Tres dias después, por la mañana, Toru entró furioso a la casa, fue directo al comedor —me quieren explicar ¡¿que paso en 3 días?!

—Atsushi aceptó ser mamá de Momo

— Momo sabe decir mamá

— Atsushi amamanta a Momo

— pendejos de mierda — murmuró Toru y sacó el periódico — esto que dice que Akutagawa ocultó a su verdadera esposa y que Higuchi era una amante o sea qué pedo

— chismes

— chismes

— chismes

— Toru, ¿por que no volviste en tres dias? — cuestionó Atsushi y Momo también le miró molesta

— vaya los únicos que se preocupan por mi

— seguro estabas cogiendo

— eso

— si, exacto

— ¡Papá! — le grito molesto

— relájate Toru, lo del periódico pasará, ademas... Jinko y yo ahora somos pareja

— ¿Que mierda? — suspiró Toru — olvídenlo regresó en otro capítulo donde vuelva a coger como burro

— Toru, no... ¿me a-ayudas?

— ¿A que?

— darle leche a Momo

— dios Atsushi, sobre pasas lo sensual — señaló al azabache — ese imbecile no bebe leche ¿verdad?

Akutagawa escupió su café y comenzó a toser  — Toru compórtate — le pidió Atsushi

Atsushi tomó a Toru del brazo y fueron juntos a la habitación — adiós inútiles, yo si beberé leche

— ¡Toooruuu!

Atsushi y Toru estaban en su habitación, El azabache preparaba la cuna para Momo y miró a su hermano — ¿estás seguro de ser la madre? — preguntó mientras Momo bebía su leche de su pecho.

— no se, solito lo dije

— entonces si quieres

— no estoy seguro...

Toru se sentó al lado del albino — siempre te lo he dicho, mi sobrino — miró a Momo - o sobrina. — le sonrió a Atsushi — serán mi todo, hace 10 años, hoy, mañana y siempre

— gracias Toru

— ¿por que no vamos a verlo? Momo puede estar sin ti una semana

— ¿debería decirle a papá?

— creo que deberías, y... creo que deberías ponerle un nombre

— no se... si pueda hacer eso

— yo creo que deberías o cuando tengas otro hijo solo pensaras en cómo lo hubieras llamado

— no se si quiero uno propio

— no pienses así

— pero yo no...

— Atsushi, ya tienes una propia

Toru señalaba a Momo, la bebe estaba acurruca en su pecho, sus ojos a medio cerrar y el albino sonrió — siempre sabes que decir Toru

— siempre tengo razón aunque les duela... — le sonrió al albino — ahora que Momo ya bebió ¿puedo probarla yo?

Atsushi comenzó a reír, miró a Toru serio — no se te ocurra

— pero ya se me ocurrió hace mucho

— no

— agua fiestas

Atsushi recostó a Momo en su cuna, allí se quedaría por unas horas, Toru abrazó a su hermano. — ¡hora de robar leche! — Atsushi siguió riendo, Toru lo dejó encima de la cama junto con el — conocí un chico fabuloso

— ¿la tiene grande?

— aaaay enorme. Es la serpiente sagrada — Atsushi volvió a reír

— cuéntamelo todo

— pues mira, es hermano de alguien importante

— ¿en serio?

— y lo invite a cenar hoy, digo para que todo avance bien y eso

— ¿debo preocuparme de algo?

— solo de ponerle un bozal a tu marido

— ¿por que?

— ya lo verás — bostezo — durmamos con Momo por que llevo 3 días sin dormir ni comer bien

— ¿que estuviste haciendo?

— aaay ese hombre tiene una energía que me vuelve loco. Me la metió hasta por las orejas

— Lo peor es que te creo

— bueno, solo su lengua

Ambos siguieron riendo, no importaba lo diferentes que eran, se amaban.

Por la noche, Atsushi terminaba de peinar a Momo. Toru le había comprado un vestido rosa con mucho vuelo. Se veía como Charlotte LaBouff pero con cabello negro

Atsushi peinó su cabello hacia atrás y Toru también, para colmo se habían vestido iguales, su única diferencia es que Toru llevaba sus aretes puestos. — ¿listo para conocer a mi semental?

— totalmente

Todos estaban en la sala esperándole. Akutagawa fue quien llegó tarde, al ver a los gemelos se sorprendió, pero su atención fue directamente a Momo, la cargó sin negarse a llenarla de besos — ¿quien le puso este vestido tan lindo? — preguntó mirando al albino

— Toru se lo compró

— maldición— susurró pero Toru solo sonrió victorioso. Akutagawa miró al albino — te vez muy bien...

— gracias — dijeron ambos Nakajima

— dejen de hacer eso — se quejó el azabache

Pues si, con el cabello peinado hacia atrás no había diferencia entre Toru y Atsushi. El timbre sonó, Toru se levantó alegre y fue a la puerta, la abrió y solo podían ver a Toru — llegaste

— no me lo perdería por nada

— pasa, te los presentaré a todos

— muy bien

Lo vieron entrar, todos se sorprendieron. Shibusawa trago saliva, miró a uno y luego al otro — ¡AH! NO, eso si que no

— papá — se quejó Toru

— Hola Ryu

— ¿cu-cuando? ¿Ha-hasta cuando? ¿Qu-que? — dijo Ryunosuke y tallo su rostro — ¿cuando llegaste? — cuestionó molesto

— regrese hace 3 días — mencionó sonriente

Toru lo abrazó y Sousuke tomó su cintura — lleva 3 días conmigo

— Aaay por Dios — mencionó Gogol — mi valeriana, necesito algo por que me da el mimiski

— ah. Yo...

