiremos enseguida!
Bai GuangXuan comprendió lo que You YuMo haría, así que jaló de Wu ShuangJue y Chang Gao hacia el exterior.
Wen ShanShui volteó con dificultad, sosteniendo el talismán casi consumido.
—¡¿Qué haces?! ¡Sal de aquí!
Las órdenes del maestro no funcionaban tan bien con ese joven, él no hizo el más mínimo caso. Agarró a Wen ShanShui por la ropa y lo arrastró con todas sus fuerzas para que ambos saltaran juntos hacia el exterior del sótano. You YuMo lo ayudó a mantener el equilibrio cuando llegaron a la superficie, ya que Wen ShanShui aún mantenía sus manos ocupadas, deteniendo el fuego que salía desde el sótano con violencia.
Al final, el talismán no soportó la fuerza de la explosión y se rompió en sus manos. Al sentir la energía desvanecerse y el calor abrasador salir, Wen ShanShui volteó para abrazar a You YuMo. Debía protegerlo a toda costa, no permitiría que algo más lo tocara. Aseguró pronto su agarre, a lo que You YuMo respondió abrazándolo con fuerza; sabía que Wen ShanShui estaba preocupado, pero estaba seguro de que lo sacaría de allí con vida.
Con el joven aferrado y seguro, Wen ShanShui se impulsó y saltó varios zhang hacia adelante, atravesando una ventana que los llevó hacia el exterior de la casa. En menos de tres parpadeos, el lugar explotó y se cayó a pedazos.
Chang Gao, Bai GuangXuan y Wu ShuangJue corrieron hasta donde Wen ShanShui y You YuMo habían aterrizado. Suplicaron en sus mentes que estuvieran bien, les pidieron a todos los dioses por su seguridad; nunca lo habían hecho tan fervientemente como en ese momento.
El salto no les dio mucho tiempo para acomodar la caída, por eso mismo, Wen ShanShui cayó sobre You YuMo. Al recuperar la compostura, aún tirados en el suelo y pegados uno con el otro, miró aterrado al muchacho, con miedo de haberlo herido.
—¡You YuMo! ¡¿Estás bien?!
—Sí... Me asfixiarás si me aprietas tanto. —You YuMo aún era presionado con fuerza contra el pecho de Wen ShanShui—. Ha salido bastante bien, ¿ah?
Wen ShanShui pudo percibir que la sonrisa que dibujó el muchacho no era genuina, algo no estaba bien y todavía tenía mucho miedo. Sin embargo, ahora estaban a salvo. Aliviado de tenerlo en sus brazos, no se resistió en abrazarlo con mucha más fuerza, sin importarle sus alrededores.
—Me vas a matar de un susto —susurró al oído.
—Te preocupas demasiado. Yo no me muero tan fácil. —Le aceptó el abrazo y agarró con fuerza las ropas.
Wen ShanShui confirmó sus sospechas con ese agarre, pue las manos que apretaban sus espaldas temblaban de forma incontrolable.
Cuando los demás llegaron a la escena, vieron a ambos desplomados en el suelo, ¡era un desastre! Wen ShanShui no pudo seguir con sus pensamientos ni con el abrazo.
—¡Maestro Wen TianZe! ¿Se encuentran bien? —Wu ShuangJue se arrodilló para ver el estado de ambos.
—Estamos bien, ¿y ustedes? ¿Todos están bien? —Wen ShanShui lo calmó, poniéndose de pie con la ayuda de Chang Gao.
—Solo algunas quemaduras, no es grave. Chang Gao es quien está peor —expuso Bai GuangXuan—. Necesita tratamiento urgente.
De inmediato y más que alarmado, Wen ShanShui se dirigió para ver el estado del muchacho.
—Chang Gao, déjame verlo mejor.
El brazo estaba bastante mal, aunque la mayor parte solo tenía quemaduras. Su antebrazo estaba muy derretido, la herida dejaba ver los tejidos y partes blancas, era seguro que eso dolía demasiado. Chang Gao estaba aguantando el dolor lo mejor que podía.
Por precaución y recomendación de su hermano, pese a que Wen ShanShui no acostumbraba a llevar medicinas encima, esa vez decidió tomar algunas por si algún discípulo resultaba herido por la competencia.
—Chang Gao, estira tu brazo —habló Wen ShanShui, con tono preocupado y calmo.
El discípulo obedeciendo de inmediato y acercó su brazo. El olor a carne quemada salía con persistencia, y el dolor era insoportable.
