Era la misión perfecta para Toru, el chismecito en pleno frío, le hacía sentir el calor de la pasión.

En cuanto recibió el mensaje de Sousuke sobre que Ryunosuke estaba saliendo del edificio, se ocultó en la parte de atrás de su auto.

Miraba de reojo al azabache quien conducía, su persecución apenas comenzaba. Después de una hora de trayecto, el azabache se detuvo y Toru se asomó. Era una jardinería.

Ryunosuke estaba revisando algunas cosas mientras Toru le vigilaba desde el auto con unos binoculares — ¿flores para la otra cobarde de mierda? — cuestionaba mientras lo miraba de lejos.

Akutagawa se acercaba a los asientos de atrás así que Toru se metió por debajo del asiento, abrió para meter las flores y después se acomodó en el asiento de adelante. Toru iba debajo del asiento de co-pilotó — Atsu, esto merece que me cumplas un trío — decía Toru en su mente.

Akutagawa condujo por otra hora hasta detenerse y bajarse, de movió lo más rápido que pudo para salir debajo del asiento y miró por la ventana — ¿a donde va? Aquí venden plumas — mencionaba mirando aquello.

El azabache salió sin nada. Toru aprovechó para olerlo pero nada.

Continuaron su camino. El azabache hizo dos paradas más, en una compró una canasta llena de dulces y en la otra compró un peluche enorme. Lo cual Toru agradeció por que se podía esconder entre el peluche.

Hizo otra parada. Había ido por Momo a la escuela. Toru suspiró, después de la escuela obvio debía ir a casa a dejar a Momo. Así que salió del auto para hacer de casualidad que se lo tomaron.

Toru entró a la escuela buscando a Momo y le miró; una maestra estaba riendo y coqueando al azabache. Toru se pegó contra la pared y se asomó mirándolos. La maestra tocaba su hombro y reía. Después Momo salió, se despidió y Toru comenzó a caminar — ¡Tío Toru!

— princesa

— Toru — le llamó Akutagawa serio pero Toru vio aquel sentimiento de sorpresa

— hey Ryu — Momo se habia acercado y cargo a Momo — creí que me tocaba venir por Momo

— no, no. Tenía tiempo libre...

— Ya veo — le sonrió — bueno, váyanos todos a casa

— tío Toru tengo que enseñarte lo que le enseñe a Paige

— ¿que le enseñaste a la princesita #2?

— a eructar — dijo orgullosa y Toru comenzó a reír

Akutagawa detuvo a Toru — espera

— ¿por que?

— no puedo llevarte a mi casa

— ¿Que? ¿Por que no papa?

— ¿podemos ir a la cafetería con juegos de enfrente?

Toru miró al azabache, algo pasaba — de acuerdo...

Fueron a la cafetería donde Momo había ido a jugar a los juegos — Toru por favor, necesito tu ayuda

— ¿Tu? ¿Pidiéndome a mi? ¡JA! — bebió su agua y miró la seriedad del mayor — espera ¿no estás jugando?

— No, te necesito

— AAy por Dios

Toru acomodó su cabello y miró al cielo — Señor, soy yo otra vez

— Toru esto es serio

— ¿Que ocurre?

— Creo que Atsushi ha dejado de amarme

— ¿Jaa?

— Ha estado distante desde que Paige nació; he intentado llamar su atención, hoy fui por unas flores y sus dulces favoritos, incluso un peluche. Es mi última arma

— ¿por que están así?

— No lo sé, creo que está demasiado apaniqueado

— supongo que tienes un buen motivo

— Eres su hermano, has estado en los peores momentos. ¿Que debo hacer?

— ¿haz hablado de esto con alguien?

— la maestra asistente de Momo

— ah, ya entendí todo — tomó de su agua y le sonrió — eres un pendejo y mi hermano uno mayor

— ¿Que?

— amigo. Una relación es de dos, no metas a más personas o se pueden aprovechar

— ¿de que hablas?

— la maestra asistente te coquetea

— ¿Que? No

— ¿sabes por qué estoy aquí?

— veníamos por Momo

— Atsu me pidió vigilarte

— ¿Que? ¿Por que?

— apestas a esa maestra, Atsushi cree que le eres infiel

— ¿Quien? ¿Yo? ¿Es enserio?

