Capítulo 04 - Atardecer en Tiān.


Cuatro meses después:

La tarde se estaba apoderando del cielo, donde poco a poco las estrellas se comenzaban a asomar. Casi no había luz, las aves comenzaban a regresar a sus nidos, y al mismo tiempo, el sonido de los animales e insectos nocturnos se hacía cada vez más fuerte. El atardecer era hermoso, los colores del cielo mezclados entre rojo, violeta y azul lo hacían parecer una obra de arte.

Wen ShanShui meditaba en el campo de entrenamiento de la academia con las piernas cruzadas en el césped. Sereno, sumido en una profunda paz interna difícil de perturbar, sentía como su energía espiritual viajaba por sus meridianos, concentrado en encontrar nuevas redes para aumentar su poder. A su alrededor se podía escuchar el viento soplar y las hojas rozando entre ellas; era una paz inexplicable, su corazón y mente estaban tan serenos como un arroyo dormido.

Al cabo de unos minutos, unos ligeros pasos se escucharon aproximarse y, casi de inmediato, percibió que el viento era cortado. Wen ShanShui tenía unos reflejos extraordinarios, por lo tanto, antes de que el atacante atinara sobre él, curvó su cuerpo hacia delante, sin despegarse del suelo. Abrió los ojos frunciendo el ceño, seguro de lo que era ese ataque.

—¿Qué se supone que intentas hacer?

El joven atacante se veía como de la edad de Wen ShanShui, solo que, a diferencia del antes mencionado, él llevaba una sonrisa grabada en su rostro, como si siempre estuviera allí; el cabello era plateado y sus ojos de un color dorado claro. Sostenía una lanza con punta de goma, la cual había quedado enterrada en el suelo a causa del golpe anterior.


—Algún día lograré golpearte con la guardia baja. No te preocupes, no te dolerá —se burló con cariño—. Oye, ShanShui, ¿tienes tiempo para jugar conmigo por un rato?

—Aunque me alegra verte, no sé qué le ves de gracioso —se quejó Wen ShanShui—. No me molestes, por favor, estoy ocupado ahora mismo. Ya que regresaste, puedes ir a descansar primero, ¿no?

—Vamos, no seas así. Me gustaría hablar un poco con mi querido hermanito, deja la meditación para más tarde, ¿no tienes curiosidad por lo que tengo que decir?

—Yi Hen, si no es importante, haz silencio, iré a verte luego —enfatizó sus palabras.

—¿Eh...? Ni siquiera me diste una bienvenida como se debe, ¿vas a echarme así como así?

—Me alegra mucho verte bien. —Suspiró y curvó sus cejas—. Si tuvieras algo importante para decirme, ya me lo hubieras dicho. ¿No podemos dejar las tonterías para más tarde?

De hecho, Wen ShanShui estaba feliz de ver a su hermano, Yi Hen había estado dos semanas de viaje a causa de su exhaustiva investigación. Un caso algo peculiar.

Resultaba que, en la academia del palacio, a los discípulos que lograban completar los dos años de entrenamiento intensivo, se les ofrecían dos caminos para continuar sus vidas de cultivadores. El primero era servirle al reino de manera normal, la mayoría optaba por esta opción, ya que solo deberían ir deambulando por el territorio, derrotando bestias y ayudando a las personas necesitadas, elevando su nivel de cultivo a su propio ritmo. La segunda opción era entrar en la Zona Final, donde entregarían su futuro a la protección reino, todos los casos y temas secretos se resolverían en este lugar. A cambio, se le prometía al discípulo ser entrenado hasta el punto de ser invencible, un entrenamiento desconocido que podría llevar muchos años, hasta ser un inmortal que pudiera ascender a los cielos.

