En el capítulo anterior...

—¿Pero qué demonios...?

Lo que nuestro querido Asta se había encontrado en ese lugar no era nada más y nada menos que un rotundo... desastre. Miraba todo boquiabierto y sin poder articular palabra alguna.

Dos chicos se estaban peleando por una supuesta ¿natilla? que uno de los dos al parecer se había comido. Otro los mandaba a callar mientras que veía una foto de una niña parecida a él mientras que tenía continuas hemorragias nasales. Había una chica que estaba ¡¿en sujetador y bragas?! tirada por el sofá mientras aguantaba una botella con líquido que parecía Coca-Cola. En la mesa de la sala estaba otra chica que no paraba de comer una montaña de comida y ni se inmutaba del escándalo de los chicos que peleaban. Cerca del sofá, sentado en un sillón estaba un joven de pelo castaño que chateaba por su celular, a simple vista se veía que hablaba con chicas, este estaba muy entusiasmado. En una esquina de la sala estaba un chico de aspecto un tanto raro, era pelirrojo y su expresión tenía el aspecto de decir: "no te metas en mis asuntos" . También en el lugar se encontraba una chica de pelo azul corto que estaba buscando cualquier cosa para esconderse mientras decía a todos con la cara roja como un tomate: "¡no me miren, por favor!" Y también estaba otro chico que tenía la cara pintada como mimo, el cual no paraba de susurrar algo inentendible.

En fin... una catástrofe. El chico de pelo cenizo no daba crédito a lo que veían sus ojos. ¿Era posible? ¿No se suponía que estos cursos debían ser con personas que fueran super buenas en el colegio?

Su cabeza quería explotar en ese momento, más que cuando se releía una y otra vez los conceptos de química. ¡Esto era otro nivel!

Por suerte en ese momento apareció Yami en su salvación, el cual le dijo:

—Apártate mocoso, necesito ir al baño.

En ese momento Asta pensó: "¡perfecto!, ¡Ya lo he visto todo! Me puedo morir en paz ahora." Y como al parecer él (aún estando en la puerta) no llamaba la atención de nadie pues decidió hacer una de las cosas que mejor hacía:

—¡HOLA A TODOS! ¡SOY SU OTRO COMPAÑERO EN ESTE CURSO ESPECIAL! ¡MUCHO GUSTO! —e hizo una reverencia, pero para su sorpresa seguían sin prestarle atención.

«¡¡No escuchan ni una palabra!!»

Justamente en ese preciso instante llegó Yami y dijo:

—¡Oigan mocosos! —al decir esas simples palabras todos en la sala todos le prestaron atención—. Este es su otro compañero, trátenlo bien.

Inmediatamente todos se acercaron a Asta. Sus presentaciones eran muy diversas:

—¡Hola! Pareces fuerte ¿quieres pelear?

—¿Qué tal? Soy Magna, mucho gusto.

—Mira a Marie, es una diosa. Pero si le pones un dedo encima te mato.

—E-estoooo, ¡¡¡n-no m-me-me m-mires!!!

—¿Conoces a alguna chica linda que me puedas presentar?

—¡Oye! ¡Come esto! ¡Está muy rico!

Y las presentaciones seguían pero ya lo estaban volviendo loco. Yami al notar a Asta tan mareado pues decidió poner cartas en el asunto.

—¡Cállense ya y dejense de tanto jaleo! ¡O los mato! —todos enseguida cumplieron con las órdenes del profesor.

—¡Wow!, si que lo tienes todo muy bien controlado —dijo el del cabello cenizo al maestro.

—¿Quieres morir tú también? —dijo mirándolo con un aura oscura.

—¡P-perdón! —el chico lo miraba muerto de miedo.

_Bueno, antes de empezar con estas cosas del demonio quiero aclarar algo. No quiero que nadie me llame: "oh, sensei" —dijo imitando la voz de una chica, lo que hizo que muchos tuvieran que ahogar una risita—. Eso no, por dios. Ustedes me van a llamar "Capitán".

—¿Nos podría decir la razón? —preguntó el muchacho que parecía que chateaba con las chicas antes.

—¿Te debo alguna explicación? —dijo este mirándolo de manera intimidante.

—N-no claro que no —por su comportamiento claramente tenía miedo de su nuevo profesor.

—Bueno, ahora se van a presentar. Yo no me hago responsable porque dejé mi tiempo de oro a medio hacer así que me voy ahora. No se maten, mocosos —dicho esto se fue dejando a todos completamente confundidos.

