11
Capítulo 11
Con su hermano desaparecido, y la bebe emocionada. El azabache y el albino se fueron al parque para niños de Yokohama, era un centro recreativo para niños de 1 a 9 años y uno especial para bebés y su aprendizaje.
Registraron a Momo, el azabache cargaba de la bebe mientras el albino llenaba el registro. Miró a su bebé — sabes... tu presunta madre y yo podríamos pasar un tiempo a solas si te quedas con la asistente ¿harías eso por papá?
— ¡Gahua!
— espero que eso sea un si
Atsushi terminó el registro, la chica revisaba que todo estuviera bien, cuando vio el apellido de la bebe — Akutagawa— pensó — es el millonario que acaba de divorciarse — se dijo a sí misma alegre
— ¿todo listo? — preguntó el azabache
— claro señor — respondió la muchacha sonriente mientras arreglaba su cabello — primero pasaremos unos minutos con la pequeña y adorable Momo, si todo sale bien puede quedarse 20 minutos
— me parece bien
El azabache acercó a la bebe a la chica del registro pero Momo se aventó sobre Atsushi — ¡oye Momo! ¡No hagas eso! — grito el azabache preocupado.
Momo se abrazó de Atsushi y no le soltó, el albino le sonrió a la muchacha — creo que entrare con ella
— claro, los guardianes son buenos en momentos así
Atsushi logró soltarse a Momo y se la entregó a la registradora — bien, pasaré un tiempo con ella, puede verlos desde la ventpana
— Perfecto
La chica entró al área de bebés y ambos se sentaron frente la ventana — eres una bebe muy buena ¿verdad? ¿Me ayudarías? Quiero ser tu nueva madre, impresionemos a tu padre ¿de acuerdo?
La bebe hizo un puchero — oh tranquila bebe, te aseguro que soy muy buena — explicó a la bebe
Mientras Atsushi y Akutagawa miraban desde la ventana, Momo comenzaba a jugar con unos bloques, Atsushi no dejaba de mover su pie — te ves nervioso
— es que es alguien nuevo para ella
— estará bien, Momo suele ser buena con la gente
— eso me preocupa, debería ser más cuidadosa ¿no?
— quizá, pero mientras este feliz es mejor consentirla ¿no?
El tiempo siguió avanzando, Momo se distrajo por completo con los bloques. La pequeña bebe está orgullosa de sí misma por qué logro hacer una torre con los bloques. Miró a la registradora pero no era quien buscaba, comenzó a buscar a Atsushi pero no lo encontraba. Aguanto las ganas de llorar — ¿buscas a tu papi? El volverá pronto por ti — dijo la cuidadora — me encanta que seamos amigas, ojalá a tu papi también le agrade — mencionó sonriente. Momo frunció el seño — cuando logré salir con el prometo comprarte muchas cosas también, será genial. ¿No? — Momo volvió a buscar a Atsushi.
Al no encontrarlo, se dejó caer al piso suave, comenzó a sollozar - oh no, no cariño, no hagas eso, debemos impresionar a tu papi. ¿Si? — Momo se enojó. Comenzó a gritar.
Atsushi y Akutagawa quienes apenas salían del lugar la escucharon, el albino fue el primero en correr a buscarla.
— calma Momo — pedía la registradora cargándola — somos amigas — Momo tomó el cabello de la registradora y se lo jalo con fuerza — ¡AAAAH! ¡Cálmate! — le grito apartándola. Momo mordió su mano.
La cuidadora la soltó haciendo a momo caer en un cojín — ¡MOMO! - grito Atsushi.
Salto la reja de seguridad de la guardería y tomó a la bebe en sus brazos — lo siento, ella me mordió, lo arreglaré — dijo la muchacha nerviosa. Momo seguía molesta. La registradora intenta sacar feromonas como última opción para calmarla.
Atsushi se sintió asqueado, la bebe comenzó a llorar, ella y otros más en el lugar. Atsushi tomó a la muchacha del cuello de su camisa — no te vuelvas a acercar a mi hija, loca — le dijo molesto.
Salió del lugar con Momo, Akutagawa les esperaba en la puerta, abrazó a ambos. La registradora estaba impresionada — ese chico... ¿es la madre?
Atsushi estaba molesto, muy molesto. Momo había dejado de llorar pero seguía sollozando, el albino intentaba calmarla arrullándola — ¿estás molesto? — preguntó el azabache
— claro que lo estoy, esa loca quizo usar sus feromonas en mi hija. Es una demente
El azabache sonrió — ¿es tu hija?
— claro que es mi hija, ¿que te pasa? Deberías estar furioso
— si, pero alguien me hace sonreír ahora
— ¿por que?