Hacía cuatro años que Yi Hen y Wen ShanShui eran maestros en la academia; Wen ShanShui como maestro especializado en las técnicas con espadas, y Yi Hen como maestro especializado en técnicas con lanzas. Antes de serlo, todo era normal, los discípulos que salían de allí se convertían en grandes cultivadores y simplemente seguían su propio camino, los años pasaban sin problemas o nada que resaltar. Sin embargo, todo había comenzado a ser extraño cuando su primera generación de discípulos tuvo enfrente esa decisión. Algo que nunca había pasado, ocurrió: todos los discípulos escogieron ingresar a la Zona Final.

No había nada malo en ello, incluso, los jóvenes maestros fueron felicitados por los maestros más ancianos. Era una gran hazaña que todos los discípulos tomaran una decisión así de importante; en general, ingresaban uno o dos por maestro, incluso a veces ninguno. El problema es que no todo era tan bonito como lo hacían ver. Luego de que los discípulos ingresaran allí, nadie volvía a verlos, no se sabía nada sobre su paradero o sobre las misiones en las que servían. Eso generó una gran preocupación entre los maestros, aunque algunos lo tomaban como algo normal, otros, más concretamente, Wen ShanShui y Yi Hen, no se sentían conformes con eso.

Yi Hen había empezado a investigar desde ya hace mucho tiempo junto a Wen ShanShui, pero, después de indagar en libros, academias y en diferentes bibliotecas del reino, nunca pudo encontrar una respuesta o recopilar suficiente información sobre esa dichosa zona.

Fue cuando sucedió lo mismo con la segunda generación que Wen ShanShui y Yi Hen se tomaron esto mucho más en serio. No había respuestas de parte de nadie, ni de la reina, ni de algún representante de la Zona Final que les calmaran sus dudas.

Confirmando sus conjeturas de que algo extraño sucedía, Yi Hen decidió hacer ese viaje para verificar la situación de las familias. Había recorrido una gran parte del reino para visitarlas en persona, escuchar su parte de la historia y recopilar información de todo lo que supieran. Inclusive, se había atrevido a ingresar en academias ajenas para indagar en libros exclusivos, algunos muy antiguos que detallaban técnicas secretas de entrenamiento, que contaban secretos marciales y hechizos que la academia en cuestión enseñaba. Quizás en algún lugar podría encontrar algo, lo que fuera, sin embargo, como se temían, los libros fueron inútiles. Ningún discípulo regresó y no se pudo saber nada de ellos.

Cuatro meses atrás, justo después de que Wen ShanShui regresara de su misión, ambos decidieron investigar todavía más sobre el reino en general. Estaban mucho más convencidos de que algo extraño sucedía, sobre todo Wen ShanShui, quien, gracias a esa extraña noche vivida en Jicheng y Jiazhi, se había puesto cien veces más activo con el tema de que algo raro sucedía en el reino, no solo las desapariciones.

—Los chicos no volvieron. —Yi Hen habló a los oídos de Wen ShanShui, en susurros—. Tampoco han escuchado nada más de ellos. Los familiares me preguntaron si sabía de algo al respecto, no supe explicarles cómo funciona esto y que no se sintieran destruidos. Aun así, ninguno se vio con ánimos de discutir. ¿Lo ves? Igual que la primera generación.

Wen ShanShui suavizó su expresión al ver que su hermano no estaba aquí por tonterías.

—Nunca sé cuándo vendrás a decir algo importante y cuándo vendrás a molestarme. —Suspiró—. Si ibas a hablar de algo serio, pudiste haberlo hecho antes, ¿descubriste algo más?

—No, solo eso. Fue inútil visitar las bibliotecas de las demás academias.

—Ya veo. ¿Ni sobre Jiazhi?

—Lo siento, no encontré nada sobre su historia o que hable de lo que sucedió allí —contestó, sacudiendo su cabeza con lentitud.

—No te disculpes. Gracias por tomarte el tiempo y buscar sobre eso.

—Bueno, no te pongas mal, ShanShui. Sé que de haber podido me hubieras acompañado, aunque, de todos modos, hubiera sido en vano —añadió dando palmaditas en los hombros—. Llegué justo a tiempo, en cuatro días inician las clases. Ya estuve hablando un rato con Wei De, la nueva generación es numerosa. Espero que puedas con ellos.

