30, Fin.
Atsushi estaba en el despacho del azabache junto con Momo, Paige y Ryo. Los dos más pequeños estaban dentro de un corral. Momo usaba una mesa de centro para hacer su tarea; mientras Atsushi usaba la tablet.
Dazai había entrado al despacho y se sorprendió — oh hola
— Tío Dazai — sonrió Momo para ir a abrazarlo
— buena tarde Dazai-san
Momo estaba bien abrazada de Dazai mientras este iba con Akutagawa— ¿ahora?
— bueno, Atsushi dijo que se aburría de estar solo con los niños; además está preparando todo lo de la boda y prefiere enseñarme si me gusta y si no busca otros modelos
— vaya, todo luce muy bien aquí — mencionó sonriente Dazai
— tío Dazai ¿también eres un ejecutivo?
— soy todo un galán ¿verdad querida Momo?
— siiii
Akutagawa y Dazai habían salido del despacho por el trabajo, no tardaron mucho pero al volver, Paige dormía en el corral, Ryo también; Momo dormía sobre las piernas de Atsushi quien tenía la tablet y estaba en una llamada. El azabache se acercó besándole la frente a Momo; tomó a la niña con cuidado para llevarla al corral; allí tenían una frazada y almohadas. Atsushi después colgó y suspiró — ¿pasa algo?
— el servicio de comida quiere cobrarme extra por hacer comida de adulto y de niños — se quejaba el albino
— lo pago
— Ryu no puedes solo pagar y pagar y pagar
El azabache se sentó con Atsushi y lo besó — por algo mi prometido tiene un gran sentido de administración en el dinero
— Ryu
— no te preocupes por eso, lo pagaré. La mitad de invitados son niños. Así que solo deja que la boda se haga así
— ¿por que no podemos casarnos en el jardín? Es grande
— por que quiero que todo Japón sepa que eres mi esposo — volvió a besarlo esta vez cerrando sus ojos e inclinando al menor a acostarse
— mggh Ryu
— están dormidas
— no, Ryu. Es tu oficina
— por eso
— Ryu...
— apagué las luces, les puse una sábana encima, esta el aire acondicionado, déjame hacértelo en la oficinaaaa — se quejo.
Atsushi comenzó a reír por ello — no te rías — volvió a quejarse. El menor tomó su cuello, comenzaron a besarse, solo soltó un poco su camisa para moverse mejor, el menor desabrochaba su cinturón y pantalón para hacerlo más rápido.
Atsushi se levantó quitándose el pantalón — encima, quiero estar encima — pidió para ponerse encima
— eres un pervertido
— tu empezaste
Seguían besándose mientras el azabache hacía un desastre del cabello del menor para distraerlo entre besos.
Había llevado sus dedos a su interior para abrirse y poder hacerlo más rápido. Estaban cada vez más sudados y despeinados, sus camisas se comenzaban a arrugar por la insistencia de no quitarlas.
Con un poco de enjundia y la emoción de lo que hacían, el azabache pudo entrar teniendo al albino encima suyo — mggh aaah... se siente tan bien
— te amo Atsushi
— cállate y muévete
Las caricias se habían convertido en sustento a sus movimientos, Atsushi se sostenía del pecho del mayor — aaah... es-estas tan dentro...
— ¿crees poder bajar más?
— so-solo ayúdame
El azabache sostuvo su cadera. El albino estaba completamente abajo, gemía por ello, el azabache solo miraba su cuerpo, se acercaron lento manteniéndose profundo y comenzaron a besarse de nuevo.