Después de que se organizaran de alguna forma, Asta logró conocer a sus nuevos compañeros:

*Perspectiva de Asta*

Magna: ese era el chico que se estaba peleando con el otro por la natilla, a pesar de su aspecto de Gánster es muy buena onda.

Luck: él era el que se estaba peleando con Magna, un chico muy sonriente que le encanta pelear.

Vanessa: la chica en sujetador y bragas, mejor conocida como: la alcohólica de la Coca-Cola. Al principio todos se asustaron ya que andaba muy "libremente" por la residencia, pero al final uno se acostumbra.

Finral: ese era el que chateaba con chicas. Es alguien bastante agradable, pero un mujeriego de la cabeza a los pies.

Charmy: la chica que no paraba de comer, la comida es la cosa más preciada para ella. Pero igual te cae bien.

Gauche: este es el chico que mandaba a callar a los otros mientras miraba fotos de una niña. La niña se llama Marie y es su hermana (está obsesionado con ella) pero obviando a su hermana no es mala persona.

Zora: el de la cara de pocos amigos, es bastante reservado y a primera impresión un poco molesto. Tendré que socializar más con él.

Grey: la joven de pelo azul que se quería esconder. Igual no pude conseguir mucha información de ella ya que cuando se me presentó no paraba de decir: "¡no me mires! ¡Es vergonzoso!" Bueno...más tarde intentaré hablar con ella.

Gordon: él es el que estaba murmurando...Bueno, todavía sigue murmurando y no pude entender de qué demonios hablaba.

*Fin perspectiva de Asta*

El de ojos verdes ya se estaba empezando a llevar bien con todos, incluso habían dejado las formalidades a un lado charlaba como si se conocieran hace años. Asta se sentía muy bien con esas personas... después de todo parecía que no eran tan malas.

Todo estaba pasando normalmente hasta que el de pelo cenizo se percata de la presencia de alguien al fondo del salón, en su estancia hasta ahora no se había dado cuenta que estaba allí. Era una chica que miraba por la ventana sin ninguna expresión con un peinado muy singular de dos coletas.

«Ella... ella tiene el cabello plateado» esos fueron los únicos pensamientos que cruzaron por la mente del chico mientras la miraba con interés.

—¡Oye! ¡Asta! ¿Qué haces con tu vida? —le preguntó Magna, al ver que esté no le prestaba atención se volteó para ver lo que observaba tan atentamente su nuevo amigo—. Ahhhhhhhh, estás interesado en esa chica ¿verdad? —le dijo mirándolo con una sonrisa pícara mientras le daba pequeños golpes con el codo.

—¿Eh? ¿De qué hablas? Solamente quiero conocerla, es muy raro que no se haya presentado como todos nosotros.

—Bueno, no creo que lo consigas, en todo el tiempo, poco en realidad, que he estado aquí he intentado dirigirle la palabra pero me ignora. Creo que su nombre es Noelle... no sé.

—¡Ok! ¡Vamos a conocerla! —el chico de pelo cenizo se veía muy entusiasmado.

—¡Oye! ¡Espera un momento! —dijo este al ver cómo el de ojos verdes lo arrastraba—. ¿Acaso has escuchado una milésima de lo que te acabo de decir?

Pero por más que le reprochara, el chico tenía una expresion de convicción, en ese momento Magna se dió por vencido y decidió ir con él.

—¡Hola! ¡Soy Asta! Espero que nos llevemos bien como compañeros —le dijo a la chica con una sonrisa mientras le extendía la mano en modo de saludo.

La peliplateada al percatarse de su existencia lo miró por un segundo y luego apartó su mano con brusquedad.

—¿Quién te dió permiso para hablarme, insecto? —su mirada hacia el chico era repulsiva—. Por si no lo sabías soy Noelle Silva, de las familias más ricas de este país.

«¡¿Q-q-q-q-qué?! ¡¿De las familias más ricas del país?!» el de pelo cenizo estaba sorprendido

—¡P-perdona a este insecto que ni reconoce su...! Hey...  —dijo cambiando radicalmente su actitud—.¡¿A quién llamas insecto?! ¡Todos en este curso somos iguales! ¡Poco importa que seas de las familias más ricas del país!

_Agh, yo no quiero formar parte de esto —la chica rodó los ojos y se retiró de la sala.

