No iría a dormir temprano a su hogar hoy. No. Ni de chiste. Primero tendría que revisar su nueva adquisición, la magia.

Los ojos ojos del aventurero nivel 1, Naruto Cranel, se fijaron en aquel escenario tan rutinario, pero al mismo tiempo entrañable.

El Calabozo.

- ¿Donde vamos? ¿Donde vamos?- preguntó Puck volando alrededor del muchacho como si fuese un pequeño mosquito zumbando-. ¡Dimeee!- el espíritu soltó una pequeña risa dándose cuenta de su error-. No literal, ya que no puedes hablar. Me refería a telepáticamente- mencionó ahogando carcajada.

¡Tick!

De un manotazo, Naruto mando a volar al pequeño hacia otro lado.

Ya tenia suficiente idioteces el día de hoy.

Primero se queda inconsciente tras adquirir la magia del espíritu molesto. Segundo, tenia que aguantarse a Puck hablando sin cesar todo el tiempo. Y tercero, unos idiotas se quisieron sobrepasar con Ayame, la hija de su jefe.

En cuanto a lo último, bueno, estaba seguro que aquellos miembros de la Familia Apolo no volverían a molestar nuevamente.

- (No molestes, imbecil)- pensó Naruto viendo a Puck.

Ahora que se detenía a pensar, ¿Puck era hombre o mujer? Su cuerpo no presentaba ningún rasgo destacable en algún genero. ¿Los espíritus tenían genero?

Lo que sea, esa "cosa" era molesta.

- ¡No soy una cosa, soy Puck!- exclamo el espíritu volando rápidamente hacía su usuario para tirar de una de sus mejillas.

- (Vine a probar mi magia. Así que, o te largas o te callas)- pensó Naruto reiniciando su paso.

Puck cerro su boca mientras hacia un saludo militar.

A pesar de las estrellas y la Luna en lo más alto del cielo, alumbrando las calles de Orario, la ciudad aún no dormía. Los borrachos aún cantaban mostrándole su peculiar melodía tiñendo las calles de ruido, para molestia de las personas que se levantaban temprano para el trabajo.

- (Hoy llegaré un poco tarde, Bell, Hestia)- pensó Naruto sonriendo levemente.

Aquellos dos se preocuparían al no ver al muchacho llegar a horario después de su jornada laboral en Ichiraku.

Pediría disculpas más tarde.

Los ojos rojos del muchacho se centraron en el rascacielos blanco.

El primer piso del Calabozo lo esperaba.

X~X~X

¡Pump!

Las risas infantiles inundaron la escena.

Un grupo de niños reía rodeando en circulo a una pequeña sombra que yacía en el suelo.

- ¡Vamos! ¡Vamos! ¡¿Como dijiste?!- preguntó el pequeño que parecía el jefe de la banda.

El niño, tirado en medio de los arrozales, se cubría el rostro en un intento de amortiguar los golpes. Su cabello y cuerpo se encontraban manchados por el barro.

Pero, aún así, sus ojos rojos brillaban entre la suciedad.

- ¿Como dijiste, sucio granjero?- exclamo uno de ellos pateando al muchacho.

La mayoría de los niños pisoteaban la vegetación arruinando la cosecha.

- Y- Y- Yo-o-o no- no-no- el niño en el suelo no parecía poder expresarse bien.

Los niños volvieron a reírse, pero esta vez con más ímpetu.

- ¡Se los dije, chicos! Es Naruto, el tartamudo-  se burlo el jefe señalando al mencionado.

El niño cubierto de barro trataba de decir algo, pero a cada segundo tartamudeaba siendo incapaz de expresarse bien.

Apretando sus dientes frustrado, Naruto se quedo en silencio resignado.

- ¡Patético! No solo es tartamudo, también es un pobre granjero-

La diferencia entre los niños era algo que se podía ver a simple vista.

Las manos de los que se burlaban se hallaban limpias sin ningún raspón. Mientras del otro lado, las manos de Naruto se hallaban lastimadas, sucias y con callos debido al trabajo.

Las burlas comenzaron nuevamente a punto de sacarle pequeñas lágrimas a Naruto, quien solo lloraba abrazándose a si mismo.

- Vamos, chicos. Mi mamá hoy iba a preparar rica comida para todos- exclamo el jefe sonriendo cínicamente-. Después de todo, yo si tengo padres que me esperan en casa- sentenció sacando más risas del grupo.

Aquello fue la gota que derramó el vaso...

Naruto metió sus manos entre el barro sacando dos piedras que cabían en ellas perfectamente, y simplemente, se lanzó hacía todo el grupo. 

Las voces desesperadas de Bell y su abuelo, se oyeron a la distancia convirtiéndose en gritos de pánico.

Naruto sentado sobre el pecho del jefe, golpeaba el rostro de este una y otra vez con las rocas dejando que la sangre tiñiera la tierra.

