10.5
Capítulo 10.5
Toru y Sousuke iban caminando hacia el hotel — Entonces ¿vienes a ver a tu hermano?
— si, me dijo que logró divorciarse, así que decidí venir
— ¿bueno o malo?
— odiaba a su esposa por eso me fui a Francia a hacer algunos negocios
— pero te quedarás ¿no?
— por ti iría hasta el fin del mundo
— AAAAW... —le abrazó el brazo — amo el romance antes de que me destrocen el ano
Entraron al hotel con Toru completamente alegre, pagaron la habitación y subieron juntos — cuéntame de ti
— no hay mucho que contar, tengo un hermano gemelo idéntico, tenemos 20 años, y no se permiten tríos
— es una lástima, si es idéntico a ti debe ser extrañadamente sexy
— si la torpeza es sexy, el es el rey del sensualismo
Entraron a la habitación, Toru la revisó curioso — entonces... ¿eres del tipo que lo hace con un primer vistazo?
— para nada, eres mi destino. Lo se, lo sabes
— Toru
— oh vamos Sousuke, es una historia de niños, no se como alguien como yo esta aquí. — se cruzó de brazos — solo vine a este lugar para darle un motivo de importancia a Atsushi para sacrificar su esencia...
— Toru, eso es todo lo que se necesita
— ¿eh?
— no importa quien seas, ni cuan grosero seas, o... cuanto presiones a la autora en su cabeza. Eres único e importante, y si puedo decirlo, eres tan importante que sin ti, esta historia no tendría sentido
Toru sonrió abrazando a Sousuke — Te amo Sousuke — le miró — ahora háblame en francés
— Oui
Toru se lanzó sobre el albino, habían comenzado con un juego de lenguas
Sus lenguas daban vuelta a vuelta entre ellas, enredándose y desenredándose, llenándose mutuamente de placer mientras el albino metía sus manos en la camisa del azabache. Sousuke no se iba a esperar y Toru estaba impaciente.
Comenzó a abrir cada botón de la camisa del albino mientras que Sousuke se dedicó a pasar sus dedos delicadamente por la escuela de Toru, si el chico tenía una debilidad, esa era su espalda.
Cuando Toru terminó con la camisa le sonrió, bajo besando su cuello e instalando su boca en sus pezones — aaah Toru — suspiró el albino
— tienes tan buen sabor — mencionó con el pezon en su boca — podría comerte entero
Comenzó a succionarle mientras el albino podía sentir los espasmos recorrer su cuerpo, no iba a quedarse atrás. Metió su mano en el pantalón del menor, tomando con fuerza su glúteo y comenzando a estimularlo.
Sus caricias iban siendo más rápidas y sus respiraciones se aceleraban cada segundo. Toru no lo soporto mas, soltó el pezon de Sousuke y dejó su cara en su abdomen, respiraba agitado recargado en el cuerpo del mayor mientras este jugueteaba en su agujero. — So-Sousuke, para de tocarme
— Si no lo hago no podría tenerte así de tranquilo
— ¡Aaah! Sousuke, so-solo házmelo
— ¿no ibas a comerme? — preguntó burlón mientras introducía un segundo dedo
— ¡AAAH!
— el hecho que seas una fiera en tu día a día y un sumiso en la cama te hace tan Perfecto
— deja de hablar y ponte a trabajar — le pidió molesto
— podría hacerlo pero mi herramienta está siendo obstruida
Toru se inclinó. Tenía sus piernas estiradas y su cuerpo doblado, Sousuke no había dejado de estirarlo mientras el azabache sacaba el miembro del mayor — mi lindo elefante — expreso alegre al miembro antes de meterlo a su boca
— ¿Aún cantas la canción del elefante a tu estilo? — aunque pregunto, Sousuke estuvo feliz de no tener respuesta
Toru había metido el miembro en su boca, entraba hasta su garganta y salía, sus dientes jamás le estorbaban, era la mamada perfecta.
El azabache se movía con el ritmo de los dedos del albino, su boca se había calentado haciendo que el miembro del mayor sintiera mayor placer.
Lo dejó salir un momento, Toru le miró fijo a los ojos, tallaba el miembro en su mejilla mientras lo besaba. Sousuke tomó la frente del menor — para. Quiero terminar dentro tuyo
El menor sonrió amplio, le acercó un condon, el cual el azabache lo puso alegre en su boca para meter hasta el fondo su miembro y colocarse el condon. Lo sacó de su boca y Sousuke tomó su barbilla — hazme tuyo
— no es necesario, ya somos el uno para el otro.
Sousuke jalo a Toru del brazo para levantarlo y dejarlo caer en la cama, se había colocado encima de él.