Momo se calmó, abrazó al albino acurrucándose en su pecho — mamá
Ambos miraron a la bebe, era su primera palabra. Atsushi se llenó de lágrimas, el azabache les sonrió — me dijo mamá
— eres su madre
— soy su madre — repitió el albino, abrazó a Momo y le besó la frente
— ¡mamá! — expresó la bebe risueña — mamá, mama,
Ambos rieron, decidieron solo salir al parque a celebrar. Momo no dejaba de decir mamá para todo, mamá a la leche, mamá al cielo, mamá a todo. — Momo, no todo es mamá - se quejaba Atsushi
— bueno, debe ser que eres el todo de Momo ¿no?
— que chistoso eres eh — menciono irritado
— ¡mamá!
Momo brincaba en el pecho de Atsushi mientras caminaban por el jardín de Yamashita. El azabache les miró — ¿porque no se sientan? Les traeré algo de comer
— ¡ah! Quiero una crepa
— ¡mamá, mamá!
— si, si, tengo tu leche en la maleta Momo
— ¡mamá! ¡Mamá!
— creo que quiere tu leche — mencionó el azabache divertido. El albino se sonrojó
— trae mi crepa
— si, señor
El azabache se marchó, el albino se sentó con Momo quien seguía repitiendo "mamá" ahora brincando en sus piernas y recargada en su pecho — Disculpa Momo, no soy ese tipo de madre — mencionó el albino
— ¡mamá! ¡Mama!
— está bien, está bien pero lo intentaremos en casa
— ¡Mamá!
Atsushi suspiró, el azabache regresó con un acompañamiento de fresas, y una crepa. Tomó a la bebe para darle las fresas y ayudarla a comer mientras Atsushi disfrutaba su crepa
Momo disfrutaba de las fresas mientras miraba las mariposas volar al rededor de las flores — así que... Ahora que decidiste ser su madre
El albino lo miró, sabía hacia dónde iba — no lo sé — mencionó apenado — me gustas — dijo sincero. — pero temo que mi pasado cause problemas en el presente
— no hay por qué — sonrió ligeramente — ya tenemos una bebe.
Atsushi sonrió, dejó su cabeza caer en el hombro del azabache, Momo gritó feliz. Era todo lo que necesitaban.
Era tarde por la noche, Toru no regresaba, Atsushi tenía a Momo en su habitación, la pequeña bebe intentaba levantarse sola aunque volvía a caerse. — ¡mamá! — gritaba desde su cuna. Atsushi suspiró cansado
— hoy hiciste llorar a mi papá llamándolo así... — miró a la pequeña Momo mientras la levantaba — ¿debería decir que es tu abuelo? — suspiró sin entender — no lo sé. Es tan confuso esto...
— ¡mamá! ¡Mamá! — le llamaba Momo mientras tallaba su pecho
— n-no lo se Momo
— ¡MAMÁ! ¡MAMÁ!
— aaay eres igual de exigente que el — se quejó. — bien.
Cerró la puerta de su cuarto con seguro, Momo reía ya que Atsushi revisaba las posibilidades, cerró la ventana y cortinas. No quería que nadie quiera — ¿segura de esto Momo?
— mamá, mama, mamá
— ok, ok. Por favor no seas cono tu padre — se quejó de nuevo.
Se sentó en la cama, Momo estaba sobre su pierna — ¿lista para intentarlo? — preguntó, Momo aplaudió — en serio necesito que hables ya, por que a veces interpretarte no me conviene
— ¡mamá!
— si, si, de acuerdo
Atsushi trago saliva, comenzó a quitar cada botón de su camisa, Momo parecía emocionada, el albino se sorprendió de ello, suspiró rindiéndose ante la bebe. La cargó en su brazo acomodandose, Momo rápidamente se acurrucó y tomó el pezon del albino. Atsushi se sonrojó y solo espero.
Momo succionaba su pezon, comenzó lenta pero rápido frunció el seño y comenzó a hacerlo con fuerza. Esto lastimó al albino haciendo que se inclinara pero la bebe continuo — uhg... Momo, eso duele — se quejó el albino.
La pequeña Momo no se iba a rendir, así que continuo. Atsushi suspiró, ¿como decirle que no cuando se esforzaba tanto?
Después de un rato, el albino se canso y se acosto, Momo continuaba. Atsushi se había rendido pero era el comienzo para Momo.
La verdad es que no importaba si obtenía leche o no, lo había tomado como si fuese un chupete, lo cual la estaba relajando.
Atsushi estaba a punto de quedarse dormido, cuando momo se separó, tosio. El albino se levantó mirándola — Momo — le llamó preocupado. La bebe tenía la cara llena de leche materna, estaba contenta y ya encima del albino se nuevo — ¿co-Como? — preguntó pero Momo le mordió — ¡aaah! Momo
Intentaron abrir la puerta, era la voz de su padre — Atsushi, ¿todo bien? ¿Por que te encierras? Escuche a Momo llorar
— to-todo bien papa, no entres
— no puedo esta cerrado
— ¡por eso!