Siguieron besándose, hasta que tocaron la puerta y por los nervios, Atsushi le puso un cojín al azabache en la cara — ¿s-si? — preguntó nervioso, sudoroso y despeinado a la puerta cerrada
— señor es hora de comer — dijeron detrás de la puerta
El azabache empujó al albino, primero respiro por haber sido ahogado, tosió y miró hacia la puerta — vayan a comer, yo llevaré a mi familia más tarde
— claro señor
Se escucharon los pasos irse, el azabache miró al albino y comenzaron a reír. Se movió un poco haciéndolo gemir más — Ryu — se quejó
— un poco más
— aaah... Ryu... no tanto, los niños
El azabache se levantó quedando sentado, Atsushi mordió sus labios sintiendo cómo entraba más, aprovechó aquella posición y los ojos cerrados del albino para acomodarse. Entonces le hablo al oído — mira que lindo — dijo el azabache
Atsushi abrió los ojos, quedaba de frente al corral de los niños, el azabache suegra a sus manos y sus rodillas haciéndolo ver más abierto — Ry-Ryunosuke no
— enseñémosle a nuestros hijos
— no - mordió sus labios evitando gemir en grande — mggh
— eres tan lindo... — mencionó besando su nuca
— mggh aaah...
Lograron terminar, y en cuanto lo hicieron, Atsushi golpeaba a Akutagawa con uno de los cojines por aquella posición tan vergonzosa. El mayor solo reía
Se arreglaron la ropa y el albino se puso el pantalón — iré por comida rápida
— yo quiero rollos de camarón
— de acuerdo
Se ajustaba la corbata mientras salía, el albino fue a ver a sus hijos y respiro aliviado — están bien dormidos... ese pervertido...
Tres días después, Atsushi ya tenía todo listo para la boda aunque faltaban dos semanas. Su amado hermano Toru había interrumpido en la habitación — ¡Queridos! — gritó abriendo la puerta y asustando a la pareja aún en la cama — ni te tapes, estás igual a Sousuke
— largo — dijo el azabache molesto
— Ya amor — pidió Atsushi mientras Toru saltaba a la cama a abrazar a Atsushi — sabes, tú marido es algo gruñón
— acabas de entrar a nuestra habitación
— a las 5:00 am — se quejó el azabache
— y ahora te acuestas entre nosotros
— aaay es que el vuelo fue tan rápido — se acurrucó en Atsushi — déjame dormir aquí y al rato salimos
— este hijo de
— Déjalo Ryu, acaba de llegar
— y se irá pero al infierno — el azabache se levantó y se fue al baño. Toru miró a Atsushi y ambos comenzaron a reír
Más tarde, Atsushi y Toru hacían el desayuno mientras también jugaban con Paige y Ryo. Momo bajaba junto a su padre quien seguía molesto
— Tío Toru
— hola pequeña mini espía — sonrió Toru mientras Momo le abrazaba.
— ¿te vas a quedar mucho?
— solo para la boda
— ¿Sousuke y tu siguen con su trabajo?
— si, es grandioso hacer de tu vida tu trabajo, y Sousuke no debe tardar
Akutagawa puso la mesa y preparó la leche de Paige mientras Toru le hacía caras a Ryo. Momo estaba sobre los brazos de Atsushi quien servía la comida.
Más tarde con una niña en la escuela, y la otra en su carreola; Toru tomó a Ryo en sus brazos — entonces ¿Que tienes para mi?
— un fin de semana de spa
— ¿spa?
— si, descanso total; sin niños
— no se Toru; Ryu y yo nos completamos en las tareas; aquí no hay tú o yo. Ambos nos encargamos de los niños
— oh vamos; eres el que recibe, no le molestará que tus nalgitas estén como nuevas
— Toru — se quejó el albino tapando los oídos de Paige
Atsushi y Toru se encargaban de ambos menores; se habían marchado a revisar el salón de eventos y las flores; no era lo mismo solo ver por internet a dar un último vistazo. — hermanito te casas en grande
— es lo que Ryu quiere
— ¿y tu?
— quería algo en el jardín, pero todo esto también está bien. Tampoco es tan grande
— pues no pero si le aviso a la prensa
— aaay ya se — se quejó y miró al azabache — el gran empresario Akutagawa se casa con el hijo del internacional Shibusawa
— papa es famoso
— lo sé — miro a Ryo quien se había dormido — necesito llevarlo a cambiarlo
— déjame a Paige; ella y yo veremos algunas cositas
— ¿como que?
