Atsushi despertó con Momo en sus brazos. Se sorprendió y miró a los lados, los rayos de sol le hacían tener unos pequeños ojos sin poder abrirlos bien — no te levantes — escucho

— ¿Akutagawa?

— ya la cambié, deje su mamila lista también — mencionó poniéndose su saco — vengo en un rato

— no te preocupes, hoy vuelve mi padre

— ¿eso que? — tomó la barbilla del albino mirándolo a los ojos — tu, Momo y yo somos una familia

Atsushi se sonrojó de aquello — no quiero presionar pero deberías pensar en que nos múdenos los 3 juntos, sin Toru, sin Sousuke, sin tu padre, ni padrastro. Solo nosotros 3

— l-Lo pensaré

El azabache bajo la barbilla del albino y subió su mentón besando su frente — descansen

Salió de la habitación, con ello Atsushi se acosto en la cama — a veces sabe como decir las cosas y otras lo hace tan sexy... — miró a Momo — Los tres juntos...

Por la tarde había llegado Tatsuhiko y Gogol. Los mayores abrazaron a Atsushi y llenaron de regalos a Momo — papa

— ¿si?

— ¿podemos hablar?

— ¿Que pasa?

— Ryunosuke quiere que vivamos los tres juntos. Creo que tiene razón

— pero Atsushi eres primerizo y Momo es bastante astuta

— lo se, pero... podemos. No estoy solo. Ryu me ayuda con Momo

— admito que es un padre ejemplar pero...

— vendremos seguido, ustedes también necesitan su tiempo a solas

— oh cariño — expresó Gogol — llevó 10 años a solas con tu padre. No te preocupes por nosotros -abrazó al mayor - cuidaré de tu padre

— gracias

Tatsuhiko abrazó al albino — ¿a donde irán? El tiene una casa ¿verdad?

— si... pero... yo tengo un departamento— menciono — el kínder está cerca

— tendrás que hablar con Ryunosuke

— lo sé— les miró nervioso — también quiero regresar a trabajar en la aerolínea

— lo vas a matar

— van a pelear

— lo sé...

Por la noche el azabache regresó a casa de Tatsuhiko. Y allí se topó con la familia entera — ¿ahora que? —  cuestionó mirándolos

— estamos como testigos para que no asesines a mi hijastro — mencionó Gogol

— Ryunosuke, ellos están de acuerdo en que nos mudemos

El azabache se cruzó de brazos — ¿entonces? ¿Por que esto? — pregunto viéndolos a todos

— Quiero que vivamos en mi apartamento y volver a la aerolínea — dijo el albino rápido

— ¡¿QUÉ?! — gritó el azabache.

— queda el departamento cerca del kínder, y la aerolínea me queda a 20 minutos en auto

— Atsushi, hablemos — miró a los mayores — en privado

— cuidaremos de Momo — dijo Gogol ligeramente sonriente

— no lo mates — pidió Tatsuhiko

— tienes otro igualito — contestó el azabache

Fueron a su habitación. Atsushi estaba algo nervioso, el azabache se soltó su corbata y lo miró — ¿por que?

— Quiero regresar a la aerolínea, tu sabes que yo tenia mi vida

— pero aceptaste esto, estar conmigo y con Momo

— pero eso no significa que tenga que dejar de trabajar — tallo su nuca — es que nunca pensé en tener niños y lo sabes

— ¿cuanto quieres volver?

— ya

— ¿por que?

— Puedo tener vuelos nacionales, volvería a casa todo el tiempo.

Akutagawa se sentó en la silla y respiro — de acuerdo, ¿estarás en casa?

— Claro, a veces ni saldré. Los nacionales tienen más descansos

— de acuerdo, pero tus padres tendrán que cuidar a Momo, yo también ajustaré mis horarios pero sería imposible estar libre siempre cuando tú faltes

— solo hay que avisarles a mis padres

Akutagawa suspiró agotado — Atsushi... - el albino se acercó tomando su mano.

— por favor, me encanta volar, y tu, y Momo. No quiero renunciar a lo que me gusta

— de acuerdo, entiendo perfectamente — volvió a suspirar — hagamos que esto funcione

— sip

— pero alguien irá a la casa a mantenerla limpia

— nosotros podemos

— ¿y qué pasa si ambos estamos ocupados?

— podemos pedir comida

— ¿y la alimentación de Momo?

— de acuerdo, que alguien vaya a la casa

Akutagawa sonrió, jalo a Atsushi de su mano y lo abrazó, el albino se sonrojó pero igual lo abrazó — seria bueno si siempre arreglamos así las cosas ¿no crees?

