IX.
El cielo se teñía poco a poco de color rojo oscuro anunciando la tarde.
Ambos hermanos Cranel caminaban a la par rumbo a su hogar. El mayor de ellos, Bell, después de terminar de comprar las cosas, acompaño a Eina-san a su casa.
Naruto había seguido el mismo ejemplo. En principio la caminata con Ryuu que tardaría minutos, se convirtió en dos horas rápidamente. "Charlar" con la elfa era agradable. ¿Quien diría que gracias a un lápiz roto pudo caminar por la bellas calles de Orario acompañado por la mesera?
Ambos hermanos solo sonreían recordando los sucesos de su día.
El ritmo cardíaco de Bell aumento debido a Eina-san... eso era malo. Negó con la cabeza reiteradas veces tratando de quitarse la sonrisa de la media elfa de sus recuerdos.
- (Soy devoto a Wallenstein-san de todo corazón, soy devoto a Wallenstein-san de todo corazón...)- pensó Bell pensando en la chica de la familia Loki-. ¡Duele!- se quejo el muchacho cuando su nariz choco contra la espalda de su hermano menor.
Naruto se había detenido viendo en una dirección. Curioso, Bell siguió su ejemplo observando al mismo lugar.
Desde el fondo del callejón, se escuchó el sonido de alguien más corriendo. Una persona... No, eran dos.
Uno tenía un cuerpo pequeño. El otro tenía un gran tamaño corporal. Debido a que el sonido emitido por los zapatos tenía una diferencia significativa, fue fácilmente descubrir eso.
Bell queria saber que pasaba. Si ocurria un problema cerca de su casa, se sentiria mal.
Naruto camino hasta asomarse por la esquina.
- ¡Ah!-
Una figura impacto contra las piernas del rubio cayendo al suelo. Naruto solo alzo una de sus cejas viendo el cuerpo tirado en el piso.
Bell se apresuro a acercarse a la persona dandole un vistazo más cercano.
Tenía un cuerpo más pequeño que Hestia y lo que parecían ser manos y piernas delgadas que se romperían si fueran tocadas. Sin importar qué parte del cuerpo fuera, era muy pequeña si se veía desde el exterior.
- (Hobbit)- pensó Naruto viendo los rasgos.
Era la raza demi-humana a la que le encantaba comer y bailar, y siempre era ruidosa.
- ¿¡Estás bien!?- preguntó Bell.
- Unnn...-
El pequeño cuerpo rápidamente se levantó.
Era una chica. Su largo cabello castaño hasta los hombros cubría su cuello.
Por su apariencia, era muy joven. En su pequeño rostro, sus grandes ojos redondos despedían una profunda impresión.
- ¡Finalmente te alcancé, maldita Hobbit!!-
Una persona apareció en escena emitiendo un rugido furioso que causó que la chica Hobbit revelara una expresión lamentable.
El hombre, que tenía sus ojos brillando constantemente, parecía ser un Aventurero. Su edad debía estar alrededor de los 20 más o menos. En su espalda había una espada que era un poco más grande que el promedio.
Naruto rodó sus ojos hacia arriba. Genial, su hermano mayor parecía un imán para los problemas. Pareciese que el peliblanco estaba destinado a hacer un héroe de aquellas historias, y como uno, los problemas aparecían frente a ellos porque si.
- ¡Ya no te dejare escapar!-
El joven reveló una expresión malvada que haría que los demás dejaran de respirar. Incluso Bell, quien no lo estaba enfrentando, retrocedió instintivamente hacia atrás. Era realmente aterrador.
- (¿Que quiere hacer con ella?)- pensó el mayor de los hermanos mientras su cuerpo se movió instintivamente.
Como si protegiera el cuerpo de la chica, se paró delante del joven.
Naruto volvió a rodar los ojos ante está acción. Genial, aquí empezaban los problemas.
- ¿Ah? Mocoso, fuera del camino, lárgate-
La mirada del hombre abandonó el cuerpo de la chica por primera vez, como si apenas hubiera notado a los hermanos.
- Y- Yo... ¿Puedo preguntar qué quieres de esta chica...?-
- ¡¡Eres molesto, mocoso!! ¡Si no te largas rápidamente, te cortare junto con ella!-
- Ah, no funciona, no somos capaces de comunicarnos-
Naruto dio un bostezo preparado para la resolución.
Bell se quito la mochila y la coloco en el suelo en una esquina. Al ver aquellas acciones, el joven Aventurero no solo se sorprendió, incluso la chica Hobbit detrás del peliblanco también se sorprendió.
Los ojos del joven se abrieron, su rostro rápidamente se puso rojo.