— quizá lo alenté un poco — Akutagawa golpeó la mesa — oye tranquilo viejo

— Atsushi cree que tengo una aventura por tu culpa

— no, lo de la aventura es tu culpa, yo tengo la culpa de que crea que lo embarazaste por la culpa de serle infiel

— ¡¿QUE DEMONIOS TORU?!

— relaja la raja carnal. Todo se resuelve hablando

— ojalá tu vida se resuelva hablando

— pues si wey ¿por qué no?

— te voy a matar

— ñou, no puedes. Momo me ama

Akutagawa jalaba su cabello mientras se dejaba caer en la mesa — ¿que hago?

— primero déjate el cabello, no quiero un cuñado calvo

— Te voy a

— si, si, matar. Cálmate perro asesino. Escucha en segunda, siéntate con Atsushi a hablar

— oh si y como le explico lo de serle infiel antes

— yo arreglo eso, no te metas en saco ajeno

— ¿escuchas lo que dices? ¿Si quiera lo piensas?

— no, no, mmm no. Nopi, no

Akutagawa se desplomó en la mesa agotada mientras Momo llegaba — Tío Toru, esa niña me llamó ogro

— ojonojojoooo esa niña conocerá la palabra puta hoy

Toru se levantó y fue a los juegos infantes, Momo miró a su papa — papi ¿Que tienes?

— tu tío me estresa

— ¿que es estresa?

— luego te explico cariño

— papi, ¿Que tienes?

— solo estoy preocupado por mami

— ¿mami tiene algo?

— es un chico que no sabe manejar el miedo, pero todo estará bien, yo le ayudaré a no tener miedo

— papi eres súper increíble

— ojalá y si...

Atsushi daba vueltas en el departamento con Paige, no entendía por que aun no llegaban, de estaba imaginando lo peor. Cuando su celular sono. Era Toru, preocupado contestó

— ¡Toru!

— CARNAL NO SABES EL PEDO EN EL QUE ME METÍ — dijo riendo

— Toru ¿Ahora que hiciste?

— La neta, la neta, la neta, la neta, que mala vibras te cargas hermano; te va a dar colesterol

— Toru ¿que pasó? ¿Lo encontraste con otra? ¿Es bonita? Dime que es horrorosa

— un asco, bruja total. Tu le ganas por mil

— ¿si?

— si, por qué no existe. Atsu, relájate un poco y confía en tu marido

— pe-pero

— ¿por que no te das la vuelta?

Toru colgó. Atsushi giró. Detrás de él estaba el azabache, arrodillando, con el peluche a su lado derecho, la canasta de dulces a su izquierda y las flores en sus manos

Atsushi se puso completamente rojo — ¿Qu-Que?

— perdón...

— ¿e-Eh? Ryu... t-Tu

— Toru me lo dijo

Atsushi se sorprendió, miró a otro lado — no te engañó — aquello hizo al albino mirarle — jamás te engañaría... le pedí consejos a una maestra asistente, pensé que estábamos perdiendo la chispa, pensé que iba a perderte... la asistente me vio con mala cara y se ofreció a ayudar, no me había percatado que dejaba su aroma en mi.

Atsushi lo miró mejor, todo el estrés en su cuero le hizo caer de senton en la alfombra, no soltó a Paige. El azabache se acercó para ver que estuvieran bien, lo único que vio fue al albino llorar — cre-crei que Paige había sido creada por culpa, no por amor. Creí que me dejarías, creí que no era suficiente

El azabache lo abrazó — perdón...

Atsushi intentaba calmarse — ¿donde esta Momo? — preguntó llorando

— con mi hermano

— ¿y mi hermano?

— en la delegación

— ¡¿QUÉ?!

— es una larga historia pero resumiendo... Toru le dijo puta y zorra a una niña, que resultó ser la sobrina de la asistente que da clases a Momo, la policía llegó, arrestaron a Toru. Pero le arranco el cabello a la asistente. Tu hermano es un salvaje

— pero ¿como me llamo?

— pues yo llame a Sousuke y a los abogados y el tenía derecho a una llamada, dijo que quería que nos reconciliáramos

— ¿Y por qué Momo está en la delegación con Sousuke?