—Sí, claro que lo haré, ¿lo dudas?

—Confío en ti, claro que no lo dudo. —Rio el mayor—. Es tan triste. Pese a que estamos con los muchachos dos años, uno se encariña con todos. Es difícil, sobre todo cuando ya no sabemos su paradero. No dejemos de buscarlos, ¿qué dices?

—Sí... Seguiré haciendo lo que pueda desde aquí, es inevitable. —Sonrió con algo de tristeza en los ojos.

—Como sea, dejemos eso por ahora. Ya me voy, sigue tranquilo con lo tuyo, pero asegúrate de descansar bien y comer más tarde. Te has pasado cultivando desde que regresaste de Jiazhi.

—Está bien, no te preocupes.

Tras esa respuesta afirmativa, Yi Hen se fue del área del pabellón de entrenamiento con espadas. Recorrió los demás pabellones y las arenas de entrenamiento, teniendo especial cuidado de no desordenar nada mientras caminaba por cada zona. Se aseguró de que todo estuviera en orden, disfrutó del agradable clima mientras que recordaba muchos eventos pasados. En todo ese camino, nunca dejó de mostrar una pequeña sonrisa, era como si ella siempre estuviera allí.

A pesar de que no era el encargado de nada más que de los discípulos de lanza, siempre tenía esas actitudes cuidadosas en la academia. Le gustaba tener todo en orden y saber cómo estaba cada maestro, siempre era el primero en apoyar en lo que fuera. A veces resultaba molesto por sus bromas pesadas, aunque, pesar de eso, era alguien con quien se podía contar en todo momento. No solo era Wen ShanShui quien pensaba así de Yi Hen, varios creían con firmeza que sería un magnífico encargado cuando Wei De y Sheng ZhiGuang, los actuales encargados y maestros retirados, ya no estuviesen.

Yi Hen siguió caminando a un ritmo lento, observando la belleza del atardecer sobre él, gozando la tranquilidad.

La academia estaba rodeada por un tupido bosque ubicado en la montaña más alta del reino, zona donde también se podía encontrar el majestuoso palacio de la reina Tian LanMei, casi en la cima, apuntando hacia el cielo. Aparte de esas dos construcciones importantes, en el corazón de la montaña se encontraba la capital, la ciudad más grande y virtuosa de todas.

Por otro lado, el bosque era un sitio con acceso restringido por órdenes de la reina. No se sabía con exactitud quiénes tenían acceso a él, qué había allí o qué tanto se frecuentaba. En cualquier caso, a nadie le importaba, si eran órdenes de la reina, nadie le daría la contraria. Eso, sin embargo, no impedía que Yi Hen tuviera a ese sitio en la mira, como si sintiera que, incluso si había entrado en incontables ocasiones sin permiso, algo que podía ayudarlo se ocultaba allí.

«Cuatro días, un año nuevo junto a caras nuevas. Ya es nuestra tercera generación, solo deseo que cada uno salga adelante», pensó con emoción.

Como si fuera una maldición, o tan solo demasiada mala suerte, la tranquilidad que lo invadía fue perturbada de la absoluta nada. Se había comenzado a sentir una energía que se emanaba desde el bosque, era muy poderosa y oscura. Quizás se trataba de alguna bestia enorme, o quizás varias de ellas. Yi Hen abrió los ojos por la sorpresa y volteó con velocidad hacia ese lugar, era la primera vez que sentía una energía de ese tipo tan cerca del palacio y de la academia. Aunque dudó por un momento, temió por la seguridad de la zona, optando por desobedecer las normas y entrar en el bosque, total, ya lo había hecho antes.

Por otro lado, Wen ShanShui, de igual forma, se había dado cuenta de la espeluznante energía, por lo que ambos se reencontraron allí, metidos entre los árboles, yendo hacia la misma dirección.

Wen ShanShui vio a su hermano acercarse, con preocupación, le dijo:

—Ya estás aquí. También lo sientes, ¿no?