— obvio, su vestidito
— como te gustan los vestidos
— mira te salvaste de mi, yo te hubiese puesto un vestido pero esta historia es mas soft y Miushi me bajo bastante mis groserías, solo espera mi próxima aparición. Será grande
— no usare vestido de novia; tengo mi traje listo. Y deja de quejarte de Miushi
— bueno ya, ya. Le compraré su vestido a la bebe
— gracias
Le agradaba tener a su hermano con el, nada había cambiado entre ellos, solo su estilo de vida.
Las dos semanas habían pasado rápido, y el día de la boda estaba presente.
Desde temprano, Atsushi se había levantado a bañar a Ryo; y lo dejo con pañal y un lindo conjunto de traje para bebé; claro, solo tenía 4 meses.
Paige fue la siguiente, la baño y vistió con el vestido que le compró su tío Toru; también le hizo un peinado para la ocasión.
Momo ya se bañaba sola y de ella se encargó Akutagawa, mientras Atsushi alimentaba a los dos más pequeños. Bajaron con el resto de la familia — ¿va a venir tu padre por ellos? — preguntó Ryunosuke
— si, no debe tardar.
— yo también quiero quedarme — dijo Momo
— Momo mamá debe bañarse y arreglarse, serás de gran ayuda cuidando a Paige
— pero Ryo se queda
— es que está chiquito — decía Atsushi
— mientras mamá se baña yo lo cuido
— y mientras papa se baña yo lo cuido
— Ya llegamos — escucharon a Gogol
— buen día
— buen día a todos — dijo el mayor
— ¡Pabu! — gritaron ambas niñas para correr a los brazos del mayor
— tan lindas mis nietecitas
— papa, recuerda llegar a las 10:40 en punto, la boda es a las 11:00 y necesito a las niñas bien peinadas
— tranquilo hijo confía en mi
Los adultos tomaron a las niñas y el azabache besó al albino — ¿y si nos bañamos juntos?
— Ryu, no, son 9:30
— después de esta mañana, serás mi esposo — mencionó abrazándolo desde su espalda
— ¿cual es la diferencia?
— que legalmente me puedes quitar todo, aunque nunca ha sido nada mío; todo siempre ha sido tuyo y de las niñas
— claro que no — mencionó tomando sus manos — tú tienes todo de mi, incluyendo mi corazón.
— AAy ya quiero que nos casemos
— será más rápido si me dejas ir a bañarme
— no — le abrazó más — quiero bañarme contigo
Atsushi comenzaba a reír ¿como quitarse a ese enorme oso empalagoso? Pero lo había arreglado, y ambos chicos estaban terminando de arreglarse; el azabache ajustaba la corbata del albino mientras este arreglaba el cuello del mayor — te vez aún más blanco de blanco — Atsushi comenzó a reír
— y tu cabello y ojos sobre salen entre tanto blanco — dijo divertido
Le dio un beso suave y como siempre sus amados hijos interrumpiéndole, pues Ryo había comenzado a llamar a su mamá.
Atsushi fue por el y salieron de la casa, obviamente al gran evento. Era cierto que era poca gente pero la prensa estaba presente haciendo de eso el evento del año.
Atsushi y Ryunosuke bajaron del auto con Ryo. Momo y Paige fueron con ellos en cuanto los vieron bajar. Y así fue como los cinco entraron como si de una alfombra roja se tratara.
Paige fue la niña de las flores, tirando los pétalos al rededor, en el altar, Toru tomó a Ryo y le dio un ramo a Atsushi.
Ambos vestían de blanco, pantalón, camisa, sacó, solo sus chalecos eran de color perla, y sus corbatas era una púrpura para Ryunosuke y una gris para Atsushi. Añadiendo al conjunto de Atsushi, llevaba un velo en su cabello que tapaba su rostro, y el ramo de flores coloridas.