— quiero saber si están bien
— estamos bien
— ¿Que pasó? — era la voz de Akutagawa
Atsushi quería morirse de la vergüenza. — Momo, suéltame — le pidió pero la bebe seguía contenta
La puerta se abrió de una patada, era Gogol. El albino rápido se tapó junto con la bebe — Le-les dije que estábamos bien
— perdón, me asuste. Tu nunca te encierras
— ¿donde esta Momo? — preguntó el azabache mirando la cuna de Momo
— Du-duerme, en mis brazos — dijo nervioso y sonriente
— ¡mamá! — grito Momo saliendo desde la sabana. Estaba toda batida
— no ayudas — murmuró Atsushi
Akutagawa se acercó cargándola — ¿Que tienes en tu boca? — cuestionó
— ¿otra infección? — preguntó Shibusawa mirándola
— ¿debería llevarla al hospital? — preguntó Gogol
Atsushi ya se había enredado en la sabana muriendo de la vergüenza.
Shibusawa lo examinó — ah, no es nada, solo es leche materna
— oh que bueno
Los tres se quedaron sin captar — ¡mamá! — grito Momo y los tres captaron
— ¡¡¿LE DISTE LECHE DE TU PECHO?!! — gritaron los tres
— LÁRGUENSE DE MI HABITACIÓN — respondió Atsushi completamente rojo
Salieron corriendo después de ver a Atsushi furioso, aunque Momo comenzó a llorar, Gogol fue el único valiente que regresó a Momo y salió de allí.
Los tres se vieron, era hora de ir a la cocina.
Allí estaban los 3 con 3 vasos de leche, incapaces de beber su vaso, y pensativos. No, no tenían nada que decir.
A la mañana siguiente, Momo y Atsushi bajaban a desayunar, los tres adultos se sonrojaron y miraron a otro lado. — idiotas — murmuró Atsushi
— mi hermoso ángel — le llamo Shibusawa — ¿hay algo en lo que podamos ayudar?
Atsushi solo se sentó en la mesa, tenía un plato con fruta y verduras, miró a Gogol — e-es que leí que lo que comes bueno... e-es pa-para tú sabes... leche
Atsushi suspiró — bien, si, le di leche de mi pecho a Momo
Los tres miraron al albino sonrojado — ella lo pedía, y estuvo intentando hasta que logró sacarla ¿bien? Eso es todo. Ni siquiera yo sé cómo es posible
— ¿deberíamos ir con el doctor Mori? — cuestionó Akutagawa
— nada de Mori, nuestro doctor es Fukuzawa
— Mori sabe todo de Momo
— Fukuzawa sabe todo de Atsushi
Así fue como Akutagawa y Shibusawa peleaban, Atsushi solo comenzó a comer la fruta y miró a Gogol — tráeme hot cake
— pero Atsushi...
El albino clavó su tenedor en una manzana — quiero hot cake
— de acuerdo — Gogol fue a la cocina. Ambos adultos se callaron
— iré con Fukuzawa y después con Mori — dijo el albino serio
— está molesto
— molesto da miedo
Atsushi siguió comiendo, Momo buscaba su pecho haciéndolo sonrojar, alzó la mirada viendo a Akutagawa y Shibusawa; ambos los miraban encantados y con un ligero sonrojar — ¡basta!
Más tarde, ambos doctores dijeron lo mismo, el celó de Atsushi estaba cerca, Momo de una forma u otra era su hija, así que su cuerpo reaccionaba igual. Era un omega puro, así que el dar leche no era problema. Fukuzawa incluso se explicó que podía amamantar hasta que Momo tuviera dos años. Después de ello, Shibusawa les invitó a comer
— sigo sin creerlo, ni pequeño ángel es madre — dijo alegre
— papá, se que estás emocionado pero realmente no salió de mi
— saliera o no, sea adoptada o natural, es tu hija y mi nieta
Atsushi sonrió — gracias papa... — el albino se llenó la boca de comida y así habló — Akutagawa es tu yerno
— ¿que? — preguntó sin entender aunque el azabache se sonrojó — ¿que dijo? — preguntó al azabache. Akutagawa comenzó a toser y se llenó también la boca
— que somos pareja
— dejen de hablar con la boca llena — se quejó Shibusawa
Ambos tragaron la comida, miraron a Shibusawa, el azabache tomó la mano del albino — ayer... hablamos. Decidimos ser una pareja
— vaya... — suspiró — no pensé que fuese tan rápido
— papá, está bien, seguiré en casa
— claro que seguirás en casa hasta que te cases — dijo molesto y miró al azabache — tú puedes quedarte en mi casa, en otra habitación claro
— papá — se quejó Atsushi avergonzado
— está bien, le agradezco dejar que me quede al lado de ellos.
— yo estoy agradecido contigo, trajiste alegría a mi casa, ayudaste a mi hijo, devolviste la esperanza a mi familia. — le sonrió — gracias Akutagawa— miró a la bebe — y gracias a ti Momo, por hacer de Atsushi la mamá más feliz
— ¡mamá! — grito alegre
Los tres rieron, aún faltaba mucho más por vivir.
...
Disculpen, me había olvidado de esta historia~ ámenme
¡Gracias por leer!
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