— te abrazó por que si te suelto te mato

Atsushi comenzó a reír — de acuerdo

Más tarde volvieron con la familia, Momo jugaba con Gogol — ¿y bien? — preguntó Tatsuhiko

— nos iremos mañana por la noche, llame a unos empleados para que fueran a quitar todo el polvo

— bien, será genial que tengan el tiempo para ustedes

— si, algo así — sonrió Atsushi

Al día siguiente, por la noche claro, los chicos llegaron al departamento de Atsushi. Estaba todo limpio, la cuna de Momo había sido instalada en la habitación, y... solo había una cama — Akutagawa

— ¿mmm?

— ¿por que solo hay una cama?

— le llame a Toru, dijo que no necesitaba una cama individual por que tenía a Sousuke, así que la done a un orfanato

— ¿y mi cama?

— hice lo mismo, compré una grande para los dos

— pe-pero nosotros

— dijiste que te esforzarías por esta relación

— s-si pero no creí que sería ta-tan rápido

— Atsushi, me considero un chico de poca paciencia y a ti te he tenido mucha. Deja de discutir por las camas

— si, cierto... solo... estoy nervioso

— ¿por que? Hemos estado durmiendo juntos, estuvimos de acuerdo con ir paso a paso

— lo sé, lo sé. No puedo evitar estar nervioso

Momo había llegado gateando, se paró y camino unos pocos pasos, se recargó en la cama y comenzó a reír — ¿Que ocurre Momo? — sonrió Atsushi mirándole

— ¡Ma! Momo, dada ¡ehe!

— ¿Que? — preguntó Atsushi

— Que quiere leche — dijo el azabache

— aún no entiendo como eres tan dedicado a ella

El azabache la cargó, tallo su nariz con la suya y le sonrió — Imagino el que será ser un niño que todo lo necesita, y pienso en ella, entonces imagino dándole todo lo que yo creo que necesita

Atsushi se recargó en su hombro — eres un gran padre

— lo sé pero gracias, sigue diciéndolo

El azabache desempaco un poco, Atsushi aún le avergonzaba darle leche a Momo cuando estaban solos. Quitó los botones de su camisa despacio, aunque Momo lo ayudó jalándole la camisa y obviamente tomando — eres igual de salvaje que tu padre — se quejó en un susurro

— ¿dijiste algo?

— oh. Nada — le sonrió

El azabache sonrió, — creo que es la primera vez que lo haces solo enfrente mío

— e-ella pide mucho de mi

— lo sé, pero sueles hacerlo solo si hay mucha gente y no si estoy cerca

— e-es vergonzoso... No soy... bueno con los niños y eso

El azabache se sentó en en centro de la cama, palmeó sus piernas — ven — dijo. Atsushi se puso completamente rojo. Miró a Momo quien estaba arrullándose mientras bebía de su pezon. — se dormirá así y no vas a aguantarla

Atsushi trago saliva, se sentó en la cama dándole la espalda. El azabache tomó su cintura y lo acercó a él para dejarlo entre sus piernas — A-Akutagawa

— ¿está bien así?

— s-si... sigo siendo nervioso

— entiendo el por qué — acarició su hombro — pero yo no te haré daño

— lo sé...

Estuvieron así, en silencio, se escuchaba los labios de Momo hacer ruido al chupar. El albino miró al azabache un momento — oye

— ¿mmm?

— pu-puedes... aam tú sabes...

— solo dilo y lo haré

— po-podrías masajear... ¿mis hombros?

— claro

— pero... aaam... si-sin la camisa

— ¿quiere que te la quite? — el albino asintió — bien, pero si no te gusta me dices. No lo soportes, disfrútalo

— si, si. Yo lo diré

Akutagawa suspiró.

Pasó sus manos al frente, no quitó a Momo y con mucho cuidado fue quitando el resto de los botones, tomó la camisa de sus hombros, Atsushi se estremeció y el azabache lo soltó — no, estoy bien... sigue

El mayor volvió a tomar la camisa por su hombro, bajo lento viendo aquellos hombros descubiertos, se sonrojó.

Atsushi sostuvo sólo con un brazo a Momo, quitó la manga de su brazo desocupado, el azabache tomó a Momo un momento sin apartarla. Lograron quitar la camisa, el azabache la dejó a un lado, miró al albino quien se veía ligeramente perturbado — ¿Que pasa? — preguntó el azabache

— na-nada...

— ¿estas bien?

— si, si...

El azabache por fin lo noto, aquella marca en su cadera, Atsushi pudo sentir la mirada en el. Giró su rostro preocupado. El azabache no le pregunto nada, solo regresó tomando su cintura una vez más. Acomodó sus manos en su cuerpo y se recargó en su hombro — ¿aún no se duerme?