- ¡Mocoso! ¿¡De verdad quieres morir!?-
- ¿¡P-Por qué no te calmas un poco!?-
- Cállate, ¿¡Qué es lo que piensa hacer!? ¿¡Eres compañero de esa enana!?-
- E-Es la primera vez que la veo-
- Entonces, ¿¡Por qué quieres protegerla!?-
- ¿P-Porque es una chica?-
- ¿¡De qué estás hablando!?-
Naruto dio un suspiro. Desde que tenia recuerdos su abuelo siempre les decia lo mismo. Harem, héroes, y romance. Parecía que aquello había calado profundamente en Bell.
- Olvídalo, ¡Te hare pedazos a ti primero!-
El joven uso su mano para sacar la espada en su espalda.
Un verdadero instinto de asesino sacudió el cuerpo de Bell, y por reflejo, también realizo su postura con la <Daga de Hestia>.
Aunque el joven se sorprendió por un momento ante la guardia, rápidamente puso fuerza de nuevo en sus ojos y miro hacia Bell.
- (Esto es malo)- pensó el peliblanco.
Es la primera vez que luchaba contra un humano, sin contar los entrenamientos con Naruto, sus piernas estaban temblando. ¿El combate realmente era así?
Al pensar en su hermano, dirigió su mirada hacia este. Trago saliva, ¿estaba tranquilo?
Naruto ni siquiera había levantando su guardia. Se encontraba bostezando viendo al sujeto frente a ellos. Parecía muy tranquilo, como si estuviese vacacionando en la playa.
El instinto asesino, que venía desde el otro lado, hizo entrar a Bell en un estado de extrema tensión. Sudaba constantemente, y también trago saliva un par de veces. Estaba lleno de ansiedad y miedo. Ante su postura, el
joven Aventurero reveló una sonrisa sombría.
Ahora mismo se arrepentía de no haberle hecho caso a Naruto. Decenas de veces su hermano le había propuesto entrenar contra el, y la mayoría se había negado. Su cuerpo se había acostumbrado a pelear contra monstruos, pero no contra otras personas. Y eso, era un mundo de diferencia.
El sujeto dirigió su mirada hacia la otra persona frente al peliblanco. Era alto, sacandole varios centimetros de altura. El aventurero avanzo de manera abierta y acortó la distancia por un paso con una sonrisa.
Bell apretó con fuerza los dientes y desesperadamente suprimió su impulso de dar media vuelta y huir. Sólo podía imaginarse siendo asesinado. Pero, no se retiro.
El hombre siguió caminando llegando con Naruto.
- Oye, ¿por qué no haces entrar en razón a este tarado?- aconsejo el hombre poniendo una de sus manos sobre el hombro derecho del rubio-. Si me sigue tocando los huevos con esa actitud heroica los mataré a ambos, ¿si?- exclamo moviendo su arma.
El filo de la espada rozo la punta de la nariz de Naruto, quien se mantuvo en silencio, sin moverse siquiera.
El rubio desvió la mirada hacia la mano en su hombro, y luego, volvió a mirar al sujeto frente a el.
Naruto era de las personas que pensaba que no importaba el método que se use en una pelea, ganar era ganar. Y aquello se veía reflejado en las formas en las cuales mataba o distraía a los monstruos. A uno le arranco la lengua de un mordisco, a otro le metió los dedos dentro de los ojos, etc.
Capaz para otra persona aquello era de cobardes. Pero que más da, sus opiniones se las pasaba por donde no le llegaba la luz del Sol.
Volvió a mirar la mano del sujeto sobre su hombro, para luego volver a ver al rostro al hombre.
- ¿¡Y a ti que te pasa que no habl-
El hombre cayo arrodillado en el suelo sin terminar sus palabras. Sus manos viajaron hacia su zona baja.
Naruto le había dado un rodillazo en los testículos.
- ¡Bastardo infeliz! ¡Te juro que vo-
¡Crack!
Con un certero cabezazo, el rubio le rompio la nariz.
Bell miraba la escena sin saber que decir o hacer. De un momento a otro su hermano había atacado sin avisar al hombre.
El sujeto solo rodaba por el suelo intentando apaciguar aunque sea un poco el dolor.
Naruto volteó conectando miradas con su hermano. Bell trago saliva al ver la pequeña sonrisa macabra que empezaba a surcar por el rostro del rubio.
Otro grito de dolor se esparció por aquel callejón cuando Naruto volvió a patear los testículos del sujeto.
- ¡Oye, basta! ¡No!- exclamo Bell sujetando a su hermano al verlo preparándose para otra patada.
Naruto se detuvo solo para observar que la pequeña Hobbit había desaparecido del lugar. Dando un leve suspiro comenzó a caminar saliendo del callejón ante la mirada confundida de Bell.
El peliblanco volteó mirando que la chica se había esfumado. Alzando sus hombros restándole importancia al asunto, siguió su camino yendo con su hermano menor.
