Media naranja

Cada que cambiaba de lugar se encontraba con el mismo esqueleto, una y otra vez. Era molesto de cierta forma, aunque le causará cierto sentimiento de nostalgia y enojo al mismo tiempo. Debía de ignorarlo, su trabajo era mucho más importante en esos momentos.

Finalmente había terminado su jornada o al menos con lo importante, pero no podía disfrutarlo. Debía huir del de grietas para tener un poco de paz. Y ese era el problema, no dejaba de seguirle.

- Deja de seguirme! -Grito ya hartó, había empezado a correr por el universo original y pasar por portales cada vez que encontraba oportunidad.
Marvul le seguía el paso, era impresionante la terquedad de hablar con el mayor. Solo quería una "conversación civilizada" con él.

El menor solo deseaba un poco de paz. Cada que tenía oportunidad de escapar de aquella persecución abría un portal de universo a universo, pero de cualquier manera era seguido por este. Marvul sabia que el mayor no era un buen atleta, no soportaría correr mucho tiempo, solo era cosa de esperar a aue se cansara o su torpeza hiciera efecto, para luego tomarle como costal de papas y hablar con el.

Este maratón ya habia cruzado varias veces universos llenos de gente o abundantes en flora. Entre tantas corridas sucedio lo que era una posiblidad. Se había tropezado con una roca, haciendo que en busca de escapatoria abriera un portal en busca de salvación. Cosa que logró, ya que Marvul ya no sabían a que universo había ido.

Al cruzar aquel portal había quedado estampado en el suelo. Soltando un quejido ante el cosquilleo en su cara debido al golpe, se levantó sin notar la persona frente a él, quedando sentado en el suelo para luego chocar mirafas con el único habitante de  vacío lugar.

Había caido en el universo de Xcellence, sus miradas habían chocado. Empezó a sentir mariposas en su "estómago", como la cara le empezaba a arder, dejando en claro que sus mejillas estaban inundadas en un color púrpura, y el pecho le empezaba a latir con fuerza. Se alejo al ver la cercanía que ambos tenían, estaban a pocos centímetros amabas caras. Y en busca de parar aquellas sensaciones, ¿Por que se sentía así ante ese esqueleto monocromatico? Notando la mirada desinteresada del contrario.

— ¿Este quien es? —se pregunto a sus adentros al ver completamente al pequeño esqueleto. Para luego inspeccionandolo con la mirada, sus acciones, su ropa. No reconocía al esqueleto de nada.

El menor necesitaba estar solo, era necesario. Su corazón iba a explotar si se quedaba ahí. Rápidamente abrió un portal para escapar de esa situación. Dejando a un desinteresado esqueleto sólo con su "amigo imaginario".

Halluciv había caido en alguna parte de su universo. Se tapaba la cara con la capucha de su suéter. Su cara ardía y mucho. Sentía como su estómago se removía, iba a vomitar ante la explosión de sentimientos que había tenido. No comprendía el porque se ese comportamiento que su cuerpo estaba teniendo. Su cabeza le empezaba a doler.

No saldría hasta que se encontrará más calmado. Necesitaba hablar con alguien.