— n-no...

Momo pronto se había quedado dormida, aunque le gustaba seguir chupando — traeré el chupete — dijo el azabache

— es-esta bien, déjala así

El azabache le miró, Atsushi seguía sonrojado, beso su cabeza y acarició su cabello — estás haciendo mucho por hoy, ya deberías descansar

— es-estoy bien

Volvió a besar su cabeza — eres tan caliente y pequeñito — mencionó besando su cabeza

Aquello hizo al albino relajarse, y por primera vez lo olió. Volteo a mirarlo sorprendido. — e-ese

— creí que podría relajarte

— Si~ — mencionó alegre — huele tan delicioso -añadió recargándose en el azabache

— deberías dormir ya — mencionó alegre

— si, te juro que ahora si quiero

— de acuerdo, tomaré a Momo, y tu debes ponerte tu pijama

— Si

El azabache tomó a la bebe quien estaba profundamente dormida, la dejó en su cuna y cuando se giró, Atsushi también se había quedado dormido. Akutagawa exhaló con tranquilidad. Cubrió al albino, besó su frente — empezamos bien

Con los días, Atsushi se fue relajando al olor del azabache, claro, viviendo en otra cosa no podía, y antes de eso, no tenían una relación. El albino se veía más energético, y paciente con Momo

Atsushi estaba cocinando verduras al vapor para hacer una papilla a Momo, Akutagawa volvería después, se recargó en la cocina por un dolor en su vientre, suspiró cansado, buscó entre los gabinetes, encontró su medicación, lo uso de inmediato y poco a poco su vientre se calmó. Pero con la calma llegó el llanto.

Momo comenzó a llorar, no paro de llorar. Atsushi por más que hizo, no logró que la menor estuviera mejor, tuvo que llamar al azabache quien decidió regresar antes. Encontró a Atsushi en el suelo sin saber que hacer mientras Momo tiraba sus juguetes por todas partes al mismo tiempo que lloraba

— ¿Que pasó?

— No lo sé— dijo el albino — mi celo comenzó, tomé mi medicación y en cuanto me sentí bien, ella comenzó a llorar.

— ¿llamaste al doctor Mori?

— si, no debe tardar

El azabache miró al albino preocupado y pálido — Oye, ¿tú estás bien?

— si, si. Mi primer día me deja el cuerpo mal, por eso termino durmiendo

— comprendo y

El timbre sonó, si, era Mori Ougai, junto con Fukuzawa Yukichi. Vieron a la menor y al albino. Akutagawa solo les miró revisar a ambos — Atsushi, ¿sigues tomando el mismo supresor?

— Si Fukuzawa-sensei

— ¿cual es? — pregunta Ougai. Calmando a la bebe

— es el O-ultra

— ¿tan fuerte? — cuestionó Ougai

— era por sus síntomas — mencionó Fukuzawa — el llanto de Momo es por que el supresor que tomas es fuerte y te anula completamente

— está así, por que aunque te ve no puede encontrarte — menciono Ougai logrando dormir a la bebe

— entonces ¿no puede tomar medicamentos? — cuestionó el azabache

Atsushi le evitó la mirada, estaba asustado — te recetaré algo más suave. Te quitará los dolores, ¿podrás con eso?

— y-yo...

— no es necesario — dijo el azabache — Momo y yo podemos ir a la casa, Sousuke y Toru pueden cuidarla mientras su celo termina

— n-no — dijo el albino. Apretó sus manos asustado, trago saliva y miró al azabache — yo cuidaré de mi hija, to-tomare algo más suave... ¿puedes estar en casa?

— ¿estás seguro?

— si, yo... tengo más miedo a que cualquiera entre...

— entiendo — acarició su cabeza

— ¿como estará Momo? — preguntó Atsushi

— le di un calmante, es algo leve

— ¿cuando tomaste el supresor? — preguntó Fukuzawa

— hace rato, hacía el almuerzo

— debe durarte antes de la hora de dormir, ¿y Momo?

— dormirá hasta la madrugada o hasta mañana

— estaremos bien.

— iré a la farmacia — dijo Fukuzawa — te traeré el medicamento suave

— si, si Fukuzawa-san muchas gracias

El mayor salió y el azabache les miró — llevaré a Momo a su cuna

— Gracias Mori-sensei

Atsushi se acomodó en Akutagawa— ¿estás seguro de esto?

— estaré bien, solo... no me dejes

— estaré a tu lado siempre

...

¿Apoco no son adorables?

¡Gracias por leer!