Comenzó tomando su pierna para abrírselas más mientras sus miembros se frotaban uno con el otro. Toru mordió sus labios — aaah ya no puedo soportarlo — se quejaba
— entretente, te quiero bien abierto
Toru jamás tomaba nada a la ligera, comenzó a jugar con sus propios pezones para estimular más, Sousuke le miró mal — ¿Que tienes con los pezones?
— me gustan
— a ti todo te gusta
— mientras sea tu cuerpo o el mío, por supuesto. La perfección jamás debe ignorarse
Sousuke sonrió, Toru simplemente era Toru.
Colocó su miembro en su entrada, y aunque entró lento, entró Perfecto, Toru aguantaba la respiración mientras entraba, solo llevaba la mitad cuando el azabache no lo soporto más — ¡Aaah! Sousuke — en ese momento Sousuke lo sacó y Toru le miró confundido. Se levantó un poco tomando el miembro del albino — mételo, mételo
— no sabes como me excita que me ruegues
El albino le miró sonriente pero el azabache estaba molesto. Quería ser penetrado y no jugar. Subió sus piernas a los hombros del mayor y se abrazó de ellos. — házmelo — ordenó
Sousuke sonrió emocionado, la diversión comenzaba. Uso sus fuertes brazos para tomar las piernas del azabache y levantarlo. Su agujero estaba de frente, abierto y listo.
Comenzó a penetrar, abría sus paredes con seguridad y sin esfuerzo haciendo a Toru comenzar a hacer gestos — ¡aaah aaah! Es-estamos comenzando y me lo ha-harás al estilo li-limbo — mencionó el azabache mientras el albino comenzaba a moverse
— tengo algo mejor que la posición de limbo
— ¡Aaah! — grito Toru con fuerza. El albino se había vuelto de pie y sostenía al azabache con sus brazos.
Pudo sentir como el miembro terminó de entrar a lo profundo de su ser, mientras buscaba sostenerse mejor — va-vas a romperme
— ¿no es tu deseo morir teniendo el menor sexo?
—- ¡aaah! Agarrarme bien
— concéntrate solo en gemirme
— ¡mggh! ¡Aaah! Sousuke — gemía el azabache
El albino se dedicó q bajar y subir el cuerpo del menor, hasta que sus piernas comenzaron a temblar — ¡Sou-Sousuke! ¡Aaaah SOUSUKE! Mis piernas n-No puedo más
Sousuke le bajo a la cama de nuevo pero sin sacar su miembro. Toru le miró — ¿candelabro italiano?
— ¿Que te puedo decir? Quiero todas las posiciones contigo
Sousuke ponía penetrarle con más fuerza. El azabache disfrutaba en grande de cada estocada demostrándole en cada golpe sus gemidos acelerados.
Primero terminó Sousuke, dejando salir su miembro, masturbo un poco al azabache lográndolo hacer terminar.
Toru tallo su rostro para quitarse el cabello del rostro y un poco de sudor, se inclinó hacia el albino y lo abrazó — hagámoslo de nuevo
— ¿tu cuerpo podrá?
— si — se sentó sobre el albino — esta vez, te ladrare cono un perrito y tu me bajaras más la cadera
— ¿cuanto esperas meter en ti? — preguntó Sousuke excitado mientras Toru bajaba lento tomando su miembro — El clip no te dejará moverte mucho mmg... estás tan caliente
— por eso tu me jalaras más — se quejó. — ¡aaah! No te hagas más grande ahora
— no se puede evitar, eres caliente y sexy, quisiera llenarte completamente hasta que
El teléfono del azabache comenzó a sonar, molesto contestó, era su hermano. Sousuke le espero y suspiró. Toru solo lanzó su teléfono al final — ¿en que estábamos?
— estabas por hacer como perro
— ¡cierto! — dejó sus manos en el pecho del albino y volvió a embestirlo — ¡Guau! ¡Guau! ¡Aaaah! So-Sousuke es muy duro
— los perros no contestan teléfonos cuando se aparean — dijo molesto jalando las caderas del azabache más abajo
— ¡aaah! SII SO-SOUSUKE MOLESTO ¡aaaah! — grito con fuerza rasguñando el pecho del mayor — vas a romperme, ¡vas a romperme!
Las embestidas eran profundas y con fuerza. Toru podía sentir como si interior era completamente llenado por el miembro del mayor, mientras el suyo no dejaba de golpear su abdomen. Los saltos habían sido más rudos y sus embestidas le estaban por hacerlo terminar
Por fin terminaron. Tomándose un descanso sobre la cama, respiraban agitados, agotados, ambos quitaban el sudor de sus rostros — ¿po-pósenos dormir un rato? — preguntó Toru
— todo lo que quieras — le sonrió Sousuke
El albino abrazó al azabache y este sonrió — no hay nada más cálido que un verdadero amor...
— lo hay... — mencionó Sousuke — el calor de su sonrisa
Toru comenzó a reír abrazando a Sousuke — torpe romántico
...
¡Muchas gracias por leer!
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