El desencadenante #9
Nix Baza ~
Nix estaba sentado en una mesa de una cafetería. Estaba nervioso.
A juzgar por como tamborileaba con los dedos en la mesa con cierta impaciencia; además miraba continuamente la hora en su móvil. Encima de su mesa, aparte del café que se estaba enfriando, también había un periódico, y se sorprendió así mismo hojeándolo.
Le recordó a su padre, y se sintió su padre al pasar las hojas grisáceas.
Después de leer el apartado de deportes (la única parte que le interesaba) lo dejó encima de la mesa y miró hacia el horizonte.
Recorrió con su vista la calle reventada, escuchó a varios coches pitarse por el atasco que había en el semáforo, vio a varias personas que se paraban a hablar y que se daban un abrazo y unos besos, y se percató de que en una señal de stop alguien había pegado una pegatina que ponía "Flipas" con la letra de la marca Fila.
Nix sonrió sin darse cuenta.
Como había echado de menos España. No sabía si era su buen clima, sus preciosos paisajes, sus ciudadanos, la atmósfera... pero había algo que te atrapaba. Tal vez no fuese un país perfecto, pero en sus imperfecciones residía su belleza.
−Buenos días− se volvió hacia la chica− ¿Eres Phoenix Baza? –
−Llámame Nix− le hizo un rápido escaneo: tez pálida, rastras, tatuajes y bolsas de cartón− Tu debes de ser Odessa Thunberg−
La medioambientalista sonrió y tomó asiento enfrente.
−Perdón por el retraso− se disculpó− Estaba muy ocupada−
−Sin problema, me gusta el café frío− y bebió un sorbo
Odessa sonrió, se puso cómoda en el asiento y abordó con el motivo de la reunión:
−Sabes el lugar exacto donde caerá, ¿no? –
Nix asintió y extendió en la mesa un mapa cartográfico de Madrid sacado del Google Maps.
−Es aquí− le indició una zona que estaba rodeada de rojo− A las afueras de la ciudad− mientras que Odessa lo observaba con detenimiento, Nix agregó− También tengo las coordenadas−
−Perfecto− murmuró
−Lo que no entiendo es por qué tenemos que destruir el meteorito− la razón no venía en el mensaje que recibió
−Porque cuando caiga en tierra− bajó la voz− los rusos estarán ahí para coger una muestra...−
− ¿¡Los rusos?! – interrumpió Nix alzando el tono
−Ssssh, puede que haya espías rusos infiltrados entre nosotros−
Nix tragó saliva e inconscientemente miró a su alrededor como buscando a gente sospechosa
− ¿Para qué lo quieren? – preguntó en un susurro
Odessa miró a ambos lados antes de responder:
−Supuestamente para secretos experimentos que podrían poner en peligro a todo el mundo−
El policía vio la importancia de esa misión reflejada en los ojos de la activista sueca. Supo que fallar sería condenar a toda la humanidad a quién sabe que horrores. En ese momento sintió que los hombros le pesaban más de la cuenta.
− ¿Alguna idea para destruirlo? –
Nix nunca se habría imaginado en la situación de hacer pedazos una roca espacial. A él le iba más la acción, no los explosivos.
Sus ojos se iluminaron de repente: "¡¡Pues claro!!"
−Conozco a alguien que sí− sonrió mientras que buscaba el contacto
−Vámonos a otro sitio mejor− propuso Odessa
Los dos se levantaron dejando atrás la cafetería, y también al joven trajeado de calva reluciente que había escuchado todo lo que habían dicho.
🖇️🖇️🖇️
− ¿¡Tu hermana pequeña?! – exclamó Odessa perpleja− ¿¡Tu hermana pequeña sabe de explotar cosas?!−
−Una vez que mi madre le pidió que se deshiciese de la basura y en vez de tirarla al contenedor la hizo estallar− recordó Nix
− ¿Qué? –
En ese momento las trastadas que hacía Axel cuando era un crío le parecieron inofensivas en comparación
−Mi hermana tiene una forma muy peculiar de hacer las cosas− justificó Nix encogiéndose de hombros mientras que esperaba a que cogiese su llamada
− ¿Qué quieres? – respondió Kika con voz aburrida, como si estuviese acostumbrada a que su hermano le llamase para pedirle consejo
− ¿Así es como me saludas? – se indignó Nix
− ¿Pues qué quieres que te diga? –
−No sé... un "te echo de menos" "¿qué tal te va?" −
Casi podía ver a su hermana arrugando la nariz como si esas palabras le chirriasen
−No aparece en mi diccionario... en fin, ¿qué querías? –
Nix arqueó una ceja
− ¿Cómo sabes que quiero algo? –
−Intuición−
No quiso ahondar más en el tema, aunque por su tono de voz le pareció que había vuelto a usar el conjuro del espejo para espiarle en secreto.
−Bueno, a lo que iba− comenzó− Si tu tuvieras que explotar algo, lo que sea, ¿cómo lo harías? –
Hubo un tenso silencio de un par de segundos, como si Kika estuviese procesando todavía la pregunta
− ¿¡Quieres fabricar una bomba?! –
Nix miró a Odessa en busca de ayuda
−Supongo que servirá− musitó la activista
− ¿Y cómo se hace? –
−Eh, quieto parao, ¿para qué quieres hacer una bomba si estarás trabajando de policía en el concierto? Dudo que sea para evacuar a la gente en caso de aglomeración...− dejó caer
Se mordió el labio con frustración y maldijo:
−Fuck−
− ¿Qué has dicho? –
−Te prometo que te lo explicaré, pero ahora no tengo tiempo− trató de no soltar prenda− Kika, por favor, necesito que me digas como se hace una bomba, hay muchas cosas en juego...−
La aprendiza de bruja soltó un suspiro y le explicó detalladamente cómo fabricarla.
Había veces que el hermano mayor parecía el pequeño y la hermana menor, la mayor
−Gracias Kika, te aprecio− y volviéndose hacia Odessa− Vámonos, tenemos trabajo−
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top