La ceremonia fue divertida y corta, Momo había dado los anillos, y cuando el obispo se dispuso a que se besaran. Momo y Paige corrieron con ellos mientras Ryo comenzó a llorar. No había duda que sus hijos siempre le interrumpían sus momentos; pero esta vez no le importó, tomó a Atsushi de la cintura y lo inclino besándolo.
Era un momento lleno de alegría.
Los años habían pasado, la casa estaba llena de fotografías de los niños, de cada año escolar y cada momento de diversión.
Atsushi había llegado de su último viaje como aeromoso, pues había presentado un examen para ser piloto.
En su casa, fue recibido por su hija universitaria Momo, de cabello negro y largo, ojos púrpura y una piel blanca. — mamá, bienvenido — le dijo sonriente
— Momo ¿Que tal la escuela?
— odio economía
— tu lo elegiste cariño
— por que papa lo hace ver fácil — se quejó — ¿puedo salirme?
— termina el semestre y ve viendo que quieres estudiar
— gracias mami
— ¿tu hermana?
— está en el club de voleibol
— de acuerdo, tengo tiempo de darme un baño y
— MAMÁ — gritaba su pequeño Ryo quien acababa de llegar con su padre
— Atsushi, ¿no llegabas más tarde? — preguntó mientras el pequeño abrazaba con enjundia a su madre
— me dieron otro vuelo — mencionó abrazando a Ryo — ¿cómo está mi precioso niño?
— mami, ¿No vez? Estoy guapísimo
— no platiques tanto con tu tío Toru ¿si?
— ¿por qué no? — se quejó el pequeño albino de ojos grises
Akutagawa había tomado las mejillas de su esposo para besarlo — bienvenido
— esos besos reviven... por cierto, Momo cambiará de carrera
— ¿que? — gritó mirando a la mayor
— ya le di permiso, no grites
— ¿que? Pero ¡oigan! No
— ya Ryu, no puedes evitarlo
— papi, mamá y Momo no te respeta
— y parece que tú tampoco — se quejó
— ya llegue — se anunció la pequeña Paige. — ¡mamá! — gritó al ver al mayor
Corrió a abrazarlo y le sonrió — ¿cómo estuvo paris?
— solitario sin ustedes — decía Atsushi.
La del medio, era ahora una chica de de cabello corto de color negro y con solo un mechón más largo que resto de su cabello quedándole por debajo de su hombro en color blanco. Sus ojos eran dorados. — mami ¿ya no volaras?
— ahora seré copiloto — decía Atsushi
— mami, vamos a ver a mi hermano mayor
— si vamos — decía Momo
Atsushi era llevado lejos del mayor. — estos niños no me respetan — se quejó siguiendolo.
Fueron al jardín, donde había ya un gran árbol rodeado de flores, juntaron sus manos sonrientes — Takeshi, gracias por devolvernos a mamá sano y salvo. Gracias por protegernos siempre. — dijeron los tres niños. — te amamos hermano mayor
Después de ellos los niños se marcharon y el azabache tomó la cintura del albino — No hay mayor esencia de vida que los que aman de verdad...
— no hay mejor esencia de vida que el amor de mi familia — respondió Atsushi sonriente
Tomó sus mejillas y besó al menor. Su amor pasaba por todos lados, pero la esencia del amor jamás se dispersaba.
Fin.
...
Aaaah... el final, siempre me alegra terminar una historia aunque esto me produzca un nudo en la garganta.
Siempre es duro terminar una historia, pero me alegra dejarles este mundo y poder ir a crear uno nuevo para todos. Llenos de emociones nuevas y aventuras que disfrutaremos juntos.
Agradezco su apoyo, en esta ocasión, esta es mi primera historia hecha completamente desde el office de mi celular, fue todo un reto pero también me resultó más práctico que llevar conmigo siempre notas. Lo único malo es que no podía dejar de escribir en cualquier lugar, incluso lo hice en la calle caminando. Hay que mejorar eso
Nota. No usen el celular cuando van en la calle caminando, es peligroso.
Nos vemos en la siguiente historia
¡Gracias por leer!
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