«¿Qué demonios pasa con esta chica?" pensó el de ojos verdes tratando de asimilar de manera lógica todo lo que había pasado.

Al final decidió no darle tantas vueltas al asunto y optó por charlar más con Magna. Descubrió que también era de una aldea pobre en las afueras de la ciudad, por lo que se empezaron a llevar bastante bien, y como apenas acababa de llegar Asta a la residencia este decidió darle un Tour por toda la instalación.

A la derecha de la sala se encontraba el comedor. Ocupaba un gran espacio y estaba conformado por una mesa enorme con muchas sillas alrededor. La cocina se encontraba en el mismo espacio que el comedor pegada a la pared, está contenía todo lo que se pudiera necesitar hasta para hacer cocina Michelín.

«Wow, ¡es enorme!»

A la izquierda del salón se encontraba un aula de clases casi del mismo tamaño que la sala, por lo que se podía apreciar que todos los presentes estarían muy comodos en ese lugar. Al parecer incluso las clases las darían en ese lugar. Eso cogió a Asta un poco desprevenido, pero igual admiró el espacio con emoción.

«¡Wow!, ¡También es enorme!»

Después pasaron por los baños, los cuales se separaban por sexo (obviamente) que se encontraban en el 2do piso con algunos cuartos. Los baños también eran enormes, tenían aguas termales como para aproximadamente unas 10 personas acompañado de unas duchas para el aseo personal. Además de los retretes y el lavaba claro.

—¿Por qué cojines todo aquí tiene que ser enorme? —el chico miraba el baño con los ojos como platos.

El 3er y último piso estaba lleno de cuartos y en ese momento Magna le dijo:

—Por allá están los cuartos de las chicas —dijo señalando hacia un pasillo que conducía a varias habitaciones, el cual estaba lleno de cámaras de seguridad y láseres.

—¿E-era necesario todo esto? —al de ojos verdes le salió una gotita en la sien al contemplar lo que estaba enfrente suyo.

—Y aquí... —dijo Magna señalando un cuarto con un cartel que estaba al revés—, es tu habitación—dicho esto volteó el cartel dejando ver su nombre escrito en él.

—¡¡¡Wow!!! ¡increíble!

Cuando abrió la puerta de su nuevo cuarto se encontró un espacio no muy grande ni muy pequeño. La cama estaba pegada a la pared y en el otro extremo de la habitación estaba un escritorio equipado con una laptop, a los costados de este se encontraban librerías con libros tanto de entretenimiento como estudio.

—¡Adoro este lugar! —dijo Asta mientras se tiraba arriba del colchón.

—Qué bueno que te guste... menos mal que no le dije que mi habitación es mucho más grande —esto último lo murmuró.

—¿Mmh? ¿Dijiste algo? —preguntó el inocente muchacho.

—N-no nada —estaba un poco nervioso sería su fin si lo descubría (o al menos eso creía él)—. Mejor te dejo con tu privacidad para que te acomodes. ¡Nos vemos! —dicho esto salió de la habitación dejando a Asta sólo.

«Esto es fantástico, Ojalá me pudiera quedar aquí por siempre. Todos son muy amables... —en ese momento vino a su cabeza la chica del pelo plateado y ojos violeta—. Aunque....esa chica es un poco extraña.... Mmh.... ¡no sé por qué pero quiero conocerla!» y luego de este último pensamiento el chico de pelo cenizo se quedó dormido, estaba algo cansado por todo lo que había pasado en el día de hoy.

Cuando se despertó ya era de noche y necesitaba con urgencia un vaso con agua así que salió de su habitación con ese objetivo.

Como era de noche y apenas se acababa de despertar tuvo muchas complicaciones en llegar al primer piso, razón: muchos tropiezos, como 6 veces su cara besó el piso y cuando iba a bajar las escaleras por poco cae rodando como una pelota.

—¡Uff! Eso estuvo cerca —murmuró mirando a la escalera como a su más grande enemigo.

Pero algo le llamó su atención. Sentía como si alguien estuviera hablando así que se fue acercando hacia el portador de la voz desconocida.

—¡Agh! ¿Por qué? ¿Por qué no puedo hacerlo? ¿Por qué nací con estos estúpidos bloqueos? —Asta, al acercarse vió que el dueño de esa voz no era nada más y nada menos que la chica que lo llamó insecto cuando se presentó.