Si algo había aprendido de aquella situación, fue que necesitaba entrenar para pelear contra otras personas.
X~X~X
Al día siguiente.
El clima era muy agradable.
Apenas salieron de la iglesia, el par de hermanos se encontró con un amplio cielo que se extendía hacia adelante. Un buen clima sin nubes.
Llegaron a la plaza central después de pasar por muchos callejones hasta la Calle Principal.
Siguiendo el flujo de los Aventureros, los Cranel llegaron finalmente a Babel.
- Onii-san, Onii-san. Cabello blanco-Onii-san-
Al oír la llamada inesperada, no pudieron evitar interrumpir sus acciones.
- ¿Eh?-
Se giraron a la dirección de donde provenía el sonido. Sin embargo, los aventureros cercanos siguieron desapareciendo de sus ojos. No pudieron encontrar a la persona que le había hablado a Bell.
- Onii-san, a-abajo-
En busca de la voz femenina un poco enojada, miraron hacia abajo, y la encontraron.
Su altura era de unos 100 centímetros. Su larga túnica color crema cubría todo su cuerpo. Desde la capucha, se podía ver solamente un poco de su flequillo color marrón. En su espalda había una gran mochila que era varias veces más grande que su cuerpo menudo. Esa mochila era enorme en la medida en que era aterrador.
Naruto alzo una de sus cejas viendo a la muchacha. Se le hacia conocida.
Bell, quien sintió una fuerte sensación de déjà vu, se esforzó para excavar a través de sus recuerdos de la noche anterior en el callejón.
El peliblanco abrió los ojos.
- T-Tu eres...-
- Es la primera vez que nos vemos, Onii-san. Aunque es un poco brusco, ¿Pero están buscando un Ayudante?-
De esa manera, cubrió la voz de Bell, la niña usó su dedo como de bebé para señalar atrás de Bell.
Lo que su dedo señalaba era la mochila del peliblanco.
Sólo aquellos que eran Aventureros en solitario equiparían una mochila. Cualquiera podría decirlo simplemente conectando esos puntos.
- Si tienen un Ayudante, los Aventureros no tendrán que cargar su propia mochila-
Por lo tanto, utilizó un tono medio seguro para confirmar si necesitaban un Ayudante, o algo así.
- ¿A-Ahhhh?-
Bell soltó un pequeño chillido de sorpresa. Como si nada, Naruto había levantado a la muchacha por el cuello de su túnica. La pobre chica se hallaba a centímetros del suelo sostenida por el rubio.
Los ojos rojos se clavaron con fuerza en la muchacha, que desvió la mirada nerviosa. No solo por temor a que la reconociera, sino que aquellos ojos escarlatas viéndola fijamente de esa manera le daba miedo.
Naruto acerco su rostro hacia el de la chica quedando sus narices casi al punto de chocar.
¿Esta mujer? ¿Acaso no era la del día de ayer?
- ¡Bájala, hermano!- pidió Bell avergonzado por la escena.
Los aventureros se habían frenado a ver la situación.
Naruto coloco suavemente a la muchacha en el suelo nuevamente.
- ¿Eres la de ayer?- preguntó Bell.
- ¿...? Onii-san, ¿Te reuniste con Lili antes? Lili no parece recordar una cosa así. Los recordaría perfectamente-
La chica inclinó la cabeza lindamente, Bell también inclinó la cabeza, y Naruto también.
- (Definitivamente es la muchacha de ayer)- pensó el rubio
- Onii-san, ¿Entonces qué? ¿Necesitan un Ayudante?-
- Sobre eso... Si es posible, entonces probablemente quiero...-
Naruto pareció quejarse. Su hermano ni siquiera le había preguntado que le parecía la idea. Solo decidió por el mismo.
- ¿¡En serio!? Entonces, ¿¡Por qué no tomas a Lili, Onii-san!?-
La chica estaba muy emocionada. Sus ojos redondos que estaban cubiertos por la capucha y su flequillo también brillaban.
Los grandes ojos miraban la daga insertada en la cintura de Bell.
- No es eso, ¿Pero realmente está bien? Este...-
- Ah, ¿Mi nombre? Lo siento mucho, Lili se olvidó de presentarse a sí misma-
La chica dio un paso atrás y reveló una sonrisa cordial.
- El nombre de Lili es Liliruca Arde. Onii-san, ¿Cuáles son los suyos?-
Los ojos de la chica que miraban a Bell, parecieron parpadear de forma extraña.
Y todo esto fue notado por Naruto, quien solo rodó sus ojos hacia arriba dando un suspiro.
Era definitivo. Bell era un iman para los problemas.
Fin del capitulo.
Espero que les haya gustado. Creo que ya deben haberse dado cuenta quien sera la pareja de Naruto, sino, pues lea de nuevo xD.
Nos leemos en otro capitulo.
Bye-bye~
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