Capítulo 10. ¡N-no me gusta!

Vanessa estaba parada en el marco de la puerta de la habitación de la peli-plateada. La última la miraba extrañada y la adicta al refresco se contrajo en una mueca de nerviosismo, casi sentía que el sudor le corría por la frente.

«Mierda... —pensaba Vanessa—. ¿Por qué demonios no preparé un discursillo cutre para poder hablar con ella?» —en esos momentos un Zora carcajeandose y burlándose de ella vino a su mente. Casi podía oir sus irritantes risas.

—Ríete y te rajo, pendejo —dijo por lo bajo sin darse cuenta que esto lo había pensado en voz alta.

—¿Eh? —preguntó la otra, que no había alcanzado a escuchar casi nada de lo que dijo, además que le estaba preocupando un poco la expresión de ogro-con-la-regla-que-le-acababan-de-pisar-el-pie-donde-tenía-un-uñero que tenía su amiga.

La de cabellera rosada volvió a la realidad, mostrando una sonrisa nerviosa por fuera y ahorcándose a sí misma por dentro.

—¡Oh! Nada, nada. ¿Puedo pasar? —inquirió entrando a la habitación.

—Pero si yo todavía... —empezó Noelle confusa por el comportamiento de su compañera—. Bueno, no importa. ¿Qué pasa? —preguntó cruzándose de brazos y cerrando la puerta.

Vanessa se sentó en la cama y la peli-plateada la imitó sentándose ella en la silla de su escritorio, quedando las dos frente a frente.

«Okey, Vanessa, el primer paso para poder intentar sacar información es hablarle de algún tema trivial»

—Lo que pasa es... ¡Que me he ganado la lotería!

—¡¿En serio?!

—Nah, es broma —respondió riéndose nerviosamente.

La de cabellos plateados volvió a mirarla con una cara que claramente decía: wtf?

«¿Qué demonios estás haciendo, idiota?»—se reprendió la chica mentalmente.

Vanessa aprovechó ese momento para tomar la pequeña botella de refresco que llevaba consigo y beber todo el contenido de golpe, debía haber pensado una buena estrategia para ese momento, pero su imagen de victoria la había desconcentrado tanto que se olvidó completamente de ese pequeño detalle.

«No hay de qué preocuparse, al fin y al cabo lo que más resulta es ser sutil, pero directo. Sutil, pero directo»

—¿Te pasa algo con Asta?

«¡No tan directo!»

Noelle abrió sus ojos como platos a la vez que sus mejillas se coloreadan un poco y antes de que pudiera decir algo la peli-rosa volvió a tomar la palabra.

—As.... ¡Hasta luego! , ¿te pasa algo con eso? Es que siempre que te lo dicen pones una cara un tanto rara, chica.

Nuevamente la aludida volvió a poner una cara como de: ¿pero qué cojines...?

—Vanessa, ¿estás bien? ¿No habrás tomado demasiada Coca-Cola?

«Y falta que me hace...»

—Tranquila, estoy bien —contestó con el sudor corriendo por su frente—. Es solo que el calor... El calor me desestabiliza un poco —volvió a soltar unas pequeñas risitas.

—Pero si no estamos ni a treinta grados.

«¡Me cago en las mentiras, los mentirosos y todos los malditos cojos de mundo!»¹

—Bueno... Es que... Ya sabes... Yami nos obligó a Zora y a mí a dar cincuenta vueltas al colegio... y pues... supongo que por eso entré un poco en calor.

«¡¿"Un poco en calor"?! ¡Si cuando terminé parecía una baba derretida! Si sentía que cuando Zora me ayudó a caminar se le escurría de las manos!»

—Ah bueno... —dijo en ese tono de cuando no entendías ni una mierda de lo que estaba diciendo la otra persona, y le dabas la razón porque tampoco sabías que carajos le estaba pasando.

Se quedaron un rato en silencio, un silencio denso e incómodo. Vanessa sentía el sudor correr por su rostro. Estaba perdida.

Rompiendo la ausencia de ruido sonó el celular de la peli-rosa, con una mueca de confusión ella desbloqueó el teléfono y su expresión nerviosa y confundida se transformó en una muy muy enojada.

El pendejo de Zora:

Seguro que no has conseguido nada, solo te engañas a tí misma jajajaja, lo único que te falta es saber sus tipos de sangre y buscar si son compatibles jajajaj. Eres tan toooonta~ jajajajaja.

La adicta a la Coca-Cola se enfureció tanto que apretó su teléfono más fuerte de lo normal y la pantalla de este se rompió un poco por los bordes.

«¡A tomar por culo ya!»

La chica en un hábil gesto encendió sin que la otra se diera cuenta la grabadora de su celular y este lo situó a su lado con la pantalla hacia bajo para que Noelle no se percatara que la estaba grabando.

Vanessa respiró hondo y su mirada inmediatamente se volvió gélida e inquisidora, cual profesional. Tanto que sentía que su yo interior le estaba diciendo: «Esa muchacha me llena de orgullo».