— por que quiere demandar a La Niña a la que Toru le dijo puta. Tranquilo, Sousuke la cuidará

Atsushi comenzó a reír, abrazó al azabache mientras Paige les miraba. Pidió los brazos de su padre y este le abrazó — tenemos una hija

— tenemos dos

— tenemos una hija que creció de ti y una que nació de ti — corrigió el azabache — no podría pedir a nadie más a mi lado, que tu

— ¿me lo juras?

— Dime ¿por quien más manejaría dos horas hasta Tokio solo para comprarle sus dulces favoritos recién hechos?

— Eres el mejor

Atsushi fue por los dulces mientras el azabache arrullaba a Paige. Tomó la bolsa de chocolates que más le gustaba, miró una botella de café — ¿compraste café?

— oh, no — le sonrió acercándose. Tomó la taza de café, tenía una tapa y la abrió. — saca los chocolates

Habían muchos chocolates, Atsushi saco algunos y después aparecieron bombones de sabores, el albino se comió un par, le encantaban siguió indagando y encontró dos bebes de muñecos. Eran pequeñitos del tamaño de sus dedos del pie. Miró al azabache — sigue — pidió, miró dentro del bote y vio una caja. La saco y la abrió viendo un par de anillos de oro. El albino lo miró sorprendido — ¿te casarías conmigo?

Atsushi se sonrojó, comenzó con algo leve hasta que su rostro se puso completamente rojo — pe-pero lle-llevamos seis años, y aam te-tenemos 2 hijas

— ¿y eso nos impide casarnos?

— n-No

— entonces ¿te casas conmigo?

Atsushi miró a Paige y la tomó en sus brazos, la recargó en la pata del oso de peluche, tomó las mejillas del azabache y lo besó.

El azabache correspondió el beso y se separaron ligeramente — ¿si?

— Si, si, si y mil si

Volvieron a besarse, el azabache acostó al albino en la alfombra su beso se profundizaba, el azabache metía su mano en el pantalón del menor mientras este levantaba su camisa.

Se miraron un momento y reaccionaron, miraron a su derecha. Allí estaba Paige mirándolos fijamente. — voy a dormirla

— si apúrate

Atsushi tomó a Paige, la llevo a la habitación para darle pecho y dormirla. Akutagawa aprovechó para acomodar la sala un poco más romántica, no se habían puesto los anillos así que los puso en medio.

20 minutos después Atsushi salió de la habitación llevándose una gran sorpresa. Las luces estaban apagadas pero tenía la sala con luces de pequeñas lámparas para niños. El oso ahora era una almohada y la alfombra su cama — oh Ryu...

— improvisé ¿se durmio?

— como un tronco.

El azabache le tomó de la cintura para tirarlo a la alfombra con el. Atsushi comenzó a reír y el azabache metió su cabeza en su camisa — ¿no te limpiaste?

— ¿eh? ¿Aún tengo

Atsushi no pudo terminar la frase cuando el azabache le sorprendió al tomar su pezon con la boca. Logró sentir ese dulce sabor. Y salió de dentro de la camisa para ver al albino — es súper dulce

— ca-cállate

Comenzaron a besarse mientras se quitaban la ropa, en azabache se acomodó en medio de las piernas del albino mientras este se quitaba la camisa — ¿Qu-Que?

— Antes de continuar... — tomó la caja con los anillos, sacó uno — mano — le ordenó. Aunque aquello era más un juego. Atsushi le dio su mano, el azabache colocó el anillo.

Atsushi tomó el otro anillo y miró al azabache, este le dio su mano también. Le colocó el anillo y después de eso el azabache se fue encima del albino.

Sus besos apasionados iban creciendo como los bultos en sus pantalones. Debían darse prisa, tenían el tiempo contado con Paige.

Alzo la piernas del albino para sacarle el pantalón, después de cambiar tantos pañales agarras experiencia en ello. Comenzó acariciando su entrada y metiendo suavemente un dedo — aaah~ Ryu...

— aaah... extrañaba tus gemidos

— so-solo han sido tres meses

— fue una eternidad

El azabache se acurrucó en el pecho del menor mientras introducía un dedo — aaah ¡aaah!

— suena fabuloso...

