Capítulo 9



Narra Gulf:

Todo lo que me hizo Mew hace un momento fue malditamente mejor que todo lo que he soñado con él. Pero, él es Hetero, y cuando lo recordó, parece que se arrepintió, me sentí muy mal, sin embargo, apenas iba levantándome y me agarró de los hombros con fuerza para acostarme de nuevo.

- No vuelvas a decir eso Gulf.

- Pero, es que yo...

- Tú, eres tú... Y eso es todo lo que necesito para que me gustes.

- Te gustan las mujeres.

- ¿Ah sí? Entonces explícame, ¿por qué tuve un orgasmo con un hombre?

- Yo... - Cubre mi boca.

- Y más importante, ¿por qué lo considero como el mejor orgasmo de toda mi vida?

Mew quiere matarme, no debería estar diciéndome esto, pero lo peor es que va a casarse, sí, estará atado a otra persona. Sin poder resistirme, empiezo a llorar de nuevo, él me suelta y me doy vuelta en la cama; no quiero que se case, pero sé que no irá contra la voluntad de su padre.

- ¡Ya no llores más por favor! - Iba a contestar cuando...

Ring...

- ¡Hola!... - Solo yo estaba escuchando la llamada.

- Hola Gulf, ¿cómo estás? - Es Lhong.

- Hola Lhong, pues yo estoy guapo como siempre, o al menos es lo que tú me dices.

- Jajaja sí es cierto, siempre estás guapo.

Agarro un pañuelo para limpiar mis lágrimas, no quiero que él ni nadie sepa que estoy llorando por no poder estar con la persona que amo. Pero cuando me incorporo, Mew me arrebata el celular y en un acto de ¿celos? Activa el altavoz, para que él también pueda escuchar la conversación.

- Oye, hablando en serio, ¿qué haces para verte siempre así de guapo?

Solamente solté una carcajada, porque Lhong estaba hablando como si solo yo estuviera escuchando. Pero, lo que en verdad me pareció divertido, es que Mew estaba echando humo por las orejas del enojo, su ceño fruncido y sus dientes apretados, creo que quiere golpear a Lhong.

- ¿Te parece divertido?

- Sí, mucho. ¿Necesitas algo Lhong?

- Sí, lo siento. Quería hablar con Mew acerca de un elemento que falta para completar la pasarela, pero llamé a su oficina y Jess me dijo que no estaba.

- Oh, por eso me llamaste, ¡yo pensé que lo nuestro era especial! - Estoy provocando a Mew.

- ¡Por supuesto que es especial! - No puedo dejar de reír por la expresión de Mew.

- ¡Espero que sea cierto! ¿Ya intentaste llamar a Mew a su celular?

- Sí lo hice, pero está apagado, por eso te llamé.

- ¿Y qué elemento quieres agregar a la pasarela?

- Son unas luces extra y un confeti cuadrado para finalizar.

- ¿Y es necesario que le coquetees a Gulf para decirle eso?

Lhong se quedó en silencio por un rato, yo solo giré mi cabeza para ver a Mew, que soltó esa última pregunta con gran enojo. Me siento tan apenado con Lhong, él y yo solo somos amigos, acostumbrados a bromear de esa forma, desde el día que lo contraté para que trabajará con nosotros.

- Mew, no sabía que estabas ahí.

- Eso ya me quedó bastante claro.

- Oye Lhong, ¿necesitas autorización?

- Sí en el presupuesto, solo tú o Mew pueden firmar.

- Ven a mi departamento para merendar en una hora y lo firmaremos.

Después de agradecerme, colgó la llamada, Mew aún estaba echando humo de los celos y creo que me encanta provocarlo. Sin darle mucha importancia, me levanté de la cama, fui directo a mi closet y empecé a buscar algo cómodo pero decente, para no recibirlo en ropa interior.

Narra Mew:

No sabía que la relación de Gulf y Lhong fuera tan cercana, y para ser sincero, no me gusta esa confianza que se traen estos dos. Luego lo veo escogiendo ropa, como si el Presidente de la nación es el que vendrá a su departamento, ahora sí necesito una explicación.

- ¿Por qué no escoges lo primero que ves?

- Mew, ¿estás bien?

- ¿Por qué no le diste tu dirección a Lhong? ¿Cuántas veces ha venido?

- Pero, Mew... ¿Qué te sucede?

¡Qué me estoy muriendo de celos! Pero no me atrevo a decírselo, solamente me acerco a su closet y le busco ropa. Agarré una sudadera y unos pantalones cómodos, es algo que no deja casi nada de la piel de Gulf expuesta, se los entrego, él mira la ropa y se molesta.

- ¡No me pondré eso! ¡Hace calor!

- Tienes aire acondicionado, así que no te quejes.

- ¿Qué te pasa Mew? ¿Por qué estás tan irazonable? Antes no te importaba si yo salía desnudo a la calle.

Pero, antes no lo había sentido tan mío, y no quiero que nadie más se acerque a Gulf de la misma manera que yo lo hago. Él sin obedecerme, agarra una camiseta y unos shorts, fue en ese momento que lo arrojé sobre la cama de nuevo, y empiezo a repartir besos entre sus labios, mejillas y cuello.

- Eres mío... - Beso. - Solo mío. - Beso...

- ¡Mew, te estás volviendo loco!

- ¡Por supuesto que sí! Casi le hago el amor a mi mejor amigo y me encantó... Y ahora, no soporto la idea de que alguien te coquetee.

Gulf me mira por un momento, estaba analizando lo que había dicho, pronto siento sus manos en mi pecho y las subió hasta mi cuello. Cierro mis ojos, dejándome llevar por sus caricias, me jala y sé que quiere un nuevo beso, para su suerte, yo no deseo nada más que probar sus labios otra vez.

Lo ayudo inclinándome hacia él para volver a juntar nuestros labios, esta vez fui tierno, tratando de saborear mejor a Gulf. Me enloquece sentirlo así, tan entregado a mí, pero él interrumpió nuestro beso, para ir a la cocina a preparar café para Lhong, que ya venía en camino.

- Solo debes preparar comida para mí.

- ¿Tan importante te crees? Pues no eres mi dueño fíjate. - Me levanto de la cama, me paro frente a él y lo abrazo por la cintura, juntando nuestros cuerpos.

- ¿Y por qué tu cuerpo grita lo contrario cuando tiembla entre mis caricias?

Se veía muy sorprendido, aún así, logra soltarse de mi abrazo y sin contestar, se va a la cocina, dejándome ahí cómo si nada. Me fui persiguiéndolo, ya estaba en la cocina preparando el café, cuando yo aparecí y lo abracé por la espalda, pude sentir su aroma, muy dulce.

- ¡Quédate quieto! Podemos quemarnos.

- Mmmm... - Gruñí. - Oye Gulf, acerca de ese chico.

- ¿Aún quieres saber quién es?

- Sospecho de Lhong así que no me lo digas...

- Pero, Mew... - Cubro su boca.

- No quiero saberlo, no vuelvas a mencionarlo en mi presencia. A partir de hoy, para ti, solo debo existir yo...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top