Sousuke se acercó a Atsushi sonriente — tú debes ser Atsushi, Toru no paraba de hablar de ti. Mi nombre es Akutagawa Sousuke. Hermano de Ryunosuke.

Atsushi trago saliva y miró a Toru — ¿esto es posible?

— todo es posible hermanito. Y más si amenazas al destino... — Toru se acercó — mira el vestidito que le compre a Momo

— es adorable — mencionó agachándose a ver a la bebe

— pudiste avisarme que vendrías — se quejó Ryunosuke

— vine en cuanto me enteré de tu divorcio, quería conocer a Momo

La bebe sonrió mirando a Sousuke, tomó su mano — ¡Dada! — le llamó.

Todos se quedaron sorprendidos pero Ryunosuke había sido lastimado gravemente.

— no, no. — dijo molesto — yo soy dada, el no — se quejaba

Ryunosuke no soltó a Momo, estaba celoso y frustrado. Mientras su hermano comía en medio de ambos Nakajima. — maldito Sousuke — murmuró.

— Akutagawa ¿como tienes un hermano gemelo? — cuestionó Shibusawa a su lado

— no somos gemelos, no nos parecemos tanto

— se puede notar — mencionó Gogol a su otro lado

Sousuke hacía reír a los gemelos; tanto Atsushi como Toru estaban encantados con él. Sousuke no se quedaba atrás, se estaba divirtiendo mucho

Momo golpeó la mesa, ella estaba en una silla alta para bebés - ¡Mamá!

todos miraron a la menor y Toru sonrió a Atsushi — tienes una hija exigente

— tiene el carácter de su padre — añadió Sousuke

— es muy cierto — respondió Atsushi volviendo a reír

— bastardos — se quejó Ryunosuke

Después de cenar, fueron al salón donde Atsushi trataba de dormir a Momo, Ryunosuke había ido a la cocina a preparar una mamila — debo admitir que la imagen que veo es perfecta — dijo Sousuke. Miró a Toru — ¿cuando los nuestros?

Toru lo abrazó del cuello — de una vez

Shibusawa arreglo su garganta molesto,Toru y Sousuke sonrieron. — por cierto, papá iremos a Chicago

— ¿por que? — preguntó Sousuke

— viaje de hermanos — sonrió el azabache

— En realidad... — Atsushi trago saliva, Akutagawa apenas llegaba — Quiero ir a Chicago, y... ponerle nombre a mi hijo no nacido

Shibusawa estaba completamente sorprendido, se levantó y abrazó al menor — estoy orgulloso de ti... ¿Quieres que te acompañe?

— si... sería grandioso...

Momo separó a Shibusawa con sus manos y abrazó a Atsushi — ¡Mamá! — grito. Momo era bastante celosa. Atsushi sonrió ligeramente. Ryunosuke se acercó con la mamila

— ¿estás seguro?

— si, quiero hacerlo

— de acuerdo — tomó a Momo para darle la mamila — te esperaremos

— Gracias...

Dos días después, la familia Akutagawa regresó a su respectiva casa, los gemelos habían viajado con su padre y Gogol, no fueron a despedirse, temían que Momo gritara o tuviera algo malo de ello.

Después de 20 horas de vuelo. Los chicos llegaron a Chicago. Las maletas las había llevado un servicio al hotel, fueron de inmediato a la iglesia. Siendo recibidos por Nathaniel.

Los gemelos abrazaron al hotel y Shibusawa se inclinó — gracias por cuidar de ellos

— es todo un placer — les sonrió — ¿vamos?

Atsushi tembló por un momento, estaba dudándolo. Toru tomó sus hombros, su padre acarició su cabello. El padre Nathaniel extendió su mano. Atsushi sonrió y comenzó a andar.

Algunas monjas le fueron dando flores al albino, Atsushi las fue juntando. Uno de los niños que aún que no lo conocía igual le dio una. Toru aprovechó aquella flor blanca que el niño le dio y se la puso en su cabello

Llegaron al jardín, cerca del árbol donde jugaba con su hermano. Allí estaba la lápida simplemente con una fecha. Atsushi trago saliva, todos se quedaron expectantes y lejos. Le daban el espacio para hablar a solas pero no dejarlo solo.

Comenzó a caminar hacia la lápida, su corazón comenzó a acelerarse, estaba a un paso de la lápida. Se quedó callado, no escuchaba nada, nadie habló. El albino solo miraba la lápida.

Se inclinó, tallo la parte de enfrente sonriente y dejó las flores al rededor, adornaría todo de las flores.

Se quedó sentado un momento viendo a la lápida. — Lamentó abandonarte estos meses — comenzó con una sonrisa. Pero de inmediato sus lágrimas se acumularon — encontré una familia — mencionó y su voz se quebró.

Limpio sus lágrimas — tienes una hermana... Al principio no quería aceptarla, ella insistió tanto. — tallo de nuevo su rostro — quiero pensar que tú le pedías insistir. — mencionó — aunque jamás te conocí, te llevo presente cada día de mi vida... No hubiera podido salir adelante de tanto sin ti... solo pensaba en lo mucho que te hubiera gustado vivir, pensaba en el chico tan fuerte que serías...

Atsushi miró al cielo buscando algo de aire, sentía que no podía respirar, se recargó en la tumba — Por favor, cuida de tu hermana menor, siempre le hablaré de ti... Takeshi

Atsushi no pudo más, tapó su rostro con sus manos y comenzó a llorar, los sollozos que salían de él hicieron que Toru fuese con su hermano para abrazarlo con fuerza.

Aquella tarde, llegaron unos expertos. Pusieron la inscripción en la lápida. Y aunque Atsushi ya estaba más calmado no dejó de llorar.

...

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