Los gritos de adultos se hicieron presentes en la escena, desesperados ante la situación.

X~X~X

Primer piso del Calabozo.

La mirada de Puck obtuvo un pequeño brillo en sus pupilas. El pequeño espíritu observaba la espalda de Naruto al caminar. La visión del pasado del muchacho seguía golpeando en su cabeza.

- (Tú... Deja de andar husmeando en mis recuerdos)- adviritió Naruto entre dientes.

Genial. Tan solo horas después del contrato con aquel espíritu, y las desventajas comenzaban a aparecer.

Ambas almas al unirse podían comunicarse telepáticamente, y también, podían ver en los recuerdos de cada uno.

- ¡Es imposible no hacerlo!- se quejó Puck, curioso como un niño.

Naruto sonrió de lado.

- (Así que por esto quedaste sellado en aquel libro)- pensó Naruto tensando al espíritu.

Así como uno podía ver los recuerdos de su compañero, el otro también podía hacerlo.

- (¿Quien diría que por esa razón fuiste sellado? Nunca me imagine que tú...)-

- ¡Ya basta! No me hagas recordarlo- murmuró en un pedido Puck.

Naruto se detuvo fijando su vista en el centro del amplio camino de una vía frente a el. Allí, a varios metros de distancia, se podía vislumbrar una pequeña figura algo rellenita.

Una figura verde de tamaño moderado.

Un <Goblin>.

- ¡Nos está viendo!- gritó Puck descansando sobre el hombro derecho del aventurero.

Este último chasqueó los dientes ante el pequeño grito retumbar en sus tímpanos.

- (Será perfecto para probar)-

Naruto sonrió de una manera terrorífica al ver a su objetivo correr hacia el.

Era un pequeño Goblin. A estas alturas, aquel monstruo no era nada para la habilidad de Naruto. Un simple puñetazo y todo se acabaría. O podría pedirle un lápiz prestado a alguien para repetir la escena del grupo de Goblins y el lápiz.

Naruto llevo su brazo izquierdo hacia su espalda tomando el mango de su espada.

Su pecho comenzó a arder con lentitud.

Sus ojos rojos brillaron fiereza.

La imagen era algo aterradora.

Un muchacho de casi un metro noventa sonriendo de forma desquiciada cubierto por una armadura negra, y portando una espada lo suficientemente grande y ancha como para no ser llamado espada.

Y sus ojos rojos... Era como ver frente a frente a la misma puerta de entrada del Inframundo.

Por un solo momento, casi imperceptible, Puck cambió su expresión sonriente por una idéntica a la del muchacho.

Una sonrisa desquiciada sedienta de sangre y destrucción. 

¡Zanka no Tachi!

La espada descendió con un simple movimiento, y la luz se hizo en aquel oscuro pasillo.

Llamas salieron desde la punta de la espada.

No. Era un mar de llamas que nació tragando todo a su alrededor como una maldita fuerza de la naturaleza.

Ni cenizas.

El cuerpo del Goblin había desaparecido por completo.

El suelo, techo y paredes del lugar presentaban quemaduras increíbles. El olor que comenzaba a sentirse en aquel pasillo era asqueroso.

Naruto dio un respiro sereno rompiendo su postura, guardando nuevamente su arma.

Por un periodo de tiempo se quedo observando sus manos. Sentía sus callos, por el trabajo en la granja, expuestos ardiendo levemente. Pero apenas pensó en ello, aquel ardor desapareció.

Se sentía capaz de meterse dentro de un volcán activo, y salir sin quemaduras.

El fuego había sido domado.

- (Así que, esto es magia)-

- Si- contestó Puck divertido observando todo el desastre.

Naruto cerró sus palmas apretando sus puños.

- (Me gusta)-

Los sonidos de balbuceos y pisadas de monstruos empezaron a escucharse a la distancia, yendo lentamente hacia el Aventurero.

Tanto Naruto como Puck sonrieron de forma grotesca.

- (Veremos hasta donde llegan estas llamas)-

El espíritu reposando en su hombro derecho frotó sus manos divertido por todo lo que se vendría.

Al final del pasillo, una horda de monstruos se acercaba hacia Naruto, quien simplemente, llevo una de sus manos hacia atrás envolviendo el mango de su arma.

La masacre volvía a comenzar.

Fin del capitulo.

Espero que les haya gustado. Si fue así con un voto y comentario me ayudarían. Incluso poniendo el fic en sus listas de lectura sirve demasiado.

El pasado de Naruto poco a poco comienza a revelarse. La sonrisa de Puck, y lo mencionado por Naruto ponen en duda el pasado de este espíritu. ¿Por qué Puck fue encerrado?

¡Seguidme si no lo estás y únete a esta familia de Orario!

Nos leemos en otro capitulo.

Bye-bye~