Su cara tenía una expresión de desesperación mientras miraba su libreta dando continuos golpes en la mesa. El ojiverde no entendía que estaba pasando en ese momento así que decidió observar un poco más.

Pasaron unos segundos hasta que la chica comenzó a llorar y agarrar su cabeza con rudeza, como si algo la atormentara en su mente. Poco a poco el llanto se convirtió en sollozos que no paraban y también su cuerpo había comenzado a temblar. El chico preocupado por la situación de la peliplateada no dudó ni un segundo en salir de donde se encontraba para preguntarle qué le pasaba. Pero aunque él le preguntara y la agarrara por los hombros para hacerla reaccionar ella no podía responder correctamente, los sollozos eran tan fuertes que no le permitían controlar su cuerpo con normalidad. Asta estaba muy preocupado, no sabía qué hacer, pero de repente se le ocurrió una idea que a pesar que pensaba que no funcionaría igual lo iba a intentar.

—¡Mírame! —dijo el chico mientras empezaba a bailar raro para conseguir la atención de ella. Los temblores de la chica cesaron poco a poco al mirar confundida la actitud tan tonta del chico.

El de pelo cenizo al ver que su estúpida idea estaba dando resultado tomó un guante de la cocina, lo infló como un globo y se lo puso en la cabeza para empezar a imitar a una gallina, lo que hizo que le sacara una sonrisa a Noelle. Pero pronto esa pequeña sonrisa se convirtió en una sonora carcajada al ver a Asta con un tutú de bailarina (dios sabe de donde lo sacó) empezando a bailar y dar volteretas con su característica expresión de admiración.

Luego de que la chica se tranquilizara gracias a las idioteces de Asta, este quiso saber por qué ella estaba tan atormentada, así que decidió revisar su libreta, la que mostraba un ejercicio casi completo pero que ni llegaba a terminarse. Vió que también habían varios cuadernos más encima de la mesa, estos también tenían ejercicios incompletos.

Noelle, al notar al de pelo cenizo observando detalladamente sus cuadernos cambió su expresión a una triste otra vez.

«Ahora se burlará de mi» pensaba la chica cabizbaja mientras que frases venían a su mente.

Eres un desastre.

¿Quién quiere a alguien que no sabe hacer nada?

Eres una inútil.

No sirves para nada.

Nunca debí dar a luz a una defectuosa como tú.

Pero un grito del chico de ojos verdes la sacó de su ensoñación:

—¡¡Wow!! ¡Increíble! ¡Estoy muy celoso! Yo que no entiendo casi nada y a veces me tengo que pasar horas para realizar un ejercicio correctamente y tú... ¡tú eres muy inteligente! ¡Cuando ya no tengas más bloqueos mentales serás imparable! ¡Lo aseguro! —la chica lo miraba sorprendida mientras que las palabras del de ojos verdes calentaba sus mejillas levemente, ¿no se iba a burlar de su fracaso en terminar las cosas? No sé podía creer que ese muchacho le dijera eso.

—E-esto... —simplemente estaba sin habla, no sabía cómo reaccionar a este tipo de situación.

—Oye, ya que estás estudiando... —por la forma que hablaba Asta se podía decir que estaba dudoso—. Esto.... ¿puedo estudiar contigo? Es que hay una cosita que no entiendo... —él tenía una mirada inocente mientras hablaba—. ¿Me podrías ayudar por favor? —esta vez su voz tenía la expresión de admiración, mientras gritaba como siempre.

Como todavía estaba un poco confundida y además ya tenía todas sus cosas afuera, decidió aceptar su propuesta.

Al final "esa" cosita en realidad eran "varias" cositas y estuvieron varias horas estudiando, hasta que cierto chico bajito se quedó dormido con la cabeza apoyada en la mesa.

«Oh, ¡vamos! ¿En serio se durmió? —la chica miraba como Asta roncaba y una burbuja le salía por la nariz—.  Dios, que chico tan problemático. Es un gritón, bajito, y no mencionar que es un idiota... —observó a el de pelo cenizo más detalladamente—. Después de decir todo esto... él fue la primera persona que creyó en mí...»

CONTINUARÁ...

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Bueno....¿Qué les pareció? :3

No se por qué pero disfruté mucho haciendo este cap.....ES QUE ELLOS 2 SON MUY HERMOSHOS JOER!!!

En algunas partes verán como convierto caps del anime/manga en universo alternativo xdxd.

Los quiero mucho!!

Bye! ❤