— Ry-Ryunosuke qui-quieto

— no, hoy no

— pe-pero

— quiero hacer otro bebe

— ¿Qu-que? N-no

El azabache sacó sus dedos y se colocó para entrar. Lo hizo lento y suave mientras Atsushi cubría su boca — no te calles cariño

— pe-pero Paige

— esta bien, tenemos el radio

Comenzó a embestirlo, Atsushi gemía con cada golpe. Miró al azabache buscando sus hombros y los abrazó con fuerza — ¡aaaaaay Ryu, un poco más, me-mételo un poco más!

— te encanta profundo amor

—aaah aaah sii

El azabache jaló al albino mientras el se levantaba. La inercia hizo al mayor sentarse y al albino quedar sentado encima suyo — hug uuffffm — expresó adolorido

— ¿muy profundo?

— si, si, me encanta

Atsushi comenzó a moverse, tenía al azabache abrazado con sus piernas y usaba sus hombros para darse impulso y subir, con la misma volvía a bajar. El azabache lo miraba encantado — te amo

— ¡aaah aaah! ¡¡Ryu!!

Su noche terminó rápido. No podían olvidarse de su bebé.

El azabache fue a verla mientras el albino se daba un baño. Cuando el menor regresó le sonrió al azabache — Ryu — le llamó abrazándolo — ¿cuando nos casaremos?

— mañana mismo si quieres

— si quiero

Se besaron sonriente, Paige había despegado y sus labores debían continuar.

Al día siguiente, fueron por Momo. Atsushi había conseguido unos cubre ventanas para Paige y los dejo en el auto. Viajaron a casa de Tatsuhiko. Niko y Momo jugaban cuando llegaron. Atsushi llevaba a Paige tapada completamente con una frazada — si que te tomas a pecho lo de cuidarla de los rayos Uv — decía Gogol

— hermano Atsu ¿vamos a jugar?

— mami trajiste a Paige

— si, así es. Paige quería enseñarles algo muy bonito.

— ¿Que Es? — preguntó Tatsuhiko

Ambos chicos subieron sus manos — le pedí matrimonio

— y yo dije que si

— ¡Felicidades! — gritó Gogol abrazando al menor. Niko y Momo le imitaron

Tatsuhiko miraba a Ryunosuke, este se acercó igual a perro regañado — señor... - el albino tomó al azabache y lo abrazó

— Ya era hora que lo pidieras

— la-lamentó la demora

Después de ese día, empezaron a pensar en boda. Atsushi no quería nada grande pero Ryunosuke quería que fuese el evento del siglo.

Aún sin decidirse, Atsushi llevaba a Paige a sus revisiones una vez a la semana. Esta vez le tocaba a ambos así que Ryunosuke los llevó mientras Momo estaba en la escuela.

Paige tuvo su primera inyección y lloró pidiendo los brazos de su padre. Mori revisaba el expediente — tiene buena salud, está creciendo muy sana

— que alegria escuchar eso — decís Atsushi

— ¿Alegría o des estrés? — cuestiono burlón el azabache. El albino le había visto mal

— revisaré si subiste de peso para tu dieta — les interrumpió Mori

— odio eso

— Mori dijo que debías alimentarte mucho mejor ahora que no estás volando — decía el azabache

Entre que ambos discutían, Ougai revisaba el expediente el cual le sorprendió — chicos

— ¿si?

— ¿que tal va su relación?

— estupenda — Atsushi le mostró su anillo — vamos a casarnos

— ¿en serio? Doble felicidades

— ¿doble? ¿Porque?

— estás embarazado

Ambos se quedaron callados un momento. Se levantaron y golpearon el escritorio — ¡¿QUE?!

En casa de Tatsuhiko, Momo y Niko jugaban. Akutagawa trataba de dormir a Paige mientras Tatsuhiko y Atsushi suspiraban profundo. Gogol intentaba no reírse. — entonces... quedaste embarazado, sin estar en celo solo por tus hormonas alteradas

Atsushi miró al azabache — lo odio

— mira el lado bueno. Te quedan dos meses más de incapacidad en el aeropuerto

— ¡te voy a matar Ryunosuke!

...
aquí pondría mi sticker favorito del conejito bailando pero no puedo

¡Gracias por leer!