Wen ShanShui sacó las medicinas; era un pote circular con decoraciones tradicionales que, dentro, tenía un bálsamo blanco. Si bien eso era para sanar heridas pequeñas, serviría hasta poder llevarlo a que lo trataran como se debía. El maestro agarró el brazo del joven discípulo con cuidado.
—Intenta aguantar el dolor. ¿Está bien?
—Sí, está bien —murmuró.
Con la respuesta afirmativa, Wen ShanShui colocó la medicina sobre la herida. Chang Gao apretó los dientes por el dolor.
—¡Chang Gao! —exclamó Bai GuangXuan, preocupado—. Maestro, ¿eso es seguro?
—Sí, lo es, la medicina suele ser muy dolorosa. Cuanto más profunda es la herida, más dolorosa será la cura.
—Umm... ¿No hay algún otro modo? —preguntó Wu ShuangJue.
—Sí, un buen médico cultivador podría ayudar. O tal vez una medicina con hojas especiales, las cuales son muy difíciles de encontrar, y por aquí cerca no las hallarás. Esto es provisorio hasta que lo vea un médico, ¿está bien?
—Entiendo... entiendo... estará bien.
Pronto, Wen ShanShui terminó de echar la medicina y de esparcirla por todo el brazo.
—De acuerdo, esto evitará infecciones por un rato. —Miró a Wu ShuangJue mientras sacaba otro bálsamo de medicina—. Ven, pondré en las tuyas también.
Wu ShuangJue miró a Wen ShanShui, indeciso, preocupado de su propia mala suerte. Sabía que no tendría escapatoria, si quería sanar, debía aguantar como el pelirrojo. Suspiró y mostró sus heridas.
—No son tan profundas, eso es bueno —asintió Wen ShanShui—. Dolerá, pero no será tanto. Será un segundo. ¿Listo?
—B-bien, estoy listo.
Wen ShanShui colocó la medicina y el muchacho en automático apretó los dientes. A pesar de que no dijo nada, su gesto demostraba el dolor que esa pasta le producía. El rostro palidecía y hasta sudaba frío.
Mientras el maestro curaba a los chicos, una persona familiar bajó de los techos. El fuerte ruido y el polvo que no paraba de levantarse lo habían guiado hasta allí.
—Wen ShanShui, ¿qué les pasó a los muchachos? ¿Qué sucedió con esa casa? —preguntó Yue Jin, el maestro encargado de cultivadores enfocados en hechizos.
Era un hombre de aspecto elegante, muy alto y de ojos rojizos. Su semblante era serio, mas no malvado o arrogante.
Wen ShanShui desvió su mirada de la herida de Wu ShuangJue.
—Yue Jin, qué bueno que viniste. Ni siquiera yo estoy seguro. Cuando me di cuenta, faltaban cuatro de mis discípulos. Seguí la energía de los colgantes de sus espadas y estaban en el sótano de esa casa.
—¿Sótano? ¿Por qué entraron ahí? ¿Había una marioneta dentro?
Wen ShanShui miró a los muchachos.
—Aún no he hablado con ellos, primero debemos curar sus heridas.
—De acuerdo. Es mejor que dejamos la charla para más tarde, se ven muy mal.
—Yue Jin... Vi algo ahí dentro, algo muy extraño.
El hombre de cabello azul oscuro comenzó a liberar energía espiritual curativa desde sus manos, era de color turquesa, con leves matices azules. Parecía un aura suave, amable, y, al mismo tiempo, muy fuerte y efectiva. Las heridas del rostro de Wen ShanShui desaparecieron, mientras que el dolor agudo de los dos discípulos desaparecía poco a poco. Luego de eso, asintió.
—De acuerdo, llamaré a mis discípulos. Wen ShanShui, trae al resto de tus discípulos también. Hablaremos de lo que viste más tarde.
Wen ShanShui dirigió su vista hacia You YuMo y compañía, entregando una sonrisa lastimera al primero.
—Sí, gracias.
Fin capítulo 10.
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¡Hola a todos!
¿Cómo se imaginaban que terminaría el capítulo? O mejor dicho, la competencia >:3
Los secretos comenzarán a revelarse poco a poco (「๑•₃•)「 (me encantan estos emojis)
Les recuerdo que recomiendo fijarse en los pequeños detalles (σ・ω・)σ de nuevo... >:3
¡Nos vemos en el próximo capítulo! 💖💖💖💖
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