Narra Mew:

Ya casi pasó una hora, Yen no sale, Gulf no me llama y a casa segundo, me siento más malditamente desesperado. De un momento a otro, ella abre la puerta, logro verlo con los ojos cerrados, pensé lo peor y entre cómo un demente, poniéndola contra la pared de nuevo.

- ¡Mew tranquilo!

- ¡¿Qué le hiciste?! - Grité con furia.

- ¿Mew? ¡Suéltala! ¡Por favor basta! Yen no puede tener emociones fuertes.

- ¡Pensé que te había lastimado!

- No vuelvas a actuar así con ella, o te dejaré en abstinencia por dos meses. - La bajé despacio, pero sumamente sorprendido.

- ¿Me dejarás en abstinencia? ¿Entonces tú...?

- Lo recordé casi todo mi amor.

Me aseguro de que Yen esté bien, luego salgo corriendo hacia la cama donde está acostado y lo traigo a mis brazos con fuerza. Me recordó, estoy tan feliz, ahora solo va a amarme a mí, aunque pronto escucho un pequeño gemido de dolor.

- ¿Te lastimé? ¡Perdóname! - Lo suelto lentamente.

- ¡Estoy bien! Es que eres muy fuerte...

- Bueno, yo me retiro; iré a comer mientras escojo el banquete.

- Escoge algo delicioso, no quiero comer nada feo.

- ¿Quieres tirabuzones con salsa?

- ¿Estás loca? ¿Quieres una mega boda y servirás tirabuzones?

- ¡Oh pues, no te enojes, solo bromeo!

- Quiero saber, ¿qué pasa aquí? ¿Ustedes desde cuándo son amigos? ¿Y por qué no me dicen el secreto?

- Hagamos un trato... Si me haces el amor toda la noche, te lo diré.

- Y... Como esa fue demasiada información para mí, ya me voy.

Ambos nos reímos porque Yen salió de la habitación, cubriendo sus oídos y con el rostro rojo por sentirse avergonzada. Me acomodo del lado derecho de su cama, lo abrazo tratando de no lastimar su hombro y levantó su rostro un poco para poder besarlo, después de estos días.

- ¿Me extrañaste Mew?

- ¿Sabes qué pasará cuando regresemos al departamento?

- ¡Tendrás una sorpresa muy romántica para mí!

- Estás lejos y frío.

- ¡Ya sé! Me darás un ramo de girasoles.

- Te daré una pista... No tendrás permiso de salir de la cama en dos días, tampoco podrás usar ropa y no creo que logres levantar tu trasero en una semana.

- ¡Mew!

Dice mi nombre en forma tímida, pero mordió su labio inferior, fue así que supe, que la idea le encantaba. Por ahora, quiero que descanse, y parece que entiende el mensaje, ya que se recuesta en mi pecho, cierra sus preciosos ojitos y pronto siento su respiración relajarse.

Dos horas después, empiezo a moverlo para que despierte, estoy preocupado, no quiero que se quede dormido por otra semana. Pero el muy sin vergüenza me mira por un momento y vuelve a acomodarse en mí, lo dejo ganar, permitiendo que se duerma de nuevo.

Mientras lo tengo en mis brazos, pienso en aquel chico al que Gulf ama, ¿y si está más cerca de lo que yo pensé? ¡No permitiré que me lo quiten! No me importa quien sea, solo sé que ahora es mío, y me encargaré de que así permanezca, nadie lo alejará de mi lado.

Narra Gulf:

Aún hay cosas que están borrosas en mi mente, pero aquella noche, en que Mew me hizo suyo, es memorable para mí. Despierto entre sus brazos, verlo dormir a mi lado, me recuerda que soy la persona más afortunada en el mundo entero; toco su rostro y despierta.

- Pensé que dormirías otra semana.

- ¿Podrías vivir otra semana sin mí?

- ¡No, eres mío!

- Jajajaja, te haré una pregunta.

- No voy a responder, porque te dormiste durante cuatro horas.

- Aún así preguntaré... ¿Habías escuchado la frase: "El que se enamoró primero y el que se enamoró más"?

- ¿Qué significa? ¿Estás más enamorado de mí que yo de ti?

- No... Tú estás más enamorado de mí.

Mew me mira, como si tratara de descifrar lo que acabo de decir; pero ahora, ya no quiero que crea que yo pienso en otro hombre. Solo puedo pensar en él, antes no lo dije, por respetar su matrimonio con Yen, sin embargo, cuando ella me dijo su secreto, decidí luchar por este amor.

- ¿Por qué dices que yo me enamoré más?

- Ese chico especial, al que tanto celos le sientes... - Cubre mi boca.

- Dije que no quería saber nada sobre él... - Muerdo sus dedos. - ¡Auch! ¡Gulf!

- ¿Cómo puedes estar tan celoso de ti mismo?

- ¿Celoso de mí?

- Eres el único Mew, desde el principio fuiste a quien mi corazón escogió... Te amo, como jamás amé a nadie... Cuando me dijiste de tu primera novia, lo descubrí... La madrugada que me llamaste para decirme que te acostaste con ella, te colgué porque me dolió; y por eso desaparecí por dos semanas, estuve llorando y sufriendo por tu amor Mew. - ¡Maditas lágrimas traicioneras!

- ¿Por qué no me lo dijiste antes?

- ¿Piensas que no me dolía? Te tenía tan cerca y al mismo tiempo tan lejos. Pero, prefería eso, en lugar de perderte para siempre. - En ese momento, me abraza con fuerza.

- ¡Perdóname Gulf! Por ser tan ciego y no darme cuenta de tus sentimientos; por todas tus lágrimas, por todo lo que te hice sufrir... No me alcanzará la vida para compensar mi error.

- Me amas Mew y eso es todo para mí; eres mi sueño hecho realidad.

Mew me besa con gran ímpetu, aún me cuesta respirar con su lengua dentro mi boca, pero siento que me esfuerzo cada vez menos. Me suelta por un momento para respirar y luego empieza de nuevo, hasta que escuchamos que alguien aclaró su garganta.

- ¡Doctor disculpe! - Dije avergonzado.

- Ahora veo que se extrañaron mucho... Quería darle el alta, pero mejor no, esperaré 48 horas para que pueda descansar aquí y después se irá.

Estaba sonrojado de la vergüenza, pero Mew estaba que se ahogaba de la risa, el Doctor solo sonrió y luego se retiró. Los siguientes dos días parecieron eternos, Mew nunca se fue, solo salió de la habitación para ducharse, Yen me visitó y planeamos todo para decir toda la verdad.

Pero, hablaremos con mis padres primero, porque la reacción de sus padres ya la sabemos y no queremos que la de los padres de Mew empeoren la situación...