—Sí, se siente más fuerte a medida que avanzamos. Corre con cuidado.

—Yi Hen, es similar a la energía de Jiazhi. Quizás es una bestia inteligente, ¿podría ser que me siguiera alguna hasta aquí?

—No lo creo —negó Yi Hen, moviendo sus manos de un lado a otro—. Ha pasado un largo tiempo desde eso, ¿por qué te seguiría hasta aquí? Debe ser una criatura que se ha perdido o que ha estado cultivándose aquí sin que nadie la notase.

—Es... muy similar.

Esa duda puso nervioso a Yi Hen. No dijo nada más, solo pensó internamente y volvió su mirada hacia delante para seguir corriendo. No tenían cómo saber algo así, quizás Wen ShanShui se sentía predispuesto cada vez que sentía una energía maligna, o quizás sí que era alguna criatura similar que lo había perseguido hasta allí. Como no tenía la respuesta, prefirió no decirle nada; primero debían analizar mejor la situación y la zona, luego sacarían conclusiones.

La cantidad de árboles aumentaba, la oscuridad de la noche dificultaba la visión de ambos, por eso, sus armas espirituales estaban prontas para ser sacadas. No permitirían que el enemigo los atacara por la espalda, ni se permitirían caer en batalla por ir sin defensas. Si en realidad era una bestia tan grande como la de Jiazhi, o lo que fuera, la prioridad era vencerla y erradicar cualquier amenaza hacia el palacio y la academia. Pese a toda esa preparación mental, como si de una mala broma se tratase, la energía, de un momento a otro, desapareció.

Ambos frenaron en seco, desorientados, miraron hacia todas direcciones, ¿era eso posible?

—¿Ha desaparecido? No siento nada más, ¿cómo algo así puede desaparecer sin dejar rastros? —preguntó sorprendido Wen ShanShui.

Yi Hen se agachó y tocó la tierra, como si quisiera sentir algún residuo espiritual o algo que pudiera ayudarlos a encontrar la fuente de lo antes percibido.

—Yo tampoco siento nada. Es muy raro, sin dudas había una energía que me hizo temblar por un segundo. La tierra vuelve a estar tranquila.

—¿Seguimos buscando? Quizás regrese.

—No, mejor salir cuanto antes de aquí. —Yi Hen se puso de pie y quitó algunas ramas que se habían adherido a su ropa. Luego, con intención de tranquilizarlo, tocó el hombro de su hermano menor—. Si vuelve a aparecer, entonces sí. Por ahora vayámonos, ¿de acuerdo?

—Nunca sentí algo así tan cerca de la academia. Esto no trae nada bueno consigo.

—No te preocupes, ya veremos qué hacer si vuelve. No bajes la guardia, es importante que estemos al margen de lo que suceda.

Dicho esto, comenzaron su camino de vuelta. La calma que les había arrullado les parecía extraña. Estaban callados, reflexivos, intentando deducir qué podría haber pasado. No podían buscar mucho más aunque quisieran, era un área prohibida y, para variar, ya estaba oscuro.

Mientras caminaban montaña arriba, escucharon crujir algunas ramas por detrás. Se miraron de reojo y asintieron de manera casi imperceptible. Dieron un par de pasos sigilosos hacia el frente y luego voltearon a gran velocidad.

La persona que los perseguía, bueno, pensaban que era una persona, se percató del rápido movimiento y empezó a huir en dirección opuesta. Corría tan veloz que logró dejar una considerable distancia entre él y los maestros en un abrir y cerrar de ojos. Era como un animal escapando de su depredador, ¡casi imposible de alcanzar! Además, esquivaba todo a su paso, ramas, árboles y rocas altas, todo era evitado con gran habilidad, incluso en la oscuridad.

Yi Hen se molestó: si él era el que perseguía, tenía la costumbre de capturar, y esta no sería la excepción.

—Nuestro compañero es muy veloz —dijo él, con una sonrisa malvada dibujada en su rostro—. Y corre por donde más se nos dificulta. Espera a que te agarre.