—Mira, Noelle seré directa —empezó con un tono indescifrable y frío, lo que hizo que la pobre peli-plateada tragara en seco—. No es algo que pase desapercibido, deberían ser más discretos —soltó unas pequeñas risitas por lo obviedad de las acciones de los dos.

—¿Ah? ¿De qué hablas? —preguntó la otra dudosa.

«Vamos, Vanessa, ¡como en las pelis policiacas!»

La de cabellera rosada se inclinó hacia adelante, acortando la distancia entre las dos a una manera prudencial, para imponer autoridad. Esbozó una pequeña pero perversa sonrisa que hizo que la oji-violeta sintiera un fuerte escalofrío.

—Tú sabes exactamente de lo que estoy hablando... ¿Qué fue lo que pasó con Asta para que ustedes dos actúen de esa manera?

Todo el frío que Noelle había experimentado al principio desapareció, sintiendo sus mejillas arder a un nivel Dios. Pero no se atrevió a soltar la mirada con su amiga, eso sería como perder. Y obviamente ella, por alguna rara razón, no quería perder.

—¡N-no paso nada! F-fue s-solamente por la pu-publicación —entonces la oji-violeta cerró los ojos con una expresión calmada, dándose aires de superioridad—. Realmente es molesto que nos miren como pareja cuando en realidad las cosas no son así.

Un Zora burlón diciendo: ¡Te lo dije, estúpida! Empezó a rondar por la cabeza de Vanessa, enfureciéndola nuevamente.

Y aunque en su interior estuviera haciendo un muñeco vudú de su amigo pelirrojo para clavarle clavos, ahorcarlo, lanzarlo al mar, descuartizarlo y quemarlo, por fuera seguía calmada y con su sonrisa ladina. Aún no iba a darse por vencida, de allí no se iba sin las manos vacías.

—Si, claro, por la publicación... —soltó una pequeña risilla y la miró con un brillo malicioso—, ¿y cómo pudo Asta ver la publicación si él no tiene Instagram y apenas sabe usar WhatsApp?

Directo en el blanco.

Noelle abrió los ojos y mostró señales de haber sido descubierta, pero luego volvió a una expresión neutral.

—S-seguramente alguien se la enseñó.

Su hipótesis no te estaba mal, de hecho tenía mucho sentido pero...

«De mis garras no te escapas, princesita»

—Nadie pudo mostrarle la publicación cuando ustedes dos se encontraron por primera vez en el día a la hora del desayuno, porque todos lo que estábamos despiertos estabamos en el comedor, los demás estaban dormidos. Absolutamente nadie pudo decirle nada; ya que si Finral estuviera despierto, hubiera gritado como siempre como gallo despertador porque una chica le aceptó la solicitud de amistad en Facebook, Charmy habría bajado en seguida a desayunar. Grey aunque estuviera despierta le da vergüenza enseñar fotos de ella y más personas aunque no sea para nada vergonzoso, Gauche no presta nada de atención a las publicaciones de los demás y se la pasa viendo fotos de su hermana. Y por último, aunque no lo creas Gordon estaba en el comedor, solo que no se notaba. No hubo nadie que le pudiera enseñar la foto, así que... ¿Serías tan amable de decirme qué fue lo que pasó realmente?

La expresión de Noelle estaba asombrada y a la vez asustada. No había escapatoria.

Vanessa se encontraba calmada, con una sonrisa endemoniada y victoriosa se extendía por todo su rostro. Mientras que en su cabeza su yo interior se ponía unas gafitas pixeleadas y sonaba de fondo Turn Down For What a todo volumen.

La joven Silva en un intento desesperado por darle la vuelta a la situación miró hacia todos lados, pero no encontró la solución a su problema.

—Mierda —susurró con la cara roja de la vergüenza, encontrando su mirada nuevamente con la de su compañera.

—¿Y bien? —incitó.

—¡Y-ya te dije que no pasó nada! —dicho esto empujó a la otra para que se apartara, su cara ardía y no era capaz de sostener la mirada de suficiencia de su amiga —Además, no tienes derecho a meterte en mi vida. ¡Dejame en paz!

La peli-plateada se levantó de su asiento y comenzó a empujar a la amante del refresco hacia la puerta. Ocasionándole risitas burlonas a Vanessa.

—Bien, bien. Ya me voy —dijo divertida agarrando rápidamente su teléfono y tomando el pomo de la puerta para irse—. Oh, pero no olvides llamarme para cuando finalmente le digas a Asta que te gusta.

La cara de Noelle explotó en llamas de la vergüenza.

—¡N-no me gusta!

—Si, claro claro. Hasta luego, Noelle —y dicho esto la de cabellos rosas desapareció por la puerta.

La chica al quedarse sola en su habitación se desplomó sobre la cómoda cama, aún con las mejillas encendidas, ondulando un mechón de su cabello, sumiéndose en sus pensamientos.

«¿Por qué me siento así?»

«¿Por qué me avergüenza tanto recordar?»

«¿Por qué demonios estuve a punto de besarlo?»

«Pero, él no me gusta»

«¿O sí?»

Su estómago se revolvió al pensar en eso.

«¡No!, ¡eso es imposible! Él es un enano, gritón, idiota...»