—Corre, no hables —contestó Wen ShanShui.

El perseguido empezaba a sentirse sin escapatoria, no importaba cuánto corriera o cuánto trepara, no dejaba de ser perseguido. Pronto, visualizó un pequeño lago. No lo pensó dos veces y se metió allí, asumiendo que nadie se daría cuenta, o que, quizá, en ese sitio lo dejarían en paz, lo que resultó en todo lo contrario. Wen ShanShui y Yi Hen pararon frente al pequeño cuerpo de agua con mucha seguridad, preparados para cualquier cosa.

—¿Se escondió en el agua? —preguntó Wen ShanShui, levantando las cejas.

—Sí. Eso parece, ¿será un pecesito? No es muy inteligente esconderse en el agua.

Ambos esperaron en el lugar, confusos por todo lo que había sucedido en tan poco rato. Pasado un minuto, el agua comenzó a burbujear, tal y como era de esperarse. Algo salió de allí, salpicando para todas direcciones, con la intención obvia de que el agua les impidiera diferenciar bien su apariencia. Para colmo, el individuo tomó mucho aire y volvió a zambullirse para esconderse. ¿Qué clase de persona haría algo así? ¿No se daba cuenta de que tarde o temprano lo iban a sacar?

Antes, Wen ShanShui había sacado su espada por si necesitaban defenderse, sin embargo, al ver que la "presa" no trataba de hacerles daño, la volvió a enfundar. Quizás estaba siendo confiado, pero en realidad no había intenciones peligrosas o amenazantes por la otra parte, lo mejor era no pelear.

Sacó de sus ropas una hoja de papel amarillo y señaló hacia el cielo con dos dedos, en consecuencia, una burbuja mágica de aire se formó sobre el estanque. Era él quien la controlaba, movió sus dedos para dirigirla hacia abajo, ordenando que la burbuja entrara en el estanque sin salpicar una sola gota. La gran bola de aire se desplazó hasta que Wen ShanShui sintió el cambio de peso dentro de ella, y tras cerciorarse de que la presa estaba atrapada dentro, volvió a subirla.

Cuando la burbuja emergió del agua, los hombres confirmaron que sí, en efecto, era una persona lo que los perseguía, bueno, y que también corría de ellos. Era un joven rubio que lucía apesadumbrado; sus ojos verdes analizaron la burbuja, como si buscara desesperado una salida. Luego de unos segundos dentro, al notar que no tenía escapatoria, aquel chico nervioso habló.

—Ehhh... puedo explicarlo. En realidad puedo explicarlo. No piensen mal de mí.

Wen ShanShui estaba atónito, incapaz de decir una palabra. Su rostro era más blanco que el de los fantasmas, hasta sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo. Yi Hen, quien estaba justo a su lado y no reconocía a ese joven, se percató de la reacción de su hermano.

—¿ShanShui? ¿Te encuentras bien?

Wen ShanShui no le contestó, continuaba mirando sin poder creer lo que veía y sacudió su cabeza en negación.

—¿Y-You YuMo?

Fin capítulo 04.


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¡Hola a todos!

Espero que hayan disfrutado el capítulo 💕

¿Se dieron cuenta? Yí Hén llama a Wēn ShànShuǐ como "ShànShuǐ" por su cercanía, esto da a entender que ambos hermanos se tienen mucha confianza y cariño, que wonitooos. 💕 *la echan del escenario por cursi.

Por ciertooo, un pequeño dato extra: A Wēn ShànShuǐ (en el primer mes luego de regresar de Jìchéng) le costaba mucho dormir a causa de la preocupación que tenía sobre la salud del joven salvaje de marcas rojas(・∩・) digamos que tiene una personalidad protectora hacia los que son más débiles, no puede evitarlo jsjs.

Aquí dejo un dibujo de Yí Hén de hace ya un tiempo xD💖:

Ejemplos del bosque y del estanque:


¡Nos vemos en el próximo capítulo💖💖💖!

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