La imagen de su sonriente y a veces molesta prima atacó a su mente.

«Sí, es un idiota»

Cerró sus ojos, en busca del consuelo en un profundo sueño, ignorando aquella pequeña vocecilla que le decía:

¿Cuándo dejarás de engañarte?

El chico de ojos esmeraldas estaba sentado en una mesa pegada a la ventana del Salón de clases junto a Magna, Luck y Zora, que hablaban animadamente. Pero Asta tenía un semblante serio y su vista perdida estaba clavada en el paisaje a través de la ventana a su lado.

«Mierda —pensaba—, soy tan estúpido. No sé porqué estuve a punto de hacer eso pero... Estoy seguro de que a ella no le agrada nada. ¡Demonios! ¿Qué pasaría si ahora por eso ya no quiere ser mi amiga? Soy un grandísimo idiota...»

«Lo peor es que estoy tan asustado de enfrentarla... No quiero que se haga una idea equivocada sobre mí»

«Quiero arreglar esto, no quiero que nos pasemos una vida entera incómodos el uno con el otro solo por un estúpido intento de beso»

«Agh, necesito hablar con ella»

«Pero lo malo es que no sé si sea ella la que quisiera hablar conmigo...»

—... y entonces ese surfista musculoso de dos metros me desnudó con la mirada —dijo Magna.

—Espera, ¡¿qué?! —reaccionó por fin el de cabellera color ceniza.

—No estás escuchando, Asta —río Luck.

Asta le dedicó una sonrisa cansada al grupo.

—Oye, amigo, ¿estás bien? —preguntó esta vez Zora al ver la expresión tan despistada del oji-verde.

—Sí, sí, estoy bien, tranquilos. Es solo que no he podido dormir mucho en estos días —el chico se levantó de su asiento y todos lo miraron comfundidos—. Bueno... Creo que mejor me voy a mi habitación, quiero dar una cabezadita.

Asta se despidió de los demás y fue rumbo a su habitación. Necesitaba un poco de paz y despejarse un poco de ese tema, o si no, se iba a comer los sesos de darle tantas vueltas.

Inmediatamente cuando llegó a su cuarto se tumbó en su cama, intentado relajarse y con un poco de suerte, lograr conciliar el sueño.

Pero sus planes se vieron frustrados por su conciencia. El no tener las cosas bien y menos con un amigo lo desestabilizaba por completo, para él era simplemente horrible irse a la cama con cargo de conciencia.

Su mente insistía en que debía hablar con Noelle.

Pero, simplemente le aterraba que las cosas fueran mal y que al final dejaran de ser amigos.

En esos momentos necesitaba con urgencia ayuda.

Tomó su celular y empezó a ver los contactos.

La primera persona que se le pasó por la cabeza para pedirle consejo fue a Yuno, era su mejor amigo y desde pequeños siempre estuvieron juntos, pero el punto negativo era que el azabache no era muy sociable y no era bueno en el tema de las amistades.

Bajaba con cuidado, viendo todos sus contactos en la pantalla de su teléfono. Hasta que se topó con uno en especial que le iluminó el rostro. Ese definitivamente lo iba a ayudar.

Marcó con rapidez el número y esperó.

Un timbre.

Dos timbres.

Tres timbres.

Cuatro timbres.

El chico estaba comenzando a desesperarse, y aunque bien podía llamar a aquella persona en otro momento su cuerpo y mente exigía que urgía hablar en este preciso instante.

Cuando estaba a punto de darse por vencido, sintió como descolgaban al otro lado de la línea y se escuchaba una voz.

—¿Hola?

El chico se aclaró la garganta y dijo con voz alegre:

—Ehhh, hola. Sé que es un poco raro que te esté llamando tan de repente, pero necesito tu ayuda, Nero.

»»——⍟——««

¹Esto Vanessa lo dice por el dicho: Se coje antes a un mentiroso que a un cojo.

¿Donde están aquellas personas que estaban esperando a Nero? Xdxd.

Buenooooo, ¿qué les pareció el capítulo? Xdxd.

La verdad es que yo me divertí bastante haciendo la conversación de Vanessa y Noelle ajsjakajka.

Otzea, sé que pensaran que es un poco exagerado todo eso pero ya saben, a mi me gusta mucho la inocencia xdxd. Por alguna razón quiero llegar a ser ese tipo de escritoras que te dan paz v:

Sé que he estado un poco inactiva, y como siempre les traigo capítulos cada tres meses como que quería traerles este rapidito pero me entró la flojera ( ;∀;)

Además que he estado muy ocupada viendo más animes y agregando otro husbando a mi corazón. O sea, como no me voy a enamorar de esto? :

OPORDIOSH SHIRO TE AMO HIJUEPUTA!!!!!!

Y si se preguntan de donde es , es de una serie de Netflix que salió este mismo año que se llama BNA: Brand New Animal que en serio recomiendo un montón porque es ese tipo de series ligeras que te encantan.

Nahuel, y si la ves no te pongas a criticar que te conozco cabrón >:v

Y bueno, aquí me despido. Espero que les haya gustado el cap ;)

Lou fuera!

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